Edward vio azorado la puerta cerrarse detrás de su esposa. A pesar de la conversación que había tenido con Isabella, antes del casamiento, sobre que ella debía obedecerlo, no podía creer que su autoridad fuese desacatada con tanta indiferencia… y en un asunto de tanta importancia.
Irritado, cruzó el hall, gritando:
— Frederick! Frederick!
—Si , mi lord . — El muchacho, que estaba todo el tiempo cerca de Isabella, no estaba muy lejos y pronto apareció por otra puerta del hall.
— Reúne tres criados más y sigue a mi lady y su madrastra. Vigila a las dos todo el tiempo . Si esa mujer hacer cualquier mínimo gesto que consideres amenazador, tienes mi permiso para interceptarla. Está claro?
— Si , mi lord .
Edward observó al muchacho apartarse para cumplir su orden y permaneció en el hall, caminando de un lado al otro. Le gustaría haber ido detrás de las dos mujeres él mismo, pero había combinado con lord Swan de encontrarse con Hadley por la mañana para delinear un plan de acción. Tal vez él debiese seguirlas , pensó. De qué les serviría un plan de acción si Lydia ya hubiese asesinado a Isabella.
Decididamente, atravesaba el hall apresuradamente para solicitar un carruaje cuando se topó con Kibble que dejaba el salón .
— Lady Swan no es la culpable — el mayordomo se apresuró a decir.
Edward inclinó la cabeza a un lado.
— Pareces muy seguro de eso.
— Lo estoy. por lo que me habías dicho y por lo que presencié cuando lade Isabella saludó a lord y lady Swan al llegar aquí, y llegué a la conclusión que la madrastra era la sospechosa más probable .Entonces puse dos lacayos para vigilarla. Desde entonces ellos la siguen a todas partes y ellos afirman que no fue ella quien colocó la torta envenenada en el cuarto de tu esposa.
Edward necesitó apoyarse en la pared, pues sintió las fuerzas le faltaron por el súbito alivio. No dudo ni por un segundo de la información de Kibble. Ni siquiera se quedó sorprendido que hubiese mandado a vigilar aLydia. Él siempre había sido un hombre de iniciativa.
— Me alegra que no sea ella — Kibble agregó. — Lade Isabella y su madrastra han tenido una muy buena conversación esta mañana. Creo que ahora podrán hacerse amigas. Eso va a ayudar a que lady Lydia a se sienta menos infeliz.
— Estuviste escuchando detrás de la puerta, Kibble!
Kibble se encogió de hombros :
— Es lo corresponde a un buen mayordomo. Además vos recomendaste que vigilásemos a lade Isabella, o no ? Sólo estaba siguiendo tus instrucciones.
Edward sonrió . Soltando un suspiro, se volvió y cruzó nuevamente el hall para ir a su escritorio, consciente de que Kibble lo seguía.
— Sé que el Señor Hadley, lord Swan y vos se van a encontrar para montar una estrategia. Me gustaría estar presente, si no te importa — comentó Kibble mientras Edward se sentaba en el escritorio.
— Muy bien — Edward concordó, dirigiendo la mirada hacia la ventana. — Arreglamos reunirnos cuando el Señor Hadley vuelva de la aldea.
— De la aldea? — Kibble se extrañó.
— él recibió un recado hoy temprano y dijo que necesitaba ir hasta allá para atender algo . Imagino que pronto va a estar de vuelta.
— Muy bien . — Kibble se encaminó hacia la puerta y entonces se detuvo y dijo : — Sé que no simpatizas con lady Lydia por la manera en que trataba a tu esposa, pero creo que debes darle una nueva oportunidad.
— Voy a pensarlo, Kibble. Sólo el tiempo dirá si ella realmente merece esa oportunidad. Vamos a ver como se comporta de aquí en adelante .
Cuando el mayordomo salió del escritorio, Edward giró la silla y se quedó de frente a la ventana.
Aunque contento porque la madrastra estaba fuera de sospecha, la situación se complicaba un poco, pues la lista de nombres disminuía. Y prefería pensar que la asesina fuese Lydia que Jasper, quien ahora pasaba a ser el principal sospecho .
Bastante preocupado, Edward dejó que su mirada vagase a través de la ventana, pero no eran las colinas o los árboles lo que contemplaba. Se estaba acordando de Jasper cuando los dos eran niños, jugaban a las escondidas, hacían travesuras y se reían mucho. Se estaba acordando de su primo joven, de sus ojos brillantes al hablar de una nueva aventura que los dos deberían experimentar. Pensaba en su primo siendo un hombre adulto, como un posible asesino que intentaba matar a su mujer.
— Hijo, qué estás haciendo?
Volviéndose hacia la puerta, Edward demostró sorpresa al ver a lady Cullen.
— Qué haces, madre?
— Solamente vine a decirte que me estoy yendo.
— Yendo ? — él preguntó confundido. — Pero acabas de llegar.
— Es así, pero parece que Isabella y Lydia han conversado por la mañana y están intentando arreglar su relación. No quiero interponerme entre ellas. Voy a hacer una visita a los Wyndhams y volveré cuando lady y lord Swan partan.
— Está bien, si te parece lo mejor, pero quién te dijo que ellas hablaron ? Kibble?
— No, la propia Isabella.
Edward le lanzó una mirada sorprendida a su madre.
— Isabella? Pero ella acaba de partir a la aldea.
— Ellas fueron muy temprano a la aldea y hace casi una hora están de vuelta. Y vos, por qué estás encerrado aquí toda la mañana?
Edward tuvo un estremecimiento, asombrándose porque había pasado tanto tiempo meditando. Miró desanimado por la ventana. El tiempo no había sido desperdiciado. Había logrado llegar a una decisión. Jasper era como un hermano y , era difícil imaginar que pudiese hacerle mal a alguien, mucho menos a Isabella. Pero necesitaba tener certeza de eso, de una manera o de otra. Necesitaba confrontar a su primo lo más pronto posible y descubrir la verdad por sí mismo.
— Edward — dijo lady Cullen —, espero que no impidas la amistad de ellas. Te aseguro que una buena relación será bueno para ambas.
— Sólo voy a interferir si Lydia se comporta como antes — dijo él, automáticamente.
—Como te parezca— respondió su madre satisfecha, callándose por un momento. Entonces caminó y se interpuso entre su hijo y la ventana, bloqueando la visión de él y forzándolo a prestarle atención a ella. — Creo que sería gentil si me acompañases hasta la puerta.
— Claro, madre. Discúlpame. — Levantándose rápidamente, él la tomó por el brazo y caminaron hasta la puerta del escritorio. — También debo salir. Nos vemos allá afuera.
Isabella aguardaba ansiosamente en la puerta. Podía oír que su marido y su suegra se aproximaban, conversando. con una sonrisa contenida en la cara , ella procuró no apretar las manos nerviosamente cuando ellos se unieron a ella.
— Aquí está ella! — exclamó lady Cullen, con una sonrisa , abrazando a Isabella y después apartándola para decir: — Voy a extrañarte , querida. Tienes que obligar a Edward a que te lleve a Londres cuando él acabe sus negocios por aquí.
— Haremos eso, mi lady — respondió Isabella, ni un poco animada con la perspectiva de volver a frecuentar la sociedad, aún usando los anteojos.
Por la expresión de lady Cullen, ella demostró haber comprendido, pues simplemente sonrió y le dio una palmada en la espalda de Isabella, volviéndose nuevamente hacia su hijo.
— Dale un beso a tu madre, querido.
Inclinándose Edward la besó distraídamente, pareciendo no notar la frase que habitualmente lo incomodaba.
Con las cejas erguidas interrogativamente, la mujer miró a su nuera sobre el hombro de su hijo. Isabella tampoco había entendido la razón por la que él no había reaccionado a la provocación materna. Entonces Edward tomó a su madre por el brazo y rápidamente la acompañó hasta el carruaje.
Después de instalarla y cerrar la puerta, golpeó dos veces el lateral del vehículo y dio unos pasos hacia atrás. El cochero inmediatamente azotó los caballos y el carruaje comenzó a andar. Lady Cullen saludó y lanzó una mirada preocupada a ellos, como si intuyese que algo estaba mal con su hijo.
Isabella sólo podría concordar con su suegra. Definitivamente, había algo mal, pues Edward se volvió de manera brusca y caminó en dirección al establo sin decirle una palabra . Ni siquiera había notado que ella estaba usando los anteojos.
Isabella y lady Cullen juntas habían planeado el plan para que ella apareciera con los anteojos delante de su marido. Las dos habían conversado poco después de que Lydia y ella habían vuelto de la aldea. Fue después de esa conversación que lady Cullen había decidido hacer una pequeña visita, prometiendo retornar en algunos días. Pero, para quedarse tranquila de que todo estaría bien, le había pedido a Isabella que apareciese con los anteojos puesto delante de Edward, antes de su partida. Aunque reticente, Isabella había aceptado y ambas habían decidido que ella aguardase con los anteojos puestos en la puerta del frente para que su marido la viese cuando su madre se estuviese yendo.
Pero el tonto había estropeado todo el plan . Él ni siquiera había notado los anteojos. En realidad , aparentemente él ni siquiera había notado su presencia allí, lo que no era nada usual. Estaba muy distraído. Y, por la expresión de su rostro , algún mal pensamiento perturbaba su mente.
Isabella levantó un poco sus faldas y salió corriendo detrás de Edward.
— Edward?
— Qué pasa, mi amor? — él preguntó sin disminuir los pasos.
A ella le gustó oír ese término cariñoso, pero simplemente preguntó :
—Pasa algo malo ?
— No, nada — él negó, llegando al establo, y pronto comenzó a ensillar un caballo.
— Entonces a dónde estás yendo?
— Tengo que ir hasta Wyndham.
— Wyndham, tus vecinos?
— Nuestros vecinos — Edward a corrigió.
— Nuestros vecinos! Pero por qué necesitamos ir hasta allá?
Al darse cuenta de la vacilación de su marido para responder, Isabella lo agarró por el brazo e hizo con que él la mirase.
— Qué está sucediendo?
— Nada — él respondió, desviando la mirada hacia el caballo.
Isabella sacudió su brazo impacientemente.
— Entonces por qué estamos yendo a ver Jasper?
Edward se quedó en silencio por un instante, después se volvió lentamente para mirarla .
— Vos sabías que él está allá?
— Lo sabía.
— Cómo?
— Nos encontramos en la aldea y él nos contó .
— Mi Dios, él podría haberte matado — Edward murmuró entre dientes .— Isabella, no quiero que andes sola por ahí.
— Yo no estaba sola, mi lord , estaba con Lydia y por lo menos cuatro criados siguiendonos a la ida y a la vuelta de la aldea — ella argumentó secamente. — Y , por favor, no comiences a desconfiar de Jasper también. Sé que Hadley sospecha de él, pero creo que vos tienes más sentido común . Jasper jamás le haría mal a nadie.
Edward soltó un suspiro impaciente.
— Kibble colocó hombres para vigilar a Lydia desde que ella llegó . Según ellos, no fue Lydia quien envenenó la torta, lo que nos deja con un solo sospechoso.
— Jasper!? — ella meneó la cabeza. — No lo creo.
— Tampoco yo lo creí al principio, pero, de acuerdo con Hadley, él está necesitando dinero y sería mi heredero, si vos no ... vivieses. Además, él es la única persona que estuvo aquí y en Londres en la misma época que nosotros. Y Wyndham queda a apenas media hora de distancia, siendo muy fácil meterse en esta casa y dejar la torta al lado de tu cama. — Dándose vuelta , él ajustó la montura y le recomendó :
— No salgas de la casa hasta que vuelva.
Sin esperar una respuesta, Edward sacó el caballo del establo, lo montó y fue rumbo a Wyndham.
Isabella lo observó partir. No creía de ningún modo que Jasper estuviese detrás de todos los accidentes. Edward sólo podía estar perturbado. Por Dios, ni siquiera había notado que ella estaba usando anteojos.
Era una estupidez estropear una amistad de la infancia, ella se lamentó, volviendo a la casa con las palabras de Edward haciendole eco en la cabeza.
El es la única persona que estuvo aquí y en Londres en la misma época que nosotros. Era eso lo que los hombres comentaban cuando ella había escuchado la conversación de ellos en la biblioteca. Lydia también había estado en los dos lugares. Pero no había ninguna prueba contra ella. Y Jasper siempre había sido muy gentil con ella todas las veces que se habían encontrado antes del casamiento e incluso aquella misma mañana, en la aldea.
No, Isabella pensó, muy convencida. Debe haber otra persona. Alguien más.
Isabella disminuyó los pasos de repente. Un pensamiento asaltó su mente. Si, había otra persona. Pero no, ella reflexionó inmediatamente, no podía ser. O podía ser?
Isabella entró a la casa y se dirigía al cuarto, pero resolvió cambiar de dirección y fue a la biblioteca. Necesitaba pensar .
.
.
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— Primo! — Jasper entró en el salón donde Edward lo aguardaba, con una amplia sonrisa de bienvenida en la cara . — Pensé que estabas demasiado ocupado con tu mujer como para hacer visitas sociales, y que yo mismo tendría que ir a verte.
—Tengo la casa llena de huéspedes en este momento . Uno más no haría diferencia.
— Es verdad , sabía eso pero creí que ustedes no precisaban uno más .
— Cómo te enteraste ?
La mirada de Jasper se mostró sorprendida ante el tono áspero de Edward.
— Tía Isabel acaba de llegar unos minutos antes que vos y me comentó eso . Además, yo la acompañaba hasta el cuarto cuando el mayordomo de lord Wyndham subió para anunciar tu llegada.
— Ah… — Edward ponderó que si Jasper había estado rondando Cullen en los últimos días, él sabría que había visitas allá, de otra manera…
— Entonces, a qué debo esta visita? — Jasper preguntó, sentándose en la silla al lado de su primo. — Necesitas alguna ayuda con tu esposa? Algún consejo para conquistarla o algo así? Estoy a tu disposición, como siempre.
Edward apretó los labios. No podía creer que ese hombre estuviese intentando asesinar a Isabella. Sólo una pequeña parte de su mente todavía tenía alguna duda y esa era la razón por la que estaba allí. Necesitaba aclarar las cosas.
— Jasper, la noche del baile de Swan — Edward preguntó de repente, sorprendiendo a su primo.
— Qué pasa con el baile?
— No fuiste vos quien le dio esa nota al muchacho para que se la entregase a Isabella ?
— Claro que no. Yo fui al baile para hablar con ella personalmente para que ella vaya a tu encuentro, como habíamos planeado. Por qué le enviaría también una nota? — Jasper hizo una pausa, pensativamente . — Sabes que habría sido una buena idea. Me habría ahorrado la ida a ese baile que fue muy aburrido, aunque eu haya estado muy poco tiempo allá.
— A qué hora te fuiste?
— Poco después que hablé con vos. Bien, un poco después de eso porque tuve problema para encontrar a Jeevers. Cuando lo encontré, le avisé que me estaba yendo y me fui. Fui a Staudt y perdí una pequeña fortuna allá.
Edward sabía que Staudt era una casa de juego bastante sórdida.
— Fuiste solo?
— No. En el camino pasé por la casa de Thoroughgood y él fue conmigo. Pero , por qué todas estas preguntas, Edward? — Jasper se extrañó.
Jasper apretó los labios al ver que Edward vacilaba y dijo serenamente:
— Tía Isabel me contó que Isabella fue envenenada el otro día. creo que eso significa que tenías razón al pensar que algunos de los accidentes fueron atentados contra la vida de ella.
Edward se encogió de hombros y evitó la mirada de su primo.
— Ella también me contó que vos, Hadley y lord Swan están intentando descubrir quien es el responsable de los “ supuestos accidentes” de Isabella y que concuerdan en el punto que debe ser alguien que estuvo con ustedes en Londres y que está aquí ahora.
Edward se movió incómodo en la poltrona en que estaba sentado.
— Yo cumplo esos requisitos — Jasper comentó y, al ver que Edward se sintió mal con el comentario, dio un salto de la poltrona, poniéndose de pie. — Vos sospechas de mí!
— Me gustaría no sospechar — Edward le aseguró, prontamente —, pero como vos mismo dijiste, es cierto, Hadley afirma que fue alguien que estuvo allá y aquí…
— Muchas gracias — dijo Jasper, mostrándose amargado. — Después de todo lo que hice para ayudarlos, sin mencionar todos nuestros años de amistad… oír que me consideras un loco asesino?
— No soy yo quien te está juzgando, Jasper…
— Por qué carajo yo querría asesinar Isabella? Hadley no se detuvo a pensar que yo no tengo ningún motivo ?
— En realidad , él cree que lo tienes.
Jasper parpadeó confundido y preguntó incrédulamente:
— Dios Santo , qué motivo podría tener?
— El oyó rumores de que has tenido problemas financieros.
Jasper soltó una risa de desdén.
— Es sólo eso: rumores. Y fui yo mismo quien los esparció. Pero eso sería un motivo para querer matar a tu mujer?
— Con Isabella viva, vos no serías mi heredero.
— En verdad , sería más probable que yo pensase en matarte a vos y que me casase con ella, si tuviese alguna mala intención. Desde que la vi, me quedé encantado con ella. Si la hubiese conocido mejor para saber que no era por vanidad que ella no usaba los anteojos y no hubiese ocurrido ese incidente con el té caliente , tal vez hasta me hubiese casado con ella . Edward arrugó la cara al oír la sugestión de que podría estar casado con Isabella y entonces preguntó bruscamente:
— Por qué esparcirías el rumor de que estás con problemas financieros?
Jasper se puso serio y fue su turno de evitar la mirada de su primo.
— Estoy interesado en una cierta dama que apareció esta temporada. Pero oí decir que ella es una interesada. Por eso, comenté aquí y allá que estaba con problema económicos para ponerla a prueba.
— Es Verdad ? — Edward preguntó, sorprendiéndose al ver el pudor de su primo. Todo indicaba que Jasper estaba seriamente interesado en la mujer en cuestión . — Quién es ella?
— Cambiemos de tema, vamos a hablar sobre Isabella y su probable asesino.
Edward asintió con la cabeza. Su primo tenía razón. Podrían hablar de la vida amorosa de él en otra ocasión.
— Si no es Lydia, ni yo… Te aseguro que no soy yo. — Dirigió una mirada fría a su primo. — A propósito, puedes preguntarle a Thoroughgood sobre esa noche y él te va a confirmar que yo estaba muy lejos de Swan cuando el fuego comenzó. Y también tienes mi permiso para preguntarle a mi contador sobre mi verdadera situación financiera.
— No hay necesidad — Edward murmuró, avergonzado de haberlo acusado. Debería haber creído en su intuición. Jasper no era el sospechoso.
— Cierto — Jasper rezongó contrariado.
— Parece que si hay necesidad, o vos no habrías viniendo hasta aquí para investigarme.
— Pero yo realmente no creía que fueses vos, pero necesitaba tener la certeza. Te pido que me perdones.
— De cualquier modo — Jasper lo interrumpió —, como te estaba diciendo, si es cierto que no es Lydia y yo sé que no soy yo , quien puede ser?
Edward suspiró.
— Sólo quedan los criados, o alguien que ni podemos imaginarnos.
— Dijiste los criados?
— Si — Edward confirmó. — Aunque ninguno tenga motivo para matarla.
— Bien, yo tampoco tenía motivo , pero vos sospechaste de mí — Jasper disparó.
— No te enojes conmigo . Después de todo, vos sos el idiota que anda por ahí diciendo que estabas en bancarrota y dando motivo para la sospecha. No .
Jasper bufó.
— Volvamos a los criados.
Edward sacudió la cabeza .
— Como decía, no tenemos motivo para sospechar de ninguno de ellos. Además, tenemos una servidumbre aquí y otra distinta en la ciudad. Los únicos que trabajan en los dos lugares son Keighshley y Joan.
— Joan es la criada personal de Isabella, verdad ?
Edward fijó la mirada en su primo.
— Qué estás insinuando? Conozco bien esa su expresión.
— Nada, nada. Probablemente estoy equivocado — alegó Jasper, molesto por no poder controlar sus expresiones.
— Por favor, Jasper, dime lo que estás pensando . Aunque sea una tontería. — Edward se impacientó.
— La noche del baile de Swan cuando entré en la casa nuevamente… te conté que demoré un poco en encontrar a Jeevers.
— Si . Y entonces?
— Cuando lo encontré y le avisé que me estaba yendo, al pasar por el hall Isabella y la criada estaban bajando la escalera y volviendo al baile. — Jasper vaciló un poco e después dijo : — La criada me hizo acordar a alguien, es sólo eso, pero no podría ser ella.
— No podría ser quién? A quién te hizo acordar ?
— Una actriz que vi varias veces en el teatro — dijo Jasper finalmente y agregó : — Pero no podría ser ella. Me enteré que ella había fallecido en un incendio.
— En un incendio? — una campanilla pareció sonar en el fondo de la cabeza de Edward, activando su memoria. — Cuál era el nombre de esa actriz?
— Molly James — respondió Jasper, y Edward golpeó el brazo de la silla en que estaba sentado. En ese mismo instante, se puso de pie y caminó hasta la puerta.
— Ey ! — Jasper corrió detrás de él. — A dónde vas?
— Recuerdas el nombre del hombre que raptó y engañó a Isabella para casarse con ella cuando era adolescente? — Edward preguntó, mientras atravesaba el hall. Su voz estaba embargada.
— Capitán James — respondió Jasper, siguiendo a Edward que salía de la casa y se dirigía al establo.
— Según consta, el capitán James estaba con una hermana cuando la encontraron en la posada y viajaron con ella a varios lugares hasta llegar a Gretna Green.
— Puede ser una coincidencia — Jasper alertó a su primo. — Te dije que la criada se parecía a Molly James, pero esa Molly desapareció del teatro porque murió en un incendio.
— Esa Molly James debe ser la hermana del capitán James porque Hadley comentó que su hermana había muerto en un incendio — Edward insistió.
Ellos ya habían llegado al establo, y Edward caminó a lo largo de los compartimentos buscando el lugar donde había dejado el caballo.
— Muy bien — Jasper admitió. Él se había parado junto al segundo compartimento y lo había abierto para dejar que su caballo saliese. —Pero si dices que ella murió, cómo la criada de Isabella podría ser Molly?
— No sé, pero las piezas del rompecabezas encajan — dijo Edward finalmente encontrando su caballo. Condujo el animal afuera, emparejándolo con el de Jasper, para colocar la montura. —La criada estaba en Londres y vino acá, tiene acceso al cuarto de Isabella y fue ella quien sacó a Isabella do baile para recibir mi supuesta nota.
—Pero vos me dijiste que la criada sabría que Isabella no podría leer el recado. Por qué lo enviaría entonces?
— No sé — Edward confesó. — Posiblemente por eso mismo. Ella sabía que Isabella no podría leer sin los anteojos y nadie iba a sospechar que ella haría eso. Yo mismo no desconfié de ella.
— Pero cómo Isabella no la reconocería como la hermana del capitán, hombre? — Jasper cuestionó.
— Sin los anteojos, ella no ve bien, verdad ? Y creo que Joan no está trabajando con ellos hace mucho tiempo.
Isabella comentó que tenía otra criada cuando vivía en el campo… se llamaba Violet. Había sido la criada de la madre y estaba muy anciana como para f andar viajando entre el campo y la ciudad. Ella se retiró cuando Isabella fue a Londres. — él meneó la cabeza. — Isabella probablemente nunca vio Molly con los anteojos. Ella…
— Qué pasa ? — Jasper preguntó, cuando su primo se detuvo de repente.
— Parece que las cosas van teniendo sentido. Lydia había encargado anteojos nuevos para Isabella antes del casamiento. Creo que llegaron el día anterior y Joan subió corriendo para entregárselos a Isabella. La versión de Isabella es que accidentalmente golpeó la mano de la criada y se cayeron. Ahora me pregunto si fue la torpeza de Isabella lo que los hizo caer, o si esa es la versión de Joan . Quién me asegura que no fue ella que los tiró para que se rompiesen y para que Isabella no pudiese verla y reconocerla.
— Hum. Parece posible. Pero por qué Joan, o mejor dicho , Molly i querría la muerte de Isabella?
— James murió en la prisión — Edward le recordó . Los dos condujeron los caballos afuera del establo. — Tal vez ella culpe a Isabella, después de todo él fue preso por lo que le hizo a Isabella.
—Mierda! — Jasper exclamó al montar su caballo. — Es como yo digo siempre. Es tan difícil encontrar gente de confianza hoy en día. ya es bastante malo tener que evitar que nos roben, y encima ahora tenemos que evitar que intenten matarnos?
Edward blasfemó, después espoleó el caballo para rápidamente cabalgar hacia casa. Se sentía reconfortado porque su primo lo hubiese perdonado y que quisiera acompañarlo. Estaba tan enojado en ese momento que podría matar a la criada con las propias manos.
------------------------------------- SIIIIIIIIIII, YA SABIA YO QUE JASPER DESPUES DE TODOOOOO LO QUE HIZO POR ELLOS, FUERA EL ASCECINO, QUE MARAVILLA AHORA ESPEREMOS QUE LLEGUEN A TIEMPO PARA DETENER A MOLLY O JOAN, COMO SEA QUE SE LLAME,
GUAPAS ESTA HISTORIA ESTA A PUNTO DE TERMINAR, :( Y SIENDO CINCERAS CON USTEDES A LO MEJOR NO SACO OTRA HISTORIA, ME ESTOY DESANIMANDO, ESTA HA SIDO LA QUE MENOS COMENTARIOS Y VOTOS HA TENIDO, HASTA AHORA YA VAN CINCO HISOTIRAS Y SON MUY POCAS LAS CHICAS QUE ME COMENTAN. JAMAS LES HE EXIGIDO NADA, PERO HE DE ADMITIR QUE YA NO SIENTO LOS MISMOS ANIMOS QUE DESDE EL PRINCIPIO. ASI QUE ME LO PENSARE, LAS INVITO A LEER "EL BESO DEL DEMONIO", ESPERO LES GUSTE, TAL VEZ SOLO ME QUEDE CON ESA HISTORIA.
BESITOS GUAPAS.
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