RETROSPECTIVA (Jazzy W.)(+18)

Autor: AcinSwan
Género: Romance
Fecha Creación: 06/04/2010
Fecha Actualización: 15/04/2010
Finalizado: SI
Votos: 19
Comentarios: 13
Visitas: 63545
Capítulos: 15

Despues de 5 años de matrimonio Edward y Bella estan a dias de firmar los papeles de divorcio, pero un deseo podria cambiarlo todo...Y si pudieras volver atras, ¿Que haces cuando sabes que no hay un felices para siempre con el hombre de tus sueños?

Si pudieras regresar en el tiempo ¿cambiarias algo, aun sabiendo que te alejara del amor de tu vida?

Esta historia es de Jazzy W. la chica escribe genial.

 

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 10: Miedo

Miedo

(Bella)

Me gire para quedar acostada sobre mi espalda por tercera vez, las sabanas estaban completamente enredadas en mis pies, el latido en mi cabeza aumentaba de intensidad mientras trataba de dormir, pero en cuanto cerraba los ojos oída susurrar en la voz de Edward la letra de esa canción, "…nos rendiremos en brazos de nuestro destino, cada beso será tan urgente…", "…cuando tus ojos encuentran mi fija mirada, tu me dejas saber que todo es pura fachada…".

Era inútil, enojada con mi mente y mi corazón que latía desenfrenado solo de escuchar su voz que me atormentaba y me hacia añorarlo tanto me levante y me puse un pants, y una sudadera, tome una manta y salí de mi cuarto, trate de no hacer ruido mientras bajaba las escaleras, había escuchado a Charlie entrar a su habitación hace como una hora y media, estaba segura que ya estaba dormido, un leve susurro de sus ronquidos se infiltraba por el pasillo.

Salí de la casa lo más silenciosamente posible, necesitaba pensar y conocía un buen lugar para hacerlo y poder despejar mi mente.

Cruce la calle y pase la orilla del bosque, me cobije con la manta mientras caminaba, camine solo unos metros entre los árboles hasta que vi mi banca natural, di unos pasos mas y me congele al ver una figura en el lugar, mi primer pensamiento fue salir de ahí y regresar a la casa, mis pies no respondían, estaba demasiado enojada y el malestar de cabeza no me dejaba pensar con claridad, el bosque no era propiedad de nadie, al menos no mi gran tronco, así que si me quería sentar podía o ¿No?.

Di unos cuantos pasos más y pude visualizar vagamente a la persona que estaba sentada con la cabeza en sus manos y sus brazos recargados sobre sus rodillas.

-¿Edward?-, susurre, el levanto su rostro lentamente y ladeo un poco la cabeza.

-¿Bella?-, pregunto mientras se ponía derecho asentí mientras daba otros dos pasos hacia el.

-¿Qué haces aquí?-, le pregunte, era la ultima persona que necesitaba ver ahora

-Alguien me dijo alguna vez que había un gran tronco en una de las orillas del bosque que parecía una banca hecha en medio de grandes árboles, un excelente lugar para pensar-, me dijo sonriendo a la vez que negaba con la cabeza, yo no pude evitar hacer lo mismo al recordarlo.

Después del baile fuimos a la casa de Edward, Alice y Emmet ya que le había dicho a mi papa que me quedaría a dormir con mi amiga, a Charlie no le causo mucha gracia que durmiera en el mismo lugar que mi pareja de baile, Alice lo convenció que Esme estaría a cargo y yo no pude evitar pensar lo furioso que se pondría al saber que al regresar de dicho baile Edward había pasado de ser mi pareja en el baile a mi novio, al hombre de mi vida.

Alice entro y se sentó con Emmet mientras comían algo de helado, Esme bajo un rato después y los reprendió por estar comiendo a esa hora, dijo que seria bueno que todos nos fuéramos a dormir y Edward le pidió a su mama unos minutos mas para poder platicar, salimos al porche y me senté entre sus piernas, aun sin poder creer que el chico del que estaba enamorada se me hubiera declarado en el baile de Graduación.

-Cuéntame algo que nadie sepa-, me susurró haciendo que mi piel se erizara

-¿Por qué?-, le conteste

-Por que desde ahora no habrá nada entre nosotros, quiero saber todo de ti-, me contesto abrazándome mas fuerte.

-Lo que sea-, le susurre

-Si…pero recuerda algo que sea solo tuyo-, dijo sonriendo

-Hace poco mas de un año cuando me mude aquí no podía dormir…-, le susurre viendo mis manos

-¿Por algo en especial?-, pregunto

-Si…extrañaba mucho a Renee y…-, no sabia si debía decirle que soñaba con el, que me aterraba no poder sacarlo de mi cabeza

-¿Y?-, me animo el

-Soñaba contigo…me dolía solo poder hablarte en sueños…solo poder imaginar estar junto a ti de esa manera…-baje mi rostro segura del color de mis mejillas

-Yo no me apeno por soñar contigo-, me susurro y levanto mi cara, la giro un poco para poder besarme

-¿Qué hiciste con tu problema de insomnio?-, me pregunto con una sonrisa

-Una de esas noches salí de la casa y camine por las fronteras del bosque que esta frente a esta, unos metros adentro, hay un gran tronco que simula una enorme banca, a veces iba allí y pensaba, en muchas cosas…conforme paso el tiempo pude conciliar el sueño mas fácilmente, pero a veces sigo yendo y me paso horas en ese lugar-, le susurre

-Es peligroso-, me reprendió

-Lo se…pero no esta lejos de la carretera, aunque tuve suerte que Charlie jamás se diera cuenta-, le dije encogiéndome de hombros

-Me gustaría conocerlo algún día-, me susurro

-Mil veces te imagine sentado junto a mi, ahora puede ser verdad…-le susurre antes de besarlo y sonreír junto a el.

-Lo encontraste…-, susurre con un asomo de sonrisa en mis labios

-Si…aunque ese "alguien", olvido el asunto de la manta-, dijo mientras apuntaba a mis hombros

-Lo siento…-, le respondí y de pronto me di cuenta que quizás quisiera estar solo

-Puedo irme y dejarte la manta no hay problema-, susurre

-No…Bella por favor no corras…de mi-, susurro en respuesta

-¿Para que viniste?-, me susurro después de unos minutos

-No podía dormir-, conteste dando otros pasos hasta quedar a su lado aun de pie

-¿Ahora me intriga el motivo?-, me dijo con la voz un poco tensa

-No importa…-le dije viendo hacia unos árboles o la tenue sombra de ellos en la oscuridad

-Extraño el tiempo en que confiabas en mi-, susurro para si mismo

-Aun recuerdo quedarme dormido después de horas de haber platicado contigo…me conocías mejor que yo mismo y yo aun mucho mas a ti-, dijo levantando su rostro hacia mi.

-No paso…-, susurre tratando de convencerme, el lo escucho y me tomo la mano, mi cuerpo reacciono al contacto y me senté a su lado aun guardando cierta distancia.

-Entonces por que lo recuerdo todos los días-, me contesto, yo negué lentamente con la cabeza y su mano rozo titubeante mi mejilla.

-Por que recuerdo cada segundo que pase contigo…tu olor-, susurro mientras sus dedos recorrían mi rostro

-El sabor de tu piel-, dijo dejando caer su mano, yo gire mi cara y la sentí arder.

-Lo siento…olvídalo-, me contesto, mientras yo trataba de encontrar mi voz, entendía lo que le pasaba yo también moría con cada recuerdo, yo también recordaba todo de el, todas sus palabras, cada parte de su cuerpo.

-Fue cierto lo que dijiste-, susurre

-¿El que?-, contesto

-Hubieras querido una oportunidad-, le conteste

-Si…Bella lo haría todo diferente- me dijo acercándose mas a mi hasta que nuestras frentes casi se juntaron.

-Perdóname-, suspiro

-¿Por qué?-, dije tratando de respirar ante su cercanía

-Por lo de la estupida canción-, me contesto…-Es que no estaba pensando, no te puedes imaginar lo que es sentir como si tu sangre hirviera, como si tuvieras todas las fuerzas para matar…a alguien, me carcomía los celos…me mata verte con Jacob, pensar que el puede estar cerca de ti-, termino entre dientes, después de unos segundos suspiro.

-Aun no puedo pensar en que no…no eres mía-, dijo mientras nuestros labios se insinuaban.

-Y yo aun no logro pensar en ser de ningún otro-, dije sin pensar, su cercanía era lo que mas deseaba en este mundo, sentir sus labios, trate de ser racional, me enderece durante un segundo pero al siguiente el había tomado mi cara entre sus manos y había anulado nuestra distancia.

Gemí en cuanto sus labios encontraron los míos, mis manos viajaron a su cabello, tratando de sentirlo mas cerca, abrí mi boca y el la suya, compartimos el aire, cuando su lengua jugo con la mía, a mi mente llegaron tantas horas juntos, tantos momentos que solo desataron un deseo abrazador, el bajo sus manos a mi cintura y me atrajo mas a su cuerpo, estaba apunto de cambiar de posición y afianzarme a su cintura cuando recordé el único momento en que me arrepentí de poder ver, aun recordaba sus manos en la cintura de esa mujer, como su cuerpo se escondía debajo de el de ella, lo amaba con locura…y lo deseaba mas que a mi vida pero un miedo irracional logro la fuerza suficiente para separarme de el, no intento nada , no me retuvo, ni busco una explicación ante mi interrupción.

Camine unos paso levantándome y poniendo cierta distancia, lo oí levantarse y acercarse un poco.

-No puedo bórralo, lo se….hay recuerdos tan malos que eclipsan lo mas hermosos-, susurro entrecortadamente.

-No huyas de mí por favor-, me pidió dando otro paso más hacia mí

-Se que no tengo derecho a tenerte, sigo pensando en que no tengo una oportunidad-, me dijo mientras sentía sus manos en mis hombros

-Solo déjame estar junto a ti, como una amiga, como solo la amiga de mi hermana si tu quieres, se que no puedes olvidar pero no mates a lo que queda dentro de mi-, me dijo abrazándome mientras yo rompía a llorar, me gire en sus brazos y llore en su pecho.

Deseaba tanto decirlo que lo amaba pero el miedo no se iba, aunque lo deseara me estrujaba el estomago.

Estuvimos un rato así sin decir nada mientras el ruido natural del bosque inundaba los sentidos

-Será mejor que vuelvas a casa-, me susurró, yo me separe un poco y asentí.

-Nos vemos en la escuela-, me dijo dándome un beso en la cabeza.

-Me quedo con los hermosos-, susurre mientras acariciaba su pómulo derecho, el se inclino y beso mi mejilla

-Adiós Belly-, me dijo mientras se separaba, avance y lo oí caminar detrás de mi, tomo otro camino y ya no lo pude ver, me fui a la casa y entre en mi habitación, sin pensar me acosté en la cama y escondí mi rostro en la almohada, lo siento, susurre a mi misma a Edward y a Grace, ya no había nada que hacer.

El domingo me sentí sin ganas de nada, ya no había tarea, iría todavía hasta el miércoles pero era solo para hacerlo formal casi todas las clases había concluido solo faltaban algunos exámenes, Charlie me pregunto si esta bien y me puse a cocinar para que no me notara tan apática, aunque deseaba meter mi corazón en una bolsa y enviarlo lejos, eso ayudaría mas.

El lunes me entro un nerviosismo abrasador cuando vi a Edward, el me sonrío y no dijo mas, a medida que trataba de entrar en las conversaciones de mis amigos el sentimiento se volvía pasajero, compartí algunas frases con Edward pero nada mas, el martes fue prácticamente igual, solo recuerdo que algo capturo mi atención y se quedo en mi mente todo el día, Edward había decidido no estudiar medicina, eso me tenia fuera de mi, el era un excelente medico, el menor que yo conocía, tenia la inteligencia que dicha carrera necesitaba, y aun así, aun siendo su seño, lo estaba dejando ir, quise preguntarle el por que pero no hubo ningún momento a solas, en el que pudiera usar como argumento el "tu has visto lo bueno que eres, las personas a las que has ayudado".

El miércoles paso muy rápido, no había tenido oportunidad de volver a hablar con el, me tranquilizaba un poco saber que hoy quizás tendría una vana oportunidad, pasaría la tarde en su casa, Alice había dicho que nos arreglaríamos juntas para la fiesta que Lauren daría esta noche por la graduación, todos íbamos a asistir, hubiera deseado que Rose viniera y pasar a segundo plano antes las manos ansiosas de un maniquí de Alice pero ella y Jasper tenia una mini celebración familiar con sus papas, ya que su papa no estaría el viernes para la graduación.

-Bien según el noticiero será posible llevar vestidos-, dijo Alice dando brinquitos a mi lado mientras me miraba, yo me senté resignada en la cama mientras ella cerraba la puerta de su habitación.

-Si ya que yo no tengo un vestido ahora mismo-, dije encogiéndome de hombros

-Claro que si-, corrió hasta su clóset y saco una bolsa de una tienda de ropa

-¡Taran!-, exclamo mostrándome un vestido azul corto, era bonito, pero yo estaba mas preocupada en cuan arriba de la rodilla quedaría.

-Se puede saber donde compraste eso-, le dije rodeando los ojos

-Cuando tu nos dejaste de lado a causa de tus "deberes"-, me dijo haciendo un ademán con la mano al recordar mi burdo pretexto.

-Alice no me voy a poner eso-, le dije tratando de sonar contundente.

-Claro que si pero primero tienes que ducharte, anda-, dijo levantándome y empujando hacia la puerta de su baño.

-Esta bien-, dije con las brazos extendidos.

Después de dejar mi ropa junto con mi relicario sobre el lavamanos, me metí en el agua caliente y deje que la sensación me relajara.

Recordé los labios de Edward mientras el agua caía por mi cuerpo, se había sentido tan bien sentir que ese era mi lugar, en sus brazos, sintiendo sus respiración haciéndome cosquillas, inhalando su aroma.

De pronto me permití imaginarme que no nos habíamos detenido, sentir sus labios en mi cuello, sus manos bajo mi sudadera, su tacto frío haciéndome estremecer, mis manos aferradas a su cabello, para luego bajar a sus hombros y espalda, sus manos acariciando mis pechos, suspire mientras levantaba mi rostro y deje que el agua cayera sobre el, un latido en mi oídos me obligo a parar mi mente, sentía un calor en mi vientre, tal vez tenia 18 años pero contaba con 10 años de recuerdos y 5 de ellos como una mujer casada, sabia cuando parar y tratar de quitarme la excitación antes que tuviera que calmarla yo misma.

Le di un giro al grifo del agua fría y después de unos minutos mas salí, secándome y cubriéndome con una toalla, iba a recoger mi ropa pero no estaba, mucho menos mi relicario, salí del baño en un instante aun con la toalla cubriéndome el cuerpo, Alice estaba parada sin moverse a mitad de la habitación en una mano sostenía algo y con la otra tapaba levemente su boca.

-Alice…- le susurre

-¿Cómo se llama Bella?-, me dijo con un hilo de voz, me acerque un poco más y vi la foto de mi hija entre sus manos, pensé en quitárselo pero que más ganaba con eso.

-Alice…- repetí muerta de nervios

-Su nombre Bella-, dijo mirándome

-Grace…Grace Cullen-, le dije mirando el piso

-Pero como…quien es…no puede-, deliraba

-Alice…-, volví a llamarla

-¿Quién es?-, me volvió a mirara mostrándome la fotografía

-Por favor…dámelo-, le dije extendiendo la mano

-No soy tonta Bella, esta niña es idéntica a ustedes….-, me dijo como si tuviera miedo de admitir a quienes se referiría

-¿Quién es?-, volvió a pronunciar

-De verdad quieres que te conteste-, le dije sentándome en la orilla de la cama

-Bella….-, siseo

-Es la hija que tuve con Edward-, le conteste queriendo que dejara de hablar

-¿Qué?, eso no es posible, ella tiene 4 o 5 años-, me miro incrédula

-Ella no existe-, susurre

-Como que no existe, Bella la estoy viendo-, me contesto exasperada

-No lo se, pero ella se fue como todo el mundo que Edward y yo conocíamos-, le dije mirándola

-Bella…explícame por favor, estoy tratando de convencerme que no me volví loca-, dijo hincándose frente a mí, yo tome el relicario de sus manos y acaricie la foto de mi hija.

-No se que paso-, le conteste sinceramente

-Hace mas o menos un mes, yo juraría que tenia 28 años, era Licenciada en Literatura y tenia una bella hija apunto de cumplir 5 años-, le susurre

-Pero entonces me desperté de nuevo aquí, mi apariencia era de cuando tenia 18 años, era como despertar de un sueño demasiado largo-, le dije cerrando los ojos

-Estabas casada con Edward-, inquirió

-Si, se supone que nosotros nos declaramos en el baile de graduación…-, le dije con una sonrisa burlona.

-Entonces por eso han estado tan raros, el también se "despertó"-, dijo viendo hacia la puerta, yo solo asentí con la cabeza

-Pero…-, comenzó con el ceño fruncido

-Por que casi no se hablan, por que al principio ni siquiera se miraban, si yo supiera que el hombre que tengo frente a mi será el padre mi hija, le sonreiría sin poder evitarlo-, dijo ella precipitadamente.

-No es tan fácil-, le sise levantándome de la cama

-Bella-, me dijo Alice mientras se levantaba.

-Nos despertamos después de la noche en que le dijimos a Grace que nos íbamos a separar-, le dije mientras se me quebraba la voz

-¿Separar?-, dijo ella

-Ustedes se iban a divorciar-, dijo mirándome con los ojos abiertos

Yo desvíe mi mirada y no pude contestar. No quedamos en silencio un rato, me senté al lado de ella en la cama y ella suspiro antes de seguir.

-¿Por qué?-, pregunto en tono bajo

-Ya no me amaba, éramos como dos extraños Alice, yo estaba llena de rencor-, le dije luchando por no llorar

-Pero ustedes se aman-, dijo usando el presente, trate de quitar esa idea de mi cabeza.

-A veces el amor no es suficiente-

-No existen los cuentos de hadas-, concluí

-¿Hay algo mas?-, dijo mi amiga lentamente

-El estaba con otra Alice, finalmente alguien igual de hermosa que el, una rubia hermosa-, le susurre ya sin poder rebatir las lagrimas

-Idiota-, murmuro Alice

-No importa…decidimos olvidarlo-, le dije viéndola, mientras danzaba por su habitación

-Esto nos servirá, cuando el encuentre a la persona correcta, ya no será igual, se que el jamás le haría a nadie mas una herida así-, le susurre, mi amiga se quedo estática y volvió su rostro hacia mi con gesto contrariado

-¿La persona correcta?-, me pregunto escupiendo las palabras.

-Si…-, le conteste aun sin saber el motivo de su reacción

-¿Qué idiotez es esa?-, me pregunto

-Alice no…-

-Por dios Bella, tu eres la única mujer en el mundo que podría estar hecha para el y el para ti-, me contesto casi gritando

-Pero no funciona, lo arruinamos-, le conteste molesta

-No fueron imbeciles…aun lo son-, me dijo enojada

-Esto no es arruinarlo- me dijo tomando el relicario

-Entonces por que mostrarnos que al final el dolor te puede destruir, por que traer al mundo la persona mas hermosa que has visto para después soportar sus lagrimas cuando sus papas ya no soportan estar juntos-, le conteste, le recrimine

-¿Qué no lo ves…?-, dijo como si fuera obvio.

-Alguien te dio una segunda oportunidad…les dio-, contesto

-Por eso el debe buscar a una mujer con la que pueda ser feliz-, le susurre

-Demonios Isabella Swan me estas sacando de mis casillas, no los regresaron para arruinar sus vidas, los regresaron para que entendieran lo que hicieron mal, para valorar lo que tenían-, me grito

-Y tu como te sentirías si vieras tu futuro, si te doliera en el alma-, le susurre llorando

-Tomaría las decisiones correctas-, me susurro Alice hincándose cerca de donde estaba sentada

-Bella amas de a mi hermano-, me pregunto

-Si…mas de lo que pudiera describir-conteste

-Entonces que diablos es toda esa tontería de estas ultimas semanas-, contesto

-Me aterra volver a sufrir, volver a mi hija llorar por nuestros errores-, le dije mientras ella comenzaba a llorar también

-El futuro no esta escrito, cambia con cada decisión que tomas-, susurro

-Ustedes están destinados a estar juntos, es tu decisión respetar ese destino y hacer todo lo que este en tus manos para ser feliz o vivir con miedo-, me aseguro.

-El te ama Bella-, me dijo mientras me abrazaba

-Dale una nueva versión a su película…mejórala-, me dijo separándose sonriente y se limpio las lagrimas

-Tu y Jasper serán muy felices-, le susurre y abrí los ojos después de pronunciar las palabras.

Ella bajo la cabeza y se sonrojo, -No voy a preguntar, pero yo también confío en mi destino-, me dijo sonriente, la abrace y ella se levanto y fue hasta la puerta, la abrió y dejo el acceso libre.

-Segundo cuarto a la derecha-, me dijo indicándome la dirección del cuarto de Edward

Yo rodee los ojos mientras me paraba y volví a cerrar la puerta.

-Bella-, me llamo enojada

-No puedo salir de aquí por dos buenas razones-, le contesto, ella enarco una ceja y yo me explique

-Primera llevo una toalla de atuendo y segundo habrá una sesión con mi modista favorita, oí seduciré a mi marido-, le susurre y sus sonrisa se multiplico por diez, me abrazo y yo le correspondí, jamás olvidaría sus palabras, por primera vez en mi vida encararía el miedo, quería a Edward en mi vida, y lo quería completamente, como amigo, como confidente, como amante, como esposo, y yo solo quería pertenecerle, por primera vez le sonreí al miedo y este se "asusto"….

 

Capítulo 9: Palabras verdaderas Capítulo 11: La Única

 
14435527 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10755 usuarios