Esperando la eternidad (+18)

Autor: Pandiola
Género: + 18
Fecha Creación: 23/06/2016
Fecha Actualización: 25/06/2016
Finalizado: NO
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Capítulos: 2

Me encuentro en la lluviosa ciudad de Forks la cual ha sido mi hogar desde que nací, mentira, solo ha sido el lugar donde he vivido, mi hogar siempre ha sido Jacob Black, es hombre que ha estado a mi lado a lo largo de mis 20 años de vida, que se ha entregado a mí en cuerpo, mente y alma y al que me he entregado yo de la misma manera, curiosamente ahora mi hogar me está abandonando, ¿La razón?, no la sé, y francamente no estoy segura de poder descubrirla, de lo único que soy consciente ahora es de esos hermosos ojos negros mirándome con indiferencia, de mi cuerpo temblando y mi pecho contraído por el dolor de esa mirada.

-Adiós, Renesmee Cullen, sé que vas a estar bien- Y sin más, observo con la mirada nublada, producto de la lagrimas que están por salir, cómo el hombre que he amado, amo y amaré se da media vuelta y se aleja de mí.

- Te amo, Jake- Puedo darme cuenta de que escucha más palabras ya que se detiene por un momento, me observa por sobre su hombre con esa indiferencia que hiela mi corazón y vuelve retomar su camino y yo son poder hacer nada, permanezco de pie con el cuerpo rígido hasta que no logro verlo más y en ese momento es cuando me derrumbo.  

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Capítulo 2: Noticias inesperadas

Capítulo 2

-Por Dios, Nessie, harás una zanja en el piso si no dejas de caminar de un lado a otro.

- Madre, por favor, estoy nerviosa- Rezongue deteniendo mi andar y sentándome a su lado en mi cama.

- Ya te he dicho que vayas y lo busques, de otra forma morirás de angustia.

- No quiero invadir su espacio personal- Inquirí dando un suspiro mientras mi madre se levantaba de la cama y me daba un tierno beso en la frente.

-Tú y tu padre son tan parecidos, la terquedad los caracteriza- Rio- En fin, tranquilízate, cariño, Jake esté bien- Y salió de la habitación dejándome nadamás y nada menos que con mis pensamientos revoloteando por toda la habitación.

Después de la despedida tan extraña entre Jake y yo ayer, me quede intranquila, no pude dormir bien en toda la noche solo pensando en el porqué de sus cambios repentinos de humor, en un momento se encontraba sobre mi brindándome esos besos suyos llenos de calor y dulzura y de un momento a otro se mostraba distante e indiferente, esta situación no hacía más que poner mis nervios de punta.

Tome mi celular para cerciorarme de que no tuviera ninguna llamada perdida de Jake y con tristeza me di cuenta que no, no había llamadas, ni mensajes ni nada que de verdad me importará, esto no era propio de él, ya eran las 5 de la tarde y no estaba aquí conmigo como todos los días. Decidí escribirle un mensaje preguntándole que si estaba bien, pero en ese momento mi celular comenzó a timbrar y en la pantalla apareció la foto de Jacob indicándome que era él.

-¿Jake?

-Hola, Ness, ¿Qué tal tu tarde?- Pregunto animadamente.

-Tranquila, estaba leyendo- Mentí tratando de que mi voz se escuchara lo más convincente posible.

-Bien-Suspiro pesadamente- ¿Tienes planes hoy?- Mi corazón, comenzó a latir de emoción y mis mejillas se sonrojaron, ¿Acaso me quería invitar a salir?- ¿Nessie, estas ahí?

- Eh, si, Jake, no, no, no tengo nada que hacer hoy- Luche por controlarme pues mi respiración estaba agitada y mi voz se escuchaba claramente temblorosa lo cual no pasó desapercibido por Jake.

-¿Estas bien?

-Claro que si

-Okay, bien, pues me gustaría invitarte a cenar hoy- Hizo una pausa esperando que yo comentara algo acerca de su proposición, lo cual no hice pues parecía como si mi cuerpo no quisiera responder a ninguna de las tareas que yo le ordenaba- ¿Qué dices?

- Me parece una idea estupenda- Logre musitar con un hilo de voz.

-Entonces pasaré por ti a las 7:00 p.m.

-De acuerdo- Acepte.

- Nos vemos pronto- Se despidió.

-Espera, Jake, ¿Con qué ropa me visto? ¿Casual, Formal, elegante, pordiosera?- Mis palabras se atascaban en mi boca de tan rápido que las decía, lo cual le causo mucha gracia a Jake ya que comenzó a reír a carcajadas.

-Tranquila pequeña, respira profundo- Pidió aun entre risas- Vístete como desees, no te preocupes por cómo debes verte, lo que importa es que estés cómoda, nos vemos- Y colgó dejándome aún más confundida de lo que ya me encontraba y con el corazón latiendo más fuerte que el aleteo de un colibrí.

Observe la hora en mi celular y me di cuenta de que tenía muy poco tiempo para alistarme, así que decidí dejar mis pensamientos de lado y solo enfocarme en la manera en la que me iba a vestir, maquillar y peinar.

Me decidí por un vestido color rosa pastel con manga tres cuartos, era pegado de la cintura para arriba y tenía una falda hermosa que caí en amplios pastelones, era de un largo perfecto ya que me llegaba a la altura del muslo, unos cuantos centímetros debajo de la rodilla, desenrede mi cabello rizado y decidí atarlo en una coleta alta, no me gustaba maquillarme y si lo hacía solo delineaba mis ojos, me colocaba un poco de mascara de pestañas, rubor y un labial rosa que me hacía verme natural y fresca, tal como me veía ahora, me calce unos zapatos de tacón corrido blancos, tome mi bolso, me di una última mirada en el espejo y sonreía al pensar en cuánto le iba a encantar a Jake mi atuendo hoy, le gustaba mucho que usara vestidos, porque según él me hacía ver más angelical. Con una sonrisa en el rostro salí de mi habitación hacia la cita con mi amado novio/no novio, iba a paso firme por la sala de estar cuando de pronto mi papá se me planto en frente observándome de arriba abajo acariciándose la barbilla, no pude evitar soltar una risita ante su inspección.

-¿Se puede saber a dónde va mi hija tan guapa?- Pregunto con un tono autoritario, me miro a los ojos y levanto una de sus cejas.

-Iré a la push, a visitar a Jacob- Mencione con una sonrisa mientras movía mis caderas como una niña y ponía ojitos de borreguito atropellado.

-Renesmee, ¿No te parece que pasas mucho tiempo a su lado?, pregunto acercándose a mi mientras acariciaba con ternura mi mejilla- No es que me caiga mal, aunque cabe aclarar que tampoco somos los mejores amigos- Solté una carcajada- Pero, hay más en la vida que solo Jacob, ¿No crees?

No sé por qué pero las palabras de mi padre, a pesar de saber que tenía razón me enojaban mucho.

-Ness, no te molestes, no lo digo por mal.

-Lo sé, papá- Lo abrace- Esta bien.

- Podemos dejar esta plática para otro momento, creo que ya es hora de que vayas a encontrarte con Jacob, se ve que lo has extrañado- Me separe de él y le sonreí a lo cual el respondió con una sonrisa aún más grande.

-Te quiero papá.

-Y yo a ti, mi vida.

Salí de la casa y me monte en mi auto, conduje hasta la playa y estacione mi auto frente a la casa del lobo más hermoso de la manada, mi corazón latía desenfrenado y mi respiración era más acelerada de lo normal, decidí tomarme dos minutos para tranquilizarme y por fin pude salir del auto y llamar a la puerta, no pasaron ni cinco segundos cuando la puerta se abrió dejando ante mí al hombre más guapo que hayan podido ver mis ojos, Jacob se encontraba vestido con unos pantalones de mezclilla color gris que se pegaban a sus piernas haciendo ver sus bien torneados músculos, y ni hablar de la camisa de manga larga color gris que cubría la parte de arriba de su cuerpo, se veía guapísimo, pero sin duda lo mejor de su atuendo era esa hermosa sonrisa, tal amplia que lograba ver cada uno de sus blancos dientes, su cabello estaba ligeramente peinado hacia un lado y sus ojos brillaban con intensidad, este hombre sí que me mataría de un infarto al corazón, pues mi órgano vital en estos momentos se encontraba latiendo más rápido de lo que puede correr un vampiro.

-Luces hermosa- Menciono mirándome de pies a cabeza con esa ternura en su mirada que siempre se encontraba presente cada vez que me veía- Estoy parado enfrente de un verdadero ángel- Sentí como mi sangre subía a mis mejillas haciéndome sonrojar.

-Y yo estoy parada frente a un diablito de cuernos puntiagudos- Mencione en tono burlesco.

-Y dime, ¿es atractivo ese diablito?- Pregunto juguetonamente.

-Un poco- Me encogí de hombros siguiéndole el juego mientras él fruncía el ceño aparentando enojo- Oh vamos Jake, sabes que eres infinitamente apuesto.

-Y tú eres la más bella de las jovencitas, vamos Ness, entra que a fuera hace frio.

-Sabes que no es problema, Jake.

-De igual manera no quiero que estés a la intemperie- Se hizo a un lado y con una mano hizo una seña invitándome a pasar, le sonreí y me dirigí dentro de su cálido hogar, cuando estuve en la sala me senté en uno de los sillones mientras que Jake se excusaba para ir a la cocina por la cene, no tenía idea de qué platillo era pero sin duda el arome era delicioso.

-Ya casi esta lista la cena- Informo Jake sentándose a mi lado y dándome un beso en la mejilla.

-¿Qué cenaremos hoy?- Pregunte curiosa

-Bueno- Alargo la última letra y soltó un suspiro mientras se rascaba la cabeza como un niño cuando está a punto de confesar una de sus travesuras- Ya sabes que lo único que se hacer son omelettes, ¿No?- Asentí divertida- Pues, había considerado prepararlos para cenar pero Billy se dio cuenta y me dio un estirón de orejas diciendo: “¿Cómo vas a darle a Nessie un omelette para cenar? Hay tantos platillos deliciosos en el recetario de tu madre y tú quieres hacer unos simples omelettes”- Me reí ante su anécdota- Después de eso saco el recetario de mamá y se dispuso a hacer Lasaña, a mi favor, diré que le ayude a hacer la salsa- Sonrió y yo lo hice con él.  

-¿Y dónde está?

-Fue a casa de tu abuelo, iban a ver un partido de baloncesto, o algo así me comento.

-Estamos solos en casa- Canturrie mientras movía sugestivamente mis cejas, a lo cual ambos soltamos carcajadas.

-Mientras esta la cena, pongamos una película, ¿Te parece?

-Vale.

Ya había trascurrido 20 minutos de la película y la verdad es que era un completo aburrimiento, la trama no me atrapaba para nada así que casi grito de emoción cuando la electricidad en la casa de Jacob se fue debido a la gran tormenta que caía fuera.

-Dame un segundo, iré por velas- Se disculpó Jake mientras se levantaba a buscar los objetos que hoy iluminaría nuestra velada, lo cual, debo confesar que era totalmente innecesario ya que debido a mi condición hibrida y a la licantrópica de Jacob no necesitábamos luz para ver perfectamente en la oscuridad.

- Aquí está, ¿Te parece si las vas prendiendo, mientras yo voy por la cena?

- Claro

Me dirigí al comedor y comencé a colocar las velas en el candelabro para posteriormente prenderlas, estaba concentrada en mi tarea cuando sentí los brazos de Jake rodearme por la espalda y colocar sus manos en mi estómago.

-Esta lista- susurro en mi oído- ¿No te parece que es más romántico estar iluminados por la luz de las velas?- Asentí sin saber qué decir, me di la vuelta para quedar frente a Jake y poder observar sus ojos, que en este momento brillaban con amor, le sonreí y el con una de sus manos comenzó a acariciar una de mis mejillas mientras que la otra se encontraba en mi espalda acariciándola, las mías estaban descansando en sus hombros, su dedo índice delineo con delicadeza mis labios que estaban entre abiertos.

-Eres tan hermosa- Susurro.

Nuestros rostros se fueron acercando el uno a otro hasta que los centímetros se volvieron milímetros, cerré mis ojos sintiendo mi respiración y la de Jake mezclarse y me deshice de la distancia que nos separaba, comencé a besarlo con suavidad, con todo el amor que sentía por el mientras que él hacía lo mismo, mis manos se aferraron a su cabello mientras que Jacob me enrollaba en sus brazos, el beso comenzó a ser más intenso y mi lengua comenzó a acariciar los labios de Jake los cuales se abrieron invitándome a entrar en su boca y así lo hice, mi lengua choco con la suya y ambas comenzaron a danzar a un mismo ritmo, sus manos me tomaron de la cintura, elevándome un poco y sentándome en la mesa, abrí mis piernas para que él se colocara entre ellas, libero mis labios de los suyos y comenzó a besar mi cuello con fervor, yo a este punto ya me sentía en las nubes y sin darme cuenta pequeños gemidos ahogados escaparon de mi boca debido a los besos, lamidas y mordidas que Jacob le regalaba a mi cuello, yo por supuesto hice mi parte desabrochando su ajustada camisa y liberándolo de ella, desabroche cada uno de los botones hasta que la camisa le hizo compañía a la alfombra de la casa de Jake.

-Me vuelves tan loco- La voz de Jake era un poco más ronca de lo normal debido a la excitación, de la cual era testigo ya que en la posición en la que nos encontrábamos lograba sentir su miembro duro, rozando en mis muslos, abrí más mis piernas y abrace con ella su cintura para lograr sentir de una mejor manera esa parte de su cuerpo que deseaba desde hace ya tanto tiempo y parecía que hoy sería el día en que por fin podría disfrutar de la completa anatomía de Jake.

Los labios de Jake nuevamente atraparon los míos para continuar besándonos, mis manos acariciaban ansiosamente su pecho y él acariciaba y apretaba de manera tierna mis piernas y mis muslos subiendo con cada caricia un poco más la falda de mi vestido, justo cuando las manos de Jake se posaron a cada lado de mis bragas para bajarlas mi estómago rugí con urgencia y yo rugí con él de decepción al sentir cómo Jake se separaba de mí.

-Lo siento, Ness, te estoy matando de hambre- Menciono con una sonrisa ladina y pasando una mano por su cabello- Yo no hice nada más que suspirar de frustración- En seguida vuelvo, traeré la cena- Levanto su camisa del piso, se la volvió a poner y se dirigió con pasos apresurados a la cocina.

Mientras tanto, me tome un minuto para respirar profundamente y tratar de quitarme la calentura que me había quedado ante la sesión intensa de besos que había tenido hace un momento, me baja de la mesa y alise la falda de mi vestido para acomodarla, cuando me puse en pie note un temblor en mis piernas, tal vez por la adrenalina que aún corrí por mis venas, me senté en una de las sillas del comedor y espere a que Jake llegara con la cena.

La cena paso sin ningún contratiempo, la lasaña estaba deliciosa y Jake no hizo más que bromas durante toda la cena, tales ocurrencias me sacaban las más sinceras y fuertes carcajadas, de hecho en una ocasión hasta escupí el agua, ahora solo estábamos platicando pues los platos que teníamos delante estaban limpios, habíamos arrasado con toda la comida.

-          Es tarde, Ness, creo que es hora de llevarte a tu casa- Mis ojos casi se salen de sus cuencas, ¿Me estaba corriendo de una manera sutil?

-          No te preocupes, traje mi auto- Mi voz sonó más hostil de lo que deseaba, me puse de pie- Fue una linda velada, la cena estuvo deliciosa y tu compañía fue sin duda la mejor- complete mi comentario tratando de suavizar lo que había dicho anteriormente.

-          Te acompaño

-          No, es necesario, conozco la salida- Le di la espalda y me dispuse a salir de su casa antes de que mi enojo comenzara a notarse más, ¿Qué le pasaba a este hombre?, me invitaba a cenar, casi me hacia el amor encima de la mesa del comedor, me contaba chistes durante toda la cena, hacía de esta una noche especial y de repente me pedía que me fuera, justo cuando estaba por abrir la puerta escuche los pasos apresurados de Jake tratando de alcanzarme.

-          Nessie, me voy de Forks- Automáticamente me congele en mi lugar ante tal revelación. 

 

 

Hola chicas y chicos, ¿Qué tal les pareció el nuevo capitulo?, muchas gracias por leerme, les agradecería mucho, dejaran sus comentarios, ya que son los que me inspiran, un saludo, nos leemos pronto :)

Capítulo 1: Confusión

 


 


 
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