Capitulo5: reencuentro
Después de un fin de semana en la push y de acostumbrarme a ser loba, tenia que volver al instituto, a Charlie le extraño mi corte de pelo pero así seria desde hoy, me levante colocándome un Jean ajustado y una polera rosa, aun recordaba como los Cullen se pusieron triste cuando me nombro Alice, moví mi cabeza sacando esos pensamientos, desayune un gran bol de cereal , unas tostadas y un café antes de irme ahora en mi moto de ves en mi camioneta hacia el instituto , cuando llegue vi. El volvo aparcado en su lugar de siempre, aparque mi moto donde siempre y baje recibiendo varias miradas curiosas, había olvidado que la polera era de una sola manga y dejaba mi tatuaje quileute a la vista, iba a mi clase de historia y me tope con Ángela
-hola ¿bella?-dijo asombrada
-hola áng.-dije sonriéndole
-how esta distinta-dijo
-si-sonreí- vamos a clases
-si-dijo
Camine con Ángela a mis clases sabia que todos me miraban, el DIA paso lo mismo, suspire ahora tendría que ir a la cafetería, cuando estaba por llegar sentí que todos ya hablaba, era súper tener oídos agudos, cuando entre todos se giraron a mirarme especialmente ellos, sonreí no mostrándome como aquella entupida humana que fui, camine por mi comida cuando sentí a Alice detrás de mi
-que deseas Cullen-dije
-bella-dijo
-que-me gire y vi. que ella me miraba- no puedo perder mi tiempo
Salí de la cafetería caminando, sabia que ellos me seguían, corrí mas rápido hacia el bosque hasta que el un momento me gire
-que hacen aquí-susurre- no era que se Irian y seria como si no hubieran existido
-bella todo era mentira-dijo rosalie
-ja, a otro con eso-dije
-bella es la verdad solo lo dije por que quería que fueras humana-dijo edward
- humana pues te equivocas-gruñí comenzando a temblar
-mira Isabela es la verdad cosa tuya si no lo crees-dijo rosalie
No pensé ni dos veces y me lance hacia delante cayendo en mi forma lobuna, gruñéndoles, sabia que me miraban asombrados, ja ni ellos pensaban lo que yo soy
-bella-dijo Alice- eras tú
Mire mis patas blancas, antes de correr lejos, los sentí correr detrás de mí, pero gracias a dios era más rápida que ellos además mis ojos azules de seguro los desconcertaron
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