La luz de la luna iluminaba su hermoso rostro, era un angel. No me lo podía creer; mi sueño se había echo realidad; había entregado la cosa más preciada al ser más hermoso que vivía en este mundo.

Deje atrás mis sentimientos de culpa, de traición, deje atrás a Jake. Me había dado cuenta de que mi corazón no pertenecía a Jake, el único dueño de mi corazón era el; Alec.

Nos encontrabamos en el claro, bajo la luz de la estrellas; estabamos abrazados y desnudos... no me importaba pasar frio, estaba con el, era todo lo que necesitaba.

- Nos tenemos que ir Alec; ya hemos estado suficiente tiempo en este lugar 

- Me gustaría quedarme un poco más - me dijo mientras jugaba con un mechón de mi pelo

- A mi tambien me gustaria quedarme un poco más; pero no podemos, tenemos que ir a avisar a mi familia

- Se van a enfadar

- Puede - yo ya sabia que se refería a mis padres - pero recuerda que mi padre puede leer la mente, y sabra lo que sientes por mi y que solo quieres ayudar; si no me has mentido...por supuesto.

- Me has ofendido - me dijo con aire molesto, pero enseguida pude ver esa maravillosa sonrisa

- Perdone usted caballero, ¿hay algo que pueda hacer por usted? - le pregunte siguiendole el juego

- Puede... - me dijo mientras juntabamos nuestros labios.

- ¿Hay algo más que pueda hacer?

- Muchas cosas - dijo con alegria

- Pues las hare en el momento adecuado, es hora de marcharnos

Nos levantamos y empezamos a vestirnos, sentia su profunda mirada en mi, me sonroje

- No me mires mientras me estoy cambiando

- Solo estoy contemplando el maravilloso paisaje que tengo delante

- Me da igual - le dije con una de mis mejores sonrisas - me da cosa

- Esta bien; mirare a otro lado

Me termine de cambiar y le di un beso en la nuca

- Gracias

- De nada

Llegamos al aeropuerto y fui directa a comprar los dos billetes; mierda no quedaba ninguno; tendriamos que esperar.

Mientras me encaminaba donde estaba Alec pude ver a dos chicos jovenes realmente guapos que hablaban de su viaje a America... perfecto.

Me acerque a ellos utilizando todos mis encantos; Alec me miraba desde la esquina confundido

- Tranquilo... tengo una idea - le dije en un susurro

Los dos chicos se quedaron con la boca abierta cuando me vieron podía oír lo que hablaban entre ellos

- Eh tio, mira que bombón se acerca a nosotros, ¿que te juegas a que en cinco minutos cae en el bote?

No pude evitar reírme ante tales comentarios; sin embargo Alec estaba de lo más tenso

- Hola - les dije con una de mis mejores sonrisas - ¿puedo pediros un favor?

- Claro preciosa, te daremos todo lo que quieras - me respondí mientras me guiñaba el ojo

- Que bien... veras es que necesito ir a America; es un asunto personal y me han dicho que no quedan billetes... y necesito dos. Me preguntaba si me los prestaríais 

- ¿ Tu que dices Peter?

- No lo se; nos han costado mucho

- Por favor chicos, lo necesito. Os lo agradecería para toda la eternidad - les dije mientras me acercaba a ellos, podía sentir el ritmo descontrolado de sus corazones, estaban nerviosos.

- Bueno... si me lo pides asi... toma, son tuyos

- Muchas gracias; sois encantadores. Nunca me olvidare de vosotros. Espero veros por America;os lo agradeceré en todos los sentidos.

A los pocos minutos ya estabamos en el avión, podía notar el nerviosismo de Alec

- Tranquilo; no pasara nada. Concentrate y no respires.

- ¿A que te refieres?

- ¿No estas así por estar rodeado de tantos humanos?

- Que va, lo que me molesta es...

- Oh! ya veo... estas celoso ¿no?

No me respondio, efectivamente estaba celoso.

- Cariño, yo solo tengo ojos para ti, para nadie más; esos eran unos simples crios. Acuerdate de lo que te dije antes... Soy tuya para siempre.