Alice

-no pueden solo dejarla morir porque es su decisión?- le reclame al Doc. Meraz

-esto no se trata de lo que ella quiere solamente, a veces haces mas daño haciendo todo que no haciendo nada- me contesto el- piénsalo

Mi paciente era una enfermera que había trabajado para este hospital toda su vida, ahora tenía una falla hepática importante y no querían operarla, yo había tomado el caso por la cirugía pero eso ya no me importaba, nadie estaba haciendo nada por salvarla, todo el hospital la conocía y hasta cierto punto la querían, lo había comprobado cuando la llevaba a las pruebas o al entrar en su habitación y encontrar flores, obsequios y globos.

-es un lindo detalle- dijo Bella cuando le conté

-no te gustaría eso para ti?- agrego Rose

-a mi me gustaría morir en el quirófano donde los cirujanos hicieras hasta lo imposible por salvarme

Estaba revisando otros historiales y tenia que entregar unos resultados de laboratorio cuando pase por su habitación, estaba cansada y le costaba respirar; me apoye en la puerta de su habitación y me observo

-nunca me iban a operar- me dijo bajo

-me podría haber dicho- le dije sin reclamo mientras me acercaba

-y que habría tenido eso de divertido?- pregunto ella aun bromeando- tómalo como una novatada- agrego tomándome fuerte de la mano- bienvenida

-tranquila Liz, no hable

Entonces dejo de respirar y yo llame al equipo de paros mientras ordenaba que le colocaran epinefrina, todos nos movilizamos pero nadie se acercaba a ayudarme así que le di resucitación manualmente

-que demonios haces?- me pregunto el doctor Meraz

-tiene formulario  de no resucitación- le dijo un enfermero pero yo no podía detenerme

-déjala ir- me indico el medico- ella no quería resucitación así que déjala ya 

No me moví hasta que el mismo Doc. Meraz me tomo de los hombros y me aparto, aun peleaba con el pero insistió en que la dejara, la habitación se lleno de enfermeras y otros compañeros de Liz hasta que finalmente su corazón dejo de latir, el doctor la reviso por ultima vez y me miro atento

-ha dictaminado alguna muerte?- me pregunto

Todas las miradas estaban en mí, incluso la del Jefe que había venido a despedirse de su fiel empleada y compañera, mis ojos estaban húmedos y mi garganta reseca

-no- logre decir

-hágalo entonces doctora- me pidió el Doc. Cullen

-hora de la muerte: 11:43- dije revisando mi reloj y salí casi corriendo de la habitación

Camine hasta la puerta que daba al pasillo de las escaleras y me quede hay tratando de controlarme, este era un punto que nunca había tratado, en ninguna escuela ni libro te enseñan como dejar ir un paciente cuando ya no hay mas que hacer

-no puedes perder los estribos así- me dijo el Doc. Meraz entrando en el pasillo

-necesito un momento- le dije mientras intentaba salir de hay

-déjala ir- me dijo sosteniéndome de las muñecas pegada a su cuerpo- tenemos que dejarla ir

Su voz baja y tranquila habían logrado calmarme un poco, solo asentí con la cabeza y el me dejo marchar, seguí con el resto de mi trabajo y logre superar aquella nueva lección que me daba mi trabajo en el hospital.

 A la mañana siguiente en la primera hora de mi turno apareció el Doc. Meraz con dos tasas de café, entonces dejo una a mi lado deslizándola despacio mientras el me rodeaba por el lado contrario, levante la mirada y el solo me ignoro

-solo es café- me aclaro con una sonrisa

-ok

-ok- y se marcho, eso fue extraño pero el café estaba delicioso

Después el jefe y la Dra. Bailey tuvieron dificultades con una paciente a la cual le habían dejado una toalla dentro en una cirugía anterior de hacia 5 años, ya que fue realizada en el hospital la residente me envió a revisar los archivos para saber quien había sido responsable, me tomo toda la tarde pero cuando lo encontré y lo revise me tope con un gran problema

-“cirujano responsable: Doc. Paul Meraz”- decían los documentos

-y que pasara ahora?- le pregunte a la doctora cuando se lo informe

 -ahora no se lo reveles a nadie mientras lo resolvemos- me pidió la Dra. Bailey- hazlo por mí

Durante el resto del día no pude ver a los ojos al Doc. Meraz y no porque lo culpara, cualquiera podría cometer un error, si no porque si lo veía por mas tiempo del debido terminaría contándole lo que encontré

-te mando llamar el jefe?- le pregunto Alec a Bella cuando ella nos conto que había dormitado durante una cirugía y que aparentemente había rasgado su guante y perforado el corazón de una paciente, pero que el corazón tenia las paredes muy delgadas por lo cual se había rasgado al latir

-mañana por la mañana, podrían expulsarme del programa

-no pueden expulsarte- dijo el muy confiado

-el esposo de tu paciente va a demandar- le dije yo

-claro que no va a demandar-asevero Alec- y a ti no te van a expulsar- termino indicando a Bella

Entonces sonó el localizador de Bella y ella salió corriendo justo cuando Rose llegaba junto a nosotros, se sentó en la misma camilla que yo y nos conto de la fiesta que estaba organizando para convencer a su novio Demetri, un jugador de Hockey, que los médicos también teníamos vida social

-bien, la cerveza llega a la siete y algunos enfermeras de piso llevaran vino- nos conto

-invitaste a enfermeras?- le pregunte sorprendida

-aclaraste esto con Bella, ella cree que solo es un coctel para conocer a tu novio- le recordó Alec

-un par de personas más no se notaran- contesto Rose un poco nerviosa

-por cierto, creo que la Dra. Bailey asistirá- dijo Alec tan bajo que apenas y le entendimos

-porque la invitaste?- le pregunto Rose molesta

-no tuve opción, me acorralo cuando le recordé mi hora de salida

Al terminar con el turno me fui con Alec a casa de Bella para recibir el alcohol y a los invitados pues las tareas de Rose se habían alargado y no llegaría a tiempo, Bella se desapareció del hospital así que nos quedamos en su casa tomando y bailando, al final Rosalie no apareció por la fiesta, Bella se molesto porque no le había comentado que seria tan grande pero la convencí de que se divirtiera con unos tragos

BELLA

Estaba bailando en la puerta de la casa algo bebida y sola, Alice me insistió que me tomara unos tragos y yo con tantos problemas encima accedí

-me cambiaste por una botella de tequila- escuche que Edward me reclamaba apoyado en su coche

Esa mañana me invito a cenar para librarme del coctel que Rosalie estaba organizando, una oportunidad perfecta para estar solos en otro lugar

-el tequila no te sirve de nada, no te llama ni te escribe, ni es la mitad de divertido que yo al despertar- agrego con su hermosa sonrisa

-llévame a dar un paseo Edward- ok, estaba bebida pero aun sabia lo que estaba haciendo, además ya habíamos comido juntos

Terminamos en su camioneta en una posición bastante comprometedora esperando a que todos se marcharan y la fiesta diera fin por completo

-quizá deberíamos entrar a hurtadillas

-suficientes hurtadillas por hoy- le dije mientras me acomodaba su camisa

-somos buenos con las hurtadillas- me dijo el besándome de nuevo

Entonces alguien toco a la ventanilla, volteamos para ver de quien se trataba y si que tenia una mala suerte, la Dra. Bailey, mi residente estaba parada justo afuera

-podrían mover esta cosa? No me deja sacar mi auto

-al parecer no somos suficientemente buenos- dijo Edward tomando su ropa

A la mañana siguiente estaba con una horrible resaca y me levante apenas una hora antes de mi reunión con el jefe, tome unos analgésicos y un baño para salir corriendo hacia el hospital, la junta fue difícil pero al final tomamos en cuenta un dato importante para el caso, la paciente tenia anemia y su masa corporal se había reducido considerablemente incluyendo el de su corazón

Además de que para mi sorpresa el Doc. Meraz que era el medico encargado de la paciente me ayudo contando que el también había cometido un error importante tiempo atrás y que por miedo a los resultados jamás lo dijo, me apoyo por hacerme responsable, apenas salí de la oficina del jefe cuando apareció Edward

-Bella, todo bien?- me pregunto preocupado

-si, estaré a prueba un mes

-mejor de lo que esperábamos- me dijo con una linda sonrisa torcida y se marcho porque tenía cirugía

Unos pasos mas adelante me esperaban, Alice, Rose y Alec queriendo saber el resultado también

-Meraz me salvo el pellejo

Alice

Estaba atendiendo el final de mi turno, entregando formulario e historiales pero aun seguía pensando en lo que había hecho el Doc. Meraz, por algún motivo no lograba sacármelo de la cabeza así que fui al cuarto de descanso de los médicos, cuando abrí la puerta lo encontré sin la parte superior de su uniforme y quitándose los zapatos, se veía cansado y un poco afectado, el fijo la vista detrás de mi así que entre por completo y cerré la puerta

-gracias por el café- le dije sin saber que mas hacer

Entonces el camino hasta mi y puso ambas manos en mi rostro inclinándose para besarme, ya que yo aun tenia mi mano en la manija de la puerta le puse el seguro y me deje llevar

BELLA

Mi vida se había vuelto un infierno desde que la residente nos descubrió, ahora no me dirigía la palabra y además me odiaba un poco mas que antes, en cuanto a Edward intentaba evitarlo a toda costa durante los turnos pero el no lo estaba poniendo nada fácil, además de que cuando me solicito para una intervención ella le amenazo de que si había mas favoritismos no entraría de nuevo a un quirófano en al menos un mes

Desde entonces Edward parecía bipolar, me trataba con su característico encanto cuando estábamos solos pero en cuanto aparecía Bailey me regañaba o encontraba cualquier escusa para deshacerse de mí, considere terminar lo que teníamos pero en realidad no lo deseaba

-cometer un error es mejor que no intentarlo- me había dicho y tenia toda la razón, así que seguimos saliendo a escondidas de todos

Estaba participando en un caso de Parkinson con Edward así que la Dra. Bailey estaba de un humor insoportable, cuando fui a llamarlo para la cirugía lo encontré con ella así que cuando nos quedamos solas decidí aclarar un par de puntos

-Dra. Bailey- la llame porque me estaba dando de espalda y ella se giro para mirarme- no sabia que era mi jefe cuando lo conocí

-no me importa- contesto tranquila

-en serio? Porque me dio la impresión de que no me dirige la palabra

-ya vio lo que esta pasando?- me pregunto- este es el problema de que se acueste con mi jefe, como empaña mi día, estar aquí hablando de su vida sexual empaña mi día, y cuanto mas dure su aventura, cuanto mas favoritismo reciba usted que los demás quienes luchan por sobrevivir a este programa sin ayuda de nadie, cuando ellos empiecen a averiguar que es lo que pasa no querrán trabajar contigo, ni hablarte ni mirarte y empiecen a quejarse y lloriquear conmigo mas va a empañar mi día. Queda claro?

-si- conteste sin poder debatirla, salí de hay y seguí con mis asuntos y la cirugía que teníamos programadas

Después volví al servicio de la Dra. Bailey, para mi sorpresa me permitió asistirla en un procedimiento quirúrgico mayor de una de mis pacientes que se había practicado un grapado de estomago ilegalmente y que le estaba causando graves complicaciones medicas

-pobre muchacha, como se le ocurrió?- la doctora hablaba consigo misma

-estaba buscando la aprobación de su madre- le conté

-y el resultado es este daño? Recuerda que cuando termines aquí te esperan todos los pacientes de posoperatorio- claro seguía mi castigo

-lo se, pasare la fregona en los pisos ¿si?- le dije sin controlar mi lengua- perdón, eso no fue muy apropiado- me disculpe

-no es lo único que no es apropiado- agrego mirándome significativamente, obviamente ya no estábamos hablando de pacientes

-puede hacer que la pase difícil, pero lo que haga al salir del hospital es asunto mío- le dije

-la mitad del hospital lo sabe, la gripe no es el único virus que se extiende

-tome una decisión, y se que usted no me respeta por haberla tomado, así que asumiré las consecuencias

-entonces hare que la pases difícil

Después de aquello no hablamos mas, su actitud hacia mi volvió a ser como al principio aunque cada vez que podía me lo recordaba, no estaba tan mal después de todo y era un buen precio a pagar por estar con Edward.