Descendientes
-Baja eso, se que no eres malvada.
-¿Como puedes estar tan seguro de eso?-Le grito a Edward meintras sostengo en una mano la daga de mi padre y con la otra la varita del Hada Azul.
-Solo lo sé.-Me mira directamente a los ojos, hay algo en su mirada, empiezo a bajar la varita. Hasta que un estruendo nos hace sacudir a todos de nuevo. Uno de seguridad entra.
-Se rompió la barrera.
Volteo a ver a los chicos, sus miradas demuestran terror..... Nuestros padres.