CALAMITOSA (+18)

Autor: lololitas
Género: Romance
Fecha Creación: 08/08/2013
Fecha Actualización: 17/11/2013
Finalizado: SI
Votos: 19
Comentarios: 51
Visitas: 58227
Capítulos: 25

"FANFIC FINALIZADO"

DECLARADA  CALAMIDAD PARA LA HUMANIDAD !!

La sociedad londinense a declarado a lady Isabella Swan un peligro para la humanidad. Y le han provisto un apodo que ella no desconoce : CALAMITOSA ISABELLA.

Todos están a la expectativa del próximo incidente- accidente que la joven va a provocar. Para su resguardo físico todos dan un paso atrás y alejan todo objeto que se derramable, inflamable, rompible, filoso, puntiagudo o susceptible de causar un accidente.

VER O NO VER... ESA ES LA CUESTION

Edward Masen, el conde de Cullen, sabía que la bella  lady Isabella Swan podría ser peligrosa. Ella era, en verdad , un desafío. Pero era exactamente el  desafío que él necesitaba …

MAS ALLA DE LO QUE LOS OJOS PUEDEN VER ...

Isabella siempre había deseado tener un novio, pero su madrastra quería más todavía  quería que ella encontrase alguien dispuesto a casarse con ella. Isabella coincidía con el hecho  que los anteojos escondían la belleza de su rostro, pero si ella siguiese el consejo de su madrastra y no los usase, cómo diablos iba a ver a los candidatos?

Ya había causado suficientes desastres con su deficiencia visual  y encima se había ganado un apodo infame en los círculos sociales en que se mueve. Todos los

posibles pretendientes parecían salir corriendo  cuando se acercaba “LA CALAMITOSA” Isabella… Hasta que de repente apareció un caballero dispuesto a bailar con ella. Un hombre elegante, atractivo  y misterioso…  Y Isabella irá  tanteando y  tropezando… para encontrar el amor!

 

adaptacion con los personajes de crepusculo del libro Love Is Blind -Lynsay Sands

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Capítulo 10: NUEVE

AL oír una voz ansiosa repetir y repetir su nombre,  Isabella finalmente despertó.  Le llevó algunos segundos  darse cuenta  que era la voz de Edward. Parpadeando, sintió dificultad para abrir los ojos por el dolor. No era el dolor de un chichón en la cabeza, sino el dolor de martillazos en su frente que latía en agonía. Isabella volvió a cerrar los ojos.

— Gracias  a Dios — Edward susurró en su oído, y ella sintió un beso en su frente.

— Edward? —. Se esforzó  a abrir los ojos. El  rostro de él casi estaba en foco y se mostraba  preocupado, contemplándola.

— Cómo  te sientes ? Cuando te vi dentro de la fuente, me asusté tanto. Pensé que estabas muerta.

— Dentro de la fuente? — Isabella preguntó confundida y levantó la mano para tocar el rostro de él,  con agua goteando en su piel. — Es por eso que estoy mojada?

—  Te caíste  en la fuente — comenzó Edward lentamente, como si así fuese más fácil para ella entender. Él procuró levantarla un poco. — Cómo te sientes ? Tienes visión doble?

— Creo que no, solamente la simple  y deficiente como siempre. — Isabella se sentó , consciente de la oscuridad que los rodeaba. Podía ver lo suficiente como para saber que estaban al lado de la fuente. Edward también estaba mojado. Él debía haber saltado a la fuente para sacarla del agua.

A pesar de su escasa visión, reconocía perfectamente los contornos de la fuente. Ella siempre iba allá. Había sido su lugar favorito cuando era niña. Era enorme de diámetro  y  base, pero bastante poco profunda. Pero Contenía suficiente agua como  para alguien se ahogase.

— Cómo puede haber ido a parar a la fuente? Qué  estaba haciendo?

—  Flotando — Edward explicó.  — Pensé que te habías ahogado.

—Entonces ... me caí? — ella se acordó  de haberse apresurado para ir al encuentro de él.  Se acordó  de haberse golpeado con una rama y haber tropezado. Al tropezar, seguramente había sido lanzada hacia adelante y había caído en la fuente.

— Tuve un shock al verte en la fuente. Cómo  fuiste a parar  allá adentro ?

— Venía a encontrarte, como vos me pediste en la nota, y me golpeé la cabeza con un rama. Recuerdo haber tropezado antes de que  todo se pusiese oscuro. Debo haberme caído en la fuente.

—  En la nota? — Edward preguntó  sorprendido, sin prestar atención a más nada.

—  Claro, tu recado. Yo…

— Mi lady!

Ambos se dieron vuelta para mirar a la figura oscura que salía de la senda y se caminaba en dirección de ellos. 

— Quiera perdonar mi intromisión, pero su madrastra está  buscandola. Debemos ir, mi lady. Todavía debe cambiarse la ropa y… — Joan interrumpió  lo que iba a decir cuando se dio cuenta   que Isabella estaba mojada. —  Qué sucedió con su vestido?

— Todo está bien , Joan. Creo que me mojé un poquito. — dijo Isabella, siendo ayudada por Edward a levantarse.

— Oh! Sabía que debía haberla acompañado. — Joan sacudió la cabeza , y luego pareció exasperada al decir: — La próxima vez seré más insistente! Ahora vamos.

— Debo irme. Es una pena que no hayamos tenido la oportunidad de conversar, mi lord  — Isabella se disculpó ante la insistencia de su criada. — Todo porque vine lo más rápidamente  que pude al recibir  tu nota.

— Nota? — Edward repitió,  pero las dos ya habían desaparecido en la oscuridad por la senda que llevaba a la casa. Él no había enviado ninguna nota , pero tal vez Jasper hubiese  hallado difícil hablar a solas con ella y le hubiese  enviado el recado por escrito.

Le había pedido a su primo que buscase a Isabella cuando llegase y que le pidiese  una cita junto a la fuente. Edward se estremeció y pasó las manos por el rostro como que para borrar el recuerdo de verla desmayada. Aquello era la última cosa que podría haberse imaginado al escalar el portón del fondo. Todo ese plan era fruto de la desesperación . Hacia una semana que no veía a Isabella y que la  había besado. Esa noche había sido perfecta . Todo lo que había planeado había funcionado magníficamente. El picnic había sido

un éxito. Ella se había mostrado feliz. El beso había sido un premio inesperado. Él no había especulado con tomar cualquier iniciativa , pero ella estaba en sus brazos, con los ojos brillando, y los labios, tan suaves , eran una invitación  que no podía ser rehusada.

Pero después  de besarla,  Edward se había dado cuenta  que había cometido un error. Isabella era tierna e inocente y se había derretido con el contacto como manteca sobre pan caliente, incitandolo a querer mucho más  que simplemente besarla. Por eso había tenido que  controlarse y separarse de forma abrupta. Al dejar la casa de los Devereaux, estaba completamente excitado y ansioso por verla de nuevo.

Edward había hecho muchos planes desde entonces para, en otras fiestas, poder separarla de su madrastra y pasar nuevos momentos a solas. Seguramente necesitaría contar con la ayuda de su madre,  de sus primos y hasta de  sus amigos. Pero  nada había adelantado con tantos planes.  Isabella y Lydia no habían aparecido en ningún baile desde entonces.

Como último recurso, él  había acabado  contratando a alguien para saber la razón por la cual ellas no estaban compareciendo a ningún evento y para descubrir situaciones en las que pudiese verla. Uno de los criados fue sobornado, pero la información que llegó fue  que, aparentemente, no estaba sucediendo nada en especial, nadie  estaba enfermo en la casa   y las dos no habían salido de la residencia en toda la semana . Lady Swan sencillamente había declinado todos las invitaciones a bailes y no había recibido a ningún visitante. Incluso el mismo Jasper no había logrado visitarlas para proponer un nuevo paseo en carruaje para que pudiese encontrarla.

Edward ya temía que lady Swan hubiese  - de alguna manera- descubierto el picnic que habían hecho, pero tuvo  certeza de eso cuando Vulturi hizo un comentario sarcástico al  encontrarse en uno de los bailes al que había asistido con la esperanza de ver a Isabella.

Cuando se enteró del baile que lady Swan había decidido realizar, Edward armó un nuevo plan. Sabía que nadie de la familia de él sería invitado, pero uno de los amigos de su primo asistiría y su primo podría acompañarlo, con la única finalidad de establecer una cita con Isabella . Él escalaría el portón del fondo, iría a la fuente y se quedaría aguardando a Isabella.

Edward había salido más temprano  que su primo, con la intención de llegar antes  que Isabella a la fuente, por eso había quedado estupefacto al encontrarla flotando, con el vestido y los cabellos brillando bajo la luz de la luna. Había sido una  suerte  que la fuente fuese poco profunda.

— Edward?

El escuchó atentamente el susurro de su nombre y observó que o primo se aproximaba. 

— Entonces  lograste entrar. — Parando al lado de Edward, Jasper examinó el lugar y sacudió la cabeza  en aprobación. — Qué lugar mas agradable. 

— Para qué ?

— Para tu encuentro con Isabella. A propósito, todavía no la encontré para decirle que  estarías aquí.  Aparentemente, la criada la llevó a cambiarse de ropa, o algo así,  y todavía no bajaron. Sólo vine a  decirte que no te  preocupes  . Ella pronto estará en la fiesta y le pediré que me muestre el jardín y la traeré hasta aquí. 

Edward miró  a  su primo lleno de sorpresa.

— Quieres decir entonces que vos todavía no le diste el recado a ella?

— No, como te dije,  desde que llegué  ella ha estado en el cuarto.

— Cómo entonces ella recibió mi recado? — Edward se extrañó. — Pensé que vos habías tenido problema en conversar a solas con ella y que le habías  pasado una nota.

— No. — Jasper frunció la frente . —  Me estás  diciendo que Isabella ya estuvo aquí,  que ya la viste?

— Si — Edward afirmó pensativamente. —  Y  no te imaginas el susto que me llevé. Cuando llegué , ella estaba flotando, inconsciente, en la fuente. Parece que se chocó con una rama, tropezó y, no se sabe cómo, acabó cayendo dentro de la fuente.

Edward hizo un movimiento para examinar la fuente y después  la senda que llevaba hasta ella.

Jasper tuvo una reacción  de enojo y dijo : 

— Lady Swan es una idiota. La chica  va a acabar muerta en uno de estos accidentes, y todo por causa de ese ridículo prejuicio   de no permitir que ella use anteojos.

— Comienzo a  preguntarme si realmente son accidentes — respondió  Edward, preocupado.

—  Qué pasa por tu cabeza, primo?

— Bien,  yo no le  mandé  ninguna nota a ella. Y si vos tampoco lo hiciste, quién se la envió ?

— Cuando dijiste  que ella había estado aquí,  pensé que  habías  cambiado de idea y, por más arriesgado que fuese, habías enviado una nota.

— No, por qué la enviaría si ya habíamos combinado todo. Además,  cómo ella no puede  leer sin anteojos, jamás  le enviaría un recado por escrito.

— La criada podría leerlo.

— Podría, pero sucede que no lo  mandé.

— Quién la mandó entonces?

— Eso me gustaría  saber. — Edward dio algunos pasos y fue a examinar las ramas de los árboles . Ninguna parecía tan baja como  para que Isabella se golpease la cabeza. Sólo si ella hubiese salido de la senda, pero ella se habría dado cuenta porque el borde inferior de su vestido se  habría enganchado con las plantas que poblaban el camino.

Edward retrocedió y volvió a examinar a fuente, acordándose de  la herida en la frente de ella.  Cómo habría sido  posible que ella tropezase donde terminaba la senda y que hubiese ido a parar dentro de la fuente? Aunque hubiese quedado atontada y se  hubiese mantenido en pie.

— Qué  estás  buscando?— Jasper preguntó,   aproximándose a  su primo.

— Isabella dijo que se golpeó la cabeza con un rama y cree que por eso debe haber perdido el equilibrio y debe  haber ido a parar dentro de la fuente.

Jasper miró a su alrededor  y después  sacudió a cabeza.

— Imposible.  No hay ninguna rama más baja  que ella por aquí. 

— No, no la hay. Pero  ella acabó con la cabeza herida y flotando en la fuente. Si yo no hubiese  llegado, ella podría haber muerto. Es más, fue lo que imaginé cuando la vi.

Jasper se quedó por un momento en silencio, con la mirada vagando de la fuente a los árboles  y de los árboles  a la fuente.

— Crees que alguien la haya incentivado a venir hasta aquí con  una intención perversa?

Edward no dijo nada . Todo aquello  le parecía ridículo.

Aparentemente tomando el silencio de su primo como una confirmación , Jasper insistió:

— Quién más, fuera de mí, sabe sobre lo de ustedes?

— No lo sé por cierto. Mi madre y Rosalie saben, pero, por supuesto, que ellas nada tienen  que ver con esto.  Tal vez Vulturi también sepa.

— Vulturi? — Jasper se sorprendió  .

Edward asintió con la cabeza.

— Creo que él estaba en el jardín la noche en que mi madre halló un modo para que estuviésemos a solas y cuando hicimos el picnic. No es que  yo lo haya visto,  y hasta puedo estar equivocado, pero el otro día él hizo un comentario sarcástico sobre besar a Isabella a la luz  de la luna.

 

— Hum. — Jasper  mostró  una expresión de duda. — Y la criada?

— La criada de Isabella? — Edward hizo una pausa para pensar. — Creo que Joan sabe  algo . Fue ella quien vino a buscar Isabella porque Lydia la estaba requiriendo . No demostró ninguna sorpresa al verme.

Ambos permanecieron callados por algunos instantes. Entonces Jasper quebró el silencio.

— Cómo puedes  tener certeza  que no  fue un accidente como todos los otros?

— Porque yo no le envié la nota.

— Si,  tal vez la nota haya sido una trampa, pero el resto puede haber sido un simple accidente.

— Jasper, si no vemos  ninguna rama con la que ella pueda haberse chocado… — Edward argumentó,  agregando: — No puedo dejar de pensar en los otros accidentes . Y si fueron accidentes. Ella se cayó  de la escalera, tropezó delante de  un carruaje…

— Vamos, Edward, ahora  estás  exagerando. Isabella ve muy poco , no hay nada de sorprendente en que  se haya caído de la escalera o  tropezado delante de  un carruaje.

— Tal vez — Edward admitió   reticentemente. — Debo  hablar con ella.

— Creo que ahora ya no da para hacerla venir hasta aquí.  Y también se hizo tarde. Si la madrastra  mandó a la criada a buscarla,  debe estar controlando cada movimiento de Isabella. Es mejor que desistas por hoy y trazar un nuevo plan para mañana.

Edward soltó un gruñido que podría ser de aceptación , pero su mirada se detuvo en la ventana del piso superior de la casa. Él  vio cuando uno de los cuartos quedó iluminado por la luz de velas y ahora podía ver las siluetas de dos mujeres. La más alta ayudaba a la  más baja a desvestirse prenda por prenda. Sólo podrían ser Isabella y su criada.

— Escuchaste lo que te  dije,  Edward?

Reticentemente, él desvió la mirada de la ventana y miró a su primo.

— Qué ?

— Te dije que voy a volver a la fiesta, presento una excusa y me marcho.

— Está bien — Edward concordó,  volviendo a mirar la ventana. Apenas había prestado atención a lo que su primo había dicho , su mente estaba toda concentrada en la escena que se desarrollaba en ese cuarto.

Continuó  observando hasta que el cuarto se oscureció nuevamente. Entonces decidió lo que iba a hacer. Tenía que hallar un modo de llegar al cuarto de Isabella y aguardar  la vuelta de ella.  Quería interrogarla mejor sobre lo que había sucedido esa noche y sobre los otros accidentes que había tenido . Entonces,  se enteraría  si había o no motivo para  preocuparse  .

Satisfecho con su plan, se aproximó a la casa para examinar el árbol  que lo llevaría al cuarto de Isabella. No tendría problema en llegar allá.

 

— La fiesta acabó más temprano de lo  esperado.

Isabella mostró una leve sonrisa con el comentario   de Joan y sacudió los hombros.

— Si, creo que Lydia no debe estar nada contenta. Me escapé antes que las últimas visitas se despidiesen para evitar la rabia de ella. 

Todas las grandes fiestas duraban hasta casi la madrugada. Tomando eso en consideración, el baile de Lydia  había sido un fracaso. Su madrastra estaba lívida. Ella ya estaba nerviosa cuando todo estaba saliendo bien. Sería imposible estar cerca de ella al día siguiente, reflexionó  Isabella mientras Joan le desabotonaba el vestido.

— Cómo está su cabeza? — Joan preguntó,  ayudándola a librarse de la ropa.

Isabella hizo una mueca de dolor. Por  suerte, la rama le había golpeado la cabeza de costado y en lo alto, hiriendola debajo de sus cabellos, pero no era necesario ver  la herida para saber que estaba allí. La cabeza le había dolido la mayor parte de la noche. Pero todo lo que dijo,   fue:

— Estaré mejor mañana, espero.

— Listo! — dijo la criada, cuando Isabella terminó de colocarse el camisón . —Le traje un chocolate caliente para ayudarla a dormirse.

— Gracias  por todo, Joan. De corazón.

— De nada, mi lady — dijo Joan bajito , encaminándose hacia la puerta. — Duerma bien.

Isabella se acomodó  en la cama. Joan había dejado la vela en la mesita de noche para que ella simplemente la soplase cuando quisiera apagarla. Fue lo que Isabella hizo,  teniendo cuidado de no aproximarse   mucho a la llama. La cabeza todavía le dolía  mucho y se sentía  tan exhausta que ni el delicioso olor a chocolate la animó a tomarlo.

Cuando se acostó,  todos  sus pensamientos se volvieron hacia Edward, lamentándose porque hubiesen tenido tan poco tiempo juntos y que ni siquiera hubiesen  podido conversar. La vida ganaba colorido cuando él estaba cerca, ella pensó y sonrió , dejándose envolver por el sueño.

 

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ESO PARA MI SIN DUDA FUE INTENTO DE HOMICIDO, DIOSSSSSS Y TAN SENCILLO QUE RESULTARIA QUE PASARA POR ACCIDENTE, MENOS MAL QUE EDWARD ES UN CHICO LISTO, ¿PERO PORQUE QUERRAN MATARLA? Y LA PREGUNTA DEL MILLON ES "¿QUIEN?", ESTO SE PONE INTERESANTE DIOSSSSSSSS EDWARD ENTRARA EN SU HABITACION, SE COLARA COMO UN ROMEO QUE BUSCA A SU JULIETA, ¡QUE EMOCION!, VERDAD QUE EDWARD ES TODO UN AMOR.

 

GRACIAS POR ESTAR EN ESTA AVENTURA

BESITOS GUAPAS.

 

Capítulo 9: OCHO Capítulo 11: DIEZ

 
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