Cuando vi que la mujer se alejaba y pasaba un tiempo considerable toque la puerta y escuche un pase así que abrí la puerta y lo vi sentado en su silla imponente

-          Isabella- dijo mirándome de pies a cabeza- nadie le dijo que a mí no me gusta que las mujeres de mi empresa lleven pantalones

-          Creo señor cullen que es un comentario anticuado y machista- dije mirándolo- y si no puedo usar pantalones es mejor que busque otra asistente_ dije

Se quedó mirándome como si hubiera dicho una cosa loca el solo sonrió negando

-          Aremos un trato, pero siéntese- dijo poniéndose de pie- le diré sus actividades y lo que tiene que hacer

-          Si señor- dije

-          Primero que todo Marie es mi secretaria, pero ella solo atenderá mis llamadas y me traerá algunas cosas que necesite que firme usted prácticamente será mi sombra tendrá que ir a donde yo vaya

-          Si señor- dije mirándolo

-          Me traerá mi café y me acompañará algunas reuniones

Me siguió diciendo las cosas que tenía que hacer y fui apuntando

-          Cuando salga le dice a Marie que le dé su Tablet y su celular

-          Yo tengo el mío – dije

-          Sí, pero este será solo de la empresa y la llamare yo o Marie – dijo mirándome

-          Si – dije mirándolo

Me dejo salir para que pidiera mis cosas dijo que mi escritorio estaba al lado del de Marie creo que con ella me llevare muy bien estaré prácticamente todo el día con ella en todo el día Marie me dio los teléfonos de las personas y reuniones que tenía el señor cullen me dijo que yo tenía que decirle las horas porque él era muy distraído, cuando tuve todo apuntado en mi Tablet camine a su oficina y toque

-          Pase – dijo

-          Señor cullen- dije mirándolo – tiene una reunión con los inversionistas de Tokio a las 4 – dije

-          Llame a la secretaria del señor izumi – dijo mirándome – y arregle la reunión

Asentí y Salí de su oficina llame a la secretaria y me dijo que a las 4 en punto estaría presente

-          Crees que el señor cullen se moleste si pido algo de comida japonesa para recibir al señor izumi- dije mirándola

-          No lo creo – dijo sonriéndome así que llame a un restaurante japonés y pedí sushi   y algunas cosas más las lleve a la sala de juntas y acomode todo

-          Bella llego el señor izumi- dijo Marie mirándome

-          Puedes avisarle al señor cullen dile que están en la sala de juntas y yo los voy atendiendo

-          Pero

-          Tranquila se hablar japonés- dije sonriéndole

-          Ok – dijo sonriéndome

Sonreí acomodándome y esperé al señor izumi

-          Yoi gogo-shi izumi

-          Ari yoi gogo misumasu

-          Watashi no itte watashi no namaedearu izabera suwankaren'ashisutanto-shi wa go yōsha

-          Un gusto conocerla- dijo en ingles

-          No sabía que hablara inglés- dije sonriéndole

-          Y yo no imagine que usted hablara tan perfecto mi idioma- dijo sonriéndome

-          Bueno años de estudio – dije sonriéndole

-          Isabella- dijo Edward digo el señor cullen detrás del señor izumi

-          Señor cullen – dije – me tomé el atrevimiento para pedir comida

-          No debía molestarse- dijo el señor izumi – pero no le negare que tengo bastante hambre- dijo sonriéndome y detrás de él entraron dos hombres más – ellos son ryu y yuki

-          Un gusto – dijo Edward tomándolos de la mano cada uno se sentó en la mesa y serví el sushi a cada uno

-          No se sienta- dijo el señor izumi

-          No creo yo – dije

-          Siéntese Isabela

Lo miré y me senté a su lado acomodándome un plato para mí, primero comimos todos y luego Edward miro al señor izumi

-          Bueno Edward le diré mi esposa le gusto el terreno que me dijo para la elaboración del hotel, pero no lo sé son muy pocas cosas que me ofrece, swan Company me ofrece mejores cosas

Cuando dijo ese nombre me tense Edward me miro y negó

-          Perdone mi atrevimiento señor izumi podría saber qué cosas le ofrece la empresa

-          Una cancha más grade. Y más áreas de relajación, y otras habitaciones mas

-          Si me permite- dije mirándolo – nosotros podemos ofrecer el doble de habitaciones que el señor cullen le había dado más una oficina para sus negocios para que no tenga que salir del hotel

El señor izumi miro a Edward y este solo asintió

-          Mirare los acuerdos y hablare con ustedes ahora si me permiten – dijo poniéndose de pie cuando este salió Edward me miro

-          Como te atreves a opinar maldición eres nueva en esto

-          Señor cullen yo – dije mirándolo – lo siento de verdad, pero es que no puedo permitir que el señor izumi trabaje con mi papa – dije mirándolo- si necesita ayuda pídame lo que quiera, pero no deje que el señor izumi firme con mi padre

El negó y se fue maldición no quería perder el trabajo pero tampoco podía permitir que mi padre me dañara