Ya faltaban dos dias para la boda, mis ojos habian tomado un color bronce, se veian hermosos, Alice y Rose estaban locas con la boda y no me dejaban "descansar", en las madrugadas me agarraban y practicabamos peinados, maquillajes, y en las mañanas hablaban de las flores, el vestido ya habia llegado pero no me lo dejaban ver, solo vi el bosquejo, las invitaciones se habian enviado, invitamos a unos del instituto, pero era porque Alice queria que vieran que somos el uno para el otro, y porque le gustan las bodas a lo grande. Habia invitado tambien a Carmen, Eleazar, Kate, Irina, Laurent y Tanya. No estaba de acuerdo en invitar a Tanya, pero era como familia y yo no negaria eso.

-Sabes cielo, sigo pensando que es frustrante no poder leer tu mente, habia esperado que con la transformacion pudiera hacerlo, pero me decepciona- dijo Edward que estaba sentado a mi lado, estas eran una de las pocas horas que me dejaban descansar y yo aprovechaba de estar con Edward 
-Supongo que algo sigue estando mal dentro de mi- respondi sonriendole
-No hay nada malo contigo- dijo frunciendo el ceño
-Si tu lo dices- respondi besando sus deliciosos labios
-Y dime, a donde iremos de luna de miel?- pregunte, eso era algo que no le habia preguntado
-Es una sorpresa, no te dire- respondio y yo hice puchero al estilo Alice
-Dime, amor- dije 
-No, y no hagas puchero, te ves irresistible asi- dijo besandome mas 
-Tortolos dejen eso para la luna de miel, no sean asquerosos- Emmett siempre tan amoroso
-Callate Emmett- dijimos al unisono
-Viene mi tortura- dije cuando escuche que Alice se acercaba, en un segundo estaba frente a mi
-Bells, tienes que dar tu opinion- dijo
-¿Sobre que?- respondi suspirando
-Sobre la torta- no, por favor
-Yo no probare tortas, elige cualquiera- hice un gesto de asco y todos rieron
-De acuerdo, chocolate entonces- dijo y se fue ¿eso era todo?
-¿Eso es todo por hoy?- pregunte 
-Si- dijo desde arriba -En la noche te raptare- suspire -De nuevo- y rio
-Salvame- le dije a Edward y el rio.

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-Bella, quedate quieta, tu cabello no tomara forma solo- dijo Alice, algo molesta, habia estado arreglandome todo el dia, estaba cansada.

El gran dia habia arribado, haciendome sentir nerviosa, gracias al universo no sudaba, estuviera como un cerdo en estos momentos de ser asi. La noche anterior habiamos tenido una especie de "pijamada/despedida de soltera" en la casa, y los hombres se habian ido a cazar toda la noche, un "campamento". Ya faltaba mas o menos una hora o menos para bajar a reunirme con mi futuro esposo, para darle el "acepto" finalmente, mi felicidad estaba casi completa, a pesar de que extrañaba a mis padres, y no deseaba nada mas que fuera Charlie quien me entregara en el altar, pero eso no pasaria, el momento no llegaria, me tocaria caminar sola hasta el hombre de mi vida, hasta mi alma gemela. 

-Esta bien, Bella, quedaste perfecta- Rose haciendo su gran entrada, se veia espectacular(si es que eso era posible). Tenia su hermosa cabellera amarilla ondulada en las puntas, su maquillaje simple, pero perfecto. Un vestido largo celeste con un abierto en su pierna, ceñido a su cuerpo, estilo sirena, y unos tacones negros.

-Gracias Rose, te ves hermosa- aludi 

-Gracias Bella, pero la que importa hoy, eres tu, ademas Heidi ya llego, debe estar esperando a que algo pase y pueda secuestrar a Edward- eso termino por asustarme.

-No se ira a ningun lado, el esta mas entusiasmado que tu- señalo Esme entrando en la habitacion -Hija, te ves hermosa- siempre tan cariñosa, ella llevaba su cabello en una coleta de medio lado con un broche plateado, un vestido rosa pastel largo, y un poco ceñido a su figura, con unos tacones azul electrico, preciosa.

-Gracias Esme, tu tambien, Gracias a todas por esto- si hubiera podido llorar, mis lagrimas no tardarian en aparecer.

-Eres nuestra familia, en unos minutos ya sera oficial- respondio Esme

-¿Minutos? ¿ya?- pregunte entre una mezcla de entusiasmo y nerviosismo.

-Si, asi que terminemos de vestirte, falta el vestido- dijo Alice, ella llevaba un vestido gris corto hasta las rodillas, y ceñido completamente a su figura, con unos tacones del mismo color. 

Me puse el vestido, que entre todas elegimos para mi, era con un straple, pegado hasta las rodillas, y luego venia la cola, larga y preciosa, atada a mis manos, con unos zapatos blancos con piedras.

Estaba lista, a punto de salir al altar yo sola, con el ramo en las manos, sola, sola, sola.

-Disculpe, señorita ¿Le molestaria que la acompañara al altar?- me sobresalte al escuchar la voz, habia estado en mis pensamientos y no escuche ni senti a nadie cerca de mi, esto me sorprendio.

-No tienes que hacerlo, Carlisle- sonrei, pero sabia que la tristeza me invadia

-Claro que tengo, eres mi hija- sonrio felizmente y yo le imite

-De acuerdo, gracias, por todo- respondi tomando su hombro y comenzando a caminar hacia mi Cullen.

-Estare para ti siempre, hija, no te dejaria sola- dijo caminando, la musica en piano comenzo a sonar, la marcha nupcial, recorri con mi mirada el lugar, los invitados, alli estaban los del instituto, Heidi me miraba con odio, y podia sentir su odio, estaba claro, pero los demas invitados reflejaban felicidad y gratitud en sus miradas. Y finalice mi mirada en el altar, encontrando con el dueño de mi corazon, el autor de mis pensamientos, mi Edward.

La ceremonia paso lentamente, pero perfectamente, los votos fueron los de siempre, y unas palabras que agregamos Edward  y yo, el beso fue perfecto, como si nadie existiera en el mundo, solo los dos, y asi seria para toda a eternidad, y lo agradecia.

Lo demas correria a nuestra cuenta.

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CHICAAAS...aqui esta...esta algo soso, pero esta, prometo recompensa. ESpero les guste, dejen su votito.