La guinda del perfecto pastel: Renesmee

fuente fansdecrepusculo via GranamorE&B

Hoy escribo para daros mi punto de vista sobre la función que tiene Renesmee en Amanecer.
En principio, la historia de amor entre Edward y Bella es perfecta cuando comienza el cuarto libro de la tetralogía. Se casan y ella está a punto de convertirse en vampira.

PERO...

Como siempre recuerda Rosalie a Bella, las vampiras no pueden tener hijos. Y claro, Steph vio que la historia de amor no era tan perfectísima como al principio. No podía permitirlo. La tetralogía tenía que poder ser rebautizada como: "Historia de un amor perfecto entre dos seres perfectos con un final perfecto a pesar de las dificultades".

Y la autora se puso a funcionar.



¿Cómo conseguir que la pareja tuviese un hijo?

Los vampiros no pueden tener hijos.

Aunque Bella no se transformase, Edward seguiría siendo vampiro.

¿Imposible?

No para Steph.

Decide que las vampiras no pueden tener hijos porque su cuerpo no podría cambiar para albergar la nueva vida, pero, por el contrario, los vampiros técnicamente pueden tener hijos. El problema es que las habituales parejas de los vampiros son otras de su especie.

Excepto en un caso.

Uno solo.

El caso de los protagonistas.

Esta circunstancia proporciona a Steph una buena trama para el final de la tetralogía y lo más importante: a Renesmee, la perfecta hija de la extraña unión entre un vampiro inmortal y una humana.
Por supuesto, Steph hace que Bella se transforme en vampira nada más dar a luz para no hacer que su magnífica solución se convierta en una traba más para la esperada conversión.

Renesmee representa la unión de Bella y Edward, es mitad humana y mitad vampira. Tan bella, inteligente, fuerte e inmortal como un vampiro; tan viva, con un corazón tan latiente como el de una humana.

Tiene un don especial, un don que es el opuesto que el de su padre, él lee la mente, ella es capaz de que tú, en tu mente, "veas" lo que ella piensa.
Crece muy rápido, pero no hay que alarmarse, el perfecto invento de Steph no se caducará nunca: la niña vampira madurará hasta la edad de los dieciséis o diecisiete años y no volverá a cambiar.

Según las descripciones del libro, Renesmee es muy hermosa, con el pelo cobrizo de su padre y los ojos marrones de su madre, el pelo rizado, la piel muy blanca, exceptuando las mejillas, de un hermoso color rosado. Es muy inteligente, al mes de vida (en el que ya aparenta casi un año) sabe hablar, andar, leer y nada se escapa a su entendimiento. Tal es su encanto, que hasta los más sádicos vampiros se rinden a sus pies.

Nessie (como la llaman cariñosamente) es más perfecta que ningún otro vampiro, porque, en el fondo, está más viva que cualquiera de ellos. Es un híbrido entre humano y vampiro, puede alimentarse de sangre, pero también de comida humana (aunque siempre se nos expresa su preferencia por la sangre animal y las costumbres vampíricas).
La niña puede dormir y tiene un pequeño ciclo de crecimiento, lo que le da todo lo que muchos vampiros desearían: no estar siempre estáticos y poder hacer una pausa del día eterno que viven desde que son transformados.
En resumen, Nessie es uno de los mejores elementos de los libros de Steph, quizá el elemento más perfecto.

La guinda del pastel.

Lo que corona la historia.

La perfección absoluta que siempre buscó Stephenie Meyer.