Un vistazo hacia el futuro

Capitulo final

Nada me preparó para el privilegio de pertenecerte.

Sleeping at last

La boda por la iglesia fue más de lo que pude pedir jamás. Dios nos bendijo como la familia unida y hermosa que éramos, entre buenos deseos nuestros seres queridos nos auguraron una vida plena y llena de bendiciones.

El resultado de nuestra segunda luna de miel fue nuestro hermoso Edgar Saúl. Era un niño precioso, la perfecta combinación de los dos, él no tenía la mirada color esmeralda de sus hermanos, había heredado mis ojos color chocolate y su carácter era único.

Poco a poco el tiempo fue pasando, trayéndonos nuevas experiencias, alegrías, pruebas y enseñanzas. Nuestros hijos eran el complemento perfecto en nuestras vidas, cada día crecíamos más y aprendíamos más cómo familia. Mi pequeño Edgar pronto se convirtió en un precioso niño de cinco años y mis hermosos mellizos en chicos de once. Yo me había dedicado al hogar y continuaba con mi trabajo por correo.

Un buen día, llevaba en brazos una carga de ropa más grande que yo para ponerla a lavar. Aventé el montón en una mesa que estaba en el cuarto de lavado, llené la lavadora y la eché a andar.

-¿Mamá?- llamó Dany desde la sala.

-Aquí estoy- contesté. Poco tiempo después mi hija apareció en el cuarto de lavado.

-¿Mami, qué haces?

-No me regañes, hija.

-Por supuesto que te regaño. Mamá, sabes que no me gusta que hagas cosas pesadas. Mucho menos con Elizabeth tan grande- dijo acariciando mi vientre. ¡Oh, sí!, de nuevo tenía una enorme barriga. Mi pequeña Elizabeth Marie estaba a nada de nacer.

-Hija…

-Nada, mami. No sé por qué eres tan desesperada, sabes bien que cuando llego de la escuela yo lo hago.

-Está bien, no lo vuelvo a hacer.

-¿A dónde vas?- dijo cuando me dirigía hacia la cocina.

-A hacer la comida.

-No, yo lo hago.

-Hija…

-Por favor, mami. Ya soy grande, déjame hacerlo.

-Yo le ayudo- dijo Chris apareciendo en la cocina.

-Con mucho cuidado, niños.

-Sí, mami- dijeron al unísono.

Me senté en la sala a leer un rato, cuando Edward llegó, nos asomamos a la cocina y para nuestra sorpresa los niños nos habían hecho una deliciosa sopa fría con ensalada.

Por la tarde, salimos los cinco a pasar un rato en el patio. En cuanto pusimos un pie afuera Queen, la poddle de Dany; King, el maltés de Christopher; y Prince, el chihuahua de Ed; nos recibieron entre brincos, ladridos y movimientos de colas.

-En buena hora me dejé convencer por ustedes cuatro. Son unos demonios con caritas de ángel- dije “molesta”, viéndolos con ojos entrecerrados.

-Amor, sabes que te encantan los perros- dijo Edward besándome en la mejilla.

-Sí, me rindo. Sólo porque tus hijos son unos niños responsables y se hacen cargo de ellos que si no…

-Igualmente les hubieras consentido el capricho- reímos y disfrutamos del momento familiar.

Más tarde, en la noche, Dany entró a mi recámara cuando estaba por acostarme a dormir.

-¿Qué pasa, mi amor?- pregunté cuando la vi, yo estaba sentada entre las mantas.

-No puedo dormir- dijo con un tierno puchero.

-Ven aquí- dije abriendo las mantas para que entrara en la cama. Se recostó en mis piernas mientras yo jugaba con su cabello.

Con una sonrisa en los labios recordé el día que supe que estaba embarazada de nuevo.

Flasback

Estaba muy nerviosa, por fin me darían los resultados de mis análisis; aunque sospechaba de lo qué se trataba, no podía evitar el nerviosismo.

Mis niños se habían ido temprano con Edward, a pesar de que estaban de vacaciones los habíamos inscrito a un campamento de verano con actividades atractivas para todos.

Inspiré profundamente, me decidí a salir con todo y mis brinquitos nerviosos, mis manos sudorosas, el calor abrazador en mi rostro y el corazón acelerado.

Conducir hasta el laboratorio me había parecido eterno, me bajé casi tropezando y poco me faltó para correr hacia el mostrador. Di mis datos y golpeé el piso con un pie, impaciente. La amable recepcionista me tendió el sobre y me dedicó una sonrisa resplandeciente. Saqué la hoja con los resultados y di un brinco y un grito de alegría.

P     O     S     I     T     I     V     O

Edward se volvería loco de alegría con la noticia.

Fui a una clínica adjunta para hacerme un ultrasonido, a pesar de no tener cita previa me atendieron; claro, esa consulta me costó mucho más por ser una cita “extraordinaria”.

Mientras veía el monitor con la imagen de mi bebé, maquinaba en mi mente la forma de darle la noticia a Edward. En cuanto salí del ultrasonido le mandé un mensajito a Kate, la jefa de Edward y mi amiga y cómplice.

Ka, en 5 min te marco. Por NADA del mundo digas mi nombre. No quiero que Edward se entere. Al rato te explico.

Cerca de ahí había una plaza comercial, cuando estaba recorriendo los pasillos tomé mi teléfono celular y marqué el de Kate, contestó al segundo tono, como si hubiera estado pegada al teléfono.

-¡Hola, Stephie! ¿Cómo estás?- dijo entusiasta.

-¿Estás cerca de él?- pregunté.

-Sí, excelente. Gracias- Kate me seguía el juego muy bien.

-¿Tienen mucho trabajo?

-La verdad, no. Espero poder el fin de semana.

-Por favor, mantenlo ocupado, muy ocupado. En una hora voy para allá. Le daré una sorpresa. ¿Puedo contar contigo?

-¿En serio? No tenía idea, puedes contar conmigo.

-Muchas gracias, Kate.

-No hay problema. Nos vemos el fin de semana, ¿está bien?

-Jajaja. Gracias, amiga. Nos vemos más al rato- dije rompiendo a reír. Kate resultó ser mejor actriz de lo que esperaba.

-No te preocupes. Besos. Te quiero.

-Yo igual, bye.

Colgué y me metí a una linda tienda. Salí cargando una gran bolsa con varios artículos de bebé en tonos neutros: un par de calcetitas, unos guantitos, un gorrito, un chupón, un babero, una sonajita, unas botitas de tela y un adorable biberón de 2 Oz. Después pasé a un ciber café e imprimí un sobre que al frente decía “Felicidades”.

Fui a una florería, pedí un gran arreglo con flores variadas y coloridas, pedí al florista que le agregara las cositas de bebé al arreglo. Pasamos un buen rato  acomodando las flores y las cosas para que se viera lindo; con dos varitas para tarjetas detuvimos el sobre que contenía el resultado de mis análisis y el ultrasonido. El encargado de la entrega saldría detrás de mí para llevárselo a Edward. Antes de salir le di instrucciones al chico y le llamé a Kate para que me ayudara a entrar a su oficina por la puerta que daba al estacionamiento.

Cuando llegué ella me abrió con una gran sonrisa, luego nos instalamos en “primera fila” para ver la reacción de Edward. Él no tenía forma de haberme visto llegar, la pared  de vidrio que daba hacia los cubículos estaba polarizada; por lo tanto, nosotros veíamos todo lo que pasaba afuera, pero ellos no podían vernos. Entre una plática y otra llamaron a la puerta y el chico repartidor hizo su aparición.

-¿El señor Edward Cullen?- preguntó.

-Es él- dijo uno de los compañeros de Edward.

-¿Sí?- dijo mi amado esposo con curiosidad.

El chico salió un par de minutos, los cuchicheos no se hicieron esperar, entró de nuevo pero ahora cargaba el arreglo entre sus manos. Edward frunció el ceño, luego sus hermosos ojos se abrieron e iluminaron y sonrió espectacularmente, robándome el aliento.

-¿Qué es esto?- preguntó al chico.

-Firme de recibido- contestó simplemente, sonrió y apuntó hacia el sobre que contenía la tarjeta –Felicidades- dijo y se marchó. Dejando a Edward perplejo y estático.

-¿Qué?- dijo casi sin aliento. Sus compañeros lo rodearon, lo felicitaron y abrazaron.

Después de su estado de shock abrió el pequeño sobre, su mirada se iluminó aún más, si es que era posible, luego tomó la bella imagen entre sus manos y soltó una carcajada de incredulidad. Justo en ese momento salí de la oficina de Kate, me planté detrás de él y hablé con voz clara.

-Felicidades, papá- Edward se dio vuelta rápidamente, sonrió de tal forma que me hizo amarlo aún más y pegó un grito de alegría.

-¡Bella!- dijo para después cargarme, alzarme por el aire y darme un beso intenso.

-Puedes tomarte el día, Edward- dijo Kate después de darle un abrazo de felicitación. Él asintió y volvió su atención hacia mí.

-Gracias, mi amor- dijo apretándome amorosamente entre sus brazos.

Me besó de nuevo, entre las risas y felicitaciones de los demás nos fuimos a celebrar la próxima llegada de nuestro cuarto hijo.

 Fin flasback

-Princesa, ¿qué haces aquí?- preguntó Edward cuando salió del baño.

-No puede dormir, Edward- contesté.

-Bajaré por un vaso de agua, ¿quieren algo?- preguntó él.

-Tráenos un vaso de agua y un vaso de leche tibia- le sonreí.

-Claro- dijo él, se acercó, me besó levemente y besó la cabeza de Dany.

Me removí incómoda entre las mantas, luego comencé a respirar profundamente.

-¿Qué tienes, mami?- dijo mi niña incorporándose para verme.

-Me está pateando muy fuerte- dije removiéndome de nuevo.

-Ely- canturreó Dany haciendo que su hermanita dejara de moverse.

-Gracias- dije con alivio. Mi niña se recostó sobre mi vientre para cantar y acariciar a su hermanita a través de mi piel mientras yo le hacía mimos en el cabello.

Un par de días después teníamos a Elizabeth en casa.

Mi pequeña era una copia casi exacta de mí. Era una niña hermosa, con mis ojos, mi nariz, mis mejillas y algunos gestos de Edward. Me sentía muy satisfecha de la hermosa familia que había formado con Edward. Cuatro hijos era más de lo que soñé jamás. Edward, era lo que jamás soñé.

La siguiente navidad, la pasamos en mi casa. La familia era enorme, toda la planta baja apenas era suficiente para todos. Esa noche la pasamos en grande, fue de lo más emocionante abrir los regalos de los niños y los no tan niños. Me parecía increíble que Emily y Alexein fueran adolescentes, que mis propios hijos ya estuvieran tan grandes y que tuviéramos salud y amor.

-Estoy agotada- dije cuando nos quedamos por fin solos.

-Ésta navidad ha sido brutal- concordó Edward.

-Sí. Es sorprendente la cantidad de personas que somos.

-¿Recuerdas la primer navidad que pasamos juntos?- sonreí.

-¿Cuándo éramos muy pocos?

-Ajá- se acercó a mí por la espalda, me abrazó y comenzó a besarme.

-Te aprovechas de que tus hijos están en casa de mi hermana.

-Recuérdame de agradecerle a Alex- reí y me giré para pasar mis brazos alrededor de su cuello.

-Ely duerme en su cuna.

-Tú lo has dicho: “duerme en su cuna”. Es una niña buena, no creo que nos interrumpa- dijo acercándose para besarme.

-Edward… ¿me quieres?

-No- lo miré con ojos tristes –Te amo y cada día que pasa te amo más- sonreí como la boba enamorada que era.

-¿Aunque haya tenido cuatro hijos y no sea la misma que conociste?

-Cuatro hijos míos, hermosos y fabulosos. Y por supuesto que no eres la misma… eres mejor.

-¿Mejor?

-Sí, como mi vino personal- reí por su ocurrencia.

-Y tú eres un sueño hecho realidad- me dio un leve pellizco -¡Oye!

-No soy un sueño, soy de verdad, estoy contigo y soy tuyo- reí y disfruté de una apasionada e intensa noche más a su lado.  

La mejor sensación del mundo era la de sentir mi cuerpo entrelazado al suyo, sentir el roce de su piel contra la mía en cada movimiento y descansar con sus fuertes brazos a mi alrededor. Justo como estábamos en ese preciso momento.

-¿Bella?- susurró mientras veíamos los primeros rayos de sol.

-¿Humm?- murmuré medio inconsciente.

-¿Recuerdas lo que te dije sobre las canciones, los poemas y los paisajes?

-¿Tu discurso el día de nuestra boda?

-Sí.

-Sí lo recuerdo, ¿por qué?- susurré.

-Justo en este momento, teniéndote así- dijo apretándome más entre sus brazos –junto a mí. Confirmo de nuevo la verdad de mis palabras. Cada día me pregunto si puedes ser más perfecta… y me sorprendes superándote a ti misma.

-Edward… pienso exactamente lo mismo de ti.

-Por algo estamos aquí- dijo besándome levemente –Te amo- abrí los ojos y me perdí por un instante en su mirada.

-Te amo- dije para luego caer en un dulce sueño a su lado.

Los años que formaron lo que era en ese momento fueron turbios, dolorosos, llenos de decisiones y errores. Pero después, todo mejoró, aprendí a vivir con plenitud, siempre llevando en mi memoria los más bellos recuerdos. Sobre todo, nunca, jamás, perdí la esperanza.

**********************************

Hola!! mis hermos@s!!!!!!!!!

Aquí estoy de nuevo, feliz por ver su apoyo en éste fic y triste por que ahora sí...... éste es mi final temporal como escritora. Dejo el mundo de los fics, pero vienen cosas importantes en mi vida y espero pronto poder contarles algo al respecto.

No me canso de agradecerles su apoyo, son una gran alegría para mí tod@s y cada un@ de ustedes. GRACIAS.

A quienes se tomaron el tiempo y la molestia de comentar, un agradecimiento muy especial y un abrazo enorme!!! Y a quienes estuvieron al pie del cañón un capitulo tras otro... gracias!!! en serio, son l@s mejores!!!! :

Mami hermosa!! te adoro!! DTB!!;

Martha!!!!!!! siempre tan linda, gracias!!;  

mi Mou!!!, ti amuuuu!!;

Primooooor de mi corazón!!!!, graciaaaas!!! te amo, mi gatito malvado y adorable!!!;

Primis, Maya!!! te adoroooo!! gracias por leerme hasta el final!! muchas galletitas para ti!! ;D    ;

Mariiana!! Gracias por pasar y leerme!! te sigooo! ;

Hermana Flori! hermosa!! Gracias!! te mando un gran abrazo;

Mi Emely!!! liiiiindaa!! Gracias por pasar!! besote de bombon!! ;

EdwardyBella!! Gracias!!!! ;

Mi agente preciosaaa!! gracias por leerme y por la HERMOSAAA imagen de éste final!! te adoroooo primis hermosaaa;

mi BellaBells!! aún te debo algo!! no lo olvido!!! te amoooo, corazón!!!! siempre tan linda tuuuu conmigo!! y te extraño horrores;

AlbaCullen!! lindaa! gracias por el apoyo!!;

Ginna!!! mil millones de Gracias por leerme!!!!;  

Sucullen!! Gracias por pasar por acá y el interés a la historia... gracias!!;

tía lindaaa Ec0!!! gracias!! es fenomenal que me leyeras!!;

Sophiem mil gracias por tu apoyo!!;

Aurora!! millones de gracias!!;  

y a mi bb hermooosaaa!! de la que estoy muy muy orgullosa!! awwww!! ternurita lindaaa acá andaré para apoyarte siempre que me necesites y te auguro éxito en ésta nueva etapa en tu vida!!! te amooo peque!!!!

A quienes no han comentado aún, les invito a hacerlo!!! me encanta leer sus puntos de vista y re-comentarles!!

Bueno, cierro, ahora sí... ésta etapa me voy feliz!! y mucho!!

Les deseo lo mejor del mundo, de corazón, miles de gracias por estar aquí. 

Nunca un adiós.... un hasta siempre eterno.

Besos de bombón

P.D.: esperen el epílogo, sí habrá epílogo!! Repito: SÍ habrá epílogo... Chaooo!   ;D