Blind (+18) (Completo)

Autor: VictoriaMarie
Género: + 18
Fecha Creación: 20/01/2010
Fecha Actualización: 26/07/2010
Finalizado: SI
Votos: 59
Comentarios: 58
Visitas: 349513
Capítulos: 49

 Minusvalía no significa que no seas capaz. Edward puede superar su discapacidad y encontrar la felicidad con alguien que se preocupe intensamente por él. ¿Hará cualquier cosa para convertirse en todo para ella?



Esta historia pertenece a Jayeliwood,  su traducción esta hecha por Isu (http://www.fanfiction.net/s/4667969/1/Blind) yo solo soy una mera intermediaria para que conozcais esta fantastica historia sobre Edward y Bella, y la  superación de cualquier obstáculo.

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Capítulo 39: Capitulo 38

Bella Swan

"Ahora, mamá ¿Prometes ser buena, verdad?"Pregunté cuando la recogí en el hotel. Volví al campus tan rápido como mi furgoneta podía llevarnos. Por supuesto, mi madre nos había retrasado.

"Dije que iba a darle una oportunidad ¿No?"Murmuró mientras miraba por la ventanilla.

"Sí, pero no has dicho que te portarías bien. Ahora promételo o daré la vuelta y te dejaré en el hotel otra vez."Dije firmemente, subrayando cada palabra que pronunciaba.

"Muy bien, Bella. Te lo prometo."Dijo igual que si fuese una adolescente enfadada. Puse los ojos en blanco y suspiré. Esta iba a ser una larga noche.

Mi madre insistió en entrar en el dormitorio de Edward conmigo. No tenía ni idea de por qué. Supongo que quería ¨inspeccionar¨ donde vivía. Creo que buscaba alguna escusa para que no le gustase. Así tal vez yo sabría por qué…

Llamé a la puerta, pero no hubo respuesta. Escuche a Edward tocando el piano en el interior. Mi madre me dio un golpecito en el hombro e inclinó la cabeza hacia la puerta."¿Qué?"Pregunté mientras abría.

Mi madre se quedó paralizada cuando vio a Edward tocar. Estaba arreglado para salir, sus gafas se encontraban en su sitio y sus zapatos en sus pies. Debía de haberse aburrido esperando por nosotras y decidió entretenerse. Sus dedos se deslizaban por las teclas con habilidad.

"Edward."Dije su nombre suavemente para no asustarle. Él sonrió y no dejó de tocar.

"¿Todo bien?"Preguntó a la vez que tocaba.

"Sí, bien. Mi madre no sabe llegar a los sitios a tiempo."Le lancé una mirada asesina y ella me dio la espalda.

Me ignoró y dio un paso hacia delante. Me parecía que Edward estaba escuchando, tenía la cabeza inclinada hacia un lado. Él conocía mis pasos."Buenas tardes, Sra. Dwyer."Dijo educadamente.

"Es precioso. ¿Qué canción es?"

"Es Danza de la moza donosa de Ginastera. Me recuerda a Bella."Dijo con una dulce sonrisa.

"Al parecer nunca has vito bailar a Bella."Dijo mi madre resoplando.

Gemí y puse los ojos en blanco. Me sonrojé debido a la vergüenza."Madre…"

Aunque Edward se lo tomó con calma."No, no la he hecho. He bailado con ella en varias ocasiones y creo que lo ha hecho bien."Dijo con una péqueña sonrisa.

La canción llegó a su fin y empujó el teclado a su lugar habitual."Lo siento, no me gusta parar sin haber terminado la canción. Ahora ya estoy listo."

Edward Cullen

No creo que ir hacia el restaurante hubiese podido ser más incomodo de cómo era yendo yo apretado contra la puerta lateral del asiento del copiloto. Hablamos poco, solo hubo suspiros ocasionales. Me preguntaba si Bella se ofendería si le pidiese que me dejase ir en la parte de atrás de la furgoneta en el camino de vuelta a casa. Probablemente se reiría y preguntaría si podía ir conmigo.

Por supuesto, Renée eligió el restaurante más alejado, un italiano llamado Notini, que estaba al otro lado del rio Bossier. Treinta minutos nunca habían pasado tan despacio.

Tan pronto como entramos en ese lugar mis sentidos fueron atacados por el tintineo de los platos y los muy tentadores olores. Bella permaneció agarrada a mi mano hasta que nos acercamos a la barra para pedir la comida. Ella se inclinó y difundió su dulce aliento por mi cara."¿Quieres compartir un plato grande de espaguetis conmigo?"

"¿Crees que será suficiente para los dos?"Susurré.

"Acabo de ver a alguien comiéndose uno. Es dos veces más grande que mi cabeza."Dijo soltando una risita.

"Está bien. Compartiré lo que quieras."Rodeé su cintura con los brazos. Decidí ser amable e iniciar una conversación con Renée."¿Sabe ya lo que le gustaría pedir, Sra. Dwyer?"

Durante un minuto se hizo el silencio y estuve bastante seguro de que Bella y su madre habrían mantenido una conversación mediante sus miradas."Creo que voy a pedir lasaña y un poco de té de menta."

"Creo que yo también voy a pedir eso. Me refiero al té." Bella se unió a la incómoda conversación, hablando alegremente para tratar de aligerar el estado de ánimo.

Dimos unos pasos hacia delante y nos saludó un caballero que parecía mayor."Hola ¿Qué puedo traerles?"

"Un plato grande de espaguetis y dos tés de menta."Dije sacando mi cartera. Me alegró que Bella no discutiese conmigo."Renée ¿te gustaría que pidiese por ti?"Pregunté inclinando la cabeza hacia un lado, esperando la respuesta.

"No, gracias. Puedo hacerlo yo."Dijo con un tono levemente amargo."Lasaña y té de menta también."

"¿Qué tipo de lasaña le gustaría? ¿Simple o de carne?"Preguntó el hombre. Yo apreté la cintura de Bella, dejándola saber que estaba con ella.

"De carne, por favor."

"¿Quiere albóndigas?"Preguntó. Empecé a preguntarme si alguna vez terminaríamos de pedir.

Ni siquiera tuve que presionar a Bella para que contestase."¡Oh! ¡Sí, por favor! ¿Uno plato o dos, Edward?"

"Los que tú quieras."Dije sonriendo, feliz de verla realmente entusiasmada por esta cena, incluso aunque solo fuera por las albóndigas.

"Dos, por favor."Dijo como una niña feliz. Me reí entre dientes y hundí la nariz en su cabello.

"Eres adorable ¿Lo sabías?"Le pregunté. Ella soltó una risita tonta y me besó la mejilla. Oí como Renée se aclaraba la garganta a mi lado. Tuve que morderme el labio para evitar gemir.

"Bien chicos, serán 33.34."Dijo el caballero. Entregué mi tarjeta de crédito antes de que cualquiera de las chicas pudiese discutir. Me parecía que el chasqueo de la lengua de Renée dejaba claro que no estaba de acuerdo con que yo pagase. Probablemente pensaba que yo me dedicaba a presumir. Me daba igual."Bien, tienen el número diez, les llamaré cuando la comida esté lista."

Bella me llevó hasta una mesa y me dio un pequeño beso en la mejilla."Eres un buen hombre."Susurró junto a mi oreja. Oí que la silla que estaba mi lado se arrastraba."Voy a por los cubiertos y demás, enseguida vuelvo."

"Vale, cielo."Dijo la Sra. Dwyer con voz dulce. Casi me levanto para ir a ayudar a Bella, pero ella comenzó a hablar."Edward, me gustaría pedirte disculpas."

Me tocaba contestar algo pero no estaba seguro de qué decir. Lo pensé un segundo antes de hablar."Está bien. Entiendo que trate de proteger a su hija. Sin embargo no tiene porque preocuparse por ella, es una mujer increíble."

"Ya lo veo. Pero nunca dejaré de preocuparme por ella."Dijo con un fuerte suspiro."Solo quiero que sepas que voy a intentar mantener una mentalidad abierta respecto a ti, pero no te prometo ser siempre amable."Dijo con sinceridad.

"La respeto y le doy las gracias por esta advertencia. ¿Se ofendería usted si le dijese lo mismo?"

"No esperaba menos. Siempre y cuando nos trates a mi hija y a mí con respeto, eso es todo lo que importa."

"Yo siempre la trataré respetuosamente, aunque no siempre estaré de acuerdo con su comportamiento Sra. Dwyer. Y siempre amaré y respetare a su hija."Dije con una péquela sonrisa. Me parecía que Bella estaba detrás de mí, escuchando a escondidas. Decidí no ponerla nerviosa y hacerle saber que la había pillado, de todas formas era el momento.

Bella Swan

Anduve rápidamente, para conseguir todo lo que necesitábamos para la cena, tenedores, cuchillos, queso, servilletas y pajitas. Pero cuando volví me di cuenta de que estaban hablando y no parecía que fuese de forma… hostil. Era como si estuviesen llegando a un acuerdo. Rondé por allí escuchando el final de la conversación.

"No esperaba menos."Dijo mi madre con una pequeña sonrisa mientras miraba directamente a Edward." Siempre y cuando nos trates a mi hija y a mí con respeto, eso es todo lo que importa."

"Yo siempre la trataré respetuosamente, aunque no siempre estaré de acuerdo con su comportamiento Sra. Dwyer. Y siempre amaré y respetare a su hija."Respondió Edward con tanta confianza y fuerza que lo único que quise fue rodearle con mis brazos, abrazarle fuertemente y besarle por todas partes.

Finalmente mi madre advirtió que estaba por allí y levantó la cabeza."Aquí estas. Tienes los brazos llenos ¿Eh?"Dijo y se puso en pie para ayudarme con todas las cosas. Juntas pusimos la mesa antes de sentarnos."Entonces Bella, háblame de la universidad."

Me sorprendí cuando la cena pasó tan rápidamente y sin incidentes. Mi madre siempre me miraba detenidamente cuando yo me inclinaba para decirle algo a Edward o para tocarle de cualquier forma. No me importaba si a ella no le gustaba.

"Oh, hay diez tipo diferentes de tarta."Susurré junto al oído de Edward. Él esbozó una gran sonrisa, apoyando su mejilla contra la mía.

"¿Cómo, me pregunto, es posible que aun tengas hambre? Estoy lleno. ¿Dónde se supone que lo guardas todo? ¡Eres como una ramita!"Se burló de mi palpando mi estomago.

"¡Pero es tarta de queso! Siempre hay sitio para la tarta de queso."Repliqué.

"Pensaba que era la gelatina."Bromeó.

"La gelatina empacha demasiado. Es antinatural como esas ensaladas de frutas y demás. No voy a comer babas. Y ¿Sabes de lo que están hechas?"

"Me parece que no quiero saberlo."Murmuró.

"Sabes, a ella nunca le gustó la gelatina, ni siquiera cuando era niña. Le daban arcadas. Prefería el pudin."Dijo Renée incorporándose finalmente a la conversación. Por una vez no parecía hacerlo forzada o estar molesta. Simplemente habló. La sonreí con gratitud.

"Yo siempre he preferido el pudin de chocolate. Sabia mejor."Añadió Edward.

Me sorprendió que ellos empezasen un debate sobre los alimentos que él y yo queríamos cuando éramos niños y que yo no dijese ni una sola palabra. Sacudí la cabeza y me levanté. Edward lo notó y tocó mi sitio."Voy a buscar un trozo de tarta de queso. Toda esta charla sobre marcas de postres me ha abierto el apetito. ¿Te apetece compartirlo conmigo?"

"Por supuesto."Sonrió.

"¿Con fresa o arándanos?"Le pregunté, apoyando mi mano en su hombro.

"Tú sabes que me gustará cualquier cosa que traigas."Alzó el rostro hacia el mío y sonrió.

Me reí tontamente."Eso es porque eres una persona que está a mi entera disposición."Me burlé. Mi madre se rió entre dientes.

"Me recuerdas a Phil."

La miré con ojos tristes. Su rostro decayó cuando se dio cuenta de lo que había dicho. Con su mano se frotó la cara y apartó la mirada. Le lancé una pequeña sonrisa antes de acercarme a los postres.

Al primero que dejamos en casa fue a Edward para que así mi madre y yo pudiésemos pasar un poco más de tiempo juntas. Aunque yo sabía que necesitábamos hablar permanecimos en silencio, mirando a cualquier parte menos la una a la otra.

"Parece un buen chico."Dijo mi madre finalmente.

"El mejor."

"Si te hace algún tipo de daño, le mataré. Que lo sepas."No estaba segura de si estaba bromeando o no.

"Me preocupa más que yo le haga daño a él."Dije con sinceridad.

"¿Por qué?"Ella se giró a mirarme, curiosa.

Detuve la furgoneta delante de su hotel y apagué el contacto antes de girarme hacia ella para responderla."Está considerando hacer algo respecto a su… condición. Al principio yo quería que lo hiciese, pero ahora no estoy tan segura."

"¿Por qué no quieres que lo haga? ¿No haría las cosas más fáciles?"Preguntó.

"Sí, pero si no funciona yo no quiero que me odie."Dije inclinando la cabeza contra el volante.

"No te odiará. Él te ama, cielo. ¿Por qué te odiaría?"Puso una mano sobre mi espalda, reconfortándome.

"Porque, imprudentemente al principio le presioné y ahora lucho contra ello. Probablemente piensa que todo fue pura charlatanería."Cerré los ojos y respiré profundamente.

"Bella. Al final él decidirá lo que crea que es mejor. Lo único que podemos hacer es apoyarle."Frotó en círculos calmantes a lo largo de mis hombros.

Me incorporé para mirarla, sorprendida."Gracias."

"¿Por qué?"Ella me miró con curiosidad.

"Por actuar como una madre."

Se rió entre dientes durante un segundo antes de abrazarme."Por una vez ¿Eh?"

"Sí, me gustaría tener una cámara de video. Esta era una de las experiencias que quería vivir a lo largo de mi vida."Bromeé.

Se mofó de mí y me dio un bofetón en el hombro antes de abrazarme más fuerte. Permanecimos sentadas en silencio durante un momento después, ella suspiró."Bella, voy a reservar el vuelo de esta noche. Tengo que ir a casa y pedirle disculpas a Phil."

"¿Quieres hablar sobre ello?"Le pregunté.

"No, esto es algo que tengo que solucionar con Phil y solo con él. Gracias de todas formas. Eres una buena chica."Me acarició el cabello."Voy a hacer las maletas y pagar la factura. ¿Te importaría llevarme al aeropuerto?"

"Para nada, mamá."

Edward Cullen

Después de que Bella me dejase en casa decidí tumbarme y echar una siesta. No sabía si Bella estaría con ánimos suficientes para tener compañía. Había tenido que soportar mucho. Me quité los zapatos y las gafas. Apoyé la cabeza en la almohada y me fui deslizando hacia la inconsciencia.

Soñaba con el sonido de la risa de Bella, suave y dulce, cuando el crujido de la puerta me despertó. Me senté despacio, no estaba seguro de quien era."¿Hola?"

"Oh, hola Edward. Lo siento, no quería despertarte."Dijo Jasper tranquilamente cerrando la puerta detrás de él

"No pasa nada. Solo intentaba recuperar algunas horas de sueño."

"¿Fin de semana salvaje?"Se rió entre dientes.

"Se podría decir así. Renée, la madre de Bella, estaba esperándonos cuando llegamos a casa el sábado."Murmuré, desplomándome otra vez en la cama.

"¡Hostia! ¿De verdad? ¿Va todo bien, tio?"Dijo, probablemente, mas alto de lo que quería, le sorpresa de su voz era evidente.

"Sí, creo que sí. De alguna forma Bella la puso en su lugar, por así decirlo. Fuimos a cenar, y no estuvo tan mal, pero yo me sentía incomodo."

"¿Bella está ahora con ella?"Preguntó, la cama de al lado crujió cuando él se sentó.

"Sí, necesitaban tiempo a solas. Me siento fatal por todo esto. Yo estoy causando todos estos problemas."Suspiré fuertemente restregándome los ojos.

"De eso nada. Tio, ella te habría odiado de todas formas. Simplemente apuesta por Bella y apóyala y demuéstrale a la chiflada de su madre que se equivoca."Dijo, su acento se manifestó al final.

Resoplé y sonreí."Estaba planeando hacer eso."

"Bien. No dejes que te moleste. Tú amas a Bella y eso es todo lo que importa. Y si a ella no le gusta que se largue."Dijo en tono firme.

"Gracias."Dije sonriendo."Eres un buen amigo."

Mi teléfono vibró en mi bolsillo y entonces comenzó a sonar el tono de llamada de Bella. Jasper rió entre dientes."Voy a darme una ducha. Saluda a Bella de mi parte."Dijo antes de salir de la habitación.

Escuché la canción durante un largo momento, era FNT de Semisonic. Esta canción se ajustaba a Bella como un guante, en mi mente por lo menos."Novedad fascinante, me sorprende que nunca hayas dicho que eres encantadora y perfecta y que alguien te desea. Me sorprende que nunca hayas dicho que eres inestimable, sí, eres preciosa, incluso cuando has dejado de ser la novedad."

"Hola Bella."Suspiré su nombre, completamente feliz de hablar con ella.

"Hola, guapo."Respondió con una sonrisa evidente en su voz. Estaba tan contento de que ella no estuviese llorando o enfadada que sentía como si mi corazón fuese a estallar."¿Cómo estás?"

"Estoy bien. He estado tomando una siesta. Jazz te manda saludos, por cierto."

"Bien, devuélveselos también ¿Tiene mucha resaca?"Preguntó soltando una risita.

"No lo parece."Reí entre dientes."Se está dando una ducha, de todas formas ¿Dónde estás?"

"Estoy en casa. Alice acaba de llegar y está demasiado ¨alegre¨. Creo que me voy a ir para allí contigo y meterme en la cama."

"¿Y tu madre?"

"Decidió marcharse y volver a casa. Necesita arreglar las cosas con Phil."

"¿Va todo bien?"Le pregunté tranquilamente.

"Eso espero. Edward…"Dejó que su voz decayese, quería decirme algo pero se estaba conteniendo.

"¿Qué? Puedes decirme lo que sea Bella."La tranquilicé. Escuché su suave respiración durante un minuto antes de que finalmente se decidiese a hablar.

"Le dije a mi madre que tal vez ibas a someterte a la cirugía."

"Oh…"Me quedé callado sin saber qué decir.

"Ella me dijo que te apoyase sin importar lo que decidieses y que tú me amarías por encima de todo."

"Bueno, ha sido perfectamente correcta. Deberías escuchar a tu madre algunas veces."Dije a la ligera, tratando de mejorar su estado de ánimo. También quería dejarle claro que no estaba enfadado."

"Sí, bueno, no pueda hacerla caso siempre."Dijo soltando una risita.

"No, pero es estos momentos deberías. ¿Bella quieres que vaya hasta allí y que te mantenga caliente?"

"Oh, sí por favor. Me encantaría. Tráete las cosas que necesitas para mañana y pasa la noche conmigo."Dijo alegremente.

"Bien, estaré allí dentro de poco. Te amo."

"Yo también te amo, te veré dentro de poco."Dijo antes de colgase.

Aparté el teléfono de mi oído y lo cerré lentamente. Los sujeté durante un segundo y cerré los ojos con fuerza."Yo también te veré dentro de poco."

Capítulo 38: Capitulo 37 Capítulo 40: Capitulo 39

 
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