el baile de primavera (+18)

Autor: konitah
Género: + 18
Fecha Creación: 17/09/2010
Fecha Actualización: 30/12/2011
Finalizado: SI
Votos: 13
Comentarios: 11
Visitas: 57323
Capítulos: 24

                                                              terminada


El baile se acerca y Edward quiere sorprender a su novia, por lo que le pedira a Bella su ayuda. ¿Podra Bella ayudarlo al estar enamorada de el? ¿Edward conocera sus verdaderos sentimientos? Todos Humanos. BellaxEdward

esta historia pertenese a Libelula19

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 19:

¿Por qué me dejaba hacer todo esto? ¿Tenia cara de marioneta o de barbie?

Me pregunte mientras mis dos supuestas mejores amigas me torturaban para ir a un baile al que no tenía ni una pizca de ganas de asistir. Eran unas manipuladoras natas.

¿Por qué me encontraba en esta situación?

Muy fácil…

Mi gran amiga Alice Cullen, había ido a mi casa por la mañana a avisarme, mas bien ordenarme, que pasarían sobre las seis de la tarde a comenzar a pintarme, arreglarme y a que me probase una serie de vestidos que habían elegido para mi.

Me negué en rotundo, agarrándome a la única cosa que se me había ocurrido en ese momento, la "enfermedad" que no se me había curado todavía y mucho menos para el baile.

Alice, con su super ojo, no me había creído y me había vuelto a repetir que pasarían sobre las seis, por lo que tenía que estar duchada y preparada mentalmente para lo que me esperaba. Esto ultimo cosecha mía, eran muchos años de tortura y sabia lo que me esperaba.

A decir verdad me encontraba mucho mejor, simplemente quería quedarme en casa, huyendo de mis problemas, sobre todo huyendo de Edward, al que no había vuelto a ver en toda la semana. Ni tenía intención de hacerlo. Eso era lo que me repetía una y otra vez, pero en realidad tenía unas ganas enormes de verlo y volver a probar sus labios.

Haciendo odios sordos a mis suplicas de que no quería asistir bajo ningún concepto al baile, a las seis en punto estaban en mi casa con sus cosas para torturarme.

Por lo que aquí me encuentro, sin ganas de hacer nada, con dolor de cabeza, puesto que las dos me tenían la cabeza como un bombo y unas ganas de llorar de ver que de nuevo estas dos se habían salido con la suya, sin hacer el menor caso a lo que yo decía y quería.

¿De verdad no entendían que no quería ver a Edward? ¿Qué iba a sufrir al verlo tan guapo y feliz con su novia?¿Qué serian los reyes del baile y yo me quedaría sola, sin pareja, viendo como bailan desde un rincón ahogada en el llanto?

-O alegras esa cara o me será muy complicado maquillarte- me dijo Rosalie con cara de pocos amigos.

-Es lo que quiero, que dejes de maquillarme y tu amiga deje de tirarme del pelo de una vez por todas-dije enfadada.

-No tendrás esa suerte-canturreo ella trabajando en mi pelo.

-No me hace gracia-dije cuando Rosalie sonrió abiertamente por el comentario de Alice- No me hace gracia que me estéis obligando ir a un acontecimiento donde no quiero ir. Esto es secuestro.

-En toda regla además- añadió la traidora de Alice con otra sonrisa. Cosa que me cabreo.

-No pienso ir. Ahora mismo dejáis lo que estáis haciendo y os vais de mi casa-me cruce brazos y rece para que me hicieran caso. Como esperaba ambas soltaron una gran risotada y siguieron con lo que estaban haciendo-¿Por qué nunca me hacéis caso? ¿No podéis entender que simplemente no quiero ir? Sois malas amigas, sabéis por que no quiero ir y miraros, arrastrándome a la desgracia mental-hice un puchero.

-Por que no dices cosas buenas, con sentido ninguno. Somos tus amigas y no queremos llevarte a ninguna desgracia mental-rodó los ojos por mi exagerado comentario- No puedes quedarte aquí encerrada mientras nosotras nos divertimos en el baile sin ti-me respondió Rosalie encogiéndose de hombros.

-Pero a mi me da igual que os divirtáis sin mi-me apresure a decir.

-Ya te gustaría que te dejásemos aquí-intervino Alice apartando sus manos de mi pelo-Pero hoy no es tu día de suerte. Te vestirás, maquillaras y todo lo que conlleva estar guapa, aunque tú estas guapa siempre-sonrió inocentemente y la fulmine con la mirada- Y vendrás con nosotras al baile y lo pasaras genial. Hazme caso.

-Tengo una pregunta para ti Alice-le dije mirándola con los ojos entrecerrados al acordarme de una cosa.

-Dispara.

-¿Cuándo me dijiste el otro día que sabias que al final iba a ir al baile, lo dijiste por que me obligaríais a ir verdad? No tubo que nada que ver tu otro ojo, no eres pitonisa como tanto alardeas-dije divertida.

-Pequeño saltamontes, a parte de que te íbamos a obligar a venir…-comenzó a decir.

-Como es obvio-intervino Rose.

-Gracias-dijo ella agradecida-mi otro ojo funciona perfectamente y te diré que hoy será un gran día para ti. Uno que no olvidaras nunca y por el cual agradecerás todo esto que estamos haciendo por toda tu vida-sonrió triunfante.

-No lo creo-dije bajito.

-Basta de cháchara-nos interrumpió Rosalie al ver que el duende maléfico volvía a abrir la boca para rebatir lo que había dicho-Es hora de vestirse y tu Bella-me señalo-no quiero una mala palabra o cara sobre el vestido que hemos elegido para ti, es perfecto y por mas que lloriquees no se cambiara y tu Alice, no la piques mas. Sabemos que no quieres ir al baile-me dijo-pero es tú por tu bien y por el de todos. Te lo pasaras bien, por lo menos inténtalo por nosotras, no queremos verte mal y tienes que entendernos.

-Esta bien, intentare pasarlo bien, pero no os prometo nada y sobre el vestido…-intente decir, pero ella con muy mala cara, por cierto, me cogió del brazo y me tiro en la cama para callarme.

Decidí que lo mejor que podía hacer era dejarme hacer, que ellas me hiciesen todo lo que quisieran, por que como bien me había dicho mi gran amiga, Rose la traidora, no iba a sacar nada de ello.

Como siempre me pondría lo que ellas quisieran, ósea que no gastaría saliva para nada, después de todo había prometido pasarlo bien o por lo menos intentarlo y por el empeño que ellas habían puesto en mi, lo intentaría de todo corazón.

-Quiero ver mi vestido-dije casi sin voz. Si la mahoma no va a la montaña, la montaña va a mahoma, pensé. Mejor unirse con el enemigo ahora que me era posible…

-¿Para?-me interrogo Alice con una ceja alzada.

-No es para nada malo-respondí sinceramente-Solo quiero verlo para ver que me voy a poner esta noche.

-No se que pensar...-dijo Alice-pero esta bien, Rosalie por favor trae el vestido de Bella.

-Ya te hemos dicho que no te puedes quejar de el. Ningún reproche nos hará cambiar de opinión…-dijo ella asomando la cabeza por la puerta del cuarto de baño.

-Dice que solo es para verlo, nada de quejas-aclaro Alice por mi.

-¿La crees?-pregunto.

-Por su mirada…-dijo y me miro de reojo-Creo que ha caído en nuestras redes. Puedes traerlo, no se quejara.

-¿Por qué habláis de mí como si no estuviese delante?-rodé los ojos-No soporto cuando lo hacéis, me hace sentir invisible.

-Por que eres una autentica quejica con patas y estamos hartas de tus lamentos sobre la ropa. Sobre todo cuando es ropa bonita. No la disfrutas-se quejo Alice con una mueca de horror al decir lo ultimo.

-Para mi es ropa incomoda, no ropa bonita. Lo importante es ir a gusto, no morir por ponerte unos tacones con los que no se andar-respondí.

-Pues ya va siendo hora de que aprendas, ¿no crees?-me contesto cruzándose de brazos.

-Cierra los ojos-dijo Rosalie desde el otro lado de mi habitación cuando iba a responderle a Alice-De este vestido no podrás decir una mala palabra, te encantara.

-Lo hemos elegido a conciencia-comento Alice ansiosa. Sonreí por su tono de voz.

-Seguro…-dije no muy convencida.

Seguramente me habrían elegido el típico vestido que ellas morían por comprarme y con el cual torturarme. Lo vería bonito, por que no podía negar su buen gusto en estos temas, pero claramente no seria un vestido que yo me compraría.

-Abre los ojos Bella durmiente-canturreo Alice en mi oído.

Lo hice lentamente, intentando alargar el momento de mi sufrimiento. Las quería mucho, estaba claro, pero que cuando se trataba de temas de moda y ropa, las temía una barbaridad.

El aire se quedó en mi garganta al ver el hermoso vestido color azul que sostenía Rosalie entre sus manos.

¿Ese vestido era para mí?

El vestido era palabra de honor, con unos volantes que caían como la seda. La parte de arriba parecía más ajustada, para hacerte un buen pecho y no era muy largo, más o menos me quedaría por la mitad del muslo.

¡Me encantaba!

Para romper el molde, las chicas me habían comprado un vestido que me encantaba y no era moco de pavo oír eso viniendo de mí en cuanto al tema de los vestidos de noche.

-Chicas…-dije poniéndome en pie y acercándome a tocar el vestido que parecía super suave-Es… es…

-¡Fantástico!-estallo Alice saltando a mi lado-¿Verdad que es fantástico?

-Si-dije quitándole la prenda a Rosalie y acercándome al espejo y probármelo por encima-Es perfecto para mí. Gracias…

-Te dije que este era su color-escuche decir a Alice a mis espaldas.

-Realmente si. Póntelo Bella, ya es hora de vestirnos y así podrás verte mejor-me sonrió.

-Muchas gracias chicas-dije mirándolas-Creí que el vestido seria peor-ellas rieron por mi comentario-pero me parece el mejor vestido que me habéis obligado a ponerme en toda mi vida…-me acerque a ellas y las abrace con cariño.

-Vamos, no te pongas sentimental ahora. Lo hacemos por que te queremos.

-Ahora lo que queremos en que metas tu culo en ese precioso vestido para poder largarnos a la maravillosa fiesta que nos espera en el instituto-nos dijo Rosalie a Alice y a mí con una gran sonrisa fingida.

Como es de esperar, nos pusimos manos a la obra. Haber quien se atrevía a no acatar las órdenes de la sargento Rosalie Hale…

-Todo esto es precioso-dije mirando hacia todos lados, observando el precioso decorado del pabellón.

-¿Verdad que si?-pregunto Alice dando pequeños saltos a mi lado-Sabia que todo combinaría perfectamente y quedaría fabuloso.

-¿Sabias que quedaría fabuloso? ¿Cómo sabias tu todo eso? No me digas que es por tu ojo…-le dije con una ceja alzada.

-No-rodó los ojos-Simplemente lo sabia por que he sido la organizadora de todo esto-dijo alzando los brazos.

-¿Qué?-le pregunte impresionada-¿Tu has hecho todo esto?-dije mirando de nuevo a mi alrededor.

-Pues claro-dijo Rosalie-¿No se lo dijiste?

-Claro que si-respondió ella mirándome con reproche-Solo que estaba pensando en otras cosas…

-Lo siento chicas, se que estos días no he sido la mejor compañía que unas amigas puedan tener, pero a partir de hoy intentare ser la misma Bella de siempre. Después de todo ya queda menos para terminar el odioso instituto y en la universidad conoceré a miles de chicos que me harán olvidar a Edward-dije fingiendo alegría.

-Así se habla-me contesto Rosalie-¡Allí están los chicos!-dijo sacudiendo su mano efusivamente para que se percatasen de donde estábamos.

Las chicas, haciendo gala de su amor por mí, no habían querido dejarme sola esta noche y habían decidido no ir con sus respectivos chicos en el coche y vernos en el pabellón.

Me había estado negando a ello en vano.

Era tradición que los novios o parejas de las que asistían al baile recogiesen a la chica y les colocasen el ramillete. Pero ellas eran las personas mas cabezonas que pisaban la tierra y habían echo caso omiso a mis, según ellas, estupidos comentarios sin sentido.

-Estáis preciosas-dijo Jasper dándole un casto beso en los labios a su chica y cogiéndola por la cintura.

-El que se atreva a mirar a mi Rosalie esta noche tendrá su merecido-dijo Emmett alzando a Rose del suelo y plantándole un tremendo beso.

-Ya basta-dijo Jasper-recuerda que es mi hermana.

-¿Dónde esta Edward?-pregunto Rosalie extrañada.

-No tenemos ni idea. No ha pisado la casa en todo el día y ha estado comportándose de una forma bastante extraña…-dijo Emmett.

-Estará con Tanya-intervino Jasper.

Ese pensamiento hizo que el estomago se revolviese inquieto en mi interior. Sabía que este momento llegaría, en algún momento de la noche tendría que encontrármelos aunque no quisiera.

-Chicos no esta con Tanya-dijo Rosalie mirando hacia la puerta.

-¿Cómo sabes tu eso?-le pregunto Emmett.

-Solo mirad hacia la puerta-dijo ella asombrada.

Como por inercia los cinco miramos hacia donde Rosalie nos había indicado y ahí estaba Tanya, perfecta, enfundada en un vestido color morado largo que le quedaba a la perfección. Pero lo que mas nos había impactado a todos no era lo guapa o elegante que venia, no, era el chico con el que estaba besándose delante de todo el mundo…

-No me jodas-dijo riendo Emmett.

-¿Esa es…?-intente preguntar.

-Si, es Tanya. Sin duda es ella-dijo Jasper a mi lado tan asombrado como los demás.

En ese momento no pude pensar otra cosa que en Edward…

Si Tanya estaba en el baile besándose con otro chico…

¡¿Dónde demonios esta Edward?

Otro capitulo mas, paso rapidito por que ya es tarde

Como imaginareis ya queda poquito para el fin de esta historia, uno o dos capítulos como mucho

Un beso y hasta la proxima.

Capítulo 18: capitulo 17 Capítulo 20:

 
14434678 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10752 usuarios