Volviendo a Sentir

Autor: Maria-sama66
Género: Drama
Fecha Creación: 30/05/2018
Fecha Actualización: 07/06/2018
Finalizado: NO
Votos: 0
Comentarios: 2
Visitas: 10662
Capítulos: 5

 

Después de que Edward deja a Bella, ella rehace su vida junto a Jacob. 17 años después, los Cullen vuelven, encontrándose con una Bella embarazada de Jacob,junto con Nessie y Tony, que resultan ser muy parecidos a Edward.


 

La historia no es mia pertenece a iOssy Cullen-Lestrange que me dio su permiso de compartir su obra.

 

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Capítulo 4: Capitulo 4

Edward POV.

Habían pasado ya diecisiete años, cinco meses, diez días, tres horas y veinte minutos desde que la vi por última vez, sientiendo su piel contra la mia, sientiendo su cuerpo unido al mío. Literalmente, me había sucumbido en una obscuridad absoluta, hasta que la llamada de Rosalie, hace diecisiete años, lo había cambiado por completo.

Creyó que ella ya no estaba en este mundo, Alice había regresado al pueblo para darle las condolencias departe de toda la familia a Charlie, pero vaga fue mi credibilidad, debí haberla llamado a ella, para poder confirmar mis sospechas, y no me había alegrado mucho que ese perro haya contestado, confirmando mis peores temores.

Después cuando estaba a punto de mostrarme al sol, para estar junto a ella, apareció Alice, mostrándome todos sus recuerdos. Rosalie había mentido. Ella estaba bien, más feliz que nunca con el chucho, estaba feliz sin mí. Había cumplido mi objetivo, no me importaba con quien fuera mientras no sea conmigo, ella fue feliz.

A Carlisle después de tantos años le volvieron a pedir que volviese a trabajar en el hospital de Forks, inmediatamente aceptó, le pedí que no lo hiciese, pero no me escuchó, argumento que ella después de tantos años ya no debía estar en el pueblo, le creí, pero no del todo. No quería regresar a ese pueblo, porque, después de todos los recuerdos que pase con ella, creo que voy a caer de nuevo en la obscuridad.

Hace diez años había llegado una chica nueva a la familia, Natalie, rubia, alta, ojos rojos, según ella, la habían convertido y la dejaron tirada, no recordaba nada, un caso parecido al de Alice. Se adaptó a nuestra dieta fácilmente, poco a poco sus ojos comenzaron a cambiar desde anaranjado hasta convertirse en dorados. Todos insistían que debíamos aparentar ser una pareja cuando lleguemos a Forks, me quise oponer, pero como siempre, y cuando Alice decía que era buena idea, no había nada que hacer en esos casos.

Rosalie y Emmett se habían encargado de hacer los papeles correspondientes para entrar a la secundaria de Forks, llegamos unos días antes, a nuestra antigua casa, estaba tal y como la recordábamos, inmediatamente, Esme hizo todo lo necesario para que la casa se sintiera como un hogar, pero hiciese todas las cosas que hiciese, mi vida siempre estará vacía sin ella.

Me escapé de mi familia, solo un momento, quería ver su casa, si ella todavía vivía aquí, aunque con casi treinta y cinco años, se debió alejar de su padre, y dudo mucho que el siguiese viviendo. Llegue en un momento, grata fue mi sorpresa al encontrar a un Charlie envejecido, entrando por la casa.

Subí al antiguo árbol, que daba directo a una de las ventanas de su habitación, me sorprendí al encontrar su cama, movida hasta la pared, junto con una cuna doble. Ella es feliz, me dije conscientemente, logró casarse y tener un hijo, todo sin mí. Eso era bueno, logró recuperarse del todo.

Regresé a mi casa, todavía sorprendido con lo que vi. Algunas veces le pregunté a Alice, sobre Bella, me decía que, después de haberme salvado, nunca más la volvió a ver en sus visiones, y si quería verla, no podía, era como si hubiese desaparecido del mapa.

Todos estaban esperándome, como si hubiesen sabido donde iba, no les hice caso, y me fui a mi auto, era un día de clase, y no podíamos faltar, aunque casi ya todos los del pueblo supiesen de nosotros.

Unos minutos más tarde estaba dentro de mi auto y en el estacionamiento del instituto, estaba tan metido en mis pensamientos que no sentí cuando Alice tocaba la ventana.

-¿Qué pasó Alice? – pregunte un poco cansado.

-No sé, me siento un poco incomoda, ¿podrías por favor estar atento a cualquier cosa? – asentí, muy pocas veces había visto a Alice así.

Salí de mi auto, y me fui donde estaba Natalie, ya esperándome para comenzar a actuar como si fuésemos los típicos adolescentes con su "parejita feliz", me dio una sonrisa de disculpa, porque ella tampoco quería esto. No le di importancia, así que cogí su mano y nos fuimos directo a clases.

Obviamente los profesores me hicieron presentarme, y a mis hermanas también ya que una que otra clase estaba con Alice, o con Natalie.

Las voces en las cabezas de todos esos chiquillos hormonales me empezaba a dar jaqueca, eso era realmente ilógico, ya que un vampiro no puede tener enfermedades como las tienen los tontos humanos.

No me había dado cuenta del tiempo, cuando ya estábamos entrando a la cafetería. Rosalie como siempre con su entrada "triunfal" como ella le decía, seguidas de Alice y Jasper, y por último por mí y por Natalie.

Las voces de todos eras las mismas de siempre : "son tan guapos" "ojala ese oso termine con esa rubia para poder consolarla". Todos sus pensamientos iban directo solo al sexo.

Pero de todas esas voces una me llamó la atención, Edward, era imposible que uno de ellos supiese mi nombre, bueno aunque después de las presentaciones de este día, la pregunta era ¿Quién no lo sabía?. Pero esa voz era especial, como si de alguien diferente a todos se tratase.

Busque a la dueña de esa voz, la encontré, su cabello rizado color cobrizo, piel pálida pero no tanto como nosotros, ojos marrones, iguales a los de...

No no no, no puede ser que sea hija de ella, vi que estaba mirando a otro lado, buscando a otra persona, lo encontré a él también, su cabello desordenado cobrizo igual al mio, piel pálida igual a la de la otra chica, y sus ojos inmediatamente me recordaron a ella. Trate de leerle la mente, escuchaba el eco de mis pensamientos.

Se miraron un momento, y después se levantaron y se fueron como alma que lleva el diablo. Trate de leerlos de nuevo, pero se me hizo imposible, es como si cuando estuviesen juntos creasen un escudo.

Todos en la mesa me miraban expectantes, como si también hubiesen visto a esos chicos.

Alice sabía lo que iba a hacer.

Me levanté y me fui tras ellos, los seguí, ella en una moto, el en un volvo como el mío, se fueron arrasando con el límite de velocidad, yo por mi parte con la velocidad que tiene un vampiro, los fui siguiendo, hasta que desaparecieron por la línea del tratado.

Ellos, debían ser los hijos de ella, y por coincidencias de la vida, se parecían mucho a mí.

 

Capítulo 3: Capitulo 3 Capítulo 5: Capitulo 5

 


 


 
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