Había pasado un mes desde que habíamos pasado a conocer a los Denali's, resultaron ser muy buena gente, educados, excepto Tanya, me había echado unas miradas extrañas, pero para nada amorosas, traté de no darle importancia, además, estábamos ocupados pendiente de Laurent, se nos hace difícil confiar en él. En la escuela estábamos bien, nadie nos hablaba, solo se nos quedaban viendo, aunque Heidi volvió a molestar a Edward, y en mis planes estaban vengarme, pero no horita, a finales de clases, porque faltaba ya un mes para terminar clases y graduarnos, estaba feliz de eso, llamaba a Charlie y  a Reneé todas las semanas, les dije que estaba bien, que no había ningún problema, pero insistían en que les dijera cuando regresaba o en donde me encontraba, pero no podía, no quería, era por su bien y el mío. Me encontraba en el cuarto sola y escuche Alice tocaba la puerta.

-Pasa, Alice- susurre, ella entró y se sentó conmigo -¿que pasó?- pregunté

-¿Quieres ir de compras? quiero comprarte unas cosas y quiero que vallas conmigo ¿si?- preguntó y puso su cara de perrito, era innegable

-Vamos, enana- dije y sonrió -¿Rose vendrá?- pregunte levantándome de la cama para ir con ella, las cosas entre Rose y yo estaban mejor, hablábamos más seguido incluso me abrazaba.

-Si, nos esta esperando en su BMW- dijo y nos metimos en su auto, los muchachos estaban cazando.

-Bueno, Bella, dinos, ¿Edward y tu ya tuvieron relaciones?- pregunto Rosalie.

-¿QUE? ¿QUE CLASE DE PREGUNTA ES ESA?- pregunte

-Bueno, dinos y ya- respondió llegando al centro comercial

-No, no hemos tenido intimidad, Edward quiere esperar hasta casarnos, y bueno, yo sinceramente quiero casarme ya, pero solo para eso, la idea del matrimonio no me gusta mucho, aunque podría decirse que ya siendo vampira es como decir que si a una propuesta de matrimonio, de verdad no sé qué espera- respondí algo obstinada, quería estar con Edward.

-Bueno, tiéntalo, a que te pida matrimonio, o a que se entregue a ti, ideemos un plan, Alice- dijo Rose y Alice tuvo un plan maestro, no me gustaba su cara.

-Vamos, será perfecto, además, si te pide matrimonio horita seria perfecto, ya que tengo tiempo sin organizar alguno- respondió Alice y nos llevo a una tienda de Victoria's Secret a comprar ropa interior y muchas cosas para tentar a Edward.

Luego de comprar todo eso, fuimos hacia la casa y allí estaba Edward, tan hermoso como siempre.

-Hola amor, te extrañe- dijo besando mis labios y yo encendiendo mi cuerpo.

-También te extrañe, no sabes cuanto- susurré en su oído y él se estremeció, sabia lo que hacia

-Bella, cariño, detente o no podre  detenerme- dijo en mi oído y luego me besó

-No lo hagas, no te controles, ya no tienes razones para cohibirte- respondí besándolo de nuevo, ya los demás estaban en sus habitaciones, quien sabe haciendo qué.

Me besó por un rato más, pero luego, desapareció, de un segundo a otro ya yo estaba besando en la nada, tonto Edward, luego de eso desapareció hasta la noche, y yo estaba jugando con Emmett videojuegos, me ganó en todos los juegos.

-Bueno familia, nos vemos en unas horas, iré a mi habitación, buenas noches- dije subiendo las escaleras.

-Buenas noches- dijeron todos al unísono.

Luego de darme una ducha, me prepare para "dormir", pues era algo en lo que me estaba acostumbrando, y de hecho, me hacia sentir humana, se sentía bien. Me puse una pijama de bata, color negro con encaje en la parte de los senos, y unas bragas negras de encaje, tipo cachetero, me acosté tranquila, cerré los ojos, y unos segundos después Edward estaba en la puerta del cuarto, con la puerta cerrada, y con los ojos totalmente abiertos.

-¿Qu-qu que es eso?- pregunto examinándome con la mirada.

-¿Esto?- pregunte

-Si, eso, estas, estas hermosa- respondió con un tono de voz sorprendido y era primera vez que gagueaba

-Gracias, me lo compró Alice hoy, me hace sentir mujer, en verdad es muy bonito- dije volteándome y quedando boca abajo, así el podría ver mi trasero, dios mío Bella a lo que has llegado, seduciendo a tu novio vampiro.

-Bella, deja de hacer eso- dijo y ya estaba a mi lado besando mis hombros y mis brazos

-Deja tú de hacer eso, que me excita- dije besando sus labios, el beso se torno apasionado y con necesidad, hasta que solté un gemido y Edward se apartó

-Bella, te amo y te deseo, pero no podemos, sabes mis razones- dijo esto y pude ver en sus ojos que era cierto.

Suspire y dije -Bueno, esta bien, ven, acostémonos y finjamos dormir tranquilos hasta el amanecer-

-¿Bella, como te fue?- preguntó Alice y a su lado estaba Rose, Edward estaba abajo jugando con Emmett y Jasper

-Pésimo, es muy controlado, no pensaba que iba a ser tan difícil, pero bueno, me duchare para ir a clases- dije y con eso me levante.

Alice había dejado mi ropa, como todos los días, encima de mi cama, hoy vestiría con un vestido azul hasta las rodillas, era casual, con un pequeño escote en V y una chaqueta de cuero negra y unas botas negras sin tacón, con mi pelo suelto de lado, me veía linda.

-Hoy Heidi te tratará mal, pero sabrás defenderte, ya veras, será perfecto- dijo Alice pasando a un lado de mi antes de entrar a clases

-Estás hermosa ¿ya te lo había dicho?- preguntó Edward

-Si, pero hace falta que me lo digas mas- dije besándolo en el pasillo

-Arrg, debería ser ilegal ver a una tonta besando a mi príncipe- dijo Heidi junto con sus amigas.

-Debería ser ilegal que una zorra se interponga entre dos almas gemelas- respondí dándole una mirada inquisidora

-El es mío, ya veras- respondió

-El nunca será tuyo, es y seguirá siendo mío, espero te quede claro- respondí y ella estuvo a punto de darme una cachetada, pero no lo logro.

-No te atrevas a golpear a mi novia, o no responderé- dijo Edward agarrando su mano.

-Como sea, adiós, esto no se queda así- respondió y se fue

-Ohh me salvaste- dije riendo y besando sus dulces labios.

Los días pasaban, y se convirtieron en dos semanas, ya hoy era nuestro último día de clases, sabíamos que Heidi haría algo hoy. Alice había dicho que teníamos que irnos más bellas que nunca.

Me había puesto unos Kenny jeans blancos, con una blusa verde claro de tela fina, con un escote que hacia que mis senos se vieran un poco, junto con un sobretodo verde oscuro medio largo, con unos botines de tacón negros, me veía preciosa. Edward estaba prácticamente babeado.

-Así que como es el último día, te vienes más fea- dijo Heidi

-Se llama envidia, si quieres te la puedo dar aquí mismo, a ver si mejoras un poco tu look, porque no te sabes vestir bien- respondí callándole la boca

-Estúpida, por lo menos como eres idiota también debes tener malas notas- dijo y yo me reí histéricamente

-Te vuelves a equivocar, pues me graduó con honores, esa que describes eres tu, y no te has dado cuenta- respondí

-Nos vemos el día de la graduación, perra- dijo y se fue.

-Bella, amor, mañana temprano saldremos de viaje, solo los dos, la graduación es en 4 días- dijo Edward al llegar a la casa

-¿Solo los dos?- pregunte

-Si, Alice ya se esta ocupando de las maletas- dijo Ed.

-Ok ¿a donde vamos?- pregunte

-Es una sorpresa, pero te gustara- respondió

Luego de despedirnos de todos, Carlisle y Esme nos llevaron al aeropuerto, al llegar allá, nos despedimos de ellos y nos dijeron que nos cuidáramos y les escribiéramos.

-Y, ¿me dirás a donde  vamos? ya estamos en el avión- dije besándolo, estábamos sentados en primera clase

-No, no te diré, cuando vayamos a aterrizar te digo- respondió

Media hora o 45 minutos después me dijo -Bueno, vamos a Seattle- dijo

-¿Seattle?- pregunte

-Si, y luego a Forks- dijo

-¿¿Que?? ¿Forks? ¿Que haremos allá?- pregunte

-Quiero que esta graduación sea especial, y así sea de lejos veras a Charlie- dijo perdiéndose en mi mirada, en mis ojos mojados pero ninguna lagrima salió de ellos

-Te amo, y gracias por eso-  respondí besándolo, al cabo de unos minutos aterrizamos en Seattle y Edward alquilo un auto, y nos dirigimos a Forks, a la casa Cullen, estaba igual que cuando la dejamos hace un poco mas de dos meses, a decir verdad extrañaba mucho este lugar.

-Gracias, por traerme para acá- dije entrando a la casa

-No tienes que decirme nada, además, también extrañaba estar aquí, pues, aquí te conocí- respondió y me beso

-¿Cuando nos vamos?- pregunte

-Mañana al atardecer, no quería quedarnos tanto tiempo, puede ser peligroso, pues tu huida fue apenas hace unos meses, tenemos que ser precavidos- respondió sigilosamente a mi pregunta

-Esta bien ¿entonces que haremos hasta mañana al atardecer?- pregunte pícaramente

-Bueno, haremos unos recorridos, ya es mediodía, ¿quieres ir al prado?- pregunto

-Si, me parece una perfecta idea- respondí y nos fuimos, antes de llegar, el se detuvo y me detuvo a mi, y rápidamente, tapo mi vista con una venda

-Te tengo una sorpresa, solo déjate llevar- dijo dejando un camino de besos desde mi cuello hasta el hombro, hizo que me estremeciera.

Cuando llegamos allí, pude oler varias cosas.

-¿Que hueles?- susurro en mi oído.

-Velas con olor a vainilla, flores ¿rosas tal vez? tulipanes- respondí perdiéndome en esos olores tan exquisitos

-Tienes razón- dijo y me quito la venda de los ojos, esto que veía era increíble

En el medio del prado había una manta negra, encima había dos copas de cristal, y en una hielera había algo, no logre divisar que era, habían velas alrededor de todo eso, y flores esparcidas por el prado, era increíble

-Es precioso- dije volteando y besándolo con pasión y amor.

-Si, lo es- respondió

-Gracias, amor- dije y lo bese de nuevo, el me guió hasta el medio y nos sentamos.

-Esto fue idea de Alice- dijo el sacando de una cava llena de hielo, una botella que parecía vino.

-¿Me harás tomar vino?- pregunte y el se rió, y luego negó

-No, no es vino- respondió y agarro las dos copas de cristal y destapo la botella, el olor a sangre se instalo en mis pulmones.

-Sangre- dije algo sorprendido, y el lleno las copas, y me dio una.

-Si, es algo irónico, pero es mejor que vino- respondió y los dos tomamos, estaba deliciosa

Habíamos pasado toda la tarde allí, sabia que venia algo.

-Bella, te traje para este lugar, porque es donde nos declaramos, te traje a Forks, porque fue el primer lugar en donde te vi, pero no el último, por eso- dijo Edward apoyándose en una rodilla, no lo creo -Isabella Marie Swan, ¿me haría el extraordinario honor de casarte conmigo?- pregunto y yo estaba sollozando, no lo podía creer.

-Si, por supuesto- dije y el saco de la cajita un anillo precioso plateado con un ovalo en diamante y lo puso en mi dedo, luego me beso y me cargo, dio vueltas conmigo, era una escena de película.

-No sabes lo feliz que me has hecho, te amo preciosa- dijo

-Te amo- respondí.

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Holaaa chicooos, espero les guste!! no pude actualizar ayer, pero aqui esta, como se los prometi! mañana actualizo de nuevo!

Besooos :D

Pasamos unas horas más allí, luego recogimos y nos fuimos a la casa, era el día perfecto.

-Bella, cariño, ¿quieres pasar donde Charlie? podemos verlo desde afuera- pregunto

-Si, vamos-respondí

Fuimos hasta la casa, y allí estaba él, en la cocina, se veía triste, pero al menos se  veía que se alimentaba bien, y que estaba bien, al cabo de unas horas se durmió, no sin antes pasar a mi habitación a desearme buenas noches, supongo que era una costumbre ya, pero fue algo que me tomo desprevenida, le dije a Edward que entraría un rato y él me siguió, teniendo cuidado. Entré a su cuarto, él ya estaba dormido, roncando, yo le acaricie la mejilla y el sonrió, como si supiera que estoy aquí, Edward solo dijo que era un pensamiento, que no estaba despierto.