el baile de primavera (+18)

Autor: konitah
Género: + 18
Fecha Creación: 17/09/2010
Fecha Actualización: 30/12/2011
Finalizado: SI
Votos: 13
Comentarios: 11
Visitas: 57316
Capítulos: 24

                                                              terminada


El baile se acerca y Edward quiere sorprender a su novia, por lo que le pedira a Bella su ayuda. ¿Podra Bella ayudarlo al estar enamorada de el? ¿Edward conocera sus verdaderos sentimientos? Todos Humanos. BellaxEdward

esta historia pertenese a Libelula19

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Capítulo 22: capitulo final

Capitulo con música de Yann Tiersen: Au dessous du volcan (primero) y La Longue Route . Esta ultima, es para la conversación Edward y Bella, así que si es preciso quitar una y poner otra, hacerlo jaja. Así queda más bonito, por lo menos con esa canción me he inspirado para escribir.

Para el que no conozca al gran pianista Yann Tiersen, es una buena oportunidad para escucharlo por primera vez. Es un gran músico…

Disfrutad del capitulo que es el ultimo.

….

Eric llevaba dándome la tabarra mas de media hora y no encontraba excusa lo suficientemente buena como para dejarlo allí plantado e irme con mis amigos.

De nuevo me estaba contando su historia de cómo se torció el dedo meñique jugando a la videoconsola.

¿Cómo decirle que no me importaba nada sus batallitas con los videojuegos o si había visto quince veces "La guerra de las galaxias"?

Que muchacho tan pesado, madre mía.

Mataría a las chicas por dejarme a solas con el, sobre todo mataría a Alice por la cara picara que puso antes de marcharse y arrastrar con ella a todos mis amigos y dejarme torturar por Eric.

Mala amiga…

-Entonces me escondí detrás de un matorral que hay en los aparcamientos de la universidad y escuche como Mike le pedía a Jessica que lo acompañase al baile. ¿Sabes cual fue su respuesta?-me preguntaba Eric y no pude evitar suspirar de aburrimiento.

-Que si, le contesto que si-dije cansinamente.

-¿Cómo lo sabes?-dijo asombrado.

-Eric, están allí bailando la mar de pegados, ¿Qué crees que habría dicho Jessica?-rodé los ojos.

-Tienes razón-dijo el riendo por su tontuna-Hablando de bailar… ¿Quieres bailar conmigo?

-Lo siento mucho Eric, pero no se bailar, además no me apetece mucho. Soy bastante torpe-dije mirando hacia otro lado para dejar de ver su cara de cachorrito degollado al negarme a bailar con el.

Cuando lo hice vi a mi dios personal venir entre la multitud hasta donde estaba yo. Iba tan sumamente guapo, tan hermoso que hasta dolía mirarlo. Iba perfecto con aquel esmoquin negro y la camisa blanca con dos botones desabrochados.

Tenia un aspecto de lo mas sensual, todo en el irradiaba sensualidad y creo que no era consciente de todo lo que causaba en el sexo opuesto. Parecía ajeno a todo ello, puesto que ignoraba las miradas de cada muchacha por la que el pasaba por delante de ella y esta se quedaba babeando.

Pero el se dirigía a mi, me estaba mirando y las miles de mariposas que se habían instalado en mi estomago al conocerle revolotearon de nuevo en mi estomago como signo de nerviosismo y por haberlo visto, parecía que ellas ya lo conocían.

Edward se dio cuenta de que lo miraba embobada y nuestras miradas se quedaron enganchadas durante algunos segundos, que me parecieron una eternidad, hasta que el director Crimes hablo desde el escenario y Edward se paro para escuchar lo que decía.

-Buenas noches chicos-dijo el director Crimes subido en aquella especie de tarima que habían montado en un lateral del pabellón-Veo que todos vais muy guapos para el baile de primavera. Os preguntareis que hago aquí subido estropeando la fiesta, pero es por una buena causa-sonrió-muchos sabréis por que estoy aquí subido, sobre todos las chicas-se oyeron risas femeninas entre el publico-En este instante… ¡Voy a anunciar el rey y la reina del baile de primavera 2010!

El pabellón estallo en aplausos al oír las palabras del director. La mayoría de los alumnos, mas bien las chicas como bien había dicho el, estaban esperando este momento todo el año. Los bailes eran una parte fundamental del instituto, sobre todo si querías hacerte popular o por lo menos que la gente conociese tu nombre, para mi todo esto no eran más que tonterías.

Yo no vivía esperando este día como por ejemplo mis grandes amigas. Ellas se pasaban semanas buscando el vestido perfecto, el peinado perfecto, los zapatos perfectos y todo lo que conlleva estar perfecta para este día. Como es obvio ellas se encargaban de que yo estuviese perfecta, por que sabían que yo no me iba a preocupar por nada de eso.

Aproveche el momento de despiste de Eric, que estaba escuchando y aplaudiendo las palabras del director Crimes, para escabullirme e irme con mis amigos.

-Os matare y lentamente además-le dije a Alice.

-Bella, estas aquí de nuevo-dijo ella sonriendo malvada.

-Claro que estoy aquí, me he podido librar del pesado de Eric por un segundo. Creí que me explotaría la cabeza si seguía soltando tantas tonterías por su boca-dije mirando a donde estaba Eric por si se daba cuenta de que ya no estaba allí y salir huyendo hacia la otra punta del pabellón.

-Vamos, no ha sido para tanto Bella. Solo quería tener una conversación contigo-sonrió falsamente.

-¿Una conversación?-le dije enfadada-Ha estado contándome cosas que me la traen al pairo sinceramente, no se como sois así. Me obligáis a estar aquí con vosotras y luego me abandonáis de buenas a primeras… vaya amigas tengo, para esto no tengo nada-me cruce de brazos.

-¿Has visto ya a Edward?-me pregunto Rosalie interrumpiendo a Alice que iba a abrir la boca para contestar a mi comentario.

-¿Edward? Si… estaba por ahí-dije indiferente con las mejillas encendidas.

-¿Por ahí?-dijeron las dos a la vez sonriendo.

-En primer lugar anunciaremos al rey del baile-dijo el director de nuevo, interrumpiendo nuestra pequeña charla sobre Edward. Le estuve muy agradecida y me volví a mirarlo. Estaba cogiendo un sobre que un alumno le entregaba con una gran sonrisa pintada en la cara-El rey del baile de primavera 2010 es… ¡Edward Cullen!-grito el director y mire a mis amigos con la boca abierta de par en par debido a la impresión. ¿Edward era el rey del baile?-Vamos Edward, sube al escenario campeón-volvió a decir alegremente el director. Mire a todas partes para ver si lo veía entre la multitud de alumnos y vi que subía al escenario entre empujones. No se le veía muy contento…-Parece que es un chico tímido-dijo el director contento una vez que Edward estuvo a su lado-Aquí tienes tu corona muchacho.

-No…-dijo un poco contrariado y su mirada se clavo en mí. Me puse colorada y cerré la boca al darme cuenta de que aun la tenia ligeramente abierta por la impresión de verlo allí subido.

No me había imaginado nunca que el quisiera ser el rey del baile, puede que su graciosa novia si que lo quisiera, estaba claro que era así, y por ella estaría dispuesto a hacer cualquier cosa. Ya lo sabia, hasta había aprendido a bailar, que se le daba fatal. ¿Por qué no iba a ser rey del baile por ella?

-No pasa nada Edward, has sido el elegido y es normal que tengas un poco de vergüenza al estar aquí subido con todo el instituto mirándote-dijo el director dándole unas palmadas de apoyo en la espalda. Estaba un poco raro, puesto que cogió la corona y ni si quiera se la puso, no había sonreído desde que había subido al escenario ni una sola vez. No parecía querer estar allí subido y mucho menos ser el rey del baile -La reina del baile de primavera 2010 es… ¡Tanya Denali!-dijo el y todos los alumnos comenzaros a aplaudir como lo habían echo cuando había nombrado a Edward como rey.

En ese momento el alma se me callo a los pies, no podía ser. Había pensado que Tanya podía ser la reina del baile, claro que lo había pensado.

¿Quién mejor para eso?

Ella era preciosa, con un cuerpo de infarto y era popular en el instituto, normal que todo el mundo la botase para que fuese reina. Pero… me dolía, me dolía mucho ver como subía y le daba un beso a Edward en los labios, reclamándolo como suyo para que todas las demás se dieran cuenta de que por mas que babeasen por el, incluida yo, ninguna tendía ninguna posibilidad, por que el estaba con ella, le pertenecía a ella.

-¿Perdona?- dijo el enfadado separándola de su cuerpo-¿Amor? ¿Cariño? ¿Tanya se te ha olvidado que tu y yo ya…?-dijo de repente dejándonos sorprendidos a todo el publico, sobre todo a mi que mi boca se volvía a abrir de nuevo-De eso nada. Tu y yo ya no somos novios, no somos nada para que me llames de esa forma y yo no quiero ni he querido nunca en mi vida ser rey del baile, eso es cosa tuya que eres la mujer mas superficial que he conocido en toda mi vida-dije alto y se volvió hacia nosotros-Muchas gracias a todos por haberme elegido como rey del baile, de verdad que muchas gracias. Pero yo no quiero ser rey con esta reina-señalo a Tanya que tenia la boca tan abierta o incluso mas que yo. Era normal, si mi novio me dice eso delante de todo el instituto yo también me quedaría así. Pero seria real que Edward y Tanya ya no había nada. Entonces… ¿eso quería decir que Edward estaba realmente enamorado de …mi…?-entre Tanya Delani y yo ya no hay nada, absolutamente nada, puesto que ella ha estado engañándome estos meses con alguien y yo pues… simplemente me he enamorado de otra persona-mi boca se abrió mas por la noticia ¿Tanya lo había estado engañando? No podía creerlo. ¿Quién en su sano juicio engañaría a un chico como Edward? Tan atento, tan romántico y que se desvivía por ella, incluso se había enemistado alguna que otra vez con sus hermanos y cuñados por culpa de ella. Y el… ¿estaba enamorado de otra persona? Hay dios mío… ¿estaba entonces realmente enamorado de mi y yo estaba haciendo la tonta todos estos días sin hablarle o dejarse explicase? Después del día de la playa, todo me pareció un juego, el no podía estar enamorado de mi y mas estando su novia a unos cuantos metros de nosotros -Por lo que quería pedir una cosa, acepto seguir siendo rey del baile si me concede el honor Isabella Swan de ser mi reina-dijo y le arrebato la corona a Tanta de la cabeza y salto del escenario hacia donde yo estaba. Di un paso para atrás de la impresión-¿Qué dices Bella, quieres ser mi reina del baile?

¿Qué si yo quería ser su que?

Esto no podía ser real.

¿Edward me había preguntado delante de todo el mundo que si quería ser su reina?

No, definitivamente mi mente me estaba tomando el pelo, debía de ser una broma por su parte o simplemente estaría soñando.

Mire a mi alrededor y me di cuenta de que todo el instituto estaba pendiente de mi, puesto que Edward había bajado del escenario y se dirigía a mi con la corona de Tanya. Ella estaba encima de la tarima con una cara de mal humor impresionante y el maquillaje lo tenía corrido por el llanto de las palabras de Edward hacia ella, pero si era verdad que ella lo había estado engañando sinceramente se lo merecía.

Otra cosa que volvía a preguntarme una y otra vez, era si realmente Edward se habría enamorado de mi como el decía que lo había echo. Es que me parecía tan sumamente imposible que no podía creerlo. ¿Cómo el se había podido enamorar de mi? No tenia explicación, mi cabeza no la hallaba.

-¿Qué dices Bella?-me sonrió Edward cuando llego donde estaba-¿Aceptas ser mi reina?

-Yo…-intente decir pero mi voz me traiciono debido al impacto de sus palabras. ¿Enserio podría ser yo su reina? El estaba claro que era mi rey, siempre lo seria por que estaba irrevocablemente enamorada de el, pero…

-Pues claro que quiere-intervino Alice al ver que me había quedado muda y me dio un gran empujón, que me lanzo contra Edward.

-Deja que sea ella quien decida Alice-le dijo Edward mirándola mal.

-Pero ella…-protesto.

-Déjala-dijo cogiendome de la mano y apartándome un poco de la muchedumbre que nos observaba atentamente para no perderse el más mínimo detalle de lo que hablásemos.

Salimos al aparcamiento y todavía no había recuperado la voz. Me sentía un poco tonta por no decir nada.

-Aquí estamos mejor-me dijo apoyándose contra su volvo y sonriéndome de una forma que hizo que mis piernas se convirtiesen en gelatina. Solté un suspiro y seguí mirándolo fijamente-¿No vas a decir nada?-me pregunto divertido.

-No… no se… no se que quieres que diga-dije mordiéndome el labio inferior nerviosa. Su penetrante mirada me ponía de los nervios y como un flan.

-Me gusta cuando haces eso, pero no tienes por que estar nerviosa-dijo cogiendome de la cintura y pegándome a su cuerpo. Me sonroje furiosamente por ese gesto.

-No estoy nerviosa-dije mirando hacia otro lado. Había comenzado a hiperventilar por su cercanía y no quería que lo notase, ya era suficiente vergüenza el estar sonrojada hasta la medula, para que notase que me faltaba el aire por su culpa.

-Claro que lo estas, te has mordido el labio y eso solo lo haces cuando estas muy nerviosa o algo te da vergüenza-dijo sonriendo confiado- he aprendido a leerte durante este tiempo, he aprendido a leerte y a quererte. Pero lo ultimo ya lo sabes ¿no?-dijo acariciando un poco mi espalda. Su toque mando una corriente eléctrica por toda mi terminación nerviosa y me hizo suspirar.

-No, no se nada de lo que estas hablando. Tu no estas enamorado de mi Edward, creía que ya se te había pasado la confusión-dije intentando librarme de su agarre pero no me lo permitió.

-¿Por qué eres tan cabezota?-sonrió-Claro que lo sabes y si no lo sabes te lo vuelvo a repetir. Estoy totalmente enamorado de ti, hasta las trancas. Nunca había sentido por nadie lo que siento por ti Isabella Swan y espero que te haya quedado claro que todo esto no es una tontería, ni un sueño y mucho menos una confusión. Y si no te ha quedado claro, te lo repetiré todas las veces que haga falta hasta que te quede claro que es totalmente cierto que me he enamorado de ti.

-Pero Tanya…-intente decir.

-Olvídate de Tanya, ella es historia para mí. Creeme cuando te digo que no quiero a Tanya. Te estoy diciendo que estoy enamorado de ti, lo he dicho delante de todo el mundo para poder ser libre y todo tuyo si tú me aceptas.

-Pero… es que…-dije luchando por que miles de lágrimas no saliesen de mis ojos. No podría aguantarlas mas si el seguía diciendo todo aquello que por tanto tiempo había querido escuchar. Me lo había confesado en tantos sueños que esto me parecía irreal.

-Te quiero Bella, creeme cuando te digo que te quiero y que nada va a cambiar jamás. Si tu me aceptas, si quieres que nos demos una oportunidad y perdonarme por todo el mal que te he causado estos días, no quería hacerte sufrir te lo prometo, pero para mi también ha sido difícil todo esto.

-No tengo que perdonarte nada-dije acariciando sus mejillas un poco mas confiaba. El me sonrió.

-¿Enserio?-asentí-Menos mal, por que estaba dispuesto a arrodillarme si hacia falta-sonrió y me contagio su hermosa sonrisa-Me encanta tu sonrisa-dijo mirando mis labios.

-A mi también me encanta la tuya, me hace hiperventilar-dije sonriendo tímida.

Edward sonrió conmigo y poso su mano libre sobre mi nuca. Al hacer esto miro mis labios como si fuesen lo más importante del mundo y supe que me besaría, lo supe por su mirada, por la situación en la que estábamos y por que si tenía tantas ganas como yo de hacerlo, seguro que me besaría.

Acerco un poco mi cara a la suya empujando su mano que estaba mi nuca hacia el, lo único que podía pensar en ese momento era en que me besase ya, en las ganas que tenia de que sus suaves labios se posasen en los míos, poder saborear su aliento y entrelazar nuestras lenguas en una batalla infinita.

Con mucha lentitud para mi gusto, Edward poso delicadamente sus labios en los míos y yo me deje llevar de una forma que no creía posible. Entrelace mis manos en su cuello y lo acerque a mí todavía más, si eso era posible.

Edward sonrió contra mis labios y me beso dulcemente. Este beso era más lento y mas pausado comparado con el que nos habíamos dado hace unos días en el claro. Este demostraba mas sentimientos de los que queríamos mostrar, su beso me hacia quererlo y desearlo todavía mas de lo que ya lo hacia con solo mirarlo o hablar con el. Este beso decía todo lo que nuestros corazones habían callado durante este tiempo.

La lengua de Edward se abrió paso entre mis labios y yo con mucho gusto la recibí. Mi lengua salio a su encuentro y comenzaron a batallar la una con la otra de una forma exquisita. Un ronco suspiro salio de los labios de Edward cuando tire un poco de su pelo y la mano que estaba en mi cintura bajo un poco hasta posarse en mi trasero y me dio un suave apretón. Esta vez fue mi turno de suspirar en su boca.

Se sentía tan bien besar a Edward que podría tirarme toda una vida con mis labios pegados a los suyos, respirando su aliento y a la vez tocando su sedoso pelo enredado en mis manos.

-Ya era hora por dios-dijo la estridente voz de Emmett a nuestras espaldas y eso hizo que nuestras burbuja se rompiese y nos separásemos.

-Tienes razón tío, ya era hora de que estos dos se dieran cuenta de que eran el uno para el otro-dijo Jasper chocando su mano con la de su cuñado.

-¿Qué hacéis aquí?-pregunto Edward sin soltarme todavía-Se suponía que tenias que cuidar que no salieran y mucho menos interrumpieran-le dijo a Alice mirándola envenenadamente.

-Yo también quería mirar-contesto ella encogiéndose de hombros.

-Todos queríamos mirar-dijo Rose sonriendo.

-Teníamos un trato-volvió a decirle Edward a su hermana y esta se rió.

-Lo se, pero como ya te he dicho, todos queriamos saber que pasaba entre vosotros.

-Traidora-dijo el y ella volvió a reír.

-Por cierto hermanito-dijo Emmett colocándose al lado de Edward y dándole unas palmadas en la espalda-Vaya beso eh.

-Oh-dije avergonzada y escondí mi cara en el cuello de Edward. Este rió y me abrazo mas contra el.

-Emmett cállate, la estas avergonzando-contesto el todavía riendo-Iros dentro.

-Queremos hablar con Bella-dijo Rosalie tirando de mi brazo.

-No quiero ir con vosotras-les conteste sacando la cabeza del cuello de Edward, en el cual estaba la mar de a gusto.

-Ahora iremos. Simplemente entrad sin nosotros, no va a pasar nada-les repitio Edward.

-Solo se comerán a besos y dios sabe que más-dijo Emmett soltando una carcajada.

-No molestes mas a Bella-le dijo su novia dándole una colleja para que se callase. Este se sobo la nuca con gesto de dolor y reí por su cara.

-Ahora ella se ríe de mí-dijo como un niño pequeño.

-Vamos todos para dentro-propuso Jasper-No sabes la cara con la que se ha quedado Tanya cuando has dicho todo eso tío…-rió.

-Sobre todo cuando le has robado la corona. Eso ha estado muy bien hermanito-dijo Alice sonriendo.

-¿Quieres entrar ya?-me susurro Edward. Asentí-Esta bien entramos con vosotros, pero se acabaron los comentarios jocosos, ¿Esta bien Emmett?-este asintió con un puchero y todos soltamos una carcajada.

-Espera-dije cogiendo la corona de la mano de Edward-Antes tengo que hacer una cosa.

Dicho esto cogi la corona por las puntas y la partí por la mitad.

-¿Qué haces loca?-pregunto Alice poniéndose a mi lado con un gesto de horror en su cara.

-Estoy partiendo la corona en dos partes. Este año no hay una reina sola, hay dos-dije dándole un trozo a Alice y otro a Rosalie- vosotras mas que nadie os merecéis esta corona, por que sois las mejores amigas que una chica pueda tener y os quiero con todo mi corazón-dije con lagrimas en los ojos.

-Oh Bella muchas gracias. Yo también te quiero-contesto Alice dándome un gran abrazo que por poco me deja sin respiración.

-Yo también te quiero Bella-dijo Rosalie dándome otro abrazo como el de Alice-pero creo que te has confundido, como dicen por ahí, no hay dos sin tres-dijo y partió su trozo en dos y me dio a mi uno.

Sonriendo las tres nos abrazamos y lloramos como cuando éramos niñas.

-Dejaos de sentimentalismos y dejadme disfrutar de mi chica que hace poco que la tengo-dijo Edward tirando de mi brazo y entrando al pabellón donde todas las miradas se posaron en la familia Cullen y en mi mientras buscábamos un lugar en la pista para bailar.

-¿Me concedes este baile preciosa reina?-me dijo Edward cuando una canción lenta comenzó a sonar en todo el pabellón.

-Por supuesto-conteste y me acerque a el para comenzar a bailar.

Edward comenzó a llevarme con una maestría que no conocía. Me miro y sonrió de una forma torcida que me hizo suspirar de nuevo esta noche. ¿Cuántas veces suspiraría durante el resto de mi vida por aquel chico de pelo cobrizo?

-No sabia que habías aprendido tanto-le dije moviéndonos al ritmo de la música.

-He tenido una buena maestra-dijo posando sus labios contra los míos mientras yo sonreía como una boba…

Todas las clases que le había dado habían servido para algo, por que estuvimos toda la noche bailando diferentes estilos, en los que Edward parecía mucho mas suelto que la primera vez que le di clase y me pisaba constantemente.

Lo que había comenzado como unas inocentes y simples clases de baile, se habían convertido en un gran amor, que estaba segura que seria para toda una vida.

Fin.

Bueno, pues aquí esta el final de esta historia, que espero que os haya gustado tanto como a mi me ha gustado escribirla.

Creo que en esta si que haré Epilogo, así que dentro de poco volveréis a leer algo de este fic, pero ya será lo ultimo.

Capítulo 21: capitulo final Capítulo 23: epilogo

 
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