Emmett y Edward me guiaron hasta que llegamos al lugar perfecto para cazar, en cuanto paramos, vi que emmett estaba sonriente.

-¿Qué pasa?- Pregunté cuando estaba sonriendo más todavia.
-Nada, es solo que es realmente sorprendente esto de verte cazar, es sorprendente que estes tan controlada, y eres una neófita- Contestó tan tranquilo.
-No entiendo todavia cómo le hago, osea, sé que hago lo posible para controlarme, y reflexioné mucho en la transformación, pero no pensé que de verdad podría controlarme, supongo que ya haberlos visto y conocido bien, hace que piense eso, y que me controle, de verdad es raro- Hablé tan rápido que fue raro que pudiera escucharme.
-Ya tendremos tiempo para eso ¿no crees que es mejor cazar y alimentarte primero, cielo?- Habló edward esta vez, tenia razón, era necesario, por instinto llevé mis manos a mi garganta, de repente sentí un ardor increíble en ella, necesitaba sangre, y no me había dado cuenta de eso, asenti.

-Ahora, escucha, mira y aprende- Me dijo Edward.
-Primero, trata de concentrarte y aspira largo y tendido, sentirás una esencia que te enloquecera, son ciervos, aunque hay una aún mejor, hay dos pumas cerca, al oeste, de los cuales te daré uno, el otro es mío, ven- Y con eso salimos disparados a buscarlos, Emmett estaba a nuestro lado y dijo que se alimentaria de un oso que habia cerca.

Llegamos y a unos cien metros estaban esos deliciosos y olorosos pumas, y no tenian ni pizca de saber que estaban a punto de morir.

-Mirame- Dijo Edward y se abalanzó a uno que estaba un poco más cerca, vi como el puma le trato de dar pelea pero mi novio fue más rápido y atacó su yugular rápidamente y el animal quedó paralizado muy rápidamente, Edward no quedó ni manchado ni lleno de sangre la cara.

-Mi turno- Hablé y con esto le di caza a mi puma, mi desayuno, ese olor de sangre de puma, era un olor extremadamente divino, gruñi y salté encima de él, pero antes de poder llegar a él, me atacó con una de sus garras hasta quedar debajo de él, pero antes de poder hacer algo, agarre su cuello y ataqué, el sabor de la sangre me habia dejado atónita y maravillada, era increible.

Cuando acabé me di cuenta de que mi vestido estaba manchado de sangre y Edward estaba sentado cerca de mi con su sonrisa torcida, se veía exquisito.

-¿Qué?- pregunté acercándome a él.

-Estas terriblemente sexy asi, aunque estoy seguro que todavia estas sedienta, pero lamento informante que ya no hay ni pumas ni osos, puros ciervos, tendrás que conformarte con esos, lo siento- Dijo calmadamente y yo solo hice mueca.

-Bueno, vamos por esos nada apetitosos ciervos- hablé calmadamente y un poco decepcionada, debo decir.

Luego de cazar junto con Emmett y Edward nos fuimos más tranquilos y bromeando, Emmett no paraba de burlarse de mi cabello lleno de tierra y mi ropa llena de sangre, yo solo hice muecas ante esos comentarios.

Llegamos a la casa entrando por la puerta principal, y en la sala estaban todos, asi que fuimos hasta allá.

-Llegaron, al fin- Dijo Alice emocionada y los demás sonrientes, excepto rosalie, no lograba ver su reacción.

-¿Puedo ducharme antes de que hablemos? de verdad me vendría bien- Dije mirando toda mi ropa, a lo que todos rieron y asintieron, Alice subió conmigo a la habitación de Edward, allí estaban todas mis cosas, bueno, lo que yo pensé que eran mis cosas, alli no habia nada que pareciera mío.

-Alice ¿qué es esto?- Pregunté casi inmediatamente al ver ropa hermosa, vestidos y franelas bellas de tela fina.

-Ya que eres una de nosotros tienes que verte como una de nosotros- Dijo buscando algo para ponerme.

-Tú solo entra a ducharte y cuando salgas verás que tu ropa estará encima de la cama, para que te vistas, y no pondrás ningún pero- Demandó señalando el baño, yo solo me fui.

Una vez bañada, salí al cuarto, que para mi suerte estaba con la puerta cerrada, sabian que queria mi privacidad, era realmente sorprendente que todo esto estuviera de verdad pasando, no podia dejar de admitir que esto era como un sueño, de un momento a otro era vampira, agradecia que James hubiera muerto, aunque me hubiera gustado matarle con mis propias manos.

Vi en la cama que habia un conjunto, de verdad no estaba mal, eran unos jeans negros ceñidos a mi cuerpo, una camisa hermosa color azul eléctrico que hacia buena combinación con mi pálida y perfecta piel, y unas zapatillas azules bajitas, de verdad no estaba tan mal. Fui hacia el baño a verme en el espejo, de verdad estaba perfecta, mis ojos rojos carmesí, y mi piel tan pálida como las mismas nubes, mis facciones habian mejorado mucho, era toda una perfección, y me costaba admitirlo.

Bajé hasta la sala, estaban todos sentados esperándome, me acerqué a Edward y me senté a su lado, sonriéndoles a todos, Carlisle habló primero.

-Bueno Bella, sabemos que estas controlada, y nos alegra, sabemos bien que podras controlarte; tengo la teoría de que podría ser tu don, el auto-control, y nos vendria bien dada la situación, que te controles muy bien nos ayuda en nuestros planes, supongo que tendrás muchas preguntas, estoy dispuesto a responderlas todas- Me sonrió muy amablemente.

-Gracias Carlisle, de verdad lo aprecio, bueno, me gustaria darles primero las gracias a todos por estar conmigo, por apoyarme y no dejarme sola, y de verdad espero que me acepten en su familia, me encantaria estar con ustedes- Les respondi a todos, esperaba que me aceptaran en sus fríos ya amables corazones, todos asintieron y sonrieron, luego me hicieron señas de que siguiera hablando.

-Quiero saber ¿qué les dijeron a mis padres, es importante que me digan todo lo que saben de él, ha venido a acá? ¿les ha preguntado sobre mi?- Les pregunté, y más a Carlisle que a todos.

-Tu padre me llamó esta mañana, a ver si sabia algo de ti, o si Edward sabia algo, se escuchaba muy triste, ya que no te encuentra, yo le dije que no sabia nada, y bueno, teniamos un plan, algo asi como explotar tu auto o algo y que pensaran que habias muerto, pero ahora veo que tienes un auto-control, creo que podras llamarle y decirle que estás en otro lugar, solo queremos estar seguros que tu puedas con eso- Respondio Carlisle, tal vez la segunda opción era mejor, ¿pero aprenderia a controlarme mejor? ¿podria volver a mi vida de antes?

-Pues, la segunda opcion seria deifinitivamente mejor que la primera, ¿pero podria con eso? porque significa que tendria que vivir con Charlie sola, también tendria que ir a clases ¿y mis ojos rojos?- Tenía miles de preguntas, estas solo eran el comienzo.

-Bueno, lo de los ojos no te preocupes, puedes usar lentillas marrones, pero tendrias que utilizar muchas, hay una tercera opción, podrias no aparecer más, y escribir o llamar por un tiempo, también sirve, ir a un lugar que nos sirva, nadie te conozca y terminar tus estudios, ¿te gusta esa mas?- Preguntó Carlisle, los demás solo me sonreían y decian que me apoyarian, incluso rosalie.

-Esa me gusta más, sin duda, pero ¿a dónde iríamos?- pregunté

-Tenemos la opción de ir a Alaska, o a Seattle, allí no hay problemas, solo hay mucha gente, en Alaska, podemos ir a donde viven los Denali's o a nuestra casa, que parece una mejor opción, pero es tu decisión- Ahora fue Edward quien habló.

-Me gustaria más Alaska, ¿cuando nos vamos?- pregunté sonriente.

-Perfecto, ya tenemos todo allá, solo faltarian tus cosas, ahora ¿que otras preguntas tienes? - Perfecto, un peso menos.

-¿Qué pasará con mis papeles? ¿y con Victoria?- Pregunté con un tono de voz distinto, sentia algo de miedo.

-Con respecto a tus papeles, haremos pasaporte falso pero con tus nombres reales, Charlie no se dará cuenta, iremos en carro y pasaremos desapercibido, con respecto a Victoria, solo nos toca esperar que venga a vengarse, estaremos listos- Tranquilamente respondió y luego habló de nuevo- Ahora, cuando estemos en Alaska, tenemos que viajar a Italia, a Volterra, tenemos que explicar que hay alguien nuevo en la familia- No habia pensado en eso, era cierto, tenemos que presentarme.

-Tienes razon, bueno ¿entonces qué esperamos? vámonos, pero primero déjame llamarle a Charlie, le diré que no me busque y que le seguiré llamando y escribiendo- Contesté, ya Alice habia ido a su cuarto a empacar la ropa que aún no se habia puesto, y empacar la de todos, Rosalie seguia sentada con nosotros, Emmett y Jasper estaban hablando de los carros y de quién se iba con quién, Esme estaba desconectada del mundo, supongo que visualizando la casa, y Edward estaba conmigo y Carlisle.

-Si, adelante, toma mi celular, yo estaré a tu lado- Respondió Edward entregándome el celular.

-Yo comenzaré a arreglar los papeles, Jasper, llama a J. Jenks, él nos ayudará- Dijo Carlisle y Jasper salió junto a él a su despacho, Rosalie y Emmett hablaban tranquilos sentados.

Fuimos hasta el cuarto para llamarle a Charlie.