BELLA

Cuando Félix me dejo como una idiota me prometí que jamás  volvería  a caer en la garras de un hombre, tal vez me volviera lesbiana para no sufrir de nuevo, pero dudo que pueda hacerlo y más cuando él me beso, ese beso me estaba haciendo estragos en el cuerpo, gemí en su boca y el metió la lengua penetrando mi boca como un demente, ese beso era muy fuerte y apasionado y no me quejaba, quería que no parara que siguiera, pero no éramos vampiros que no  necesitábamos respirar así que muy a mi pesar ese delicioso beso se termino

-          Lo siento – dijo mirándome y sonreí – bueno en realidad no lo siento porque quería hacerlo hace mucho tiempo, pero si te hace sentir mejor digo lo siento

-          No lo sientas- dije acariciando su mejilla y el cerro los ojos esa deliciosa barba hacia cosquillas – me encanto

-          Yo – dijo el rascándose la cabeza- de verdad me gustas desde hace mucho, bueno en realidad creo que me gustas desde que mi hermana empezó hablar de ti, siempre quise tener una mujer como tú a mi lado

-          Edward quiero que seas consiente de lo que me paso y porque razón no quiero nada con nadie – dije mirándolo

-          Eso lo entiendo a la perfección y también tomaste una decisión muy drástica pero no por eso menos linda- dijo sonriéndome y acariciándome la cara, por eso quiero que me des una oportunidad, podemos intentarlo, no te digo que seamos novios o algo ya,  pero si puedo decirte que quiero conocerte- dijo el

-          Me encanta- dije sonriéndole y el me sonrió

Cuando llegue a casa de Alice y Jasper solo me despedí de Edward y el me quedo de recoger en la mañana para irnos temprano, tenía miedo de lo que pudiera pasar al verlos de nuevo, pero ya no era la misma de antes así que ya no les tenía miedo 

-            Gracias- grite lanzándome a sus brazos y llenándola de besos – la casa es hermosa, los muebles son perfectos

-            Me alegra que te guste la casa, quería que fuera una sorpresa y de verdad me encanta que te guste, pero se de alguien que también quedo encantado con tu casa

Me sonroje recordando el delicioso beso que nos habíamos dado, en verdad me encantaba, y Alice se puso de pie mirándome

-            Que paso exijo saber que paso entre ustedes dos

Nos sentamos en la sala y le conté todo, que Edward me acompañaría a la fiesta de Jane y que nos habíamos besado, pero sobre todo le conté que me había gustado mucho

-            Aaaaaa – grito muy feliz- eres mi cuñada y seré tia

-            No Alice espera- dije riéndome – no somos nada, fue un beso y si me gusto, pero como le 

Dije a Edward no podemos tener nada, yo tendré un hijo sola y no quiero que él se haga cargo

-          Sé que estas asustada por lo que te hizo el desgraciado de Félix, pero también sé que mi hermano es una buena persona y jamás te lastimaría

-          Eso lo sé, se quién es el, también sé que es una buena persona y que me gusta Alice, pero no puedo cambiar mis planes solo por un gusto

-          Tienes razón- dijo ella bufando – ahora cuéntame que te dijeron en la clínica y que vas hacer

Le conté todo lo que habíamos hablado en la clínica y sobre las inyecciones, también le dije que Edward me recogería mañana temprano

-          Como me dices eso hasta ahora, - dijo mirándome – tenemos que ir de compras

-          Alice- dije

-          Nada de Alice- dijo riéndose – aún tenemos tiempo y quiero que todo sea perfecto

Me reí, pero no dije nada más asentí y nos fuimos en su carro de compras, compramos mucha pero mucha ropa, vestidos, ropa interior que gracias a dios es el tipo de ropa que uso porque si no fuera asi mataria a alice  

El vestido para la boda de mi hermana era hermoso, no quería ir a esa maldita boda, pero iba con Edward y me sentía segura a su lado

-          Estoy esperando que me des la noticia que decidieron ser novios y que dejaste a un lado la idea de que mi sobrino sea un desconocido y no mi propio hermano

-          Estas loca- dije riéndome de ella

-          No apuestes contra mí- dijo mirándome- sabes que se las cosas, tú y mi hermano estarán juntos para siempre

-          Si tú lo dices – dije riéndome

Cuando llegamos a casa de verdad estaba exhausta así que cuando toque la cama me quede profundamente dormida

A la mañana siguiente me desperté con mucho frio  y con el cuerpo entumido, me removí en la cama y me fui a la ducha tenía que darme un relajante baño antes de que llegara Edward, pero cuando estaba en la ducha el timbre de la casa sonó, me di cuenta que Alice ni Jasper estaban cuando siguieron tocad, menos mal ya había terminado de bañarme así que me coloque mi toalla y Salí abrir

-          Dejaste las – dije, pero frente a mí no estaba ni Alice, ni Jasper, estaba Edward mirándome fijamente