Holi, aqui esta el capitulo 10 al fin! Quiero decir que tuve una baja emocional y comtemple no terminar el fic pero me di dos cachetadas y aqui estoy, este fic tendra final y no lo pienso abandonar he he disculpa Kris_9 he he bueno disfruten el capitulo...
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BELLA POV
-¡Mama!- Grite emocionada y aliviada a la vez. ¿Pero que hacia mi madre aquí?
-Bella, oh hija, disculpa no pretendía asustarte solo sorprenderte-
-Ejem, ejem- Espeto Jake para hacerse notar.
-Jacob, lo siento por no saludarte-
-No hay problema Renée-
-Bueno, mama, ¿Qué haces aquí? No te esperaba ¿Y Phil?-
-Phil esta en entrenamiento cariño dentro de 2 semanas tiene 3 juegos y te extrañaba tanto así que decidí pasar esta semana contigo y ver cómo va tu embarazo-
-Wow mama, yo igual te extrañaba; pero ¿Cómo entraste?-
-Hable con Charlie ayer sobre mi visita y me dijo de la llave debajo del alero por si no estaban-
-Tengo que admitir que papá supo disimular muy bien, solo que a la próxima no nos mates de un susto a Jake y a mí-
-Lo recordare para la próxima-
-Bueno ¿Por qué no pedimos la cena?-
Pff al parecer Jake tenía mucha hambre y no hacía nada para ocultarlo, él se zampo 1 pizza y media, y mi madre y yo lo que quedo de la segunda dejando un poco para Charlie, mientras la poníamos al corriente de la ida al ginecólogo, que la niña estaba bien, de las compras en el centro comercial y por ultimo del incendio de la casa de los Cullen, mi madre lo lamento en verdad, por Esme más que nadie y porque la casa era muy bonita, ella había podido conocer la casa antes de que ellos se marcharan. Jake se despidió de nosotras y se fue a su casa solo que lo seguía sintiendo raro, a lo mejor eran las hormonas que me hacían sentir de esa forma. Los días fueron pasando y con ellos aparecieron muchos cuidados de parte de mi madre, entre ratos la veía indecisa y sabía perfectamente de que tema quería hablar conmigo pero veía en sus ojos que no lo hacía por temor de lastimarme y de abrir de nuevo la herida, pero lo que ella no sabía y no se había dado cuenta es que esa herida llevaba abierta y en carne viva desde el día que supe que él se había marchado con toda su familia y cada día se hacía más grande y dolía mas. El dolor era atroz y en las noches lo que una vez fueron hermosos sueños con él en el prado ahora eran auténticas pesadillas que me atormentaban sin más poder y me hacían despertarme a plena noche con las mejillas bañadas en lágrimas, la frente llena de sudor y una bebé que se movía estrepitosamente en mi interior; de alguna manera ella sentía mi angustia, pero mi madre no tenía por qué saberlo, aguantaría sola mi dolor, mi penitencia. La mañana siguiente me desperté con mucha hambre, era sábado y hoy tenia día libre así que decidí quedarme en casa a descansar un rato, pero tenía hambre así que decidí ir a la cocina por un cuenco de cereal, estaba distraída saqueando el refrigerador que no se escuche a mi madre venir hasta que me hablo.
-Bella ¿Podemos hablar?- Pregunto mi madre cautelosa mientras entraba a la cocina.
-Claro mama ¿De qué quieres hablar?- De ese tema no, de ese tema no por favor.
-No quiero lastimarte hija pero necesito saber cómo lo vas llevando y me refiero a la partida de Edward y de su familia- Estoy un 100% segura que mi rostro se crispo de puro dolor por la forma en que Renée me miro.
-Aun no estoy lista para hablar de ello mamá, yo necesito un poco más de tiempo-
-Bella, esto te está haciendo mucho daño y me refiero a callarlo, tu boca lo censura pero tus ojos lo gritan a toda voz, lo vi en tus ojos cuando llegue y lo veo ahora, sé que te sientes herida hija y si no fuera por la bebé tú te habrías dejado morir por la tristeza y el dolor-
-Tienes razón mamá, si la niña no estuviera yo ya estaría muerta, si no la tuviera en mi vientre habría aceptado morir para ser un poco feliz-
-No digas eso Bella- Sollozo mi madre
-Tal vez en otra vida pueda ser completamente feliz-
-No hay nada después de la muerte, esto es todo lo que hay- Nos sobresaltamos al oir la voz de Jake quien estaba parado en la entrada de la cocina observándome con anhelo.
-¡Jake! No te escuche entrar-
-Nah soy tan sigiloso como un vampiro. Hola Renée-
-Hola Jacob ¿Cómo está tu padre?-
-Ya sabe, correteando a los chicos de la reserva, lo cual me recuerda que esta noche hay partido ¿Ira Charlie con mi padre?-
-No nos dijo nada esta mañana cuando se fue al trabajo pero supongo que sí o que le hablara a Billy desde su trabajo para ponerse de acuerdo-
-Bien, bueno yo venía para invitarlas a ver una película en Port Ángeles ¿Qué dicen?-
Mi madre se emocionó mucho con la idea de salir de Forks.
-Bella di que sí hija, hay que distraernos un rato cariño-
-Vale, le dejare una nota a Charlie, voy por mi bolso y nos vamos-Ir al cine con mi madre y Jake fue divertido y renovador, no me había dado cuenta hasta ahora cuanto me hacía falta distraerme ya que estaba en el trabajo o en la casa. Llegamos al cine, compramos las entradas y fuimos por golosinas a la dulcería del cine, al parecer mi bebé ya se había despertado puesto a que la empecé a sentir que se movía y tuve antojo de nachos ¡Menuda tramposa! Pensé hacia mi peque. Mi madre opto por banderillas y Jake por 6 perritos calientes, ya abastecidos decidimos entrar a la sala y de pronto lo sentí, alguien me estaba mirando de eso estaba segura, voltee rápidamente o bueno lo más que pude y en ese instante un hombre rubio de ojos azules y alto se dio la vuelta y camino en dirección a los servicios de caballeros.
-Hija ¿Sucede algo?- Renée pregunto a mi lado-
-No mama no es nada no te preocupes solo me distraje, entremos a la sala esta por empezar la película-
-¡¡GordiBells!! Renée por aquí son buenos lugares- Grito Jake desde las butacas ganándose varias miradas de reprobación del público.
Nos sentamos y pasamos las próximas 2 horas viendo una película de zombies que en vez de dar miedo me dio mucho sueño, cuando termino salimos de la sala y nos dirigimos a un restaurant para comer pero al ir caminando seguí sintiendo la misma sensación de ser observada, ya sé que era tonto pero no podía dejar de sentirme así. Un mesero llego a tomar nuestros pedidos apenas nos sentamos en la mesa.
-Buenas noches, mi nombre es Logan y seré su mesero, les dejo el menú y me llaman cuando decidan su orden- El mesero debía tener unos treinta años y miraba mucho a mi madre eso me enojo bastante, pero ella no lo miro y Logan opto por retirarse.
-Bien, veamos el menú, ver tanto zombie comer me abrió el apetito-
-Hay Jacob ¡Qué asco!- Replique con repugnancia, esperaba poder comer después de esto.
-Bueno hija ¿Qué se le antoja a esa pequeña saltarina?-
-Ummmmmmm déjame ver- dije mientras revisaba el menú- bien, quiero una hamburguesa hawaiana con papas a la francesa y pan con ajo y de beber una coca cola- Alce la vista para llamar al mesero y me sorprendió que Logan ya estaba ahí apuntando mi orden, vaya que servicial.
-Yo quiero una ensalada y de tomar una limonada- Pidió mi madre sin mirar a Logan ¡Toma esa!
-Yo quiero 2 baguettes especiales ah y que sean jumbo por favor y una Pepsi- Ese fue Jake
-En un momento les traigo sus órdenes- Alego Logan alejándose de la mesa y vi a mi madre viendo fijamente sobre mi hombro.
-¿Qué tanto miras mama?- Pregunte siguiendo su mirada y sentí mi sangre helarse en mis venas, a unos 6 metros detrás de mí estaba el mismo hombre que me veía en el cine y al igual que ahí dio marcha atrás y desapareció entre la gente, justo cuando Jake se levantaba de su asiento para seguirlo.
-¿A dónde vas?- Pregunte mientras lo agarraba del brazo.
-Voy a ver por qué ese tipo te miraba tanto GordiBells no tardo nada-
-Tu no vas a ningún lado Jacob Black, por favor no quiero que se arme la bronca- Hice un puchero al estilo Alice esperando que funcionara aunque dolía hacer el gesto.
-Pero Bells ¿Qué tal si te estaba vigilándote?-
-No tiene por qué-
-Jacob-mi madre intervino- Bella tiene razón, además ese hombre ya se ha ido, mejor siéntate y disfrutemos la comida- Miro hacia un lado y vimos a Logan llegando con nuestros pedidos.
-Bien- Acepto Jake de mala gana y se sentó.
Nos pasamos bromeando durante toda la comida, mi madre tenía una jovialidad que daba envidia, Logan trato de coquetear con mi madre pero ella lo ignoro, sí que amaba a Phil, después de que Jake pagará la cuenta él y mi santa madre me arrastraron a las tiendas de bebés sin tener compasión alguna de mí y de mi pies hinchados y ni hablar de mi espalda ¡Dolía un carajo! Este par no dejaba de hablar y de mirar la ropa para bebés así que no me sorprendí cuando Renée escogió 4 conjuntos hermosos y camino directo al mostrador y tras ella iba Jake con otro par de conjuntos y unos artículos para la niña. Dimos unas vueltas más en el centro comercial para mi desagrado antes de ir de regreso a casa, pero a pesar de ir distraída me sentía intranquila pero lo deje pasar. No sé en qué momento me quede dormida en el coche de Jake solo me di cuenta cuando mi madre me despertó y vi que ya habíamos llegado a la casa y la patrulla estaba estacionada en la calzada ¡Santo Dios! No había cocinado hoy ¿Qué comería mi padre? Entramos a la casa y lo primero que vi fue a Charlie en su sillón viendo beisbol y comiendo pizza ¡Ay Charlie!
-Oh han llegado y no son ni las 5 de la tarde ¿Cómo la pasaron? ¿Se portó bien mi nieta preferida?
-Papá mi hija es tu única nieta- Reí de su comentario
-Ummmm Charlie que huele tan rico en la cocina eh? – Jake cuestiono mientras olfateaba el aire ¿Dónde le entraba tanta comida?
-Bueno no creo que sea la pizza así que debe ser el pescado frito que trajo Sue hace rato como lo preparaba Harry, nos lo mando para ver el partido- Recordé la muerte de su amigo hacia solo 2 años, aun no lo superaba- Por cierto Renée, Phil llamo dijo que no le contestabas el móvil-
-Diablos- Mi madre empezó a revisar en su bolso- No tiene batería, olvide cargarlo, no puedo acostumbrarme a estas cosas del demonio- Murmuro mi madre mientras subía las escaleras.
-Heee Jake me puse de acuerdo con Billy para ver el partido ¿Puedes ir por él? Te ha de estar esperando-
-Sí, ahora vuelvo, cuídate Bells-
-Adiós Jake- Lo despedí mientras salía de la casa.
-Bella llego esta carta para ti- Me informó Charlie al mismo tiempo que me la daba ¿Una carta? ¿Para mí? Eso era raro no había nadie que me escribiera, mi madre estaba aquí y no creo que sea de una universidad no me había postulado para ninguna aun.
-Gracias papá- Me senté en una silla de la mesa de la cocina y abrí el sobre arrugado, desdoble la única hoja y me quede helada al ver la letra yo sabía de quien era, Alice me había mandado una carta y solo decía: ¨alleb, somatisecen aduya¨, no necesitaba ser una eminencia para saber que decia ¨Bella, necesitamos ayuda¨. Alice usualmente me mandaba mensajes escritos al revés para que Emmett no pudiera entenderlos cuando no los quitaba, incluso Rose no lo ayudaba porque ella igual utilizaba esa forma para decirnos algo que no quería que él se enterara y en verdad Emmett jamas les entendía, ahora la pregunta era ¿Para qué rayos necesitaban ayuda ellos? No lo sabía, Alice no me mentiría, un momento ¡Claro que s! ¿Acaso ella no me traiciono? Cada uno de los Cullen lo había hecho y más cuando yo los necesitaba a mi lado así que fuera verdad o no ese recado yo no volvería a meter las manos al fuego por ellos, no me volvería a quemar, no quería nuevas heridas que sabía muy bien que sangrarían por el resto de mi vida y me dolerían un madrero. La vida da tantas vueltas que no solo marean y confunden el camino correcto que haz de tomar si no que en el trayecto las personas que más amas te pueden lastimar y romper el corazón por completo haciendo que uno se pierda y camines directo sobre espinas que te causaran el más vil dolor. Siempre lo que más amas es lo que más te lastima, matándote lentamente y echándote al olvido, al menos eso pensaba yo. Decidí ignorar la carta, no tenía por qué conservarla así que después de tirarla en el tacho de basura subí pesadamente las escaleras y entre a mi cuarto, mi madre estaba dormida en la cama así que me acosté a su lado y me quede dormida, esa noche dormí tranquila y sin pesadillas.
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Gracias por leer \O/ hasta el proximo capitulo
MALENA CULLEN
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