Alec Pov.
Hace diez años que la vi por primera vez, su sangre es mi droga, me atrae, ella es mi cantante, pero por más raro que parezca no puedo hacerle daño a aquella humana, siento que tengo que protegerla. La conocí en una de las tantas misiones a las que me envía Aro, yo iba corriendo por el bosque con Demetri cuando sentí ese delicioso aroma lo seguí y la vi era una niña muy hermosa, estaba jugando con otros niños tenía sus ojos negros, el cabello de un color castaño que por el sol destacaban sus mechones dorados, de tez un poco blanca, su rostro me recordó al de un ángel, en aquel entonces era una niña de unos 6 o 7 años, pero era humana nunca pensé en una humana de esa forma, los humanos son seres frágiles por esa razón quería cuidar de este ángel.
Desde ese día la cuido, a escondidas claro, si los amos y la guardia se enteran no sé cómo reaccionen, Alec Vulturi el vampiro frio y calculador que solo quiere a su hermana Jane protegiendo a una humana y además esta humana no sabía de su existencia.
La he observado desde lejos cuando viaja, cuando está en clases, cuando duerme, le he visto crecer, ahora es una adolescente de 17 años hermosa es perfecta y me gusta, pero es prohibida y tiene novio.
Salió de clases iba con su amigo hacia un carro cuando ella voltio yo me escondí, si no me vería. El humano la tomo de la mano la acerco mas a él y la beso cuando vi eso sentí algo muy extraño quería matarlo pero ella estaba presente, intente usar mi don pero no funciono. ¡No vuelvas a hacer eso nunca! Dijo mi ángel después de darle una cachetada al estúpido humano, yo quería destrozarlo pero no podía.
Salí corriendo a velocidad vampírica me aleje para no matarlo y levantar sospechas, corrí y corrí cuando escuche un grito sin pensarlo dos veces regrese y mi olfato capto el aroma de mi ángel.
-Está en peligro - Dije en mis adentros, corrí hasta que llegue donde se encontraba ella, había otro vampiro solo alcanzo a morderla, evite que bebiera de su sangre utilizando mi don mientras ella se retorcía del dolor me acerque a el vampiro y le arranque la cabeza.
-Vas a estar bien mi ángel- le dije ella ya no estaba despierta. Ya era demasiado tarde el maldito vampiro ya le había inyectado ponzoña se estaba convirtiendo y yo no pude hacer nada para impedirlo, todo es mi culpa.
Queme lo que quedaba del vampiro y la cargue en mis brazos, pero cuando lo hice 8 vampiros y una hibrida estaban frente a mí.
-Suéltala-dijo Carlisle Cullen con voz pasiva seguro pensó que yo le había hecho daño a mi ángel.
-El no lo hizo, fue otro vampiro, lo leí en su mente-dijo Edward
-Deja a la chica con nosotros, la cuidaremos- Agrego Bella
-La llevare con mis amos- dije decidido
-NO… La van a matar por distraerte será mejor que la lleves después quizás el futuro cambie- advirtió Alice
Cuando Cullen dijo esto me sorprendí, si la pequeña vampiresa veía el futuro y el amo aro tomaría las cosas peor de lo que pensé.
-Está bien, cuídenla – Emmett Cullen la cargo en brazos – Cuídenla mucho, y la bese en la frente.
-Vaya, un Vulturi, defendiendo a una humana, interesante – dijo Rosalie Cullen
-El realmente está preocupado, puedo sentirlo – dijo Jasper
-Papá, ese vampiro la convirtió ¿cierto? – pregunto la hibrida dirigiéndose a Edward
-Si hija, ya la ponzoña está en su cuerpo, ella será uno de nosotros
Cuando dijo eso, me sentí mal, muy mal, ella no merecía esto, ser como yo, un monstruo.
-La cuidaremos, ven cuando quieras a verla dijo Esme la esposa de Carlisle con una sonrisa
-Gracias, volveré, hasta pronto. Y me fui a toda velocidad al castillo.
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