CAPITULO 1: UN NUEVO COMIENZO

POV: BELLA

Cada noche desde hace casi dos años, siempre tenía la misma pesadilla. Aquel accidente que me cambio la vida para siempre, regresaba una y otra vez. Si tan solo hubiera sido una persona más responsable y madura, no me encontraría en la oscuridad que hoy era mi vida.

Si tal vez hubiera escuchado los consejos de mi madre. Ella era una mujer que rara vez se equivocaba, poseía un sexto sentido increíble, ala hora de detectar problemas y situaciones desagradables. James era uno de ellos. Rene siempre supo que aquel muchacho, no me amaba como solía afirmar ante todos. Lo único que deseaba era usarme, pasar un buen rato conmigo para después votarme como un trapo viejo.

Cada vez que recordaba nuestra relación era inevitable que no se me revolviera el estomago. Un profundo dolor se internaba en mi pecho y no me abandonaba por horas.

La noche era oscura y fría cuando ocurrió ese maldito accidente. James era un hábil conductor, pero ese día unas copas de más, causaron el desastre.

-Lo siento Sra. Dweyn... el problema de Isabella no tiene solución. Lamentablemente los estudios realizados señalan que no hay nada que se pueda hacer. Las retinas y algunos nervios oculares están inservibles y el daño es permanente.

-Pero Dr. Smith tal vez si…

-Ya escuchaste al Dr. mama, estoy ciega y así me voy a quedar-dije poniéndome de pie

-Muchas gracias por todo Dr., ya no lo molestaremos-murmure tratando de disimular la rabia y la frustración.

-Lo siento bella, ojala estuviera en mis manos hacer algo por ti.

Odiaba que tuvieran pena por mi situación y sobre todo me exasperaba oír ese tono de voz.

Desplegué mi bastón y comencé a tantear a mi alrededor en busca de la puerta. No soportaba un minuto más allí en aquel consultorio. Estaba harta de tantas pruebas y estudios, cambiaba de medico cada vez que conseguía una respuesta negativa a mi problema, pero ya era suficiente, no lo soportaba mas. Era hora que me resignara y esta visita me ayudo a tomar una gran decisión. Cambiaria el rumbo de mi vida, ya estaba decidido.

-Me voy a vivir a Forks con papa, y ya tome la decisión y no pienso cambiarla. Mañana me espera en el aeropuerto de Seattle.-dije firmemente

-No bella, soy tu madre y tengo que cuidarte es mi deber.-dijo con firmeza mi madre. Por el tono de su voz sabia muy bien que contenía las lagrimas. Eso solo me hacia odiarme mas a mi misma, por ser una carga para ella, y provocarle ese sufrimiento.
-Ya no soy una niña mama. En unas semanas cumpliré 18 años-grite furiosa.

Ya no aguantaba más. Sentía una rabia muy grande, por mi causa, Rene descuidaba su matrimonio con Phil. El era un buen hombre, amaba mucho a mi madre y también me apreciaba a mí. Sin embrago por cuidarme mama, se alejaba cada vez mas de el.
Frecuentemente lo comprobaba en sus últimas discusiones.
Ambos trataban de moderar el tono de su voz, pero mis sentidos con el tiempo se desarrollaron mas. Aprendí a ver el mundo con ayuda de ellos. El oído, el tacto y el olfato me propinaban la guía que mis ojos ya no me daban.

Phil le reprochaba a mi madre, el escaso tiempo que compartía con el. Como jugador profesional de béisbol, viajaba constantemente. Rene se sentía culpable si me dejaba a cargo de otra persona, por lo que se negaba a apartarse de mi.

Ese día luego de la consulta, hablamos y nos desahogamos mutuamente. Nos pedimos perdón y acordamos poner un poco de distancia entre ambas. Trate de que comprendiera, que necesitábamos dejar de depender una de la otra. Eso no era bueno para mi, yo tenia que aprender a valerme por mi misma.

Después de conversar un largo tiempo, le asegure que solo seria una temporada en aquel pueblo lluvioso. Pero mi decisión era firme viviría un largo tiempo con mi padre y su esposa Sue

Aun recordaba mis visitas en ese húmedo lugar. Desde que quede ciega había dejado de ir allí. De eso ya pasaron tres años, pero las conversaciones con mi padre y algunos amigos que solía frecuentar en la Push, me aseguraban que nada había cambiado. No obstante, para mi todo seria nuevo, ya que tardaría un tiempo en orientarme en mi nueva casa. Solo deseba aprender rápido, estaba decidida a no ser una carga para nadie.

Mi madre y Phil me acompañaron hasta el aeropuerto. Una agradable azafata se ofreció a atenderme durante todo el viaje hasta que llegara a Seattle.
Afortunadamente el viaje no duro mucho.
Sara la azafata me acompaño hasta que llegaron a recogerme.

Mi padre no pudo pasar por mi, pero Renesme una sobrina de Sue y una gran amiga para mi, llego junto con Jacob .me puse muy contenta al escucharlos, hace mucho tiempo que no me encontraba con ellos. Después de mi accidente me encere en mi propia burbuja y aleje a todos mis amigos. En el momento en que me abrazaron, miles de recuerdos volvieron a mi mente, inmediatamente me arrepentí de haberlos apartado de mi lado.

Nessie como todos la llamábamos desde niña, era tan alta como yo a pesar de ser una año menor. Tenía un cuerpo esbelto y su cabello ondulado era tan suave como lo recordaba. El que me desconcertó por completo fue Jacob, estaba literalmente enorme. Sus brazos y espaldas mostraban su gran musculatura. El solo tenía 20 años, pero nunca fue tan robusto y fuerte. y su piel era sorprendentemente abrasadora, lo que me pareció un poco extraño.

Al momento de abrazarme, no estaba segura de que fuera el, pero una vez que escuche su voz y sus comentarios con su inigualable sentido del humor, supe que era mi amigo. Aquel muchacho con el que compartí muchas aventuras y al que Renesme y yo torturábamos con nuestras bromas.

-Como va todo Bells?, espero que estés preparada porque no te vamos a dejar encerrada entre cuatro paredes. Ya todos en la push saben que regresaste y están muy contentos por eso-dijo pasando uno de sus brazos por mis hombros y quitándome mi maleta.

-Gracias pero primero quiero instalarme-murmure mientras caminábamos hasta el auto de Jacob

-Oh no señorita no empieces con eso. Quieras o no vamos a celebrar tu regreso-amenazo Nessie

Algo dentro de mí me aseguro que ambos cumplirían esa promesa.

Al llegar a casa, papa me lleno de besos y abrazos. El nunca fue muy demostrativo con sus sentimientos, pero desde el accidente eso cambio totalmente. Sue también estaba muy contenta conmigo allí. Por primera vez en mucho tiempo me sentí en mi hogar y no es que depreciara a mama ni mi antigua casa. Pasa que aquí podía distinguir que no había tensión en el ambiente. Todo lo que me transmitían el sonido de las voces era alegría y sinceridad.

Lo primero que hice al llegar fue instalarle en mi nueva habitación. Renesme me ayudo a ubicarme y saber donde estaban los muebles y explicarme que había y que no en mi espacio. Cuando me dejo sola inspeccione por mis propios medios. Había una cama grande en centro a su lado estaba ubicada una mesita de noche. Al lado de la puerta había una cómoda en la cual se encontraba un reproductor de música. Una gran ventana estaba a cinco pasos de mi cama. Las cortinas eran muy suaves y la vista según Nessie daba al jardín trasero de la casa. Recuerdo que el mismo estaba lleno de flores y por lo que olí cuando abrí la ventana, comprobé que seguía siendo así. Varias fragancias se colaron con la tenue brisa que corría en el aire. Estuve un rato largo apreciando todas esas fragancias.

El baño era amplio y lo que me gusto fue que había una gran bañera. Adoraba tomar largos baños de sales minerales.

Mas tarde recorrí toda la planta baja con ayuda de Sue y Nessie. Ante todo aclare que aceptaría su colaboración, pero solo hasta que lograra conocer todo y orientarme sola. Ante todo pedí que sus vidas continuaran siendo las mismas. No deseaba que nada cambiara por mi culpa.

La casa contaba con dos plantas. En la planta baja había un pequeño pasillo que daba a una sala grande. Allí había dos grandes sillones, una chimenea un mueble con un gran televisor y DVD. Del otro lado se encontraba la cocina comedor era un salón amplio. En el centro había una larga mesa con sus sillas alrededor, un gran aparador estaba en un rincón. Los dos espacios estaban separados una barra para el desayuno con sus respectivos banquitos. La cocina no era muy grande algunas alacenas, la heladera, una mesada con varios electrodomésticos y algunos utensilios.

Por el pasillo del fondo había un pequeño cuarto para lavar y planchar la ropa. El mismo pasillo llevaba a mi habitación. Antes de llegar a mi cuarto estaba la escalera que daba al primer piso. En el se encontraban las habitaciones de mi padre y Sue, la de Nessie y la de Seth hijo de Sue. Leah su hija mayor vivía en la push y ya estaba casada. Ella y su marido se alojaban en la vieja casa de su padre Harry.

Todavía no me había encontrado con ninguno de los hijos de Sue. Seth estaba en la Push con sus amigos y Leah solía venir a almorzar los fines de semanas.

Como prometieron Jacob y Nessie no permitieron que me quedara sola en casa. Los dos se ocuparon de llevarme a todos lados, aun cuando yo quería negarme. Al principio no me gusto mucho depender de los dos para manejarme a todos los sitios donde íbamos. Sin embrago puse todo mi esfuerzo en orientarme rápidamente. Con el tiempo fui ganando confianza y pude aprender a valerme por mi misma.

Para ser sincera hace tiempo que no me sentía tan bien. Ya no tenía esas pesadillas sobre el accidente. Pero lo que mas me gustaba eran las personas que conocí y las que volví a encontrarme. Emily era muy amable, Billy y Rachel también se alegraron de verme otra vez. Los amigos de Jake y Nessie, aquellos niños con los que solía jugar de pequeña, también me hicieron sentir muy a gusto allí. Todos se habían convertidos en unos jóvenes muy grandes y fuertes al igual que Jacob.

La mayor parte del tiempo estaba con mis amigos Nessie y Seth vivían conmigo. Pero Jacob también pasaba casi todo el tiempo con nosotros. No tarde mucho en comprender a que se debía eso. Resulta que estaba completamente enamorado de Nessie. La verdad no me sorprendió mucho, cuando éramos niños prácticamente se odiaban. Ella vivía solo para molestarlo y el también hacia lo mismo cada vez que ella venia de visita a ver a su tía Sue. Siempre pensé que esos dos terminarían juntos.

Luego las cosas cambiaron los padres de Renesme murieron hace dos años cuando ella tenía 15 años. Sue era su única pariente y la trajo a vivir con ella y Charlie. En un principio los dos estuvieron muy preocupados por ella.

Nessie se deprimió mucho y se encerró en si misma. El que la saco de ese estado de ánimo fue Jacob según me contó Charlie en una de sus visitas a Jacksonville. El se sorprendió por el gran cambio de la relación entre Renesme y Jacob.

De un día a otro jake dejo de ir a visitar a Seth a su casa. Un tiempo después volvió a aparecer en la puerta de su casa y Nessie fue quien le abrió. El solo se quedo mirándola idiotizado por un largo tiempo. A partir de allí literalmente se instalo en casa de mi padre y por todos los medios se propuso como meta, hacer que Nessie volviera a sonreír.

Y lo logro. Con solo escuchar el tono de su voz, cada vez que habla de jake, puedes darte cuenta del gran amor que siente por el.

-Y hace cuando tiempo que sales con jake-le pregunte cuando estábamos a orillas del río.

-Como supiste que el y yo..
-Por favor Nessie.. soy ciega no tonta-bromee

-Formalmente un año. Confieso que lo hice sufrir mucho tiempo, pero quien puede culparme después de la cantidad de veces que me empujaba al lodo cuando era niña-río un poco nerviosa.

-Y como te diste cuenta que estabas enamorada de el?

-El fue el único que me ayudo a superar la muerte de mis padres. En un comienzo reconozco que fui muy cruel con el. Siempre que venia a verme no lo atendía o hasta lo echaba. Pero el seguía ahí, intentándolo y aguantando todos mis desplantes. Poco a poco me fue conquistando…aun no puedo creer como no se canso de mis maltratos. Luego lo entendí cuando me confeso todo y además ya era muy tarde yo estaba muy enamorada de el.

-Cuando te confeso que?-pregunte confundida

-Este.. cuando, cuando me confeso que estaba enamorado de verdad-respondió titubeante.

Claramente me estaba mintiendo, pero si no sentía la confianza suficiente para compartir su secreto, tampoco iba a preguntar.

-Nessie!!!-escuche la vos de Jacob y sus pisadas en el suelo mientras se acercaba.

-Hola mi amor-murmuro Renesme, luego escuche el sonido de unos besos para nada tímidos.

-Valla me gusta este recibimiento, se puede saber a que se debe-murmuro jake entre risas.

-Solo estaba recordando con bella tu época de loco enamorado y mis desplantes, me perdonas

-Ya ni me acordaba de eso..solo guardo recuerdos hermosos de ambos

Otra sesión de besos se escucho muy cerca y ya me sentía un poco incomoda, como si estuviera de mas.

-Bella venia a invitarlas a una feria que llego a Port Ángeles, vienes?-dijo jake.

-Te agradezco jake, pero quiero quedarme aquí, estoy un poco cansada.

-Bueno podemos ir otro día -murmuro Nessie desilusionada.

-Claro que no, tu ve con tu novio. No te acuerdas que me dijiste hace cinco minutos que lo echabas de menos y te morías de ganas de verlo-mentí

-Pues no se diga mas, mi chica viene con migo-murmuro Jacob

-Si lleva ami amiga a dar una vuelta, nos vemos luego sonreí y no se preocupen que puedo perfectamente volver sola a la casa.-aclare antes que se preocuparan.

Afortunadamente me hicieron caso y se fueron a divertir a la ciudad. El día estaba muy tranquilo en Forks, y la temperatura era más agradable. Unos recuerdos llegaron a mi mente. Cuando tenía cerca de diez años solía caminar cerca del río descalza. Era agradable sentir el agua helada sobre mis pies.

Sin pensarlo dos veces, me quite mis zapatillas y las medias. Desplegué mi bastón y me acerque al río. Conté mentalmente los pasos para orientarme y regresar a donde deje mis cosas. El agua se movia por mis pies, estaba un poco hela da al principio, pero no tarde en acostumbrarme a ella.

La brisa golpeaba en mi rostro y con ella traía todos los olores del bosque y la humedad de la lluvia de la mañana. Inmersa en mis sentidos fui acercándome cada vez más al río. El agua subía de nivel en mis piernas. Podía sentir pequeñas olas en mis extremidades, simplemente todo era calma y paz.

Algunas algas no tardaron en enredarse en mis pies haciéndome algunas cosquillas. Camine un poco mas y mis pies se enredaron con mas plantas. Era ya incomodo caminar así que me incline hacia abajo buscando desenredar las algas. En un giro repentino mis pies perdieron el equilibrio. Mi codo choco muy fuerte contra una roca y el dolor fue muy grande.

Mi cuerpo quedo sumergido casi completamente. Después de todo no estaba muy cerca de la orilla. Repentinamente el agua ya no corría lentamente. Trague un poco cuando me hundí mas intentando sacar mis pies. Cuando intente pedir ayuda, no me salía la voz, apenas podía formular algún jadeo.

Mi cuerpo se estaba congelando y un calambre en mis piernas me dejo sin movimiento. Lo último que sentí fue que mucha agua se filtraba en mis pulmones y un dolor insoportable atravesaba mi garganta.