Isabella Swan era una mujer que sentía una gran pasión por su trabajo, ser la Agente 58 fue el sueño de su vida hecho realidad, hasta que por una accidente llega a parar a las puertas de un Hospital local del Edo. Washington en el que trabajaba el mejor médico del país, Edward Cullen.
Bella se verá obligada a tomar una decisión que cambiará su vida, para siempre.