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¿Qué es lo que estas haciendo? Me dije cuando mi hermana arrastro a Bella y se la llevo al baño.

No podía creer que estuviese haciendo esto a unas horas de haberme peleado con mi novia, con la cual llevábamos juntos dos años. Puede que este enfadado con ella, pero nunca había estado tonteando de esta forma con otra chica desde que la conozco. Por que si, esto era tontear en toda regla.

Me excuse a mi mismo pensando que seria por el calentón con el que me había dejado Tanya hace unas horas. Aunque a decir verdad todo el calentón lo tenía gracias a la chica de pelo cobrizo que se había marchado al baño hace unos minutos.

¡Dios! ¿Por qué tenia que ser todo tan complicado? Me sentía tan sumamente atraído por esa chica, que ninguna excusa servia. No tenia excusa para lo cachondo y caliente que me ponía Bella Swan.

Pero ella es la amiga de mi hermana, su mejor amiga y mi profesora de baile durante unas dos semanas más, hasta el baile de primavera. Todo esto era culpa mía por pedirle ayuda a una chica tan guapa como ella.

Desde que se hizo amiga de mi hermana y mi cuñada me fije en lo guapa que era y como ella no se daba cuenta de lo que despertaba en los chicos del instituto. Solo que no tenia confianza en si misma y no se veía con claridad. Era muy tímida y por eso no había tenido oportunidad de entablar una conversación de más de diez minutos con ella fuera del instituto. Era una chica muy inteligente y me reía mucho con ella y sus comentarios ingeniosos.

Simplemente mi mente no podía dejar de compararla con Tanya, que algunas veces era un poquito hueca.

Sabia que Bella tenia un cuerpo bonito pero ahora lo sabia de primera mano. Me había pegado a ella como una lapa y la había estado tocando por donde podía tocarla sin parecer un pervertido y cruzar la raya de la infidelidad. Algo que pare ser sinceros, no pensaba mientras bailaba con ella. Solo podía pensar en su hermoso aroma a fresas que nublaba mis sentidos.

Yo que quería alejar mis pensamientos de ella esta noche, al llegar al club donde pensaba que ella no había venido, me la encuentro con ese vestido… buf. Mejor no pensar en eso ahora, tengo que pensar en cosas frías para hacer que mi gran erección baje en este momento.

Sabía que Bella la había sentido cuando me restregué ciego por el deseo de sus movimientos incitantes mi dura polla por su bonito trasero. Estaba tan cachondo de verla moverse tan sensualmente que mis hormonas dominaron mis sentidos. Ni si quiera me había puesto así con Tanya.

¡Esto era algo insoportable! Lo peor de todo era que me sentía como una mierda, estaba jugando con ella. Era una chica bonita, soltera y extremadamente caliente. Cualquier chico se sentiría atraído por ella y yo como no, pues yo también. Solo que no estaba pensando mucho en Tanya la verdad. Me sentía culpable, miserable.

Me acerque a la barra a pedirme otra cerveza para aclarar mis ideas y evitar que algunas chicas, descaradas mirasen mi entrepierna y babeasen.

-¿Me pones otra cerveza?-le pregunte al camarero. Este asintió.

Me gire para ver la pista y vi que Bella y mi hermana ya habían salido del baño. Bella no me miraba y me decepcione al ver que no me buscaba. Puede que estuviese avergonzaba de lo que había pasado… Alice en cambio me miro y se paro de golpe y sonriendo le dijo algo a Bella. Esta asintió y comenzaron a acercarse lentamente y moverse al ritmo de la música.

¡Maldita Alice y sus ideas! Todo esto era un malvado plan de mi "querida hermanita" para volverme loco de deseo.

Bella era tan sumamente sensual que mi miembro comenzó a crecer de nuevo de verla. Se separaron y vi como Bella reía por algo que hacia o dijo Alice. Me fije en como las miraban los chicos de su ardedor. ¿Dónde estaba el idiota de Jasper para controlar este tipo de cosas?

Sentí unos enormes celos de ver como se comían con los ojos a Bella. Bebí un gran trago de cerveza y comencé a andar decidido hacia ella.

Cuando llegue a su lado vi como Alice le hacia un gesto a Bella como diciendo algo, me imaginaba el que. Lo que decía, maldita duende.

Me pegue de nuevo a su espalda y puse mis manos sobre su plano vientre. Ella se dejo hacer y como si supiera quien era se apoyo en mi espalda y comenzó a moverse contra mi. Contuve un gemido, esta chica seria mi perdición algún día.

-No me gusta como te miran todos-le susurre en su oído sin poder evitarlo.

-¿Cómo lo hacen?-me contesto.

-Como si quisieran comerte-dije pegándome a su trasero de forma sensual. Note como contenía un gemido y sonreí-Antes me has abandonado-dije de nuevo en su oído-creo que es el momento de que me devuelvas el baile que estábamos haciendo.

-Yo creía que ya había terminado-bromeo.

-Creo que no Bella-dije haciendo que girase para quedarse frente a mí.

Me miro a los ojos y sonrió al darse cuenta de todo lo que la deseaba. Sabia que mis ojos demostraban todo lo que ella me hacia sentir. Me sentí desnudo frente a ella. No pude evitar pegarme a ella todo lo que pude y comencé a moverme y moverla a ella conmigo.

-Aprendes rápido-dijo sonriendo.

-Tengo una buena maestra para eso-dije roncamente por el deseo.

Seguimos bailando un rato mas. Pegándonos todo lo que podíamos el uno al otro. Me sentía también con ella entre mis brazos. Sabía que estaba mal, pero no podía dejar de tocar su espalda, su cintura, su pelo. No podía tener mis manos quietas. Su olor me aturdía y no era capaz de alejarla y pensar con claridad. Solo quería estar con ella así siempre y que no acabase. Ella era todo o que siempre había buscado en una chica, pero ya era tarde. Yo tenia novia, la quería. ¿O no?

Últimamente todo era un completo lío. Yo quería a Tanya pero meterme en todo este lío con Bella me hacia muy feliz. Ella me hacia feliz con sus clases, con su sonrisa, con tu aroma. Todo de ella mi alegraba el día. Cuando llegaba al instituto no buscaba a Tanya con la mirada, primero la buscaba a ella y eso me liaba de una forma que no era normal.

Me separe de ella y comencé a bailar en solitario, tontamente, para hacer reír a Bella. Me debía de ver muy ridículo por que Bella soltó una gran carcajada y sonreí al verla. Era tan preciosa.

Cuando iba a acercarme a ella de nuevo note como alguien se colgaba de mi cuello y supe en el momento en que sentí su olor de quien se trataba. Trague pesado.

-Eddy mi amor-dijo mi novia arrepentida-Perdóname por ser tan tonta cariño. Prometo no enfadarme nunca mas por una tontería como lo de esta noche-dijo besándome con pasión.

-Tanya-le dije sorprendido apartándola de mi cuerpo. No pude dejar de mirar a Bella en todo momento, que estaba tan sorprendida como yo-¿Qué haces aquí?

-He venido a pedirte perdón y a estar contigo mi amor-me dijo cariñosamente.

-Será mejor que me vaya-dijo Bella a nuestro lado con la voz ahogada.

-Espera Bella-dije angustiado intentando acercarme a ella para que no se marchase, pero Tanya me lo impidió cogiéndome de la mano.

-¿Quién es esta Edward?-dijo enfadada.

-Es mi mejor amiga-dijo de repente Alice, llegando en el momento oportuno. ¿De donde salia ahora esta?

-Oh, nunca la había visto-mintió Tanya. Claro que la había visto muchas veces en el instituto o en casa.

-Claro que si. Solamente no te habrás fijado lo suficiente-dijo Alice con desdén.

-Puede ser-dijo Tanya indiferente.

-Será mejor que os dejemos solos. Bella y yo tenemos que bailar en otra parte. Gracias por quedarte con ella Edward mientras yo iba al baño-mintió.

-De nada-dije con la voz estrangulada.

Alice había mentido para no meterme en problemas con mi novia. Le debía una, pero lo peor de todo no era que Tanya había venido y había arruinado el momento. Lo peor era la cara con la que Bella se fue.

Tanya volvió a colgarse de mi cuello y comenzó a besarme como si nada hubiera pasado entre nosotros horas antes. Hace un tiempo todo esto se me habría olvidado y ahora mismo estaría correspondiendo a su beso casi con la misma urgencia que ella o incluso con más. Pero ya no, ella ya no me hacia sentir lo mismo que antes.

Solamente podía dejarme hacer y mirar como bella se marchaba de la mano de mi hermana hacia donde estaban los chicos y se acababa toda la magia que había entre nosotros en el momento antes de que mi querida novia interrumpiese de esa forma.

Daba gracias a dios que no había montado un espectáculo de los suyos.

-¿Qué te pasa?-me pregunto extrañada cuando vio que no le correspondía el beso.

-Nada-dije serio-Solo no te esperaba. Estoy sorprendido.

-Lo se-dijo sonriendo-Estoy haciendo el esfuerzo por estar aquí. Sabes que no me caen bien tus amigos.

-No quiero seguir con eso-la aparte con disgusto de mi-Creía que habías venido a pedirme perdón por como me largaste de casa de tus abuelos. Pero si vienes a seguir peleando, lo siento pero no tengo ganas.

-No, solo he venido para que nos vayamos-dijo pasando su mano por mi pelo.

-¿Irnos?-pregunte-¿Dónde?

-Con Victoria y James como te dije antes en casa de mis abuelos.

Suspire enfadado.

-¿No has oído nada de lo que te dije en tu casa?-le pregunte.

-Claro que si-dijo.

-Pues no lo parece. No pienso irme con nadie que no sea con mis hermanos y mis cuñados, ¿vale? Si te parece bien te quedas si no te puedes ir.

-Hola chicos-dijo mi hermano cuando Tanya habría la boca para refunfuñar- Creía que no ibais a venir-sonrió.

-No íbamos a venir-contesto Tanya-Edward se enfado y he venido a buscarlo para irnos a otra parte.

-Tanya, te dije que no voy a ir-conteste comenzando a enfadarme de verdad.

-¿Por qué pedimos algo de beber?-dijo Emmett para calmar el ambiente-Ahora que las chicas se han ido podemos desmelenarnos.

-¿Se han ido?-le pregunte.

Joder, se había ido pro mi culpa.

-Si, Bella no se sentía muy bien y las chicas se han ido con ella. De todas formas ahora las veremos. Duermen todas en tu casa-dijo Jasper encogiéndose de hombros.

-¿Bella es la morenita que estabas cuidando?-dijo Tanya divertida.

-Cállate-dije mirándola mal.

-Vaya humor…-dijo ella.

-Yo me voy-le dije.

-¿Ya?-pregunto Jasper.

-Si tío, estoy cansado y mañana tengo que hacer un trabajo de biología.

-¿No vamos a ir a ninguna parte?-dijo Tanya de nuevo.

-¿No entiendes un no o que?-le dije-Vamos, te dejaremos en tu casa y mañana ya hablaremos.

Cogi su mano, sin mucho cuidado y la arrastre hacia la salida enfadado. Esta chica cada día me sacaba más de mis casillas. Después de casi tres meses de continuas peleas esto ya se estaba desmoronando por completo.

Dejamos a Tanya, enfadada como de costumbre, en casa y fuimos en silencio hasta mi casa.

Yo solo podía pensar en que tenía que hablar con Bella de inmediato.