Capítulo 9

Fairytale (Cuento de Hadas)

Bella POV 

Llegamos a la recepción, todos se levantaron y nos recibieron con aplausos, no podía describir lo que veía con palabras que no fuesen: encantador y simplemente…perfecto. Había algunas estructuras que protegían a las personas del frio con mantas de fina seda y listones blancos que recorrían todos esos techos y formaban en conjunto una especie de villa salida de un cuento de hadas, pero permitían que desde cualquier punto hubiera comunicación con el mundo exterior, a donde fueses había una excelente vista hacia el centro del “salón” creado para nosotros, las luces que brindaban un ambiente de sueño recorrían los rincones y los pilares como si fuesen estas mismas hadas irradiando luz y calor a su alrededor, en el centro había un pequeño grupo de músicos que tocaban música clásica y tradicional, el sonido de los violines y el cello equilibraban el ambiente haciéndolo…perfecto. 

— ¡Bella! Por aquí —dijo Alice avanzando entre la gente de forma bailarina, llego hasta nosotros y tomo mi mano, llevándome entre la gente— esta es su mesa, por allá esta la fuente de bebidas, y si necesitas algo solo dile a los chicos que tienen el chaleco blanco, están para servirte— dijo ella señalando algunos jóvenes, cuando me percate bien pude reconocer a uno de ellos…era el chico del bar, solté una carcajada 

— Eres increíble Alice— le dije girando mis ojos y acercándome a ella— ¿los chicos del bar?— dijo en un tono bajo , ella solo me sonrió divertida 

— La cena está servida, en cualquier momento empezara el vals, prepárate

— ¿El vals?, eso es…¿bailar?—pregunté preocupada 

— Claro, es tradición que ustedes empiecen… solos— dijo ella sonriendo con picardía y se fugó entre las mesas 

— Tranquila, yo cuidare tus pasos— dijo Edward en mi oído, estrecho mi mano y me llevo a la mesa donde nos sentamos, había un platillo de alta cocina en mi lugar y en el de Edward había lo mismo pero prácticamente era decoración 

— No tengo apetito— dije a Edward mientras observaba mi plato, sentía demasiadas emociones como para pensar en probar alimento, él sonrió y negó con la cabeza

— Lo siento, tendrás que comerlo, prometí que cuidaría de ti y eso incluye que te alimentes…además— dijo él acercándose a mi oído— necesitaras energía para él viaje que nos espera 

— Bien, comeré…si me dices a donde vamos

— No, no hay opciones, arruinaría la sorpresa , ahora abre la boca— dijo él tratándome como a un bebe, tome la cucharilla de su mano y comencé a probar un poco de lo que había, él hizo lo mismo, aunque nadie notaba que solo llevaba la cuchara a su boca y revolvía su platillo para que pareciera que desaparecía la comida, debajo de la mesa el mantenía aun aferrada mi mano, y acariciaba el anillo una y otra vez 

Pasaron unos minutos hasta que las mesas estuvieron libres de platillos, un reflector para exteriores iluminó una mesa en el centro donde había un enorme pastel, que digo pastel, era una hermosa escultura que bien podría haber sido labrada por el mismísimo Miguel Ángel, nos movimos hacia el centro, para este momento el ser el centro de atención no era un problema para mí, bueno, al menos no tenía caso tratar de esconderme, después de todo este era nuestro día, con dolor en mi corazón , Edward y yo unimos nuestra mano entorno al cuchillo y partimos la escultura, otra oleada de aplausos y algunos chiflidos, me gire y era Seth quien disfrutaba más esa parte, le sonreí y me gire hacia Edward que brindaba su parte de pastel para mí, entonces le di una pequeña mordida, la cubierta quedo sobre mis labios, lo que soltó una carcajada de algunos, incluso la mía, observé a Edward levantando mi ceja, me vengaría por eso, entonces me acerque a besarlo, ahora la cubierta estaba también en su rostro, solo sonrió ligeramente y continuo besándome

— Esta delicioso— me dijo a escasos milímetros de mi rostro 

— Si, la verdad es que el pastel esta…

— No hablaba del pastel — dijo él volviendo a besarme con más fuerza, mis mejillas se sonrojaron y entonces escuchamos como alguien tosía frente a nosotros, nos giramos sonriendo y nos percatamos que la mesa con el pastel había desaparecido 

— Es tu turno— me dijo Alice— vamos Edward, cuídala — dijo ella en un tono tan bajo que apenas escuche , Edward tomo mi cintura y yo apoye mis manos en sus hombros, entonces me estrecho hacia el

— Sígueme la corriente— me dijo al oído y guiño un ojo, entonces me levantó un poco y puso las puntillas de mis zapatillas sobre los suyos, con el largo del vestido nadie notaria que él era el que bailaba , yo solo le seguía , sonreí…después de todo no sería tan malo— te tengo… — dijo y yo acomode mi rostro entre su cuello y su hombro, dejándome llevar

— Por siempre…—le dije al oído y el sonrió en mi nuca, lo cual provoco un escalofrió general, no uno de frio precisamente, por unos minutos me permití encerrarme en su abrazo y perderme al ritmo de la música… 

— ¿Me permite esta pieza?— dijo sonrojado mi padre, sonriendo nerviosamente con Alice detrás de él como evitando que se fugara, extendió su mano frente a mí,  al igual que yo mi padre tenía terror escénico, además de que ambos éramos los peores bailarines en Forks, casi podía ver una placa fuera de nuestra casa “Casa de los pies izquierdos de Forks, Washington” , Edward beso mi mano una vez más y se giró hacia Esme que estaba a su lado , tome la mano de Charlie y entonces lo abrace, la música cambio a algo menos lento

— Te ves Feliz Bells— dijo el sonriendo, bailábamos a paso seguro, un simple vaivén que no ponía en riesgo nuestras vidas, yo le contesté con otra sonrisa

— Lo estoy, esto ha sido…increíble, mas allá de lo que pude imaginar — dije y el me estrecho con fuerza

— Te voy a extrañar tanto Bells, la casa no será lo mismo sin ti, especialmente la cocina…— dijo tratando de hacer una broma pero sentí como la humedad de sus lágrimas tocaba mi mejilla , lo estreche con fuerza 

— Vamos, no puede ser tan difícil cocinar, dejare algunas recetas con punto y coma para que no mueras de inanición— dije riendo— te extrañare papa 

— Promete que vendrás a visitarme cuando estés libre de la universidad — dijo el sonriendo pero con los ojos congestionados por las lágrimas, no supe cómo responderle, esa promesa no podría cumplirla, no hasta que me convirtiera en algo más que solo un asesino sediento de sangre… 

— Papa…

— ¿Puedo? — interrumpió Carlisle tendiendo su mano frente a mí, le sonreí agradecida, fue entonces cuando sentí mis propias lagrimas precipitarse por mis mejillas, me giré hacia mi padre y bese su frente, él sonrió y permitió que Carlisle ocupara su lugar… 

Conforme avanzaban los minutos, mi compañero de baile iba cambiando, increíblemente no sufrí heridas de gravedad, incluso cuando Emmett tomo el lugar, Jasper fue más tranquilo, y pudo haber sido su poder lo que me relajo al punto de casi disfrutarlo, en contra de mis predicciones… me divertí como nunca, después de quince minutos lance los zapatos por debajo de la mesa, sin que Alice lo notara, y me sentí más libre, mi cabello ya no estaba igual de arreglado pero me hacía sentir como yo misma

Después de una hora en la que Edward iba y venía porque la mayoría de las chicas, inclusive mi amiga humana Ángela,  pedían una pieza con el novio, todo iba bien para mí, él era todo mío, ya nada ni nadie podría cambiar eso, además la mirada de Edward siempre estaba dirigida hacia mis ojos, y la mía a los suyos…como dije todo iba bien, hasta que ella ocupo ese lugar… 

— ¿Qué pasa Bella?— preguntó Jasper  girándose hacia donde estaba mi mirada— estas preocupada por algo, pero no lo percibo claramente

— ¿Quién es ella?— pregunté señalando a la mujer de metro setenta y tantos, esbelta, con la tez más hermosa que jamás vi, incluso las luces le daban un extra que hacía casi doloroso mirar, su cabello hasta la cintura de un rubio-rojizo metálico que realzaba sus facciones, ah olvide decirlo…enfadosamente hermosa, y lo peor de todo, sus manos estaban alrededor de mi Edward 

— Oh… Tanya, veo que no la habías conocido — dijo él riendo— no tienes por qué preocuparte, Edward no tiene ningún interés en ella, somos como familia Bella 

— Tanya…— dije, aunque todo el mundo me había asegurado que Edward había rechazado cada una de sus atentas proposiciones, no podía dejar de sentirme…celosa por esa mujer de increíble belleza, si era su familia, Rosalie era igual de hermosa pero Edward jamás había prestado atención a eso, aunque ella era su hermana… Tanya por otro lado 

— Vamos Bella, relájate— dijo Jasper lanzando oleadas de tranquilidad— no hay nada que temer— dijo él y entonces lo vi con más claridad, mientras las manos de Tanya aferraban a Edward, él apenas y le ponía atención, sus manos por cortesía encima de su cintura y su rostro girándose hacia mí, una mueca y una sonrisa apareció en su rostro, entonces tomo a Tanya de la mano y se dirigió hacia nosotros, mientras los dos se acercaban observe mi reflejo en una de las copas que estaban a mi lado, no me gusto lo que vi, mi cabello desordenado, aunque el maquillaje se mantenía en su lugar había perdido algo de brillo, y claro mi gran sonrojo, y unas gotitas de sudor en mi frente, casi imperceptibles…para un humano, suspiré y me gire hacia ellos que estaban en frente… ¡genial!, ella estaba en perfecto estado 

— Tanya, ella es mi Bella, mi esposa— dijo Edward abrazándome y levantándome del suelo unos centímetros— ¿no es hermosa?— ella sonrió a mi dirección , yo solo alcance a intentar expandir mis comisuras, haciendo una pobre imitación a una sonrisa 

— Hmm…mucho gusto Tanya— dije extendiendo mi mano una vez que Edward me bajó, ella tomó mi mano y me atrajo en un abrazo tan estrecho que me fue difícil respirar

— ¡Bella!  ,finalmente tengo el placer de conocerte, Edward no paraba de hablar de ti, ahora entiendo, hueles delicioso… —dijo ella cerca de mi cuello, inmediatamente Jasper puso una mano en su hombro y entonces ella me soltó ligeramente— lo siento, de verdad que eres especial, cuando seas un poco más…resistente tienes que visitarnos en Denalí, hay tanto que conocer la una de la otra— dijo ella emocionada, el verla tan…humana y tan feliz de haberme conocido hizo que mi confianza alcanzara niveles estratosféricos, no pude evitar una gran sonrisa, después de todo si eran solo inventos de mi mente… 

— Claro que lo haremos, seria…genial, después de todo habrá mucho tiempo para conocernos Tanya

— Perfecto, cuenta conmigo para lo que necesites, porque ahora somos familia, y la familia se apoya…además tengo un par de historias graciosas sobre Edward que deberías conocer— dijo ella sonriendo 

— Vamos…no la historia del lago, ya habrá tiempo para eso, hoy no quiero ser avergonzado en mi propia boda— dijo Edward riéndose, me pregunté sobre que sería la historia, pero Edward tenía razón, hoy no quería saberlo…

— Claro que lo habrá, bueno ha sido un placer, mis hermanas te dan la bienvenida a la familia también — dijo ella señalando al grupo de personas que se acercaban, dos chicas una con el cabello rubio más platinado que jamás había visto, su piel más pálida que la de las demás, supuse seria Irina, su rostro no reflejaba la misma felicidad que la de las demás hermanas, la otra chica chica, realmente amable incluso sin conocerla, solo con ver sus expresiones y rostro supe que sería Kate, además de otras dos personas que venían detrás de ellos por poco, no lucían como las demás, eran de tez morena pero pálida, sus facciones eran un poco más toscas pero sin dejar de ser hermosas 

— Kate, Irina, me alegro que hayan venido — dijo Edward— Carmen , Eleazar, bienvenidos , tanto tiempo sin verles— agregó a los vampiros de tez morena — Mi esposa Bella— dijo presentándome, Kate me abrazó y bromeo con Tanya por mi aroma “exquisito”, según dijeron ellas, Carmen y Eleazar hicieron lo mismo mientras que Irina se limitó a darme la mano y se marcho

— Lamentamos su actitud, pero… a penas y hemos logrado que nos acompañara, aun reciente la perdida de Laurent , pero sería una grosería no aparecerse con la familia

— Entendemos, y agradecemos que estén aquí — dijo Jasper 

— Y es la misma razón por la que nos vamos ahora— dijo Tanya acercándose a Edward, entonces le dijo algo al oído que hizo que Edward abriera los ojos sorprendido por un instante, entonces se giró hacia mí— un placer Bella— dijo ella besando mi mejilla, le siguieron los demás 

— Pero tan pronto…¿tienen que irse ya?—pregunté, ¿habría ofendido a Irina o a alguien más?

— Edward te lo explicara, extender nuestra estadía aquí sería un error… — respondió ella, me giré hacia Edward y el asintió,  se despidió de ellas y salieron siguiendo la línea del bosque, nadie noto su ausencia

— ¿Hice algo mal?— pregunté a Edward acurrucándome en su pecho 

— ¿Tu?… tonta Bella— dijo acariciando mi mejilla— no ha sido culpa tuya, veras…tenemos visitas, Irina no puede estar junto a ellos sin iniciar una pelea…no quisieron arruinar la diversión es solo eso 

— ¿Hablas por Seth?— pregunté, me extraño que se sintieran amenazadas por un simple lobo adolescente

— No, hay alguien que quiere verte…bueno vernos— dijo señalando a los arboles al fondo, aunque estaba oscuro pude distinguir su silueta — vamos— tomo mi mano serio y me acompaño haya donde estaba la figura de mi mejor amigo

— Es Jacob, ¿no es cierto?— dije y el asintió— ¿te molesta?...¿el que haya venido?— dije con voz ronca, el hizo una mueca seguida de una sonrisa y me beso rápidamente

— En lo absoluto, casi podría decir que lo considero como…un amigo, casi…— dijo él llegamos a las líneas del bosque, el lugar era oscuro y entre las sombras apenas y escuchaba el ruido de la fiesta detrás de nosotros, dimos un par de pasos adentrándonos y entonces se puso frente a mí, algo había cambiado en su rostro, no podía definirlo con precisión, pero su actitud era diferente a la de la mañana, era una sonrisa natural 

— Jacob — dije y lo abrace soltándome de Edward un segundo, el me recibió pero también había algo en el abrazo que me distrajo — creí que no vendrías

— Hey Bella, ¿Cómo ha ido la fiesta?— dijo ignorando mi pregunta, y antes de que pudiera contestar él se giró hacia Edward, quien asintió y se acercó— saben que no me gusta guardar secretos a Bella, así que lo diré ahora, hace unos minutos mientras nos dirigíamos a la casa de viejo Quil hemos detectado un par de esencias que no son de tus amigos, no son…vegetarianas, ¿sabes a lo que me refiero?— le preguntó a Edward 

— ¿Nos dirigíamos?— ¿se refería a la manada?, entonces Jacob sonrió y pude percibir a una figura detrás de él, Jacob asintió hacia esa figura y entonces ella tomo su mano y se puso a su lado…era Leah, pero no la Leah que conocía, no…había algo en su mirada, en sus facciones que me recordó al mismo Jacob instantes antes 

— Bella, algo ha pasado, algo asombroso y endemoniadamente inesperado, ¿recuerdas a Leah?— dijo él , yo asentí— creí que jamás  diría esto pero…la imprimación es increíble— dijo él, entonces todo tomo forma frente a mis ojos, la mirada que Jacob profesaba a Leah y la mirada de ella hacia él, no había una descripción precisa ,  recordé lo que Jacob había dicho de la imprimación cuando habíamos charlado de ella “jamás imprimare” había dicho él , la sola idea le parecía de lo más terrible, quería ser libre de enamorarse, de que no hubiera una obligación de por medio… pero al ver su rostro impasible, relajado totalmente enamorado, feliz… no pude hacer ningún comentario… 

— ¿imprimaste…con Leah? — pregunte en espacios — wow…— fue lo único que salió de mi boca, me giré hacia ella, ni siquiera puso atención a lo que decía, sus ojos no dejaban de hundirse en los de Jacob, su cabeza estaba recargada en el hombro de Jake 

— ¡Si!  , ¿no es fantástico?, no sufriré mas Bells, ni siquiera entiendo porque estuve obsesionado contigo…— dijo el emocionado 

— Cielos Jake…eso en verdad me hace sentir mejor—dije sarcástica

— ¡Oh vamos Bells! Sabes a lo que me refiero — dijo el bromeando y dándome un ligero golpe en el brazo, me recordó a mi amigo adolescente Jacob, el que lograba que sonriera aun en mis días más oscuros, y no fue la excepción sonreí— ahora los dos estaremos bien, tenemos lo que queremos, lo que necesitamos… — dijo acariciando la mejilla de Leah, por un segundo sentí como si fuese un intruso en la conversación, la forma en la que se observaban el uno al otro me recordó a mí misma viendo a Edward, me giré y en sus ojos había preocupación, enarque una ceja

— ¿Qué pasa Edward?—pregunté, entonces Jacob se giró hacia él también 

— Dime más, acerca de este…intruso, lo que olfatearon en el bosque, ¿los reconoces?— preguntó Edward, de repente la atmosfera se rompió, había un tono ansioso en su voz que hizo que me preocupara 

— No lo sé, no lo recuerdo bien, Leah dice que lo ha rastreado antes pero no lo recuerda con claridad, eran dos rastros y no olían como ustedes, era… parecía viejo, pero no hay porque preocuparse por ahora, el rastro desapareció por el sur, estaremos vigilando por si acaso — dijo tranquilo Jacob, Edward asintió 

— Tal vez no deberíamos marcharnos—  dijo casi para sí mismo, yo me gire a verlo, estaba más inmóvil de lo que lo recordaba— lo siento, Bella — dijo el cabizbajo

— Edward entiendo, no hay…

— Vamos sanguijuela, son dos chupasangres, ¿es tan poca la confianza que tienes hacia nosotros?, no lo hago por ti, pero sí por proteger a esta población incluyendo a tu aquelarre, no dejaremos que nada pasé, además solo los percibimos por un rato, tal vez solo fue una coincidencia… lo más seguro es que no regresen y si lo hacen…mejor para nosotros, peor para ellos— dijo Jacob…¿las cosas estaban extrañas o Jacob acababa de tranquilizar a Edward  para que no pospusiéramos la luna de miel?, Edward debía pensar lo mismo porque en su rostro veía aquella sorpresa que yo sentía, tomo mi mano — esto es todo lo que se, anda léelo antes de que me arrepienta— dijo Jacob ofreciendo a Edward su mente, Edward asintió 

— El recuerdo no es muy nítido, no distingo la esencia… tal vez tienes razón, creo que puedo contar con tu palabra Jacob — dijo Edward sonriendo, ¿el mundo estaba al revés?, yo estaría a favor de posponer nuestro viaje, solo necesitaba a Edward a mi lado, donde fuese y eso lo haría perfecto, pero… ahora veía como mi ahora esposo sonreía a Jacob, y a éste se le escapaba una sonrisa de suficiencia,  entonces se giró hacia mi 

— Bien , no vine a arruinar sus planes, solo quería advertirles, creímos que sería lo mejor, quizá tu familia debería saberlo— dijo a Edward, yo aún lo veía extrañada— y tu Bella, quita esa cara, en serio…todo estará bien — dijo Jacob , eso reventó mi temple, necesitaba charlar con él a solas y tendría que ser rápido…algo no andaba bien, y los dos me estaban ocultando algo 

— ¿Qué pasa Bella?, ¿Qué estás pensando?— preguntó Edward mirándome a los ojos y se acercó a besarme

— Regreso en un minuto…—dije a Edward después de que sus labios tocaran los míos— Jacob , ¿podemos hablar un segundo?— pregunté tomando su mano, Leah gruñó mostrándome por un instante a la Leah que yo conocía, pero Jacob se giró hacia ella y le plantó un beso, le dijo algo al oído y tomo mi mano, lo dirigí unos metros más adelante, sabía que Edward escuchaba, pero no estaba segura si Leah lo hacía, solo necesitaba charlar con mi ahora renovado mejor amigo

— ¿Qué pasa Bella?, siento lo de Leah, no le gusta que me toquen — dijo él riendo 

— ¿Jacob está todo bien?— pregunté preocupada— se sinceró conmigo, por favor

— Bella, las cosas no podrían estar mejor, no entiendo tu pregunta— dijo él 

— A ver empecemos…¿la imprimación, tú estás de acuerdo con eso realmente?— pregunté , sí , me gustaba verlo contento pero… ¿era lo que el en realidad querría o solo era una cosa sobrenatural metiéndose a su vida por la fuerza?, si fuese mi lugar desearía que mi amigo me hiciera esa pregunta

— Bells— dijo él bufando claramente molesto— mira…sé que dije cosas antes, pero jamás lo experimente, y Bella, esto no fue solo basura mágica, esto… no lo sé, solo pasó, y de alguna forma u otra sé que Leah terminaría conmigo,  fue como si nuestro acercamiento esta mañana fuese el gatillo, hubieras visto su rostro hace un instante, como sus ojos…

— Ok, ok, bien, estas seguro eso puedo verlo, pero…¿Qué pasa con Leah, ella así lo quiere?— interrumpí no quería entrar en detalles

— Bella ha sido algo extraordinario, ella…también ha imprimado conmigo…¿no lo entiendes?, estaba destinado a ser así… y me alegro por eso— dijo él… ahora entendía la mirada perdida de Leah, la misma mirada de él,  sonreí 

— ¿entonces todo está bien?— pregunté riéndome por lo repetitiva y terca que estaba siendo, pero su actitud, como había cambiado incluso su manera de vernos a Edward y a mi…me atrevía a decir que ahora confiaba en Edward… 

— Es lo que he tratado de explicarte…está perfecto—dijo el llevando sus manos a la cabeza pareciendo entre desesperado y  juguetón, me reí mas por el gesto que hizo — vale , si eso era todo, ¿podemos regresar?— dijo el en dirección a Leah 

— Espera, acerca de los “visitantes”— dije remarcando las palabras— ¿todo está bien?, no me ocultarías nada ¿cierto?, aun cuando la verdad me hiriese 

— ¡Bella!, ¡maldición!, claro que te digo la verdad, no hay porque preocuparse…— dijo girando sus ojos 

— ¿Por Leah que es verdad?— dije preguntando en nombre de su objeto de imprimación 

— Por Leah— dijo él brindándome toda la confianza que esas simples dos palabras podrían traerme 

— Bien, vamos…tengo una luna de miel a la que probablemente llegare tarde— dije levantándome el vestido un poco para no pisarlo, vi mis pies llenos de barro y suspire — Alice definitivamente va a matarme— dije riendo, Jacob se giró serio y me detuvo 

— Bella acerca de eso…

— ¡Cielos Jake! sabes que Alice jamás me haría daño…— dije riéndome esperando que su actitud cambiara pero no lo hizo 

— No, habló de la luna de miel, de eso hablé con tu vampiro… le hice prometer que no te lastimaría, pero Bella deberías pensarlo más, si el falla aunque sea un segundo…

— Jacob…eso no es de tu incumbencia — dije sonrojada, no me gustaba el tono con que lo decía, como si Edward pudiera lastimarme, la decisión de tener una luna de miel como cualquier otra humana, no cambiaría, la decisión estaba tomada, y sabía que Edward no me haría daño 

— Claro que lo es, eres mi mejor amiga, ella —dijo viendo a Leah— demuestra que no son celos Bella, de verdad me preocupas… — dijo él bajando la mirada

— Mira Jake…sé que te preocupas por mi ¿vale?, en serio lo agradezco pero… es algo que de verdad…— no entendía cómo podía decirle esto en voz alta— que de verdad deseo experimentar como humana, sé que Edward no me lastimara, y tú en tu subconsciente sabes cuánto me ama y que jamás haría algo para dañarme por eso es que me permites ir con él aun cuando sabes que al final haré lo que yo quiera…— le dije abrazándolo, un poco sonrojada pero más segura por mi decisión 

— Cuídate entonces…él lo prometió y sé que lo cumplirá, así que si algo pasa…ya sabes dónde encontrarme ¿vale?

— Vaya ahora confías más en él que en mí, ¡genial!— dije sarcástica separándome de él y comencé a caminar mientras reía 

— No tanto pero, ¿vamos creí que eso te haría feliz? Además él no es un humano con las hormonas descontroladas— dijo riéndose, yo le iba atizar un puñetazo sabiendo que no le haría daño pero él se adelantó y alcanzo finalmente a Leah, Edward estaba sonriendo, sabía que había escuchado todo así que con confianza tome su mano y me levanté un poco para besarlo  

— ¿Nos vamos?—preguntó Edward acariciando mi mano, yo asentí devolviéndole el gesto  

— Ve Bella — dijo Jacob tomando la mano de Leah—y tú chupasa…Edward, recuerda tu promesa— le recordó Jacob , Edward asintió serio y le tendió una mano 

— Todavía no estoy listo para eso vampiro… pero ¿buen viaje? — dijo Jacob rechazando la mano de Edward,  levanto los hombros como indeciso , yo sonreí al fin y al cabo un par de hombres que temían al acercamiento masculino 

— Cuídate Jacob, y Leah… estoy feliz por ustedes, cuida de él ¿quieres?, es un tanto inmaduro pero… es un gran chico— le dije sonriendo, ella mostró una ligera sonrisa y asintió entonces Jacob se giró y solo se despidió con su mano, en un par de segundos las dos figuras desaparecían frente a nosotros, dejándonos solos en la protección de la oscuridad, Edward iba a avanzar cuando yo retuve su mano y lo atraje hacia mi 

— Espera… cuando estemos ahí todos trataran de despedirnos y no tendré tiempo para esto…— dije cruzando mis brazos por su cuello y levantándome un poco para besarle, recorrí el contorno de su boca con mis labios, ahora que nadie nos observaba mis intenciones fueron un poco más…audaces, tome sus manos y las acomodé en mi cadera, profundice el beso, abrace su cintura con una de mis piernas y lo atraje aún más hacia mí, esa poca distancia casi dolía,  él no se quejaba , todo lo contrario, era como si deseara con la misma intensidad ese momento, entonces de repente se  detuvo y comenzó a separarse divertido… — Edward… — me queje atrayéndolo otra vez— lo prometiste, soy tu esposa…— dije y en cuanto la palabra salió de mi boca, sus labios sellaron los míos con ternura y fuerza a la vez, creí que ganaba la batalla pero un segundo después se separó…demasiado bueno para ser verdad  

— Es…Alice— dijo él con la voz entrecortada— viene para acá, no lo he olvidado Bella, lo prometí, pero…sé que en realidad no deseas que esto pasé aquí…a mitad del bosque con toda la familia a unos metros de aquí 

— Puedes apostarlo…me gusta él peligro — dije desconociendo mi propia voz, Edward lograba que mi cerebro se desconectara y solo se ocupara de pensar en él 

— No Bella, no ahora— dijo el terminantemente separándome 

— Pero…

— ¡Chicos!, vamos, el auto está listo y los invitados se preguntan dónde están, ¿Qué hacían en medio del bosque?— dijo Alice cruzando las ramas de los arboles con agilidad, entonces estuvo frente a nosotros, reparó en mi ropa y en la de Edward, desarregladas y su boca formo una pequeña “o” — … bueno , he llegado a tiempo para impedirlo y que arruinen su propia luna de miel— dijo ella, yo me sonroje y regrese a mi personalidad normal, acomode mi ropa y mi cabello y tome la mano de Edward pasando a Alice—  estaba preocupada, no pude ver su futuro un minuto y cuando no los vi en la fiesta entre en pánico— dijo ella detrás de nosotros 

— Tranquila Alice, no arruinaría todo lo que has planeado

— No, ya lo creo que no, pero…oh dios, si no hubiera llegado antes— dijo ella levantando  sus manos contrariada— oh…estabas siendo sarcástica— dijo ella más tranquila y cabizbaja— lo siento , no quise interrumpir…bueno si quise pero…bueno entiendes lo que quiero decir— dijo ella detrás de mí, yo me detuve, sentí el cambio en su alegre voz por uno más apagado, me sentí muy egoísta 

— Alice,lo siento, no quería que sonara así, mira todo esto ha sido…perfecto y lo ha sido gracias a ti, te agradeceré por más de una década pero… no te sientas mal ¿vale?

— ¿De verdad te ha gustado tanto?— dijo ella con sus ojos abiertos emocionada

— Pues claro, más de lo que te puedas imaginar , gracias hermanita— le dije y me acerque a abrazarla, ella me estrecho con fuerza, más de la que podía soportar mi cuerpo humano— A-li-ce , no pue-edo res…

— Ah! Lo siento Bella— dijo ella soltándose yo tosí un par de veces y recuperé mi estado normal— ¿estás bien?— preguntaron Edward y Alice a la vez 

— Alice…— comenzó Edward molestó 

— No, no Edward, estoy bien, no ha pasado nada… ¡diablos!  Quisiera ya ser menos frágil para ustedes, de verdad que si 

— Pronto Bella, pronto— dijo Alice sonriendo más tranquila se nos adelantó un par de pasos y se giró— bueno, ¡en marcha!— dijo ella, me gire hacia Edward tomando su mano y avanzamos ligeramente detrás de ella 

Llegamos al salón y todos comenzaron a despedirse de nosotros, Alice me entrego un paquete y me llevo a su recamara donde me di un baño y cambie mis ropas por lo que ella me había dado, Rosalie parecía feliz, esperando junto a Alice mientras charlaban animadamente en la recamara, cuando salí del baño me percaté que las dos habían guardado silencio 

— ¿Qué…?—pregunté al ver que las dos reían mientras me observaban, reparé en lo que llevaba puesto, algo informal pero elegante que me ayudaba a pensar mejor,  unos hermosos y comodísimos zapatos que agradecí reemplazaran a los tacones que como humana jamás usaría de nuevo, después de verme me gire hacia ellas aun extrañada, me vi en el espejo comprobando que no había alguna mancha o algo y me giré de nuevo hacia ellas…— ¿de qué ríen?— pregunté frustrada, entonces Rosalie sacó su mano detrás de su espalda y me enseño un paquete transparente que mostraba unas prendas provocadoras que incluso de verlas me hacía sonrojar

— Olvidas esto— dijo señalando mi maleta que estaba abierta en la cama — un regalo de Emmett y yo para los recién casados— dijo parándose de la cama entregándomelo, me sonroje aún mas 

— Rose…— no sabía que decir, si lo rechazaba se ofendería… pero usarlo, en mi vida usaría algo como eso, ni siquiera podía describirlo como ropa, eran tiras de ropa que no dejaban mucho a la imaginación, pero… ella no sabría que no lo usaría—hmmm… gracias— dije poniéndolo en la maleta, cuando vi el interior me percaté que no había muchas cosas mías que acostumbraba llevar, la mayoría aun conservaban etiqueta— ¿Qué hay en la maleta, Alice?— pregunté, ella solo sonrió y cerro el cierre frente a mi 

— Un poco de todo lo que necesitaras a dónde vas, ahora vamos, Edward está afuera esperando…— dijo ella cargando la maleta por mi sin esfuerzo, Rose se acercó y me abrazó

— Feliz viaje Bella, cuando regreses deberíamos ir de compras, necesitaras más como esos de ahora en adelante— dijo riéndose, de verdad que lo disfrutaba… 

— Claro Rose,  bien…gracias por todo chicas, no tengo palabras para describir lo bien que ha sido todo esto… 

— Lo agradecerás después, ahora diviértete y como dijo Rose, cuando regresen lo primero que haremos será ir de compras— dijo Alice emocionada, abrió la puerta y ahí estaba Edward, con el mismo rostro perfecto aun después del día tan agitado que habíamos tenido, besó mis labios y con una mano tomo la maleta y con la otra mi mano

— Señora Cullen, el transporte está listo— dijo él haciendo una ligera reverencia sin quitar sus ojos de los míos,  fingiendo ser mi chofer personal, me reí ante la ocurrencia y caminé a su lado, cuando llegamos al coche me percaté que era un modelo nuevo, no sabía mucho de autos pero su color me llamo la atención, era del mismo rojo que mi camioneta , aunque claro mil veces más brillante —  es parte de mi regalo — dijo él abriéndome la puerta, entré y antes de que pudiera preguntar algo cerró la puerta y apareció a mi lado en el asiento del conductor 

— ¿ Tu…regalo?, ¿para mí?— pregunté el asintió 

— Sé que no te encantan los autos, pero trate que te recordara a tu cacharr…camioneta — corrigió — y … por favor no lo rechaces— dijo el tocando mis manos con ternura y observándome con unos ojos que podrían haber derretido al glaciar más antiguo del mundo 

— Bromeas…me encanta— le dije fingiendo entusiasmo , el prendió el motor…¡vaya! Si que no sonaba como mi vieja camioneta, pero si esto lo hacía feliz…estaría bien por mi

Me gire hacia atrás despidiéndome de los Cullen, mi familia ahora y volví mi cabeza al frente conforme nos alejábamos de Forks, recordé como me despedía segundos antes de aquellos que amaba y que probablemente no vería en mucho tiempo…en el mejor de los casos, lo más difícil fue despedirme de mis padres, Reneé había llorado como una pequeña y no paraba de besar mis mejillas, Charlie había llorado también pero después de nuestra charla anterior lo vi más tranquilo, vaya que los extrañaría… 

Edward puso su mano sobre la mía y se giró hacia mí, aun cuando íbamos a más de la velocidad permitida no me preocupaba que se distrajera, no había accidentes para un vampiro, me vio con ojos cargados de ternura y llevo mi mano a su boca, regreso su vista al volante sin soltar mi mano 

— Te amo Bella, ni siquiera tengo palabras para describir lo que siento por ti ahora…— dijo él sonriendo recordándome porque estaba aquí…porque podría  soportar alejarme de aquellos que quería… porque sería capaz de dar todo lo que tengo y mas solo para estar a su lado y ver esa sonrisa cada momento 

— Yo también te amo Edward— le dije y me acurruque a su lado ladeando mi cabeza en su hombro