No es otra tipica historia de amor

Autor: Jessica_16
Género: Drama
Fecha Creación: 11/11/2014
Fecha Actualización: 17/06/2015
Finalizado: NO
Votos: 1
Comentarios: 4
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Capítulos: 13

Bueno esta no es la típica historia en la cual el chico se queda con la chica, no es la típica historia en la que, el amor triunfa por encima de cualquier otra cosa. Este no es un final perfecto, no es el “vivieron felices por siempre” que todos esperan, pero si es un final feliz.

¿Nunca te ha pasado que quieres desaparecer del mundo? Ese momento en el que exclamas “¡Ya no puedo más!”  Con miles de lagrimas recorriendo tus mejillas. ¿No has sentido, que cada lágrima que brota, viene impulsando salvajemente la siguiente? ¿Qué quieres dejar de llorar y sin importar cuanto lo intentas se te hez imposible? ¿Que, por más que trates de distraerte, no logras sacar de tu mente aquello que te atormenta? ¿Te ha pasado? A mi si, esa sensación de desgaste físico y emocional, esa sensación de que eres invisible en el mundo, justo cuando mas necesitas compañía, como les dije, este era mi cuento de hadas, que, se transformo en el suyo.

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Capítulo 4:

Llegue al instituto temprano como de costumbre. Me quede en el auto revisando que todos mis deberes estuvieran en orden.

Estaba tan absorta en mi mundo, con la música de fondo que no escuche el ligero golpeteo en la ventana y cuando lo escuche, me sobresalte. Era Damon, de nuevo, Damon.

Baje el cristal del auto y lo mire inquisitivamente, pero el solo se quedo allí, mirándome.

-¿Y bien?- decidí soltar, aunque me ruborice casi al instante

-¿No puede uno simplemente, permitirse los grandes placeres de la vida? Yo estoy en eso, permitiéndome ver a una mujer sumamente hermosa –Dijo mientras enarcaba las cejas, era como si dijera lo más obvio del universo.

-¿Alguna vez te han dicho que eres el estereotipo perfecto de Don Juan? –solté sin pensarlo antes, otro defecto, no sé cuando cerrar la boca.

-Lo escucho a diario. ¿Pero no preferirías conocerme primero y luego evaluar eso?, puedo ser dulce si me lo propongo –dijo divertido, estaba burlándose de mí y eso me hizo enojar.

-El punto es… Que no tengo tiempo para eso ahora Salvatore- dije suspirando y volviendo la vista a mis deberes.

-Y mi punto es, que, poco a poco te encariñaras conmigo Isabella, me interesas, y no descansare hasta meterme poco a poco en tu corazón ya lo veras –paso la punta de sus dedos por mi rostro y yo simplemente lo mire, la electricidad estática que eso me causa no es normal. El simplemente se fue y yo simplemente observe como lo hacía no podía gustarme Damon, el simplemente es pedante y seguro de sí mismo y la parte de pedante era inmensa estúpido y sensual egocéntrico.

El día en la escuela paso totalmente rápido, eso o yo estaba demasiado concentrada pensando en cierto  idiota fuerte, guapo y de ojos hermosos, antes de poder darme cuenta ya estábamos todos en el estacionamiento bromeando y por todos bromeando me refiero a todos molestando a Emmett.

-Es todo muy injusto, yo solo quiero que me regalen nuevos juegos de video –dijo mientras hacía pucheros.

-Ya crece Cullen –dijo Rose con voz acida yo solo sonreí.

-No le pides al sol que no salga en las mañana Rossie –dije divertida

-Bellita –se quejo Emmett con voz aguda.

-No seas niña –dijo Alice  mientras le sacaba la lengua en un gesto infantil.

Jasper estaba algo callado y lo note perfectamente, mientras todos hablaban de ir a la casa Cullen y cenar allá, decidí acercarme a él.

 -¿Te encuentras bien Jazz? –el me miro y frunció el ceño.

-Pues, algo así. –Suspiro- es solo que… Es Alice, a veces me da la impresión de que le gusto y otras veces parece que me manda directo a la friendzone y así no puedo, me confundo –le di un ligero golpecito en el hombro y le sonreí, amaba la manera en la que Jasper ama a Alice, es algo trascendental, es un amor épico, algo como lo que siempre eh querido.

-Ella te quiere Jazzy, yo lo sé, se le nota, cuando te mira, cuando te habla –suspire- te ayudare y obligare a todos a que te ayuden también. Tendrás tu gran oportunidad con ella tu solo tendrás que decirle lo que sientes yo hare lo demás. 

-Gracias, gracias –dijo mientras reía y me abrazaba-

-No hay de que quiero verlos felices, no hay mejor chico que tu para ella-susurre mientras respondía su abrazo.

-Bells, ¿Por qué el chico Salvatore nos mira iracundamente? –bufo Jasper, por inercia lo solté y mire hacia donde él lo hacía y me encontré con los ojos de Damon, su mirada era fría y calculadora, no entendía. Hizo ademan de acercarse, pero por decima vez, apareció Elena de algún lugar, pero esta vez con un chico, de la misma altura que Damon, ojos verdes, cabello cobrizo encorvado, tenia cierto parecido con Edward y este abrazo a Elena por detrás, así que si era cierto, ese debe ser su hermano, Stefan, el novio de Elena. Pero allí había algo muy extraño, no parecía que los hermanos Salvatore se llevaran del todo bien, para ser sinceros a leguas se notaba la tensión entre ellos.

-Entonces –dijo Emmett para llamar la atención de todos, cosa que logro, pero solo porque queríamos saber que nueva tontería había sacado- Iremos todos a cenar a mi linda casita, Esme los extraña, no sean así, es injusto a ustedes los quiere más que a mí.

-Eso es porque todos somos menos insoportables que tu Emmett –dijo Rosalie sonriéndole coquetamente.

-Pues no diri… -Emmett se corto de pronto cuando Lauren una de las animadoras descerebradas lo abrazo por la espalda, Rose se puso roja de furia, pero intento disimularla.-

-Entonces, ¿a qué hora pasas por mi hoy guapo? –se supone que intentaba ser sexy, pero solo daba pena, decidí llevarme a Rosalie antes de que salieran a flote sus técnicas de tortura.

-Hoy no puedo Lauren, tengo un compromiso-dijo Emmett tomándola de la cintura, la cosa entre él y Rose eran así, hasta que uno de los dos no cediera, pues recorrerían tantas personas como quisieran y por lo que puedo ver, esto siempre será así, porque Rose no cederá, tiene que dar el primer paso él, la conozco.

-Vamos adelantándonos, Jasper se llevara mi audi y tu y yo iremos en tu auto ¿sí?- le arroje las llaves a Jasper, quien casi siempre venia con Rose en su auto, porque él era amante de las motos y aquí no permitían ese tipo de vehículos, algo bastante estúpido a mi parecer.

Rose camino como alma que lleva al diablo y acelero su BMW convertible.

-¿Si la atropelló crees que iría presa mucho tiempo?-pregunto apretando los dientes.

-A menos que parezca un accidente –dije divertida- vamos Rose, porque no simplemente te animas con Emmett, se la viven coqueteando, se quieren desde que tienen uso de razón.

-Bella, tú no entiendes, Emmett es un mujeriego.

-Y tú amiga, sin ofender eres algo promiscua –dije mientras fruncía el ceño.

-Pues dejare de serlo cuando el deje de ver a otras chicas –me dijo enarcando las cejas.

-Pues quizás el este esperando a que tu demuestres que si el te busca, estarás solo con él, Rose,  no me malinterpretes, pero ¿tanto te cuesta simplemente estar con una persona?

-Bella, yo no quiero que me lastimen, no lo permito y ya.

-Pero quieres a Emmett y no están juntos por idiotas, solo piénsalo, seria valorarte mas como mujer y darle el, mejor dicho tal vez darle a él la seguridad que necesita para comprometerse.

-Pero ¿Por qué soy yo quien debe ceder?

-Porque alguien debe hacerlo.

Simplemente se dedico a conducir hasta la casa de los Cullen en silencio, yo suspire y me fije en el camino me dedique a pensar en la forma de ayudar a Jasper con Alice habían infinidades de cosas que podía hacer para dejarles tiempo a solas, pero no sabía qué.

La casa de los Cullen estaba en las afueras de Forks, era de tres plantas, gigantesca y simplemente hermosa, Rose estaciono en frente suspiro y me miro fijamente.

-Ayúdame, quiero a Emmett, Bella pero no como están las cosas ahora, quiero que sea algo exclusivo, solo el yo, que no haya ningún tercero, pondré de mi parte, dejare mis amoríos y todo el asunto, pero no quiero verlo a él con otra. Lo quiero conmigo, solo conmigo –me dijo con el ceño fruncido y los ojos cristalizados.

-Oh Rose –La abrace con fuerzas- No se me da bien esto de ser Cupido, pero intentare hacer algo, le daré al oso un pequeño empujón.

Nos decidimos a entrar y ayudar a Esme un poco antes de que los chicos llegaran, al entrar en la casa esta nos recibió con un fuerte abrazo.

-Pero miren lo que trajo el viento, me tienen olvidada pequeñas ¿Cómo están? Dijo mientras nos besaba las mejillas y nos miraba maternalmente, Esme siempre te hace sentir ese calor de madre, por eso la amaba tanto, mi mayor deseo era tener una mama así, físicamente es simplemente hermosa, baja de cabello cobrizo como el de Edward y ojos verdes, muy hermosos por cierto, su cuerpo le daría envidia a cualquier señora de su edad, su rostro acorazonado y una dulce sonrisa.

-Lo siento Esme, ya sabes, desde lo de Edward prefiero no venir tanto como antes –le sonreí y ella me abrazo.

-Tú eres bienvenida todos los días del mundo Bella, sabes que tanto Carlisle como yo te queremos mucho, no importa lo que paso.

-Gracias –suspire, no era fácil me incomodaba estar cerca de Edward ese era el asunto, lo hacía porque no dejaría a mis amigos por él, pero si no fuera hermano de Alice y Rose de seguro jamás estaría ni cerca de él. Bueno obviando la clase de Biología los martes y jueves porque era mi compañero, no quedaba de otra.                                                        

Esme tenía una deliciosa lasaña hecha para acompañar con pan de ajo, los chicos llegaron mientras Rose y yo poníamos la mesa, al igual que Carlisle, nos sentamos todos  a la mesa como era costumbre, siempre me tocaba al lado de Edward, tenía la ligera impresión de que intentaba hablarme pero de seguro eran solo cosas mías, la cena transcurrió entre risas y bromas, aquí me sentía en familia, con todo y que mi pequeño martirio estaba aquí, me sentía feliz, plena. Algo que no sentía muy a menudo

Luego de cenar vimos películas en la sala todos juntos, e hice que Alice y Jasper se sentaran juntos, al igual que Emmett y Rosalie. Me alegraba que todos ellos estuvieran felices, pero sería algo incomodo cuando lograra juntarlos, me sentiría como muchas otras veces, algo sobrante.

Mi móvil sonó así que me levante y fui a la cocina para atender, me senté en una de las sillas altas que estaban frente al mesón y conteste la llamada, era Jacob.

-Hola lobo –sonreí instantáneamente.

-A ver yo llego a tu casa, luego de un difícil viaje, solo para verte y me encuentro con que no estás –dijo quejumbroso-

-¿Qué estas donde? –en mi voz se notaba la emoción hace meses no lo veía.

-En tu casa pequeña, tengo una semana libre y quise venir a verte y a ver a Billy y también hay alguien sobre quien quiero contarte.

-En un rato estaré en casa, oh Jake estoy tan feliz, gracias –susurre con los ojos abnegados en lagrimas.

-No llores pequeña, estoy aquí y esta vez en vivo y en directo- te veo en un momento aquí te espero- la llamada se corto y yo decidí marcharme, pero cuando voltee, allí estaba Edward apoyado en la puerta de la cocina, observándome.

-Ese fue el motivo ¿sabes? –soltó sin previo aviso, pero no lograba entender a que se refería.

-¿De qué hablas? –lo mire con confusión.

-De que buscara a Tanya –el suspiro y yo fruncí el ceño. ¿A dónde quería llegar con esto?- Tu amigo, el era nuestra sombra y siempre supe que tenían algo y yo también tenía derecho- lo soltó como si fuera lo más natural del mundo.

-La diferencia, Edward, es que yo jamás te engañe, jamás te mentí nunca tuve nada con Jake, pero yo te encontré con ella. ¿Y sabes qué? Analizando la situación, no importa, porque, yo si bien te quise mucho, no te ame y si ahora eres feliz, pues bien por ti, ya me tocara a mi alguien que me sepa valorar y alguien a quien yo de verdad pueda amar, alguien que acepte mis demonios, que no me dé la espalda, cada vez que se me pone difícil, tal y como tu solías hacer, ahora con permiso, quiero ver a Jacob.

El quedo sin palabras y yo simplemente seguí caminando, me despedí de todos  y prometí verlos mañana en la escuela.

Conduje a casa en mi auto y estacione en frente, baje a la velocidad de la luz del auto y abrí la puerta lo más rápido que pude, camine a la sala y allí estaba Jacob, mi mejor amigo, aquel que se mantenía en pie y me obligaba a yo permanecer así. Físicamente no había cambiado mucho, seguía siendo el mismo fortachón de siempre, un cuero con músculos bien trabajados una tez morena preciosa y sus ojos y cabello negros como la noche, solo había crecido unos cuantos centímetros más, seguía siendo colosalmente enorme, mientras yo, parezco su hermanita menor.

El se levanto y yo me avente a sus brazos el me dio vueltas yo llore como idiota, de felicidad, como hace mucho no lloraba.

-Estas aquí, te echaba tanto de menos Jake –susurre mientras colocaba mi cabeza en su pecho-

-Y yo a ti, te dije que vendría pronto.

-No pensé que tan pronto. –dije riendo Charlie me miraba sonriendo.

-Iré a dormir estoy cansado y mañana debo estar desde temprano a la comisaria – Yo le sonreí y le di un beso en la mejilla.

-Descansa papa.

-buenas noches Charlie –le dijo Jake.

Charlie subió y Jake se sentó en el sillón, yo me senté a su lado con nuestras manos entrelazadas

-Bueno el plan es el siguiente Bells, duermo contigo hoy, te llevo a la escuela, voy a la Push –la Push es una pequeña comunidad indígena y a la vez una playa, que estaba no muy lejos de aquí y de allí venia Jacob, y allí sigue estando Billy, su padre, un hombre grande, con una voz fuerte y autoritaria y un gran sentido del humor. Era como de la familia, el mejor amigo de Charlie y justo por eso es que Jake y yo  somos tan unidos-  Y vuelvo por ti a la escuela en cuanto salgas. ¿Entendido?

-¿Cómo es que ya tienes todo planeado?- pregunte mirándolo divertida.

-Eso, cariño, es porque soy lo máximo-dijo muy pegado de sí mismo –

-Oh si, larga vida al gran Jacob Black- mi sarcasmo no tenia limites.

-Eso es cruel, pequeña malvada –dijo con su muy  característica risa.

-Ya pues, ya, dijiste que querías contarme de algo –le di un leve codazo.

-Mañana Bells, después de recogerte en la escuela, vamos y tomamos un helado o algo así y hablamos de eso. Es hora de dormir.

Se levanto y se coloco de espaldas a mí, sabía perfectamente que hacer, me guinde en su espalda como un panda y él me llevo escaleras arriba, el se recostó en la cama y yo me acosté a su lado apoyando mi cabeza en su pecho, como solíamos hacer infinidades de veces desde que éramos niños, nunca ah pasado nada romántico entre Jake y yo, siempre ha sido un amor diferente.

-¿Sabes Bells? Justo hoy recordaba cuando estuviste con Cullen, recuerdo que nos distanciamos –el suspiro yo mordí mi labio inferior.

-Eso no volverá a pasar.

-El asunto es este, Bella, en algún momento alguno de los dos encontrara a esa persona que posiblemente permanecerá a nuestro lado siempre, y si bien, yo me niego a dejarte sola, ya no esto no sería igual, ¿Lo sabes no? Yo siempre estaré, pero en algún momento habrá un cambio por mínimo que sea.

-Pero nos la arreglaremos cuando nos toque Jake, por ahora, no hay porque pensar en eso ¿O sí? –fruncí los labios, yo no podía perder a Jake, si bien quiero que sea feliz pero no quiero que se valla de mi vida. El bostezo.

-Mañana hablaremos de eso, ahora duerme pequeña estoy cansado. Fue un viaje corto, pero un día algo largo

-Descansa lobito –le di un suave beso en  pecho y cerré los ojos, para soñar otra vez con ojos azules.

 

Sentí un resplandor pegando de lleno en mi cara, así que poco a poco abrí los ojos, aun tenía tiempo de sobra para ir a la escuela, tome mi toalla, unos Jeans una camiseta cuello V, mi ropa interior y Salí directo al cuarto de baño, me di una ducha con agua caliente, para terminar de despertarme, me lave los dientes, me seque con la toalla y me vestí, fui de vuelta a mi habitación y me coloque los calcetines, desenrede mi cabello y me arroje de vuelta a la cama para despertar a Jacob. Cuando sintió que caí en la cama soltó un quejido leve.

-Oh vamos lobito, de pie, ya amaneció –soltó otro quejido y se volteo o mejor dicho casi lo hizo porque si giraba por completo de seguro cae de bruces al piso- Voy a morderte, tan pero tan fuerte que a tus ancestros les dolerá sino te mueves.

-Ya cállate caray, en un momento m levanto, ve a hacer cosas yo que se –se tapo la cabeza con la almohada, fruncí el ceño y con los pies lo empuje hasta que cayó de cara en el suelo, me levante de la cama y Salí corriendo hacia la cocina.

-Isabella –escuche el grito fúrico de Jacob pero solo me dio risa.

Decidí servirme mi muy típico desayuno, cereal con leche y zumo de naranja y me senté a comer. Jake tardo solo 10 minutos en bajar y me miro con los ojos entrecerrados, yo hice como que no lo vi.

-Ya llegara la venganza Swan ya lo veras- no pude evitar ahogarme.

-¡Uy! que miedo –dije mientras tocia y me reía a la vez- mira chico malo, ¿quieres algo?

-Comeré de tu preciado cereal en forma de venganza Bells –dijo a la vez que me sacaba la lengua.

-Que malo Jake –nótese el sarcasmo en mis palabras- Ahora malvado ser existente, come yo iré a lavarme los dientes para que me lleves a la escuela.

Y como dije me lave los dientes, tome la chaqueta, me puse los zapatos y baje nuevamente, Jacob no estaba de seguro se lavaba los dientes, tome la mochila y decidí salir, ¿Cuál fue mi sorpresa? Había alguien esperándome afuera.

Ahí estaba, de pie junto a su auto, vestido en su totalidad de negro, pantalones, camiseta, zapatos y su característica chaqueta de cuero, que iba a juego con su cabello y sus penetrantes ojos azules.

-Damon-lo mire confundida- ¿Qué haces aquí? Mejor dicho ¿Cómo sabia que vivo aquí? –Enarque una ceja-

-Solo pasaba por aquí Isabella, además, tengo mis contactos –y hay estaba otra vez la sonrisa torcida-

-Sigues sin decirme que haces aquí Salvatore –me sonroje y baje la mirada-

-Es obvio, vine para llevarte a la escuela. –alzo ambas cejas.

-¿No tendrás problemas por eso?-me cruce de brazos y lo mire desafiante.

-¿A qué te refieres?- frunció el ceño.

-Eh, esta fácil, Damon, yo no entiendo todo el asunto de Elena y tú que son o que no son, pero no quiero tener problemas ¿vale?

-Solo somos amigos, además ¿eso que te importa? –y ahí estaba el Damon arrogante-

-Pues poco me importa, simplemente a tu amiguita no le agrada verte conmigo, así que no entiendo que haces aquí –dije con un encogimiento de hombros.

-¿Acaso estas celosa? –dijo mientras se acercaba peligrosamente hacia mí, nos separaban apenas unos centímetros, los mire a los ojos.

-No tengo porque –susurre intentando no mirar sus labios, pero me sentía tentada.

-Pues eso par…-la puerta de la casa de abrió y Jacob nos observaba con los ojos entrecerrados, como evaluando la situación, yo me aclare la garganta y me separe un poco de Damon.

-¿Todo bien Bells? –Y si bien Damon tenía su lado arrogante, Jacob tenía su lado sobreprotector

-Mmm, si Jake está todo bien, tranquilo, el es Damon- dije a forma de presentación.

-Damon él es Jacob, mi mejor amigo-Jake se acerco y estrecharon sus manos. Damon parecía evaluar a Jacob, para terminar diciendo.

-Damon Salvatore, futuro novio de Isabella es un placer –dijo con una sonrisa sarcástica, Jacob simplemente rio-

-¿No te parece eso un poco arrogante?, Ya veremos cómo te va con eso- negó levemente con la cabeza y me miro- Entonces Bella, ¿Te llevo a la escuela?

-Si no te importa, preferiría llevarla yo –dijo Damon mirándome fijamente, cosa que me ponía jodidamente nerviosa.

-¿Bella? –eso era claro, podía imaginarlo diciendo “tú eliges pequeña”, idiota, suspire.

-¿No te importa que valla con él? –le pregunte a Jacob esperando que me dijera que si le importaba, pero adivinen ¿Qué?

-Claro que no, Bells, así tengo más tiempo para ver a Billy –le fruncí el ceño y lo mande mil veces a lo más profundo del infierno mentalmente.

-Ya que no hay ningún inconveniente –dijo Damon con su estúpida cara de satisfacción.

Le lance una mirada de odio a Jacob y el simplemente sonrió, me guiño el ojo y lanzo un beso, yo de una manera no muy discreta le saque el dedo corazón y sonreí hipócritamente.

Damon abrió la puerta de su muy lindo y negro auto, subí y el dio la vuelta para sentarse del lado del conductor, encendió el auto y emprendimos el camino a la escuela.

-Así que… -dijo sonriendo- Estas celosa –fruncí el ceño

-No tengo porque estarlo Damon, tú y yo ni siquiera somos amigos.

-Solo porque tú no quieres, todo sería más fácil si me dieras tu número de teléfono Isabella, solo conóceme, yo quiero conocerte y quiero que me conozcas.

-Sé cómo eres Damon.

-Oh ¿sí? Y según tu… ¿Cómo soy?-dijo mientras sonreía sarcásticamente y miraba el camino.

-Fácil, eres egocéntrico, egoísta, seguro de ti mismo, probablemente disfrutes del sufrimiento de los demás y por su puesto eres un mujeriego de lo peor –me encogí de hombros.

-Gracias por tan hermosos halagos –dijo socarronamente- Pero eso es solo el exterior, ¿No lo has pensado así? Si, tienes razón, en todo lo que dijiste, ni si quiera soy buena persona, pero me interesas Isabella y quiero que me conozcas, quiero que tú quieras estar conmigo aun con todos mis defectos, tú no puedes ser tan perfecta como pareces. Todos tenemos dos lado ¿No crees?-suspire y me acomode en el asiento de manera que pudiera verle la cara.

-Nadie es perfecto Salvatore, todos tenemos demonios –sonreí tímidamente y baje la mirada.

-Conoce los míos, ya verás si mostrarme los tuyos o no, tú eliges. Seamos amigos, solo quiero eso, ten esto en cuenta Isabella, Damon Salvatore jamás está detrás de una chica, pero estoy buscándote a ti.

-¿Pero por qué? ¿Por qué yo o porque a mí?-lo mire confundido- que tengo de especial, no lo entiendo.

-Eso es algo que te explicare después –sonrió torcidamente- ¿Eso quiere decir que me darás tu numero?- sonreí de lado.

-Hagamos algo muy divertido, consíguelo por ti mismo, cuando reciba tu mensaje, prometo bajar la guardia, te daré la oportunidad de conocer mis demonios a medida que yo conozca los tuyos.-El frunció los labios en un gesto tan asquerosamente sexy que me hizo contener la respiración y me toco reunir toda mi fuerza de voluntad para disimularlo.

-Es injusto –dijo frunciendo el ceño.

-Oh vamos, Damon, es eso o no hay trato, además, tienes contactos ¿No?- fue mi turno de sonreír sarcásticamente.

-Eres malévola Isabella, me agrada, está bien, pero quiero agregar algo a ese trato, debes contestar a todos y cada uno de mis mensajes.

-Me parece justo, aunque primero debes conseguir el número ¿no crees? –reí por lo bajo y me acomode nuevamente en el asiento.

-Tengo otra condición –dijo enarcando las cejas.

-Pues llámame y hablamos –mordí mi labio inferior para contener una sonrisa. Estaba tan absorta que no note que habíamos llegado el se volteo en el asiento y me miro a los ojos, extendió su mano hacia a mí, yo la tome y tal como la primera vez que nuestra piel se rozo, sentí escalofríos.

-¿Entonces, tenemos un trato? –yo me quede absorta en sus ojos y sonreí-

-Tenemos un trato Salvatore- solté su mano y abrí la puerta del auto, antes de salir Damon susurro.

-te veo pronto Isabella –no pude evitar sonreí, sin más Salí del auto y me encontré con mis amigos.

-Así que… ¿Ahora tu y Damon Salvatore son íntimos?-dijo Rosalie con una sonrisa picara, Alice soltó una pequeña risita y los chicos fruncieron el seño en gesto de incomodidad.

Me sonroje.

-Solo me trajo a la escuela Rose- negué levemente con la cabeza- Tu le diste mi dirección ¿Cierto?

-¿Me crees capaz de eso Isabella?-dijo teatralmente, esta Rosalie no cambiar, fruncí el ceño.

-Déjame pensar… Pues sí, de eso y más Rosalie  y si no quieres probar mi furia, será mejor que no te atrevas a seguir dándole mis datos, muchas gracias.

-Oh vamos Bells –Dijo quedamente- Eso es injusto, el chico está interesado, es sexy y lindo y a pesar de que su carácter es de mierda, esta como para partirlo en 8 y un poco te tiene que gustar.

-Ese no es el punto –suspire-  Ya mejor déjalo así Rose y por favor haz lo que te pedí.

-No  prometo nada. Miren –dijo enarcando una ceja, todos nos giramos y estaban Edward y Tanya, lo sorpréndete no era eso, lo que en realidad sorprende es el hecho de que el la mire iracundo y ella este casi rogando, al borde de las lagrimas me atrevería a decir.

 -Problemas en el zorraiso- susurro Alice yo la mire confundida- El paraíso de las zorras Bella –dijo divertida.

-Hay pequeño duende del mal, que cosas dices.

-A lo mejor por fin la consiguió en una de sus movidas. –dijo Jasper mientras se encogía de hombros, todos y cada uno de los chicos le dijeron una y mil veces que ella le era infiel, pero él no lo quiso creer

-Pues que se chupe esa por cabron –dijo Emmett con el ceño fruncido, yo me encogí de hombros y solo pensé que la vida es como un boomerang las cosas que haces buenas o malas al final se te devuelven.

-Voy a clases dije dándole un beso en la mejilla a cada uno y sacudiéndole el pelo a Jasper, Alice frunció el ceño, pero tal vez solo fueron cosas mías. Aun debía pensar la manera de que Jasper se le declarara. La idea ya llegara sola.

Las clases fueron súper aburridas, excepto por la ultima hora, hoy siendo jueves, ya que tenia biología, lo que primero, significa que tengo un largo e importante examen y segundo que debo compartir mesa con un jodidamente sensible y voluble Cullen que no hacía más que murmurar improperios que no permitían que me concentrara y para culminar el profesor Banner creyó que estábamos pasándonos respuestas y por poco me quitan el puñetero examen, lo maldije una y mil veces en silencio.

Al terminar el examen que valía el 40% de la calificación final, lo entregue y recibí una advertencia del señor Banner, diciéndome que me tendría vigilada.

Eso arruino por completo mi humor, ahora volviendo a la realidad, si el gran Salvatore me trajo a la escuela como carajos se supone que iba a volver a casa.

Decidí llamar a Jake, pero su telf. Sonaba apagado, me reuní en el estacionamiento con los chicos, que planeaban una fulana fiesta o algo así, yo me decidí a esperar por si Jacob llegaba y si no ya me iría con alguna de las chicas.

-Oh por Dios, miren lo que trajo el viento –dijo Alice dando saltitos, yo mire hacia donde ella lo hacía y me encontré con Jacob, con sus Jeans azules, botas negras camiseta blanca y una jodida chaqueta de cuero que lo hacía verse en realidad bien, muchas chicas se lo comían con la mirada, yo reí internamente por eso hecho.

Cuando Jake se acerco lo suficiente Alice le salto encima enrollando sus piernas alrededor de la cintura de Jake, cosa que a Jasper no le hizo ninguna gracia Lo observe y me le acerque para enroscar nuestros brazos  y apoyar mi cabeza en su hombro, Jacob se caracterizaba por ser un jodido moja bragas, que tuvo la suerte de meterse con Rosalie y la suerte de ganarse el odio de Emmett y de Jasper. Pero Alice era otro cuento, ellos simplemente se adoraban, y como no, si es imposible no quererlos, como no iban a quererse entre sí.

Rosalie sonrió coquetamente, al diablo eso de dejar las andanzas y concentrarse en darle la seguridad a Emmett y todo eso que dijo Rose la tarde anterior.

Alice soltó a Jacob y  se acercaron, Rosalie dio un paso al frente

-Mira nada mas si aquí está el perro callejero –dijo enarcando las cejas y abrazando a Jake.

-No necesitamos saberlo Rose –me aclare la garganta-

-Bella ¿Por qué no nos dijiste que Jake había llegado?

-Porque apenas llego ayer.- suspire y fruncí los labios. Al principio jamás hubiéramos imaginado que estos dos se enredarían, porque se odiaban, a muerte, así como de verdad, no podían verse y cuando me lo contaron simplemente quede como “¿WTF?”

Pero casa loco con su tema, en fin. Ya hablaría con ella al respecto.

-Bueno propongo ir todos a comer a algún lugar, ponernos al día y mañana  tal vez podamos salir, bailar no sé hacer algo distinto –dijo Rosalie con los ojos brillantes de la emoción.

-Me parece bien lo de la cena, pero exijo que sea pizza –dijo Alice con su mejor cara de “Hagan lo que quiero o mueren”.

-Y yo exijo que la pidamos a domicilio y la comamos en alguna de sus casas y mañana no hagamos nada, pero el sábado sin falta pasamos el día en la Push- dijo Jacob pasándole el brazo por

Sin darme cuenta de cómo, Jasper estaba al lado de Alice y esta apoyaba su cabeza con un cuidado impresionante en su brazo, si que eran idiotas. Pero ya tenía algo en mente y mi movimiento seria este sábado.

-Yo propongo que nos veamos todos temprano  en mi casa y de allí nos vamos a la playa –dije pareciendo preocupada por los planes, pero solo quería garantizar que el mío no tuviera fallas.

Este sábado, Jasper se le declararía a Alice, como que me llamo Isabella Marie Swan.

Capítulo 3: Capítulo 5:

 


 


 
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