Han pasado 50 años desde nuestra  pequeña discusión con los Vulturi y también  desde que me casé y tuve a mi hermosa Renesme.

Me encuentro con  la pequeña duende en el centro comercial pensando en algo que pudiese hacer para darle a mi Edward en nuestro aniversario número 50, había pensado en un auto, pero  si él quisiera otro “súper” auto  ya lo habría comprado, como el año pasado que le entró un capricho.

-          Bella mira eso – dijo Alice gritando y dando saltitos de emoción mientras señalaba un almacén donde vendían cosas orientales.

-          Y que hay ahí que le pueda dar a Edward Alice?- pregunté negando la cabeza.

-          Bellita, Bellita como eres a veces de tontita- Canturreó Alice, pero cuando vió mi mirada asesina paró de hacerlo.- Recuerdas cuando conocimos a Sabrina? Ella nos dio clase de Belly Dance*¹ durante mucho tiempo y aunque eras la mejor de nosotras  jamás le mostraste a Edward lo que hacías- me dijo en tono picarón y guiñándome un ojo.

Alice tenía razón, hace 4 años conocimos a una vampira Marroquí, de hecho vivió con nosotros cerca de 6 meses, en los cuales nos dió clases de su bella danza, y pese a mi torpeza, porque aún siendo vampira a veces era algo torpe, lo hacía muy bien, pero jamás se me ocurrió mostrarle a Edward, a diferencia de Rose, Alice, e incluso Esme, que no dudaron en hacerlo con sus parejas, Incluso me pequeña Nessie, que casi vuelve loco a Jake.

-          Alice, tienes razón  esa danza es lo mío, creo que ya tengo una idea de lo que quiero hacer- le dije arrastrándola a ese almacén sorprendida por mi seguridad.

Tan pronto entramos pudimos sentir todas esas fragancias esotéricas e incluso en una esquina una  señora aseguraba leer el té. Todo estaba decorado con hermosos velos y pinturas orientales, era algo que de verdad me gustaba, no sé en qué momento empecé a sentir tanto interés por esta cultura. Después de entretenerme viendo una que otra cosa, encontré lo que quería, los trajes de Odalisca.

-          Alice mira que bello es este- dije mostrándole a Alice uno hermoso, consistía en un pequeño brassiere  negro con moneditas plateadas y finos detalles del mismo color,  también una falda que tenía una especie de cinturón grueso del que caían más de esas moneditas igualmente plateadas y con piedritas brillantes incrustadas, y de este se desprendía  el resto de la falda que caía hasta los tobillos dejándola abierta en un lado para dejar libre una pierna.

-          Me encanta bella, y con ese cuerpo que tu tienes será perfecto para ti- me dijo sonriendo- Veo que finalmente estas cogiendo buen gusto hermanita- dijo con una ancha sonrisa.

La ignoré y me dispuse a buscar unos pendientes grandes y una espada para mi danza. Cuando terminé de elegirla tomé unas esencias de canela y otras cuantas cosas y finalmente pagué.

Ya habían pasado tres días y estaba en nuestra pequeña casita esperando a mi hombre. Alice se había asegurado de que Jas y Em se llevaran a Edward de caza y así yo pudiese arreglarlo todo.

Decoré la habitación muy bien, en lugar de la puerta coloqué una cortina hecha en un fino velo marroquí que tenía desde una visita que me había hecho Sabrina, estaba oscuro todo, con velas blancas perfectamente ubicadas en la habitación dándole un toque misterioso. Decidí tomar una ducha, no era que la necesitara pero quería usar mi shampoo de fresias, sabía que él lo amaba.

 Después de un largo y relajante baño salí y me puse mi traje, no me podía quejar, la verdad me quedaba perfecto, después me puse mis joyas, como los pendientes y unos brazaletes que ubiqué encima de mis codos, luego me dispuse a maquillarme, delineando muy bien mis ojos de color negro, dejé mi cabello suelto  mis ondas eran bastante lindas, solo lo alboroté un poco  dejando que callera en cascadas por mi espalda  poniendo una especie de coronita delgada que rodeaba mi babeza y  me perfumé en puntos estratégicos  con la misma esencia de mi shampoo.

Finalmente esparcí el aromatizante de canela que había comprado. Pero recordé una bolsita que Alice me había entregado esta tarde, solo dijo “úsalo bien” y se fue,  fui y tomé la bolsa y al abrirla no pude evitar abrir los ojos de par en par, de haber podido me habría sonrojado, eran juquetes sexuales, jamás había usado esto con Edward, no sé qué pensará el al respecto, Decidí dejarlos a un lado un momento ya estaba bastante nerviosa pensando en la primera vez que le danzaría a mi Edward. Escuché ruidos, y supe que Edward ya se aproximaba así que salí de la habitación y tomé rápidamente el control de el reproductor, al sentir la fragancia de canela desde la entrada se dirigió de inmediato a nuestra habitación, con cara un poco anonadada de ver los velos se sentó en la cama con una hermosa sonrisa.

-          Sal mi reina, sé que estás ahí- dijo sonriendo.

No le contesté obviamente solo activé la música con el control y tan pronto empezó a  sonar, entré a la habitación mirándolo fíjamente mientras contoneaba mis caderas al son de la música. Él estaba realmente impactado tenía la boca abierta yo me acerqué a él, y se la cerré sensualmente con uno de mis dedos, cuando intentó tomarme de la cintura huí rápidamente  y tomé la espada, bailando con ella, haciendo que se equilibrara en mis caderas mientras yo danzaba luego la puse en medio de las dos dándole a entender que las ubicara en mis pechos y cuando lo hizo volví a alejarme para seguir danzándole, me arrodillé doblando mi espalda hacia atrás moviendo mis hombros, haciendo que también mis senos se movieran. Me enderecé pero permaneciendo arrodillada y la canción acabó. 

Edward me ofreció su mano y me levanté sin dejar de mirarlo, él se limitó a besarme apasionadamente y de repente ya estábamos tirados en la cama acariciándonos con desespero, mientras mi hombre besaba y acariciaba mis senos por encima del brassier yo rasgué su camisa  haciendo que los botones salieran a volar por toda la habitación.

-          Me encantas Isabella- dijo Edward respirando innecesariamente  en mi cuello, acariciando mi pierna libre.-Me Fascinas y eres MIA- dijo de nuevo en tono ronco y posesivo, estoy segura que si no fuera por mi condición de vampira  me habría erizado de inmediato.

-          Soy solo tuya mi ángel, sólo tuya- le dije mientras mordía el lóbulo de su oreja.

Luego me ubicó encima de él sentándome sobre sus caderas haciéndome sentir su duro pene. Sin que me lo pidiera yo desabroché mi brassier dejando que las tiras resbalaran lentamente sobre mis brazos. Edward tomó uno de mis pechos con su boca succionándolos fuertemente como si de este saciara su sed, arrancándome gemidos que prácticamente se convertían en  gritos cada vez más fuertes de placer. No sé en qué momento él me despojó de mi falda, pero quedó más que emocionado cuando se dio cuenta de que no llevaba ropa interior debajo. De repente recordé el regalo de Alice y Edward se percató de esto ya que cuando estaba con el yo abría mi escudo, porque a él le gustaba escuchar mis pensamientos cuando teníamos relaciones.

-          Vé por ellos- dijo de manera lujuriosa, ayudándome a levantar y dándome una nalgadita. Yo solo sonreí y fui al mueble de la sala donde había dejado el paquete.

Cuando llegué de nuevo a la habitación Edward ya se había despojado de sus pantalones, haciendo que estuviéramos en igualdad de condiciones, pero estaba masturbándose, cosa que me puso más que caliente y me limité a relamer mis labios mientras lo veía, yo estaba en la entrada de la habitación mirándolo, él solo mencionaba mi nombre mientras gemía, cuando abrió los ojos y me vió me invitó de nuevo a la cama, cuando llegué a su lado me arrancó la bolsa  y empezó a sacar todo, habían vibradores en todas sus variedades, yo solo tapaba mi cara avergonzada negando, no podía creer que Alice me había regalado eso.

Sin previo aviso Edward me tomó en brazos acostándome boca arriba, me besó apasionadamente y fue descendiendo con sus manos acariciando desde mis pechos hasta mi abdomen, y bajó a mi húmeda intimidad, abrió mis piernas delicadamente e introdujo dos de sus dedos moviéndolos rápidamente, se sentía tan delicioso lo que me hacía, mordía suavemente mi clítoris arrancándome un gemidos descomunales y justo antes de llegar a un intenso orgasmo paró, haciendo que soltara un gruñido, él solo rió.

-          Relájate mi vida, que esto solo comienza- dijo de una forma muy sexy y sentí que me penetró con algo duro, y de repente empezó a vibrar, había introducido en mi uno de esos vibradores se sentía delicioso cada vez lo movía más rápido en mi, a velocidad vampírica claro, y este movimiento más la vibración de este me hicieron enloquecer cuando exploté en un intenso orgasmo.

Me quedé recostada un momento recobrando el aliento mientras  Edward repartía besos en todo mi abdomen y acariciaba mis piernas. Decidí levantarme y hacer que ahora él se acostara, ahora sería yo quien le diera placer. Me  senté nuevamente sobre él rozando nuestros sexos besando su cuello, mordiendo su oreja y chupando todo su abdomen, bajé hasta encontrarme con su duro miembro lo atrapé con mis manos y empecé a subir y bajar con mi mano haciéndolo soltar gemidos, eso me encantaba, subía mi ego el saber lo que yo causaba en él, así que no paré si no que subí la intensidad  y con mi otra mano acariciaba sus testículos. En un auto reflejo lo tomé en mi boca y  el empezó a embestir contra ella y yo gustosa solo acomodé mi garganta de modo que su miembro pudiese entrar completamente.

-          Bella, me voy a venir- dijo en un intento por separarse, pero no lo dejé, solo recibí todo su néctar en mi boca, era realmente delicioso.

-          Bella quiero sentirte, te necesito- dijo ubicándonos de modo que quedó encima de mí y de una sola embestida entró en mi, haciéndome gritar.

-          Más Edward, más- pedí que aumentara la velocidad, me estaba volviendo loca.

-          Quieres más mi reina? Pídemelo- dijo Edward mirándome pícaramente aumentando sus embestidas y ubicando mis piernas sobre sus hombros para ir más profundo.

-          Sii Edward  más rápido- pedí extrañada de mi voz, sonada algo rara, empecé a sentir que una cantidad de sensaciones conocidas se arremolinaban en mi vientre y exploté  en otro gran orgasmo, podría decir que uno de los mejores de mi vida, después se vino él y quedamos recostados un momento  recuperando el aliento que o necesitábamos.

-          Feliz aniversario Sra. Cullen- dijo Edward robándome un besito.

-          Feliz Aniversario Sr. Cullen- dije dándonos la vuelta para quedar sobre él y darle un apasionado beso, nuestras lenguas danzaban frenéticas en busca de más, la ventaja que teníamos es que no necesitábamos separarnos por falta de aire, así que seguimos moviendo nuestras bocas sensualmente mientras nos tocábamos como si estuviésemos reconociendo  por primera vez nuestros cuerpos, sin dejar de tocar ni una parte del otro.

Belly Dance*¹ : Danza Árabe                     Odalisca: bailarinas de danza árabe por lo general de la religión y ubicación oriental ( originales ).                                       

Traje de odalisca de bella: http://www.google.com.co/imgres?imgurl=http://www.niutz.com/wp-content/uploads/2012/02/095ec__danza-arabe.jpg&imgrefurl=http://www.niutz.com/abalorios-para-trajes-de-danza-arabe&usg=__yzp8gAOM4gdQLiCZerp-AYdv_l0=&h=500&w=302&sz=20&hl=es&start=9&zoom=1&tbnid=wZYvkECgnNozfM:&tbnh=130&tbnw=79&ei=9np_T6aHHfC20AHtsYHrBw&prev=/search%3Fq%3Dtraje%2Bde%2Bodalisca%26um%3D1%26hl%3Des%26sa%3DN%26biw%3D1163%26bih%3D640%26tbm%3Disch&um=1&itbs=1  

Solo ignoren los guantes xD … :D

Hola chicas como están? Bueno les cuento que no es mi primer fic, pero si mi primer one shot con Lemmon incluído así que espero les haya gustado, acepto sugerencias y agradecería uno que otro voto :D , saludos y nos estamos escribiendo bonitas :D .