Ahora estoy aquí en el mismo balcón esperándolo, ya han pasado 5 años… Aun recuerdo, éramos jóvenes la primera vez que lo vi…

Flash Back

-Te gusta?- Pregunto mama mientras yo admiraba mi nuevo cuarto, nos habíamos mudado de ciudad y mi cuarto era inmensamente grande; era de color blanco con 2 ventanas a cada lado y enfrente tenía un balcón muy bonito tenía una vista hacia un prado era realmente hermoso
- Si es muy bonita-dije mientras salía hacia el balcón
– Sabia que te gustaría, yo la escogí para ti- dijo mama detrás de mí.
-Gracias mama- y le di un fuerte abrazo – es perfecta.

1 Semana después.

-Hija baja ya, el chófer te espera; mira que no puedes llegar tarde a tu primera clase!- grito mama desde las escaleras.
-Un minuto, ya casi estoy lista- le dije a mama en realidad ya estaba lista solo que me faltaba mi libro favorito “Romeo y Julieta” No podía irme a mi primera clase sin mi libro favorito, y si la clase era aburrida? No no, mejor sigo buscando.
-Bingo!!- Lo encontré estaba arriba del computador.
-Isabella ya deja de jugar bingo, te esperan abajo- dijo mama con deje de gracia.
-Ja-ja muy graciosa, estaba buscando esto- dije mostrándole el libro en la cara y saliendo de la habitación.
-Nunca te cansaras de leerlo verdad?- dijo señalando el libro.
-Nop, jamás, Never- Le dije rotundamente, es que era verdad, me encanta ese libro ya perdí la cuenta de cuantas veces lo había leído.
-Ya vete. Antes despídete de tu padre-dijo mama señalando el despacho de papa.
-Okey, adiós.-le di un beso y me fui al despacho.

Abrí la puerta para despedirme de mi padre, me asome para ver que hacia; típico estaba leyendo su periódico y tomando su café sin hacer caso a lo pasaba a su alrededor.

-Eemmm papa ya me voy, adiós, te quiero-dije rápido para salir del paso, papa era muy estricto y gruñón pero hací lo quería.
-Adiós hija, que te vaya muy bien y trata de no hablar con extraños- dijo con su tono de padre responsable, cuando decía “Trata de no hablar con extraños” se refería a No tener amigos o sea no socializar con nadie.
-Okey- fue lo último que dije y Salí de ahí lo más rápido que pude.

Cuando llegue al instituto subí rápido a la dirección para buscar mi horario.
-Eemmm bueno días para retirar mi horario de clases?- le dije a la secretaria que estaba escribiendo en una carpeta.
-Si dame un minuto- ahora veía su computador- que sección te toco?-
-Creo que la sección “H”- respondí. Eso era lo que me había dicho mama cuando me inscribió.
-Okey… ahora dime tu apellido- esta vez tomaba el mouse.
-Swan… Isabella Swan- Dije, ya quería saber que clase me tocaría, la secretaria seguía buscando.
-Swan...Swan aquí estas, exactamente te toco en la “H”- Ahora tomo mi horario y me lo entrego- ten y feliz día.
-Muchas gracias- tome el horario y me dirigía a mi respectiva aula, cuando de pronto una pequeña chica de cabellos castaños y piel blanca se cruzo en mi camino.

-Disculpa, eh oído que quedaste en la “H” es cierto?- me pregunto la chica.
-Sí, así es-Dije
-Hay que bien, yo también quede en esa sección. Mucho gusto soy Alice- Dijo la pequeña extendiendo su mano.
-Mucho gusto Alice, soy Isabella- dije correspondiendo a su saludo.
-Porque no vamos juntas al salón?-
-Claro, si vamos- Dije; pensando en lo que había dicho papa, Ja,ja el no sabrá que tengo amigos.

Llegamos al salón, hicimos las actividades… mientras caminábamos por el pasillo Alice me contaba sus cosas y yo las mías; así pasamos el resto de las horas.

Llego la hora de irnos, ella se despido y me dijo que mañana me presentaría a sus amigos y hermanos; yo igualmente me despedí pero no le prometí nada, ya el chófer me espera afuera. Salí, estaba caminando por el pasillo que estaba en el jardín del instituto, había algunos árboles y bancos los estudiantes sentados en ellos. No sé qué pero desvié mi vista hacia un chico sentado bajo de un árbol, estaba leyendo y luego dejo de hacerlo cuando me vio; nuestras miradas se cruzaron... el chico era realmente hermoso el Romeo que tanto soñé. El no dejaba de mirarme y no sé por qué razón yo tampoco dejaba de hacerlo. Era como una conexión solo entre el y yo, me sentía extraña nunca había sentido esto. Hasta que el chófer arruino nuestra platica de miradas.

-Señorita nos vamos?- pregunto el entrometido hombre.
-Ah si claro- ni cuenta me había dado que ya había llegado al final del jardín, subí al auto sin dejar de pensar en mi Romeo de carne y hueso.

Al día siguiente:

Iba camino a la clase que me correspondía este día, llevaba  mi libro “favorito” en las manos, cuando de pronto me cruce con Alice.
-Hola
- Isabella! Como estas?- pregunto la pequeña muy amablemente.
-Hola Alice! Yo muy bien y tú?-
-Bien, Muy bien... Vamos a clase?-
-Si claro- dije y nos encaminamos al salón

Entramos al salón y nos sentamos juntas como el día anterior.

-Es Romeo y Julieta?- pregunto Alice señalando el libro.
-Si... Es mi libro favorito- dije pensando en mi Romeo de Carne y hueso.
-Ummm, mi hermano también es fanático de ese libro creo que tiene todos los editoriales del país- dijo un poco exagerada.
-Enserio? Yo solo tengo este, me lo regalo mama cuando cumplí 15-
-Mi hermano vive y desvive por ese libro, lo lee 3 veces al día seguido... acuérdate que ayer te dije que te los iba a presentar hoy cuando salgamos a receso-
-Woow Entonces tu hermano debe saberse todos los guiones del libro-
-Que digo los guiones El libro completico, ya lo veras- dijo ella algo presumida.

Yo solo mire al pizarrón, la profe ya había llegado y no me di cuenta. Las horas pasaban y pasaban, yo solo espera el receso para conocer al hermano de Alice que se sabía todo el libro.

Sonó la campana Pooor Fiin!! Pensé.

Salimos del aula y nos dirigimos al comedor, yo miraba a todos lados a ver si encontraba a mi Romeo de carne y hueso.

-A quien buscas?-Pregunto Alice
-No, a nadie solo que... No nada- No le diría nada a  Alice sobre lo de ayer, no confiaba suficientemente en ella.
-Bueno como quieras algún día me lo dirás- dijo y luego las dos reímos.

Cuando llegamos al comedor nos sentamos en una mesa, solo ella y yo. Ahora era ella quien buscaba algo o mejor dicho alguien. Yo me concentre en mi celular tenía una llamada perdida de... Mama?. Eso si era realmente extraño luego ya le preguntaría porque me llamo.

-Isabella estas hay?- pregunto Alice sacándome de mis pensamientos.
-Ah? Si si claro dime- pregunte guardando el celular.
-Te presento a mi amiga Rosalie- dijo Alice señalándome a una chica muy linda de cabello rubio.
-Hola Rosalie mucho gusto, Isabella.- le extendí la mano a la chica rubia
-Hola Isabella mucho gusto- ella correspondió a mi saludo.
-Conoce a Emmett y a Mi novio Jasper- esta vez me señalo a un chico alto y algo fuerte y a uno un poco más bajo que el otro, rubio y menos fuerte.
-Hola mucho gusto- Salude a los chicos.
-Hola Isabella- Saludaron los chicos a coro.

-Y Edward? Donde esta?- pregunto Alice a los chicos, Quien será Edward?
-Dijo que iba al baño, que ya venía- respondió Jasper.
-Ah hay viene, Isabella tienes que conocer a tu colega- susurro Alice en mi oído girándome para ver hacia el otro lado. En cuanto gire a ver me cruce con una mirada que se me hacia conocida. Era el mi Romeo de carne y hueso.

-Eddie conoce a mi amiga Isabella- le dijo a el chico que me veía fijamente al igual que yo.

El chico se acerco mas y me extendió su mano.

-Edward- fue lo único que dijo, yo estaba en un mundo paralelo, no reaccionaba hasta que volví en si.
-Isabella- dije tomando su radiante y suave mano. El sonrió.
-Veras Isabella, el es mi hermano Edward el que se sabe el libro de memoria-  interrumpió Alice .
Woow no lo podía creer era mi Romeo de carne y hueso en persona. Nos sentamos y ellos empezaron a hablar yo solo escuchaba y obvio miraba a mi Romeo.

Pasaban y Pasaban los meses. Los chicos y yo nos volvimos los inseparables del instituto, yo conocía más cosas sobre ellos y ellos sobre mí. Al principio Edward era un poco callado pero luego empezamos a hablar y ya se todo sobre él, bueno casi todo. Y estoy 100% segura de que me enamore completamente de Edward; pero aun no soy capaz de decirle. El me llama Julieta y yo Romeo esa es una costumbre, desde que supimos que a los dos nos encanta ese libro. Mis padres aun no saben que tengo estos amigo, porque si no me matan. Para reunirnos le tengo que decir a mis padres que voy a comprar ropa o algo así. Bueno en fin ahora estoy aquí sentada bajo este árbol leyendo otra vez mi libro favorito.

-Hola Julieta- Susurro Edward en mi oído y se sentó a mi lado, Esto me causo escalofríos.
-Romeo no hagas eso, no me gusta- le dije, la verdad me encantaba que lo hiciera.
-Ok está bien ya no lo vuelvo hacer, dice Alice que quiere verte esta en afuera en su auto- ahora se levanto y me dio la mano para que fuéramos con Alice y yo encantada fui con él.

Alice estaba con Jasper, estaban hablando y no sé de qué.
-Querías verme?- pregunte a Alice
-Sí, te iba a preguntar si quieres ir conmigo al centro comercial-
-Cuando?-
-El sábado-
-El sábado no puedo, mis padres aran una fiesta y tengo que estar allí.- dije, vi como el estado de ánimo de Alice cambio rápidamente.
-Con que una fiesta ah?- dijo ella cruzando los brazos- y no nos ibas a invitar?-
-Alice la fiesta es de mis padres- dije, Alice ya sabía cómo eran mis padres.
-Ya lo sé tonta, y cuál es el motivo de la fiesta?- pregunto ella muy dudosa.
-Mi padre cerró un trato con un empresario muy famoso, será de los tiempos esos que las mujeres se vestían con vestidos largos y los hombres andaban en sus caballo, esa cosas ya sabe tipo “Romeo y Julieta”.
-Amm okey está bien, entonces iremos otro día-
-Alice se me acaba de ocurrir una idea- la verdad no sé porque dije eso- Como la fiesta es de vestidos y eso mi papa no sabrá quienes son ustedes- Woow yo no podía creer lo que estaba diciendo.
-Es enserio?- pregunto Edward
-Si ella tiene razón- dijo Alice muy entusiasmada
-Okey entonces el sábado a las 5, ya me tengo que ir; Adiós Chicos- y sin más salí corriendo hacia el auto que me esperaba. 

Antes de que mis amigos hicieran esa locura, pregunte a mama primero y sabría que ella estaría de acuerdo, le dije que no le mencionara nada a papa sobre esto y ella prometió guardar el secreto.

Sábado

Estaba asustada y si mi padre se entera de esto, no me puedo imaginar el castigo. Estaban llegando los invitados pero nada que aparecían los chicos. Salí afuera a ver si estaban y me encontré con Rosalie y Emmett.

-Y los demás?- susurre para que el guardia que estaba en la puerta no escuchara.
-Están en camino, ya sabes cómo es Alice a la hora de vestirse-ella también susurro.
-Por qué no mejor entramos?- pregunto Emmett
-Sí creo que por primera vez tienes razón- dije a modo de broma.

Entramos y había mucha gente, mi padre no se daría cuenta de ellos. Estaba hablando con Rosalie, cuando de repente vi a mi Romeo entrar por esa puerta era tan hermoso, estaba haciendo su camino a través de la multitud. Cuando me vio sonrío y se acerco. 
-Hola- lo poco que supe.

Me tomo de la mano y me llevo al centro de la pista. Comenzamos  bailar, era una música lenta. Las personas empezaban  apartarse, ahora solo quedábamos él y yo.
-Eh querido decirte esto durante 5 meses, y creo que esta es la oportunidad perfecta- empezó el, yo estaba muy nerviosa no sabía que decir.
-Ah sí, y que es eso que me quieres decir?- pregunte sin dejar de mirarlo.
-Sabes tengo mucho tiempo buscando a mi Julieta y ser feliz con ella, mi búsqueda a terminado porque ya la encontré- dijo él con una sonrisa – Isabella tanto tiempo y no te has dado cuenta que estoy Enamorado de ti- termino.
-Edward ahora me toca a mí, diré algo breve; Yo también estoy enamorada de ti desde la primera vez que te vi- dije y los dos reímos.
-Y entonces porque no somos felices?- pregunto
Me quede por un momento callada y baje la cabeza, el hizo que lo viera fijamente a los ojos y se fue acercando fijamente hasta juntar nuestros labios. Qué vergüenza era mi primer beso y no sabía cómo hacerlo. Pero me deje llevar era tan dulce y especial ese beso. Después de unos 15 segundos se separo y abrió los ojos volviéndome a mirar fijamente. Yo solo sonreí y seguimos bailando.

Luego de unos 5 largos y bellos minutos se acero un hombre de unos 35 años.

-Es mi turno- le dijo el hombre a Edward.
-Claro por supuesto- dijo Edward dejándome sola con ese desconocido.
-Su padre quiere hablar con usted señorita- dijo el hombre, hay por dios mi papa quiere hablarme me regañara, pensé.
-Ah sí claro, y donde esta?-pregunte a aquel hombre.
-Es el que está con tu madre, tomados de mano- dijo señalándome a mis padres. Sin más me solté de ese tipo dejándolo solo en la pista y me dirigí hacia ellos, pude ver como los chicos se reían a carcajadas.

Hay por dios que nervios, me mataran y no volveré jamás a ver a mi Romeo. 

-Me llamabas?- pregunte algo nerviosa.
-Me puedes decir que significa lo que paso hace un rato?- dijo papa mirándome fijamente. - Por favor aquí no.- hablo mama tratando de calmar a papa.
Yo seguía hay quieta como una estatua, asustada y esperando mi castigo.
-Te vas a tu habitación mañana hablaremos.-  dijo papa y yo obedecí, cuando di media vuelta escuche que papa le decía algo a mama.
-Encárgate de correr o todos lo entrometidos que estén en esta fiesta-
-okey-

Yo subí a mi habitación con lagrimas en los ojos, como se lo explicaría a Edward?. Al llegar a mi habitación me tire en la cama con todo y disfraz a pensar todo lo ocurrido. Después de unos 6 minutos  escuche que  lanzaban  piedritas a mi  balcón y una entro en mi habitación, la tome y me asome al balcón a ver quien hacia eso. Quien más, mi Romeo.
-Que haces aquí, mi papa te puede ver.- le dije desde el balcón.
-Julieta que paso allá, que te dijo tu padre?- pregunto el sin dejar de mirarme.
-El lunes te lo explico todo si, mejor vete antes de que mi papa te vea por favor.- suplique.
-Aléjate de ella- dijo mi padre que se dirigía hacia él, yo solo me agache y no pude evitar llorar.
-Eeh... señor yo solo...- trato de explicar Edward. 
-Es mejor que te alejes de ella, ella nunca te corresponderá.- le grito papa yo solo lloraba.
-Por favor no te vayas.- le dije cuando estaba caminando hacia la salida, el se detuvo y  me miro bajo la cabeza y siguió caminando.

Entre a la habitación dejando a mi padre solo allá fuera. Me fui al baño a cambiarme y todo lo demás, cuando termine le puse seguro a la puerta para que nadie entrara. Tenía que pensar como me disculparia con los chicos sobre todo con Edward, seguro no me perdonaría. Seguí pensando y pensando hasta que me quede dormida.  

Día lunes:

Me alistaba para ir a el instituto, tome mis cosas y me dirigí a desayunar. Por suerte solo estaba mama.
-Buenos días- dije mientras tomaba una manzana y me sentaba.
-Buenos días, señorita le sirvo el desayuno?- pregunto la sirvienta mientras le serbia el desayuno a mama.
Mama permanecía callada.
-No gracias estoy de afán, comeré algo allá-  dije mientras me levantaba de mi asiento.
-Hija- dijo mama mientras tomaba mi brazo- tu padre quiere hablar contigo-
-okey- dije cuando me solté de su agarre.

Me dirigí al despacho de mi padre, la verdad no quería que me regañaran hoy, no estaba de ánimos. Me asome para ver que hacía.
-Que quieres- pregunte, nunca le había hablado así a mis padres. Que me pasaba hoy?.
-Pasa y toma asiento- me dijo sin mirarme. Yo obedecí. - No quiero discutir contigo, pero lo que hiciste ayer... quiero decir... que no se vuelva a repetir okey?.- dijo el ahora viéndome.
-Solo dame una razón para no tener amigos y te juro que mas nunca los veré.- dije yo con un nudo en la garganta.
-Le llamas a AMIGOS a esos que te besan sin ningún compromiso? Por favor.-
-Pues sí, si ese es tu concepto de amigos entonces no tengo un amigo tengo cinco.- dije con mucha rabia haber que me decía y sabia que no haria caso.
-Te puedes retirar.- fue lo único que dijo y miro su periódico. Me levante de mi asiento y me dispuse a salir sin soltar una lagrima.
-Ah y otra cosa- dijo él y yo seguía dándole la espalda.- Contrate un escolta... no quiero que tengas mas amigos. En mi concepto- termino y yo salí de ahí muy molesta quien era él para hacer esto. Nunca se lo perdonaría.
 
Cuando me dirigía a la salida vi a mama parada en la puerta, creo que me estaba esperando.

-Que te dijo?- pregunto cuando me detuve.
-creo que no está preparado para que yo crezca, para el todavía soy una niña.- sin más subí al auto.

Yo estaba en la parte trasera, el chófer conducía y en la parte del copiloto estaba un hombre de negro. Creo que era mi escol... mi niñera.

Cuando llegamos al instituto, me baje súper rápido del auto. Y me dirigí a mi respectiva aula, entre y estaban todos menos el profe que me tocaba hoy. Me senté donde siempre con Alice, ella estaba hay muy callada mirando el pizarrón.
-Hola pequeña, como estas?- pregunte tímidamente a Alice.
-Hola, bien y tú?- respondió ella aun mirando al pizarrón.
-En realidad mal.- le dije bajando la cabeza.
-Que paso ayer, por que tu madre dijo que no podíamos estar allí y que tu no estabas disponible?- pregunto ella ahora mirándome.
-Así que eso fue lo que les dijo, y no le dijo mas nada?-
-Ah y que nos fuéramos, mas nada- dijo – Eso fue por lo de Edward verdad?-
-Así es Alice.- dije y puede sentir como una lágrima caía sobre mi rostro, Alice me abrazo y termine por llorar.
-Mi padre contrato un escolta para que no me acerque a ustedes.- dije aun abrazándola y llorando.
-Tranquila- dijo ella tratando de calmarme.- nada nos separara, ni siquiera la vejez.- termino ella.
-Alice no sabes cómo son mis padres.- dije soltándome y mirándola.
-Luego hablaremos si, mejor prestamos atención a la clase.- dijo ella señalando al profe que estaba entrando al salón.

Terminamos la clase y nos dirigíamos al comedor. Le dije a Alice que apartara una mesa, que ya la alcanzaría pero antes tenía que hacer algo importante. Buscar a Edward, camine por algunos pasillos pero no lo vi, hasta que me di por vencida y me dispuse a ir al comedor. Cuando iba caminando por un pasillo sonó mi celular lo saque y mire; era la alarma se me olvido desactivarla, mientras la desactivaba sentí como me tropecé con alguien.
-Hay disculpa.- dije mientras alzaba mi vista para ver a quien era.
-Julieta.- dijo el mirándome y sonriendo.
-Edward te estaba buscando.- dije mientras guardaba mi celular.
-Tu padre dijo que me alejara así que es mejor que me valla.- dijo mientras se separaba de mi.
-No no; Romeo espera.- dije mientras lo detenía, en eso sonó la campana para entrar.
-Ya hay que entrar.-
-Espera hay que hablar, Romeo llévame a un lugar donde podamos estar solos.-dije suplicando.
-De acuerdo está bien, antes de irte pasa por el jardín yo estaré ahí esperando.-dijo y sin  mas me dio un beso en la frente y se fue.

Me dirigí al salón para ver mi siguiente clase entre y tome mi puesto correspondiente. Y así pasaron las demás clases. Le dije a Alice que hablaría con Edward antes de irme a casa. Cuando llego la hora de irme recogí todo y salí de ahí lo más rápido que pude. Me apresure al jardín, antes de salir al jardín mire primero si estaba el escolta y si estaba, también estaba Edward en el mismo árbol de siempre, así que como pude fui a donde estaba Edward sin que el escolta me viera.
-Romeo levántate ven vamos a otra parte.- le dije y camine hacia la parte de atrás del instituto, el solo me siguió.

Cuando llegue a la parte de atrás vi muchos árboles y no decidía en cual nos sentaríamos, hasta que mi vista llego a un árbol muy bonito y grande, Y me dispuse a caminar hacia él.
 Cuando llegue al árbol, me senté. Edward también hizo lo mismo y se sentó junto a mí.
Nos mantenemos tranquilos porque estamos muertos si ellos saben.
-Escapemos de la ciudad por un momento.- dije sin mirarlo.- todo lo que hay que hacer es correr, tú serás el príncipe y yo seré la princesa.- termine.
-Crees que es muy fácil hacer eso?- pregunto el riéndose.
-Claro que si, por que solo es una historia de amor; solo di si.- dije.
-Cierra los ojos.-dijo y yo obedecí.
Cuando cerré los ojos sentí que Edward tomaba mi mentón, abrí los ojos pero ya era demasiado tarde. Edward ya me había besado. Y obvio yo le correspondí.
-Este será nuestro “Donde siempre; Antes de irnos” no es necesario que tu padre lo sepa, okey?.- dijo cuando se separo de nuestro beso. Yo solo asentí con la cabeza le di un pequeño beso en la mejilla y me fui.

Y así fue, todos los días antes de irnos nos veíamos ahí, en ese lindo y bello árbol. Por otro lado papá me daba una charla todas las mañanas antes de irme. Affs ya me estaba hartando de eso.

2 semanas después.

Me encontraba caminando con Alice, íbamos al comedor donde estaban los chicos.
-Hola chicos.- salude.
-Hola.- saludaron todos a coro.
Vi como Edward se levanto y se acerco a donde estaba Alice y yo.
-Nos vemos “Donde siempre; Antes de irnos”- me dijo y sin más se fue. Yo solo sonreí y me senté.

Cuando llego la hora de irnos me despedí de Alice y me dispuse a ir al árbol. Edward ya estaba ahí como siempre él era el primero en llegar.
-Acaso te escapas de clases para llegar primero?- le pregunte cuando llegue y me senté junto a él.
-No, es que como tengo piernas largas y tu no, yo camino más rápido.- dijo y luego reímos a carcajadas.
Luego de un rato de pláticas y besos vi como mi padre se acercaba y muy molesto, me levante muy rápido y Edward también hizo lo mismo al verlo.

-Te dije que te alejaras de mi hija.- grito mi papa a Edward. - y tú me desobedeciste, estoy muy decepcionado de ti.- ahora me hablaba a mí.
-Quiero que me expliques esto ahora mismo.- me grito papa.
-Aquí no hay nada que explicar, yo amo a Edward eso es lo que pasa. Que tu pequeña hija creció y tiene todo el derecho al amor como tú lo tuviste con mi mama.- dije con lagrimas queriendo salir.
-Ahora nos vamos para la casa allá hablaremos mejor.- me dijo tomándome muy fuerte del brazo, yo mire a Edward notaba que tenía mucha rabia por cómo me trataba mi papa.

Me subí al auto sin decir una sola palabra. Cuando llegamos a casa baje del auto y corrí a mi habitación y me encerré. Luego de una hora y media tocaron la puerta.
-Quién es?-pregunte ya calmada.
-Soy yo hija ábreme.- dijo mama del otro lado de la puerta. Yo me levante de la cama y abrí.
-Qué pasa?- volví a preguntar.
-Tu padre quiere hablar contigo, está en la sala y calmado aprovéchalo así.-dijo y me guiño un ojo.

Tenía miedo de lo que me diría papa. Y si no quiere que estudie mas allí?. Pensé. Baje a la sala y estaba ahí sentado esperándome. Yo me senté frente a él y lo mire fijamente como si no tuviera miedo de nada.
-Porque me desobedeciste?.- empezó el.
-Por que ya no soy una niña, papa tengo 17 por favor.-
-Esa no es razón para que no cumplas mis órdenes.-
-No soy tu esclava, soy tu hija.-
-Puedes que tengas razón, pero mientras vivas bajo este techo se hará lo que yo diga okey?-
-No sé que hice para merecer un padre hací-
-Y yo no sé que hice para merecer una hija hací tan desobediente.-
-Porque no me entiendes?, tu alguna vez te enamoraste verdad?, pues ahora es mi turno.-
-Lo siento hija pero él no te merece.-
-Y crees que mama te merece?- dije y salí de ahí llorando, no podía permanecer mas ahí.

Cuando llegue a mi habitación me tire en la cama a llorar y llorar, luego oscureció y no quise bajar a cenar me quede en mi habitación leyendo; hasta que escuche que silbaban por el balcón, me asome a ver y no veía a nadie.
-Julieta soy yo Edward.-
-¡Romeo! ...Romeo llévame a un lugar donde podamos estar solos...  todo lo que hay que hacer es correr; tú serás el príncipe y yo seré la princesa, Es una historia de amor, solo di si.- le dije haciéndole recordar aquella conversación.
-Julieta esto es importante.- dijo muy preocupado.
-Yo sé que es importante, Romeo sálvame, ellos tratan de decirme como sentirme.-
-lo siento Julieta, Este amor es difícil.-
-Pero es real; No tengas miedo. Es una historia de amor solo di si.-
-Tu padre hablo con el mío, me iré de la ciudad.-
-Por cuánto tiempo?.-
-Por un largo tiempo; pero Julieta mírame yo volveré lo prometo.- dijo y dio media vuelta para caminar hacia la salida.
-Romeo por favor no te vayas.- Rogué llorando.

Fin Flash Back   

Estoy cansada de esperar, me pregunto si acaso volverás; Mi fe en ti se está desvaneciendo. Aun tengo aquella piedrita que lanzaste aquella vez.
-Romeo sálvame, me eh sentido tan sola, sigo esperando por ti pero nunca llegas.- dije para mí.
Cuando eleve mi vista hacia el bello prado estaba una persona hay parada, como si me esperara; se parecía mucho a mi ¡¿Romeo?!
Baje rápidamente por las escaleras hacia el prado. Esto está en mi cabeza? O estoy alucinando? No sé qué pensar.
Si era él, era mi Romeo de carne y hueso en persona. Cuando me acerque; él se arrodillo en el suelo y sacó un anillo.
-Cásate conmigo Julieta y nunca tendrás que estar sola. Yo te amo y eso es todo lo que se, ya hablé con tu padre, ve y escoge un vestido blanco. Es una historia de amor solo di si.- dijo.
Mis ojos estallaron de alegría, corrí hacia él; lo abrase y le di un tierno beso.