Y aquí estaba otra vez… recostada sobre la cama de él. Él… que aún me parecía un hombre completamente extraño.
Y yo aquí, preguntándome de nuevo cómo había terminado en aquella situación.
Viendo cómo acariciaba suavemente y hablaba con dulzura, recostado sobre mi prominente vientre.
El amor no termina ni muere. Sólo se transforma en un sentimiento más sublime, que sobrevive en el tiempo y vive alimentándose del recuerdo.
VICKOTEAMEC
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Los personajes principales pertenecen a Sephenie Meyer, la trama es de mi total autoría.