Peligrosa Obsesión

Autor: giganta_llove98
Género: + 18
Fecha Creación: 20/03/2012
Fecha Actualización: 26/03/2012
Finalizado: NO
Votos: 6
Comentarios: 10
Visitas: 12097
Capítulos: 4

Este FanFic NO esta escrito por mi. Esta adaptada a los personajes de la Saga Crepusculo. Todo el Fanfic esta narrado por Edward Cullen.
¡Espero que les guste! 

Sipnosis: 

Mis defectos según ella:

—Eres impulsivo, cínico, irrespetuoso algunas veces, mujeriego, egocéntrico, narcisista, vicioso, ninfomano —dijo todo de corrido y sin respirar. La miré realmente divertido.

Impulsivo:

Caminé entre los bancos y me acerqué a la nueva. Ella levantó su vista y me miró. Frunció el ceño y le sonreí levemente. Me incliné un poco y la besé en los labios. Sus ojos estaban bien abiertos al igual que los míos. Se quedó quieta sin hacer nada.

Cínico:

—No primita, estás equivocada —me puse de pie y caminé hasta ellas. Coloqué una de mis manos sobre el hombro de Alice—¿Y saben que? tienen razón en todo lo que dijeron, así que si necesitan mi ayuda para hacer que Isabella salga con Mike, no duden en avisarme que haré lo que sea.

Irrespetuoso algunas veces:

—Usted sabe a que me refiero Cullen ¿Qué es eso de llegar y no disculparse por su retraso? Eso es una descortesía —me dijo.
Torcí el gesto y me levanté ‘estúpida universidad formativa’.
—Lo siento, Mariam —dije condescendiente mientras me acercaba a ella —Pero creí que no querías que mis compañeros se enteraran de lo nuestro.

Mujeriego:

Una linda chica pasó por nuestro lado. Le sonreí, ya que ella me estaba mirando.
—Adiós preciosa —le dije y le guiñé un ojo.
—Me parece que hoy estás idiota —dijo Isabella y comenzó a caminar más rápido para alejarse de mí.

Egocéntrico:

—¿Qué tal un poco de tango? —le pedí.
—¡No! —me chilló —No te dejaré seducir a mis alumnas en medio de mi clase.
—Igual con el vals, se vuelven locas —le aseguré bromeando.
—Creo que aquí el problema eres tú, y no el baile —aseguró.
—Soy irresistible —dije pegado de mi mismo y bromeando con ella.

Narcisista:

—No tengo por que responderte —me contestó y la hice girar sobre si misma. Perdió el equilibrio por un momento y la sujete por la cintura. La coloque más cerca de mí. Quitó mi mano, apenas recobró el balance 
—Haces cualquier cosa por tocarme.
—No es mi culpa que tú me des el pretexto —dije inocente.
—Narcisista —me acusó y yo sonreí.

Vicioso:

Esta noche decidimos salir al bar de siempre. Aunque se puso renuente al principio por el hecho de que mañana teníamos clases. Eran cerca de las 11:36 p. m. yo aun quería tomarme unos tragos más, fumar y seguir jugando al pool con Jasper y Emmett, pero la sensatez de James estaba por mandarnos a casa en cualquier momento.

Ninfomano:

—¿Qué importa eso? Quiero que me contestes, ¿Por qué? ¿Por qué no me dejas tocarte y besarte hasta que amanezca?
—¿Dónde estás? —volvió a preguntar.
—¿Por qué me rechazas? 
—Por favor Edward, préstame un poco de atención y deja de decir tonterías…
—¡No son tonterías! —le dije exasperado —Te deseo de una manera inhumana, de una manera apabullante, de una manera inusual…
—Déjame ir por ti… dime donde estás —pidió.
—No quiero que vengas por mí. Solo te quiero en mi cama, en mis brazos, debajo de mí…

Yo podré ser todo eso. Pero ella es todo eso y muchas cosas más. Ella simplemente quiere volverme loco, ella simplemente llegó para acabar conmigo o tal vez para salvarme.
¿Quién sabe verdad? Lo único que puedo decirles es que ella es una Peligrosa Obsesión. No solo para mí, sino para todo aquel que se atreva a posar sus ojos en ella.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 4: Jacob, Jacob Black.

—¿Que sucede? —preguntó James mientras íbamos al estacionamiento.

Habíamos tenido un día largo, por lo menos yo.

Después del taller de música no había vuelto a tener oportunidad de hablar con la nueva, así que lo dejé pasar y me reuní con los chicos.

En el camino quedé con la chica de esta semana. Al parecer la nueva será la de la siguiente semana, para mi suerte todavía hay chicas que no le temen a Tanya y sus amenazas.

—Nada —afirmé desconcertado por su pregunta —¿Por qué lo dices?

—Tienes cara de estar concentrado y molesto por algo —aseguró Jasper mientras dejaba salir el humo del cigarro.

Solté una sonora carcajada.

—Es solo que Tanya me revienta —mentí. El recuerdo de mi madre me había estado persiguiendo desde la clase de baile con Bella —No se como pude ser capaz de relacionarme con ella —dije.

En ese momento Tanya pasó por el estacionamiento, se volteó y a pesar de todo me saludó agitando su mano derecha. Y en ese preciso instante una brisa sopló levantándole la falda.

—Esta bien, tengo una breve noción del porque —terminé aceptando al ver sus piernas.

—Me das asco, amigo —dijo Emmett —Tú no discriminas a ninguna —me acusó y yo absorbí un poco de mi cigarro.

—Es la envidia la que te hace hablar —le afirmé.

—No —intervino Jasper —Esta vez tengo que estar de acuerdo con Emmett, no conoces de límites Cullen. Uno de estos días alguien te dará una lección —dijo como abuelito.

Yo solo revoleé los ojos y lo dejé pasar.

—Pero mientras tanto, soy feliz con mis conquistas —repuse con una sonrisa de autosuficiencia.

—¿En verdad lo eres? —preguntó James con cara de preocupación y alzando una ceja.

—Por supuesto —afirmé —¿Acaso tú no lo eres? —le devolví la pregunta.

Él solo se encogió de hombros.

—Ciertamente, me gustaría estabilizarme un poco —confesó y yo no pude más que quedarme callado.

—Es cierto —le siguió Jasper—Esto ya empieza a aburrirme —confesó encogiéndose de hombros. Trague saliva

—¿Bromean cierto? —dije con temor a perder a mis amigos, y ellos solamente soltaron una sonrisita maquiavélica —¡Son unos idiotas! —les dije.

—¡Debiste haber visto tu cara! —exclamó Emmett en medio de una sonora carcajada.

Pero mi mirada se distrajo al ver a mi nueva compañera cruzando el estacionamiento.

La miré bien, ella se subió a un auto plateado del cual no pude ver el conductor. Pero no tardé en reconocer el vehiculo.

Tan seguro como que el cielo es azul estoy seguro que ese auto es de Jacob Black. El tipo que cursa la carrera de arquitectura.

—Mejor aun deberías ver tu cara de ahora —demandó Jasper —Te has puesto morado deberías, respirar con más naturalidad. Te recomiendo el yoga —solo gruñí.

—¿No te gusta que se te adelanten, no? —dijo James mirando el auto que yo miraba.

—No —gruñí una vez mas sintiéndome descubierto por mis amigos. Luego absorbí un poco más del cigarrillo y lo arrojé. Me monté en la moto —Pero igual tengo a muchas otras esperando.

—¡Así se habla! —exclamó Emmett contento.

—Me agradas cuando eres así de optimista —declaró Jasper.

Ellos también subieron a sus vehículos y salimos del estacionamiento.

Esta noche decidimos salir al bar de siempre. Aunque Jasper se puso renuente al principio por el hecho de que mañana teníamos clases.

Eran cerca de las 11:36 p. m. yo aun quería tomarme unos tragos más y seguir jugando al pool con James y Emmett, pero la sensatez de Jasper estaba por mandarnos a casa en cualquier momento.

El ambiente cargado del lugar, el metal fuerte sonando por alguna de las bocinas que servían de aspecto decadente, y los hombres rudos, que se habían hecho así a base de golpes y desilusiones de la vida. El lugar lleno de humo de cigarrillo y la mesera suficientemente guapa pero demasiado inteligente como para tomar en serio a alguno de los patanes que frecuentamos este bar…
¡Aaagh este definitivamente era mi hogar! 

Estábamos en medio de un partido de pool los chicos y yo cuando de la nada aparece Black seguido por el chico… Mmm Lautner creo que se apellida.

Universidad pequeña infierno grande.

Parecía como si hubiesen sido sacados de una lavadora, demasiado acicalados como para encajar en un lugar como este y sin embargo trataban de actuar con naturalidad en un ambiente completamente ajeno a ellos… eran más falsos que una obra escolar de niños de preescolar.

—¿Una competencia? —preguntó Black.

¿Cómo lo conozco? Ya lo dije, Universidad pequeña… infierno grande. Le sonreí.

—Por supuesto, solo di cuanto deseas perder —dije.

—Mil dólares —soltó rápidamente.

—¿Seguro que sabes jugar al pool? —le pregunté con sarcasmo.

—Deja de jugar y elige un compañero —pidió.

—Jugaré con James—dije y mi amigo dio un paso al frente.

—Taylor —dijo él y su amigo salió de entre la gente con un trago entre las manos.

Al parecer estaba sorprendido de verse envuelto en esta pequeña partida pero al mismo tiempo satisfecho… emocionado por la competencia.

—Al parecer hace mucho que no jugabas —se burló Black.
Ellos estaban jugando mejor de lo que pensé. Al final solo me quedó llegar a dos conclusiones:
¿O ellos son demasiado buenos o nosotros estamos distraídos esta noche?

Me quedó con lo segundo.

—¿Quieres hacer algo de vandalismo con sus autos, esta noche? —me preguntó Jasper en un susurro sin que nadie excepto James y Emmett se percataran. Sonreí por lo bajo.

—Ganaré esta partida —dije autosuficiente a Jasper.

Me tocaba a mí, era el último tiro, el decisivo para ganar. Un ángulo difícil, necesito darle 4 veces a la mesa para que la bola blanca vaya en la dirección correcta para meter la última en el hoyo. Difícil… pero no imposible.

Golpeé la bola y por ese mínimo de tiempo en el que la bola recorría la mesa, resé por que la hubiese golpeado con el taco, con la suficiente fuerza como para que hiciera todo el recorrido.

Golpe uno… [conté mentalmente mientras que todos observaban absortos la bola y su recorrido casi maratónico]
Golpe dos… [por favor no te detengas]
Golpe tres….
Golpe cuatro, golpeó la bola y esta entró. [ganamos]
Si bien no me puse a brincar, si los irrité con mi actitud autosuficiente

—¿Decían? —pregunté con sorna y James estiró la mano para recibir el dinero.

Taylor los coloco con ira en su mano.  James se iba a dejar ir contra él, pero lo tranquílese poniendo mi mano en su hombro mientras Black y yo nos mirábamos casi retándonos con la mirada.

—¿Qué haces en este bar Black? —lo cuestioné.

Tenía toda la noche reteniendo esa pregunta en mi mente.

—¿Acaso no puedo salir a divertirme? —dijo.

Sonreí levemente, en verdad era extraño.

—¿A un bar? —dije mientras levantaba una ceja.

Un tipo, unos metros atrás, buscaba broncas con algún incauto que había hecho algo que lo molestase.
De seguro era Hook, un chico un poco más mayor que nosotros.

Tan grande como un muro y tan duro como el asfalto, 23 años de vandalismo, más bien de destrucción masiva. Luego se escuchó como se quebró una botella…
Hook se la había quebrado en la cabeza al otro muchacho. Mejor demostración de que este no era lugar para ellos no podría haber conseguido.

—Tú estas aquí ¿no? —dijo un poco intimidado.

—¡Hey, Hook! —le hablé y este me escuchó al otro lado del lugar.

Soltó al chico, el cual sangraba a chorros y alguien más lo auxilió, mientras Hook caminaba intimidante hacia nosotros.

Se paró a un lado de mí y volteó a ver despectivamente a Black. Saludó a Jasper, Emmett y James amigablemente como siempre era con nosotros.

—¿En que te puedo ayudar, Edward? —dijo con servicial vehemencia y mirando con toda su ira hacia Black y su amigo… Lautner, creo.

—En realidad, quería pedirte que llevaras a tu… ‘amigo’ fuera para arreglar sus asuntos. Ya sabes, estas poniendo a ‘los nuevos’ un poco nerviosos —miró con los ojos entrecerrados y casi arrojando llamas por ellos a esos dos.

Ellos solamente se quedaron quietos, inmóviles como estatuas.

Como si tuvieran enfrente a un toro salvaje y ellos solo tuvieran la manta roja y no la espada en la mano.

—Nosotros ya nos vamos —dijo Black mirándome a mí —Solo quería verte en tu… ambiente —dijo y se volteó. Caminó hacia la puerta.

—Hook —solamente dije y este se paró frente a ellos impidiéndole el paso.

Black se giro a verme —¿A que has venido exactamente? —le pregunté.

—Te lo dije, a verte.

—¿Acaso te gusto? —dije lascivo y con sorna.

Todos a nuestro alrededor rieron haciendo que Black se pusiera un poco rojo.

—Te vi caminando con Isabella… solo quería conocerte un poco más.

—¿Y tú que eres de ella? —pregunté más interesado de lo que en verdad debería estar.

—Un… muy cercano amigo —dijo y me sonrió. Lo mire fijo, desafiante.

—Bueno, un muy cercano amigo, mejor te vas antes que decida que necesitas dormir en un hospital para que aprendas a no meterte en mis asuntos —lo amenacé.

—No me malinterpretes —respondió —Tú no me interesas en lo mas mínimo, es Bella por quien estoy aquí.

—¿Acaso ella te mandó? —le dije. Soltó una leve risa.

—No, ella esta muy ocupada como pensar en ti…

—¿Eso crees? —le pregunté burlón.

Su mirada cambio notablemente.

—¿A que te refieres? —me dijo.

—Nada, nada —dije haciéndome el interesante —¿Y que es lo que piensas después de esta noche? —pregunté burlón.

—No eres su tipo —respondió secamente y se fue.

—¿Lo seguimos? —preguntó Hook.

—A sus motos —respondí.

—Un delito más y el juez revoca la sentencia Edward —dijo Jasper como la voz de mi conciencia.

—Lo se… pero no haremos nada. Un susto nunca le ha hecho mal a nadie —dije inocente.

—Mejor te quedas, vamos te invito yo —insistió y Emmett pidió las cervezas

—Jasper tiene razón Edward, si deseas pelear sabes que tendrás que hacer que él de el primer golpe.-dijo James.

Jasper lo miró con los ojos envenenados.

—Me uno a la masacre solo si prometes que te cuidaras la espalda y no harás estupideces surgidas solo por el impulso —acotó Jasper.

Rechine los dientes.

—¿Qué pasa Edward? —preguntó Hook —¿Ahora le temes a la policía?

—No bromees Hook —le dije fastidiado y él se volvió a sus asuntos —¿Y ahora? ¿Qué demonios haremos? —dije enfadado y aun enojado por la inoportuna visita de aquel tipo después de algunas cervezas.

—Relájate hermano… solo es un imbécil.

James palmeó mi hombro mientras tomaba un poco más de cerveza. Tomé mi vaso y también tomé.

—¿De donde conocerá a Bella? —la pregunta salió sola de mi garganta.

—Quizás sean amigos de la infancia —habló Jasper.

—Lo que sea, ese tipo es un idiota —dije.

—Si, y su amiguito Lautner también —agregó Emmett.

—Aun estamos a tiempo de ir tras ellos —me dijo Hook, tentándome más de lo que realmente debía.
Tenía demasiadas ganas de ir tras ellos y enseñarles lo que es bueno.

—Ya Hook, deja de tentarlo —le pidió James.

—Eres un aburrido —le dijo al rubio.

—Es temprano aun… solo será un poco de diversión —insistí.

Mi amigo Jasper negó con la cabeza.

—Es lunes, hay que volver.

Capítulo 3: Tango.

 


 


 
14446031 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios