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Me desperté de golpe, asustada, no sabía el porqué.

Mire el reloj que estaba en la mesita de noche, eran las once de la noche, pase mi mano por mi frente y note que sudaba frio, ¿Sera acaso un efecto secundario de haber hecho el amor con mi esposo?

- ¿Qué te ocurre? – Pregunto Jake con voz patosa aun acostado en la cama.

 – No lo sé, me desperté asustada – Me senté en la cama con las sabanas cubriéndome y Jake me imito.

 - ¿Tuviste una pesadilla de la cual no te acuerdas? – Pregunto extrañado.

 – No… solo me desperté de golpe, con una sensación de susto y preocupación – Se acercó a mí y me abrazo, me sentí más relajada.

 – No te atormentes, todo estará bien – Lo mire y le sonreí, se echó para atrás haciendo que me fuera con él, empecé a reír.

 – Conseguí ponerte alegre – Me dijo feliz.

 – Jajaja, eres un loquillo – Me gire sobre mi lado izquierdo para mirarlo, le sonreí, el me hacía sentir feliz.

– Todo estará bien, yo te protegeré – Me dijo con mucha ternura, una lagrima cayo por mi mejilla y el la limpio con un beso.

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Estaba en el jardín de la casa-mansión en la que ahora vivía, sentarme a contemplar la naturaleza siempre me relajaba y me mantenía tranquila; el pasto era verde y lleno de vida, estaba admirando lo hermoso que era que no me di cuenta de alguien que me acompañaba.

 - ¿Te gusta? – Pregunto Jake detrás mío, me hizo saltar del susto, ¿Cuándo llego?

 – Me asustaste – Le dije con mi mano en mi pecho.

 – Lo siento, no era mi intención asustarte – Se sentó a mi lado y me abrazo, eso me gustaba.

 – No importa… y sí, me gusta el jardín.

– Era de mi madre, ella lo cuidaba mucho – Me dijo con cierta nostalgia.

 - ¿Qué paso con tu mamá? – Pregunte, no sabía dónde estaba, nunca la había visto ni la había nombrado, note que se ponía triste.

 – Ella murió dejándonos a mis tres hermanos y a mí con mi papá.

 – Lo siento, no debí preguntar – Me sentía culpable.

 – No te preocupes, no lo sabias – Nos quedamos en silencio unos minutos, de haber sabido lo que paso con su mama nunca hubiera preguntado “Que tonta eres Renesmee” me dijo una voz en mi cabeza “Cállate”

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A la hora de la cena todo estaba tranquilo.

Cuando íbamos finalizando Billy pregunto – Y… ¿Cómo era tu vida antes de todo esto? – Jake soltó sus cubiertos y miro a su padre de forma recriminatoria.

 – Pues bueno… era bastante tranquila, nunca fui de esas chicas a las que les gusta llamar la atención – Dije con naturalidad, eso era verdad, siempre que era el centro de atención de algo donde había mucha gente me ponía nerviosa.

 - ¿Y qué te gusta hacer? – Jake me miro con mirada de °No estas obligada a responder°

 - Me gusta leer y dibujar – Respondí sonriendo, las cosas tranquilas eran lo mío.

Al finalizar la cena Jake y yo fuimos a nuestro cuarto.

 – No estabas obligada a responder, mi padre suele ser un metiche a veces – Me dijo, ¿Qué clase de adolescente se expresa así de su padre?

 – Pues no me ha molestado y lo he hecho con gusto – Le dije, el vino y me abrazo.

 – No quiero que te sientas obligada a responder siempre a sus preguntas, suele ser muy metiche.

 – Lo tendré en cuenta – Le dije, ok… si él lo dice tal vez si deba tener en cuenta lo que me dice.

espero les allá gustado :3 hasta la proima :3