Rebelde (+18)

Autor: MarCeCullenHale
Género: Drama
Fecha Creación: 12/05/2012
Fecha Actualización: 23/02/2013
Finalizado: SI
Votos: 5
Comentarios: 32
Visitas: 26166
Capítulos: 17

 

¿Puede escaparse del destino? ¿se puede cambiar el futuro?, ¿se puede esconder para siempre una parte importante de tu vida que puede darte la felicidad eterna, pero que al mismo tiempo le temes como a nada en la vida?.

Esas son las inquietudes que atormentaban día y noche a Isabella Swan, Bella como le gustaba que la llamaran. Una chica hermosa, terriblemente precoz, de gustos extravagantes según todos, violenta, apática, que desafiaba todo tipo de autoridad, una rebelde que odiaba todo y a casi todos.

Un destino marcado a fuego y con sangre, con pasión desenfrenada y dolor, su destino estaba por alcanzarla y aunque luchara sabía de antemano que era más factible que perdiera la lucha y de paso su vida humana, porque su corazón y su alma ya la había perdido hace diez años.

No se puede escapar del destino, pero ella lucharía hasta que no pudieran más sus fuerzas o hasta que el hombre destinado a ella la reconociera y terminara de llevarse lo único que le quedaba….. su vida mortal.

 


Los personajes no son mios -aunque quisiera que Edward lo fuera- son de S.M & esta Historia tampoco es mios yo solo la plublico, espero que les guste por realmente a mi me encanta

 


 

Conociendo Otra vez: http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=3140

Venganza Contra Tanya: www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=3256

 

 

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Capítulo 17: EPILOGO

EPÍLOGO

EDWARD POV

Desde que abrí mis ojos supe que algo andaba mal, muy mal, sentía un vacío en mi pecho justo como cuando me di cuenta de que había matado a Bella hace tantos atrás y que nunca la vería nuevamente, ese dolor sordo que carcomía mi interior y martilleaba en mi piel, esa sensación de desolación completa y devastadora.

Abrí mis ojos y lo supe, ella estaba muerta, no debería ser así, pero lo sentía en mi muerto corazón, en mi dura y fría piel.

Todos me miraban con compasión, mi familia lloraba, Jun estaba a mi lado y estaba al igual que yo de a poco reaccionando y allí fue cuando comprendí un poco lo que había pasado, miles de imágenes sacudieron mi mente, un grito salió de mi boca, se suponía que debía morir, pero seguía vivo, miré a mi hijo, él estaba en la misma condición, agitaba su cabeza mientras miraba alrededor, seguí su movimiento y la vi, estaba inmóvil y tan hermosa como la más bella estatua, obligué a mi cuerpo a moverse y medio arrastrándome llegué hasta ella, con desesperación la tomé en brazos y la acuné mientras lágrimas salían de mis secos ojos, ahogué otro grito en su hermoso y fragante cabello, esto no podía estar pasando nuevamente, ella debía vivir, era su oportunidad de ser salvada, de ser cuidada, pero no, todo había salido mal y necesitaba saber exactamente qué había pasado, aunque algo en mi interior siseaba la verdad que quería salir a superficie.

Jun estaba a mi lado, no me había dado cuenta cuando fue que se acercó al cuerpo de se madre, lo miré a los ojos y él también lloraba.

Tomé a Bella en mis brazos, ya no tenía el cuerpo tan rígido, pero éste clamaba por descanso, no le presté atención y caminé con mi niña en mis brazos, todos alrededor estaban enmudecidos, sólo veía rostros silenciosos y ojos con profundo dolor hasta que un sollozo hermoso en medio de tanto dolor irrumpió el silencio devastador, era la chica hermosa que corría llorando a mi lado tomando la mano inerte de Bella entre las suyas y me miraba con curiosidad y anhelo en sus ojos dolientes.

Ahí lo supe, al verla de cerca y detallar su cara, supe que era mi hija, Dios, dos hijos con mi niña, quería preguntar tantas cosas, pero el dolor por la pérdida de Bella me enceguecía, ahora no podía con más, no podía procesar más cosas, quería hundirme bajo tierra con Bella, se que no moriría de esa manera, pero alguien podía ayudarme con ese propósito, se que soy egoísta, que debería estar al lado de mis hijos, pero el amor que sentía por Bella era más grande que cualquier otro amor, ella era todo para mi y esta vez no resistiría estar en esta vida sin ella.

Me encerré en mi mismo los dos días siguientes, no me aparté del cuerpo de Bella en ningún momento, ni siquiera cuando la prepararon para honrar su memoria antes de despedirla para siempre. Me habían informado que quemarían su cuerpo, esa era la tradición, su cuerpo dejaría este mundo como una guerrera, la mejor, pero yo no quería que mancillaran más su cuerpo, no quería verla consumirse en una pira mientras el fuego lamía su cuerpo hasta consumirlo y convertirlo en polvo, no quería, no lo aceptaba, quería llevarme su cuerpo, robarlo y tenerla junto a mi.

Jun intervino después que mi familia y Atenea hablaran conmigo sin éxito, no les hice caso, ella no sería quemada, pero Jun dijo que esa era la manera en que su madre querría que se hiciera, miré nuevamente el rostro ceniciento de Bella y otra lágrima recorrió mi mejilla, era tan hermosa, aún en la muerte me quitaba el aliento.

Llevaba armadura, su cabello suelto y salvaje como ella, y su cuerpo estaba completamente pintado con símbolos griegos en letras doradas y brillantes bajo su armadura.

En estos días no me había preocupado por nada más que estar con Bella, supongo que todo estaba bien, creo que habíamos ganado la guerra, pero con un alto costo, todos quería a mi Bella y podía ver el sufrimiento en cada rostro que venía a verla, pero me negaba a ver más allá, sólo Bella, sólo ella llenaba mis pensamientos.

Faltaban pocos minutos para llevarla a la pira cuando se produjo un jadeo colectivo, no alcé la vista del rostro de ella, no quería perder ningún segundo, quería grabar su rostro hasta el último momento, pero fue inevitable no ver al gigantesco hombre que se deslizaba majestuosamente hasta llegar al lado del cuerpo de Bella, apenas me miró, pero en sus ojos había una sabiduría inmensa y un secreto regocijo, quise sisearle que no era momento para estar contento de nada, no había un puto motivo para estar feliz, pero algo me detuvo de hacerle pagar por sentirse feliz en un momento tan desolador como este.

Las palabras que dijo me dejaron atónito, sentía la adrenalina correr por mis secas venas, juro que sentí mi muerto corazón galopar con fuerza cuando comprendí quien era ese hombre y lo que había hecho.

Con un beso en su frente y una pequeña sonrisa se fue ante la mirada atónita de todos y fue cuando sentí una mirada penetrante en mi, esa sensación de vértigo me poseyó al perderme nuevamente en esos ojos que tanto extrañaba.

¡Ella estaba viva!

Nada más importaba, ella estaba viva, su rostro fue cobrando color y no demoré ni medio segundo en tomarla en mis brazos y volver a llorar, pero esta vez de alegría, reía jadeante ante esta nueva oportunidad, ella estaba viva, volvía a respirar, volvía y esta vez no la perdería, lucharía contra ella misma para estar a su lado por siempre.

Un mes después todo estaba relativamente bien, la primera semana me enteré de lo que había sucedido, ella se había sacrificado por mi y Jun, por nuestro hijo era comprensible, pero también lo había hecho por mi y me había dejado anonadado, le agradecía enormemente, no por haberme salvado, sino por la muestra de cariño, no digo amor, porque se que no me ama, lo ha repetido hasta el cansancio, pero al menos ya no me odia.

Después de eso vino el castigo que impartió tanto Atenea como Bella, de eso no me quise enterar y aunque hubiera querido no podía estar presente, fue algo así como una ceremonia exclusiva, porque los declararon traidores, sólo se que recibieron lo que se merecían. Ares, Afrodita y Hefesto recibieron un castigo ejemplar, pero quedaron vivos, en cambio Samantha, bueno, ella sólo se que recibió su merecido a manos de Mykene y al parecer no fue nada lindo porque los gritos se escuchaban desde lejos, pero finalmente murió y vi llegar a Bella bastante complacida con su labor.

Los lobos restantes fueron masacrados, así que esa raza maldita quedó extinta.

Supe también la verdad sobre mi hija, quien era muy dulce e inocente, pero también tenía la bravura de su madre, se intuía en su mirada. Entablar una relación con mi hija fue muy fácil, ella era tan dulce y quería saber todo de mi, le conté todo lo que había pasado porque no quería verdades a media y aunque siempre tendría vergüenza y me sentiría culpable de todo lo que le hice a Bella, Rennesme me perdonó.

Se podría decir que pasamos dos meses más en completa calma y tranquilidad, pero aún faltaba algo, Bella no se entregaba completamente, empezamos desde cero nuestra relación, me dio la oportunidad que tanto esperaba, pero ella aún no cambiaba de sentimientos y la comprendía aunque era muy duro, yo la amaba cada segundo más y se lo decía constantemente, pero a ella le costaba aún confiar en mi. Se que costaría bastante tiempo en que ella si es que alguna vez lo hacía me perdonara del todo y me volviera a amar, quizás nunca lo hiciera nuevamente, los sentimientos no se mandan y aunque me hacía el valiente y estaba más feliz que en años anteriores extrañaba todavía ese amor que ella alguna vez me tuvo.

En el plano sexual no teníamos ningún problema y pasábamos buena parte en eso, aún éramos insaciables, pero sentimientos por parte de ella aparte del deseo, nada.

Jun había empezado a cortejar a Rachel, una chica muy linda y tierna, era algo así como la ahijada de Bella, fue tan de repente que nadie aparte de Bella se lo vio venir. A los días de la "resurrección" de Bella Jun no podía apartar los ojos de la chica, al parecer de pronto se dio cuenta de la chica y bum, estaba enamorado, Bella estaba muy complacida con esa relación.

Rennesme era otra cosa, decía no estar preparada para enamorarse y tener una relación con nadie, pero andaba muy coqueta con el líder de los humanos, ese que había tenido sueños con Bella, no me hacía gracia que la cortejara, parecía perro faldero atrás de mi hija, pero Bella me había dejado bien claro que no debía intervenir, la decisión era de Rennesme y aunque lo mejor era que ella escogiera al humano y el poder y liderazgo de la tierra quedara en manos nuevamente de humanos, me costaba aceptar que perdería a mi pequeña recién descubierta.

Mi familia estaba muy feliz, pero querían irse a la tierra, ver el caos en que estaba y empezar a reparar los daños. En pocos días partirían todos los humanos y vampiros, de a poco y con el tiempo quizás la tierra fuera lo que una vez fue, una tierra hermosa y llena de habitantes.

Yo quería quedarme siempre con Bella y mis hijos, pero me informaron que no era posible, debía partir, las cosas debían ser como eran antes, los Dioses y semidioses en su tierra y el resto en la tierra humana.

No era justo, no quería perder nuevamente a Bella, no quería perder a mis hijos, hice de todo para quedarme, pero de nada sirvió, debía partir en un mes a más tardar.

Bella a veces me miraba de manera rara y yo buscaba cada resquicio a ver si encontraba amor en sus ojos, pero nada y ya estaba desesperado, la decisión de quedarse o acompañarme era de ella, pero ella no decía nada, le preguntaba y preguntaba, pero ella se negaba a hablar del tema.

El día llegó y con mucho dolor tuve que aceptar la decisión de Bella, ella se quedaría, me dejaría partir, no me amaba y al parecer nunca lo haría, fue muy duro aceptar por fin la realidad, pero al matarla la había perdido totalmente, ya no tenía argumentos ni tiempo para conquistarla, hice todo lo posible por revivir ese amor que una vez me tuvo, pero todo fue en vano, ella no me amaba.

Mis hijos se quedarían un tiempo y luego irían a la tierra, aún debían tomar su decisión de si querían vivir en la tierra junto a la familia, pero al parecer pronto los tendría y para siempre.

- Vente conmigo Bella por favor

- No, ya hablamos del tema y no iré, lo siento, pero tengo muchas cosas que hacer aquí, ésta es mi vida

- Podemos tener otra oportunidad, dame tiempo por favor

- Ya te di más de lo que merecías y traté de amarte nuevamente, pero no puedo y lo siento mucho

- Pero yo siento el lazo, aún estamos unidos

- Lo se, pero aún así me quedo

- ¿Tengo alguna esperanza en el futuro?

- Es mejor que no me esperes, búscate una buena vampira o mujer y se feliz, yo nunca podría hacerlo

- Yo se que si, ya lo soy a tu lado

Sentí que se tensó en mis brazos, pero se recuperó y volvió a besarme. Llevábamos horas en la cama, era nuestra despedida y era tan doloroso saber que nunca la vería nuevamente.

Abrí sus piernas bruscamente y la penetré con todo el amor y pasión que ardía en todo mi ser.- Te amaré y esperaré por siempre Bella, no quiero pensar que este es nuestro adiós definitivo, no puedo ni quiero pensar que no te veré nunca más.

- Te amaré y esperaré por siempre Bella, no quiero pensar que este es nuestro adiós definitivo, no puedo ni quiero pensar que no te veré nunca más.

Ella me miró con cierto pesar en sus ojos y en la comisura de sus labios, me besó y se fue sin volver la cabeza a mirarme nuevamente. De mi familia ya se había despedido y yo de mis hijos también.

Esto era el final.

Cinco años habían pasado desde que estaba nuevamente en la tierra, no iba a ser tarea fácil reconstruir los destrozos, pero con el tiempo sería un lugar nuevamente hermoso y lleno de esperanzas.

Esperanza…interesante palabra, palabra que no moría ni en mi mente ni en mi corazón, nunca lo haría, siempre la esperaría, siempre la anhelaría.

Paseaba por un pequeño bosque que no había sido totalmente destruido, cerca de ese bosque habíamos construido la casa que ocupaba la familia y aunque me encantaba estar con ellos y pasaba varios días en su casa, no me sentía cómodo, me gustaba estar solo con mis pensamientos y anhelos, así que mi casa estaba en pleno bosque, una casa pequeña, pero llena de recuerdos de Bella, recuerdos que mi familia había guardado tantos años atrás, me regodeaba con ellos, admiraba cada cosa que había pertenecido a la única mujer que había y que amaría por siempre.

Al entrar en la casa me tensé, había un aroma en el aire, un delicado aroma, delicioso y que me consumía desde dentro hacia fuera, el aroma de Bella.

Miré hacia todos lados buscando de donde provenía exactamente, dónde estaba ella, no la veía, quizás me había vuelto loco y no estaría tan mal si en mi locura podía olerla.

Un movimiento, un pequeño movimiento, me giré y quedé petrificado y con los ojos abiertos de par en par.

Ella estaba frente a mi, estática sin parpadear, casi sin respirar.

No quería moverme porque aún no estaba seguro si era una realidad su presencia o la locura me había llegado por completo. Sólo podía mirarla, regodearme con su visión, era magnífica como siempre.

Levantó su mano lentamente y sacó el broche que sujetaba su toga quedando completamente desnuda frente a mi. Me miró con ojos interrogantes y una pequeña sonrisa surcó sus labios.

- ¿Aún me esperas?, ¿aún me amas?, porque ya no puedo soportar más sin estar entre tus brazos, traté de luchar con todo por no volver a sentir amor por ti, pero me fue imposible ¿sabes?, no se si es un nuevo amor o si siempre te amé, pero lo siento aquí en mi pecho y ya no puedo más, no quiero hacerme más la fuerte, quiero darme una nueva oportunidad, volver a confiar en ti y en tu amor ¿Qué dices?

Con un nudo en la garganta que me impedía hablar de momento sólo puede asentir mientras me acerqué a ella en menos de un segundo, la tomé entre mis brazos y la besé con amor, pasión, devoción, necesidad, ella había vuelto a mi y me amaba, me perdonaba y nos daba una nueva oportunidad.

- Te amo Bella, te amo tanto

Repetía una y otra vez mientras le hacía el amor en la alfombra donde había estado parada, no perdí tiempo en llevarla a ningún otro lado, la necesitaba ahora mismo.

Ella jadeaba mientras la poseía, primero lentamente con todo mi amor y después en forma frenética cuando no puede resistir más la pasión desembocada que ella siempre me había provocado.

Los embistes largos y profundos jadeos y susurros entrecortados, siseos de placer. La giré quedando Bella a horcajadas en mi regazo pero con su espalda pegada en mi pecho, me cabalgaba sin clemencia absorbiendo mi miembro hasta la empuñadura mientras mis manos tocaban esos pechos maravillosos y mi lengua se daba un festín lamiendo la deliciosa piel de su cuello. Moría de ganas de hundir mis dientes y volver a saborear la más exquisita miel sólo creada para mi, pero esperaría el momento preciso, ese momento en el cual su sangre gritaba, se agitaba y se concentraba para hacer de mi placer una devastación total de mis sentidos.

Mis caderas se movían en forma ascendente más y más rápido encontrándome a medio camino con los empujes de Bella, era maravilloso todo lo que estaba sintiendo, me estaba perdiendo en la bruma de la lujuria, ella también, sus gritos me impelían más y más a caer en el abismo y ella estaba igual, su sangre era más fragante y su cavidad se estaba poniendo más y más ajustada.

Una contracción, un grito desmesurado y mis dientes se hincaron en la delicada piel donde late su pulso saliendo un rugido animal de mi pecho que retumbó en la casa mientras caíamos juntos en el abismo. La sangre corría por mis venas calentándome el cuerpo, saciando mi sed, vigorizando mis sentidos, no quería dejar de beber, pero debía hacerlo, tendría mucho tiempo para deleitarme con su sangre, con su cuerpo, con su amor…por fin con su amor.

Caí hacia atrás llevándome a Bella encima mío, no salí de su cuerpo, quería estar toda la vida en su interior. Cuando su latido se calmó giró su cuerpo encima del mío y me besó, así como lo hacía cuando era humana, con todo su ser, sin reservas ni miedos. Mis manos la abrazaron, pero temblaban de emoción como todo mi cuerpo cuando miré sus ojos y vi eso que había creído perdido, esa mirada de profundo amor y devoción, la abracé más fuerte y tuve que cerrar mis ojos para no llorar, ahora todo era nuevamente perfecto, ahora si podía vivir en paz, Bella había vuelto a mi lado y me amaba como yo a ella.

Estuvimos dos días encerrados amándonos, volviéndonos a conocer, mimándonos, no quería salir, pero debíamos afrontar a la familia.

Cuando llegamos a la casa la familia estaba radiante, gimoteaban de felicidad cuando les dimos la buena noticia, Bella había llegado para quedarse por siempre y la convertiría cuando llegaran nuestros hijos, que por cierto lo harían en cualquier momento, Jun junto a Rachel con quien se casaría y después de u par de retoños la convertiría, Rennesme venía a darle una oportunidad a ese humano con el que aún manteníamos una educada amistad, no podía negar que el tipo era buena persona, pero era mi hija de la que estábamos hablando, e hice una mueca de desagrado, pero Bella intervino diciendo que Nessie lo amaba y que con esa elección se cerraban muchos ciclos. Uno de ellos era que el mando quedaba nuevamente en manos humanas y así sería por siempre, era lo mejor, claro que Zeus iba a escoger a los primeros gobernantes y disponer el poder, ya que Rennesme debía convertir al hombre que había elegido si lo quería por siempre a su lado y por lo que sabía ese hombre amaba realmente a mi hija y haría lo que fuera por ella, hasta convertirse en lo que un día tanto odió. El segundo Bella contó con gran pesar que los Dioses se retiraban para siempre, los semidioses serían unos humanos más, Bella estaba triste por los Dioses a los que amaba, pero algo en su mirada me decía que ella no perdería contacto total con ellos, la amaban, al igual que ella a ellos, no, ellos no la dejarían así como así, además Atenea no permitiría separarse así como así de su hija y sus nietos.

Miraba a mi esplendorosa esposa (nos habíamos casado nuevamente) mientras bailaba con Jun, era su boda y la de Rennesme que se movía con gracia en mis brazos. Dos meses apenas habían pasado desde que Bella volvió a mi vida y pareciera que fueran años, porque las sorpresas venían una tras otras, todas excelentes por cierto.

Estaba divagando mientras bailábamos cuando noté que Bella hacía una pequeña mueca, me acerqué a ella preocupado, me estrechó los ojos cuando me vio acercar, pero no dijo nada, ella sabía perfectamente que no podía agitarse mucho, con Jun la llevamos hacia un sofá y la recostamos lentamente, le acaricié la mejilla mientras le daba un beso y con mis manos acariciaba su hinchado cuerpo. Si, Bella estaba nuevamente embarazada, nuestro amor había echado nuevamente raíces en el vientre de Bella y en un mes aproximadamente tendríamos un nuevo hijo o hija, la espera me mataba, pero Bella lo estaba llevando muy bien, mejor que yo por cierto, pero no me podían culpar, si por mi fuera Bella estaría todo el día en cama siendo atendida como la reina que era por mi, pero ella era demasiado fuerte y no me permitía que la mimara demasiado, decía no ser una inválida.

Después del nacimiento del bebé la convertiría.

Antes De partir Zeus bendijo a las mujeres de la familia dándole la oportunidad de ser madres de dos hijos, así que Esme, Rose y Alice estaban esperando a sus primeros hijos, en tanto Bella y Rachel podrían tener los hijos que quisieran antes de convertirse, porque después al igual que mi madre y hermanas sólo podrían tener dos hijos más, Nessie era un caso diferente al ser híbrida podía tener los hijos que quisiera.

Así que ahora contábamos con tres vampiras y una nuevamente, pero por poco tiempo más humana embarazadas, todos los hombres estábamos en el séptimo cielo y con ansias esperando los nacimientos.

Todos éramos felices y se que pronto lo seríamos más cuando Rachel y Rennesme también fueran madres, ellas querían quedar embarazadas inmediatamente, seguramente llegarían de la luna de miel embarazadas. Rachel había expresado que apenas tuviera su primer hijo quería ser convertida, no quería esperar más y con tres hijos sería muy feliz.

Igualmente James, el esposo de Rennesme y que por cierto descubrimos hace poco era descendiente del antiguo novio de Bella también sería convertido después de la luna de miel.

Un futuro maravilloso, con un hijo en camino, con dos más en los que nos pondremos a trabajar con Bella apenas la convierta y un montón de sobrinos y nietos, la vida era maravillosa y para mi lo era más, había recibido una nueva y mejorada oportunidad, más feliz no podía ser:

Una gran familia, un inmenso amor, un amor de esos que hacen historia.

Mi amor, mi Bella, siempre Bella.

- Te amo Edward, ahora se que siempre te he amado, siempre te amaré

- Te amo Bella, siempre, siempre.

Y nos fundimos en un beso lleno de sueños, esperanzas y mucho amor

FIN


DESPUES DE TANTO TIEMPO LA AUTORA PORFIN ACTUALIZO Y YO TAMBIEN, ESPERO QUE LAS LECTORAS DE ESTE FIC, SE ALEGREN QUE POR FIN SABEMOS COMO TERMINO ESTE FIC.

 

Y SI HAY LECTORAS AQUI QUE TAMBIEN LEEN MI FIC "VENGANZA CONTRA TANYA" LES DIGO PRONTO ACTUALIZARE

Y LAS QUE LEEN MI PUBLICACION "ME AND THE HANSOME MEN" HOY ACTUALIZARE

Capítulo 16: Su vida o La mia

 
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