ROSALIE

Bella estaba en peligro a manos de james y de victoria tenía que encontrar lo que ella me había dicho que tenía antes de que james se la llevara pero no tenía ni idea donde estaba bella estaba muy asustada cuando james se la llevo solo esperaba que no le hiciera nada, corrí a la habitación de Charlie gracias a dios estaba solo

-          Charlie tengo que hablar contigo

-          Que pasa ros porque estas tan asustada-

-          Bella – dije

-          Que pasa con mi hija

-          Bella está en peligro ella encontró algo que puede incriminar a james y a victoria y se la llevo – dije llorando

-          Que tú también – dijo molesto

-          Es la verdad sino porque crees que james ni victoria están

Charlie y todos los buscamos pero no los encontramos Charlie mando a sacar a Edward de la celda y le conto lo que sabíamos

-          Cómo pudiste permitirlo – dijo el molesto

-          No sabía lo que había hecho – dijo Charlie dolido – lo siento Edward

-          Espero que nada malo le pase a mi esposa Charlie porque todo sería tu culpa

Por más que me dolía lo que Edward estaba diciendo porque conocía hace mucho tiempo atrás a Charlie sabía que era verdad porque él no había querido escuchar a bella cuando decía que Edward era inocente ahora si algo malo le pasaba a bella seria solo culpa de Charlie, Edward mando a llamar a toda la guardia para que los buscaran mientras nosotros buscábamos por todo el castillo pero no veíamos nada

-          Donde pudo haberse metido no pudo comérselo la tierra tan pronto – dijo Edward desesperado

-          Cálmate hermano todo estará  bien la encontraremos

Edward miro molesto a su hermano pero él tenía razón no nos podíamos desesperar teníamos que encontrar a bella a cualquier precio

BELLA

-          Suéltame  por favor no diré nada

-          No me importa lo que dirás no nos acostamos anoche yo estaba despierto eres una zorra que te acostaste con ese en mi cama – dijo molesto

-          Es mi marido – dije molesta

-          Pero ahora serás mía – dijo mirándome

Se lanzó contra mí y yo empecé a llorar

-          No james por favor no – dije llorando no quería que me pusiera una mano encima tenía miedo no quería que me dijera nada no quería que me tocara tenía miedo de que pudiera hacerle daño a mi bebe solo rezaba para que Edward me encontrara antes de que el pudiera hacerme daño

Empezó  amasarme los pechos sobre el vestido que traía puesto y luego lo bajo completamente dejándome los pechos libres

-          Dios tienes unas tetas deliciosas- dijo mirándome llore mientras las chupaba solo quería que Edward llegara pronto bajo una mano a mi centro y supe que mis ruegos no serían escuchados pero un milagro paso james callo sobre mi inerte y yo me quede mirándolo cuando me di cuenta que era Edward el que lo miraba con rabia y tenía una tabla en la mano

-          Amor – dije mirándolo el me miro y me abrazo pegándome a él y acomodándome el vestido – él se dio cuenta de lo de anoche – dije llorando

-          Lo supe bebe – dije mirándolo – al menos  sabe que eres mía y de nadie más – dijo sonriente para hacerme sonreír y lo logro

Regresamos al castillo y me di cuenta que ya tenían amarrada a victoria y que james estaba inconsciente pero también amarrado a un lado mi papa me miro pero no pude mirarlo había desconfiado del hombre que amaba pensando que él había tratado de matarlo cuando él siempre nos ha protegido

-          Bella hija podemos hablar – dijo mirándome

-          No creo que tengamos nada de qué hablar – dije molesta mirándolo

-          Por favor cariño dame una oportunidad Edward ya me perdono – dijo mirándome mire a Edward el sonrió mirándome era tan comprensible por eso lo amaba asentí mirando a mi papa y lo abrace el me sonrió abrazándome y se llevaron a james y a victoria a la celda en la que había estado Edward y yo corrí a sus brazos

-          Me hiciste tanta falta – dije besándolo

-          Y tú a mi nadie nos va a volver a separar- dijo mirándome sonreí besándolo

-          Bueno creo que ha sido un largo día – dijo mi papa no se veía dolido por matar a victoria. vamos todos a dormir

Edward me tomo de la cadera pegándome a él y yo suspire emocionada por fin estaba con el amor de mi vida

-          Dios pensé que jamás estaríamos de nuevo juntos – dije besándolo

-          Yo tenía fe—dijo besándome el cuello y acariciándome las caderas subiendo sys manos a mis pechos – me hiciste tanta falta

-          Y tú a mí – dije besándolo mientras el bajaba mi vestido

-          Tenía tanto miedo 

-          Jamás dejaría que te hiciera daño – dijo besándome

-          Me toco y me beso – dije con miedo

-          Si pero borrare sus caricias con las mías – dijo chupando mis pezones y apretándolos en sus dedos

Edward sonrió besándome y yo lo bese se arrodillo tomando mis pechos en su boca y besándome luego de estar así un rato me llevo a la cama para hacerme el amor y me sentí de nuevo viva al lado del hombre que amaba me hizo el amor de una manera apasionada y suave

-          Por fin te tengo en mis brazos – dijo besándome

-          Te amo – dije besándolo

Nos quedamos dormidos al día siguiente seria el juicio contra james y victoria así que teníamos que levantarnos temprano Edward me ayudo a basarme donde hicimos el amor y yo lo bañe a él bien me dijo que le había hecho falta estos baños sonreí besándolo y él me beso nos peinamos y arreglamos y bajamos el sacerdote ya había llegado y había una princesa que no sabía quién era

-          Su majestad- dijo la mujer

-          Hola – dije mirándola

-          Mi nombre es miranda la reina  ella mato a mi papa y a mi mama y quería hacerlo conmigo yo puedo testificar para que la manden más rápido a la orca si lo desea

-          Muchas gracias miranda – dije mirándola ella me sonrió así como yo a ella

El juicio fue pesado miranda lloro todo  el momento mientras decía la verdad victoria la miraba con odio y james solo sonreía, luego llego el momento de decir mi verdad cuando dije todo Edward solo apretaba las manos y estaba muy molesto

-          Que tiene que decir en su favor james-a dijo el sacerdote-

-          No me arrepiento si ese maldito no hubiera salido de la celda seria mía ella seria mía – yo llore y el sacerdote negó –

-          Victoria se arrepiente de sus pecados- dijo el sacerdote

-          De que me sirve  si me van a matar- dijo mirándome

La mire molesta y llego el momento en el que los ahorcaron mi papa no los miro en ningún momento cuando todo termino Edward me beso, cuando todo termino nos fuimos al castillo Sue nos tenía preparada una deliciosa cena

-          Muchas gracias Sue – dijo mi papa mirándola

-          Es un placer señor-dijo mirándolo con una sonrisa ella sonrió y nos sirvió a nosotros

-          Creo que a Sue le gusta tu papa

-          Tú crees- dije mirándolo el sonrío besándome y sonriente por fin podíamos ser felices