Hola Hola de nuevo (:

Como estan? Traigo un hermoso capitulo.

Espero que lo disffruten y tambien sus comentarios y votos!

Besososososo.

Giu..

BELLA POV.

El reloj comenzó a molestar en mi sueño, levante mi mirada para observar que el reloj marcaba las siente y media de la mañana, corrí al baño emocionada hoy presentaría por fin mi ganas de trabajar en un lugar importante en el mundo, luego de un baño caliente y un desayuno tranquilo y sano, corrí a mi armario para ver que me iba a poner en mi poner, inmediata

mente recordé que no tenia absolutamente NADA presentable, comencé a vaciar todo mi armario jeans, remeras, camisas, polleras, calzas todo pero absolutamente nada era presentable para una entrevista de trabajo, comencé a ponerme demasiado nervioso, los minutos pasaban y ningún conjunto me convencía, hasta que recordé inmediatamente un conjunto que mi madre me había regalado en uno de mis cumpleaños corrí hacia el pequeño armario en donde lo tenia guardado.

Era un pantalón ajustado de vestir con una camisa blanca que tenia un pequeño chaleco haciendo juego con el pantalón, me puse uno de los tacones que tenia guardado los cuales JAMAS usaba, el pantalón ajustaba perfecto a mis piernas haciendo que mi trasero se vea duro y firme, la camisa tenia sus primeros tres botones desabrochados, estaba formal pero me di cuenta que demasiado provocativa inmediatamente mire el reloj que marcaba las nueve menos veinte.

"Carajo. Si no corres llegaras tarde a tu primera cita de trabajo, corre idiota, corre idiota"

Corrí hacia el primer taxi que estaba desocupado, el trafico era inaudible, estaba desesperada el maldito auto no arrancaba mas, la avenida estaba tapada de gente caminando desesperadamente, conductores que corrían de un lado a otro.

Se puede saber donde mierda estas? – grito Ángela al otro lado del teléfono.

Lo siento, Lo siento! – me disculpe cuando descubrí que estábamos a cuadras del gran edificio.

Debes apurarte llegas tarde y las cosas no están de humor por aquí bella! – me apuro, cuando me baje del taxi desesperadamente tirando el billete al taxista.

Quédate con el vuelto – dije cuando tome mi cartera y me pare enfrente del edificio era un enorme rasca cielo color negro, todas sus ventanas de vidrio, la gente entraba y salía con locura, camine y camine tomando un poco de aire estaba a punto de entrar en paro.

Ángela?... cual?... cual es el piso? – pregunte con la voz temblorosa.

Es el piso 20 Bella, el ultimo, quieres calmarte todo estará bien! – me ordeno al otro lado del teléfono.

Va.. ya, ya subo, nos vemos… nos vemos arriba – masculle cortando el teléfono, entre al edificio, los ruidos de los ascensores y los teléfonos sonar se escuchaban continuamente, todas las personas tenían un uniforme las mujeres vestían una pollera tubo color negra con una camisa blanca dentro y una chaqueta color negra los zapatos eran agujas, los pelos estaban recogidos, algunas en moños otras en coletas, un pequeño cartel colgaba del lado izquierdo de todas donde decía su nombre y el roll que ocupaban.

Hasta que llegaste! – murmuro Ángela recibiéndome apenas se abrieron las puertas del ascensor.

Perdón, es que había demasiado trafico – me disculpe cuando empecé a escuchar desde el fondo del piso.

Ángela que pasa? – pregunte cuando ella paso por detrás de su escritorio sin olvidar el detalle que en su cabeza en un enorme letrero que decía "Cullen & Co" En palabras color plateadas.

El señor Cullen esta discutiendo con su ahora, ex novia – explico clavando su vista en una revista como si todo fuera normal.

POR QUE ME QUEDARIA EN LA CALLE, TENIA QUE TENER ALGUIEN QUE PAGARA MIS CUENTAS Y TU ERAS EL PERFECTO IDIOTA QUE ME PASABA DINERO A DIARIO – se escucho una voz que gritaba golpeando algo.

Quiero que desaparezcas INMEDIATAMENTE DE ESTA OFICINA, DE MI VIDA Y QUIERO QUE NUNCA MAS VUELVAS A NOMBRARME ABSOLUTAMENTE EN NINGUN LADO, ERES UNA MALDITA ZORRA! – Grito un hombre con voz dura.

Sabes algo Edward, VETE AL DIABLO, PERO ENTIENDE ALGO, NADIE ESTARA CONTIGO POR LO QUE ERES SI NO POR LO QUE TIENES, NO ERES NADA CULLEN! – fue lo ultimo que se escucho cuando una mujer totalmente enfadada, a la cual reconocí inmediatamente, tanya denali, salía de la oficina recordé el noticiero, sonreí pensando que no solo mi romance era una mentira.

Esta mujer enserio esta loca – susurro Ángela ignorando los movimientos, pero vi la preocupación en su rostro.

Angie que te pasa? – pregunte.

Lo ultimo que dijo la señorita denali, seguramente lastimo mucho al Señor Cullen, el piensa que esta destinado a estar solo – explico, hay fue cuando caí en la cuenta como seria el verdadero Edward Cullen?... con que me encontraría al otro lado de la puerta, seguramente era uno de esos viejos multimillonarios amargados y aburridos.

"Señor Cullen, se encuentra bien?" – escuche preguntar a Ángela por el interruptor, sacándome de mis pensamientos.

Si Ángela – dijo una voz cortante pero suave y aterciopelada.

Esta su ultima cita, la hago pasar? – pregunto.

Claro y tráeme un café doble por que matare a alguien en cualquier momento y procura que nadie nos interrumpa no aceptare mas errores en esta empresa, quiero que se le prohíba el paso a esa mujer, esta en tus manos. – escuche esa voz que por un momento, solo por un momento me pareció dolida, como que la persona enserio estaba dañada, así fue como de la nada el pánico me ataco.

Bien Bella, respira y por favor, ten mucha paciencia el señor Cullen no ah pasado un buen momento solo espera estamos? – trato de calmarme mi amiga.

Lista? – pregunto luego de abrazarme, con su café "doble" en sus manos.

Señor Cullen, la señorita Swan esta aquí – escuche a Ángela mientras se asomo por la puerta.

Hazla pasar Angie y procura nada de interrupciones estúpidas – escuche aquella voz ronca y malhumorada.

Si señor – afirmo Ángela dándome paso para pasar.

Camine un par de pasos, dentro de la sala, la vista era realmente hermosa el piso era todo alfombrado en gris, un enorme escritorio se encontraba frente a mi, con un sillón giratorio de espalda a él, al parecer el hombre se encontraba mirando el gran paisaje que observaba al otro lado del ventanal de vidrio, había un sillón a cuerpo entero de cuero negro a mi izquierda miles de estantes llenos de libros y cd ocupaban la sala, era una burbuja, un mundo en el cual note solo él vivía.

Bien, Isabella Swan, 24 años, recibida en la escuela de finanzas de Londres, con honores, ahora mi pregunta es la siguiente por que luego de tres años de terminar tu carrera no ejerciste? – pregunto la voz aterciopelada de la cual todavía no veía su rostro.

mi… mi ex pareja no me lo permitía, pues vivía encerrada en un departamento – conteste mirando el piso.

Me gusta lo de EX, Al parecer hoy todos estamos solos – sentí como su risa inundo la habitación, era una risa suave pero raramente me arranco una a mi, logrando que riera a su par.

Lamento mucho lo de recién señor Cullen – susurre recordando el episodio.

Entonces… se escucho demasiado? – murmuro, cuando pude ver que con una de sus manos se corría el cabello aun no podía verlo seguía de espaldas a mi en el enorme asiento.

Demasiado – conteste, era un ambiente raro, por primera vez me sentía cómoda.

Mejor así… era hora de que esa mujer, si así puedo llamarla, desaparezca de mi vida, jamás debí meterme con ella, es una persona… tan… tan detestable – escuche que dijo con odio, no sabia por que estábamos hablando de esto, sin siquiera conocer los rostros del otro, pero parecía un hombre al cual se le podía contar las cosas evitando los problemas.

La vida a veces te pone obstáculos en el medio, pero son las señales capaz hoy la dejo para conocer a otra persona que lo quiera y lo necesite para vivir o hasta para respirar, no simplemente es amor lo que hay que buscar en una pareja, la confianza, el respeto y el cariño también valen – me explique tartamudeando.

Lo dices como si tu relación haya sido una verdadera porquería – dijo luego de un silencio mientras estiro su mano para tomar su café.

Así lo fue, estuve en pareja por obligación, sabia que me vivía engañando con otra mujer, pero como nunca lo ame ni siquiera me encargue de buscarla para avisarle que tenga cuidado con quien se mete – termine con una sonrisa al recordad que Jacob ya no pertenecía a mi familia.

Créeme que te pareces a mi pero en femenino, me ah pasado lo mismo, pero al parecer tu hombre no era tan terco como la mía, si no lo daba pruebas no me dejaría jamás, tengo que agradecerle a ese tal Jacob por meterse en la cama de mi ex – murmuro cuando dio un sorbo a su café inmediatamente mi cabeza dio vueltas "Jacob" … Jacob black me engañaba con tanya?... pero de donde la había conocido?... como cuando?...

Jacob Black – murmure, cuando sentí como el hombre se daba vuelta sobre su silla, mi cuerpo comenzó a temblar libremente, ese hombre era PERFECTO