Crepúsculo le pertenece a Meyer, una chica que hizo posible los sueños, los suspiros y la posibilidad de que otras pudiésemos jugar con sus personajes...
Bella Pov:
Ya había pasado una semana desde el primer y último día en que había visto al Dr. Cullen, y hoy me daban de alta...
Había perdido la mitad del tiempo que disponía para investigar a Edward Cullen, debía darme prisa, mi sueño, mi trabajo, mi todo estaba en juego. Si de verdad apreciaba tanto mi trabajo como todos decían, y como yo misma solía decir, iba a arriesgarlo todo con tal de cumplir mi misión.
Victoria, la enfermera, me estaba quitando los puntos de la cirugía que el Dr. Cullen me había aplicado una semana atrás. Yva tenía en mente como acercarme al Dr. Cullen, había ideado un plan, solo necesitaba que Victoria terminara de quitarme los puntos y luego podría salir de aquí.
Mientras tanto estaba acostada en la camilla y pensaba en la razón por la que el Dr. Cullen no me había dirigido la palabra desde lo que pasó al devolverle su teléfono celular, a decir verdad fue algo muy raro, jamás me había sentido de esa manera, ni siquiera con Jacob, bueno, las cosas con Jacob nunca pasaron a mayores. Edward Cullen tenía algo en particular que me atraía a él, y ese contacto que tuvimos me lo demostró...
*Flashback*
Esa pequeña charla con Billy me ponía a pensar en todas las ventajas que cumplir esa misión en particular me ofrecía, tomar el control de la organización de mi padre era lo mejor que podía pasarme en la vida, o eso era lo que creía.
Algo debió haber pasado con Edward Cullen, aparte de relacionarse con la droga y la mafia, para que Billy Black quisiera saber todo sobre él, y ese algo no me daba buena espina.Billy Black sonó muy ansioso al respecto, había algo detrás de todo esto, sin duda alguna.
Justo cuando me disponía a planificar cómo me iba a acercar a Edward Cullen, este apareció tras la puerta y me habló con esa voz de terciopelo que sólo él tenía.
-¿Puedo pasar?- se notaba nervioso, se sostenía del manojo de la puerta y tenía su cabello de tonalidades bronce más revuelto que antes, era como si hubiese manejado el auto convertible rojo flamante de Rosalie a mas de 200 km/h. Aunque pensándolo bien, mientras más rebelde se encontraba su cabello, más sexy lograba verse. Ese hombre era un monumento andante creado, alabado y besado por lo dioses, lo más hermoso que había visto en toda mi vida, y me preguntaba ¿cómo se sentiría tocar su piel? ¿cómo se sentirá abrazar aquel hombre? o mejor aún, ¿cómo se sentiría tocar esos carnosos labios que sólo él poseía?
-Claro, por supuesto- le respondí saliendo de mi burbuja personal para volverme a ese adonis que se encontraba en mi habitación -y gracias por haberme prestado su celular.- agarre su celular en mis manos y se lo tendí, y justo antes de agarrarlo volvió a hablar.
-De nada, espero que haya hecho todas las llamadas que le hicieran falta Srta. Swan.
-S...- cuando me disponía a responder, él agarró el celular y nuestras manos se rozaron, ese simple contacto provocó que que una especie de electricidad desconocida para mi, recorriera mi cuerpo de pies a cabaza, dejándome perpleja y sin palabras. Me quedé mirándolo fijamente a los ojos y él también lo hizo, dándome a entender que él había sentido esa misma electricidad con el simple roce de nuestras manos.
Estando en ese mismo estado de perplejidad y de asombro nos quedamos mirando el uno al otro durante un largo rato, y tenía la impresión de que cada segundo que pasaba se acercaba un poco más a mi, hasta el punto en que se encontraba a sólo centímetros de mi cara.
No podía creerlo, estaba a punto de ser besada por el hombre más hermoso y sexy del mundo, quién pensaría que yo, Isabella Marie Swan, iba a sentir esos labios de aquel adonis sobre los míos, y recordé esas palabras que la gente solía decirle a las personas que deseaban algo con grandes ansias, "cuidado con lo que deseas". Ahora comprendía el significado de aquello. Pero no estaba preparada para experimentar algo así, acababa de salir de una relación en la que creí ser feliz, pero Jacob terminó siéndome infiel con mi compañera de trabajo, ese fue el dolor más grande que mi corazón pudo soportar, después de la muerte de mi padre. Así que no iba a dejar que Edward, ni ningún otro hombre me lastimara y me hiciera pasar por aquello otra vez.
Mientras pensaba en todo eso, ya nuestras narices se estaban rozando y una nueva carga de electricidad llegó a nosotros, y cuando me disponía a alejarlo de mi, el celular resbaló de sus manos haciendo un ruido ensordecedor, y nos separamos bruscamente el uno del otro, mientras él se agachaba para recoger su celular yo traté de disculparme por lo sucedido.a
-Discúlpeme Dr. Cullen, no era mi
Intención...- pero no me dejó terminar.
-Disculpe usted mi atrevimiento Srta. Swan, no volverá a pasar, realmente lo siento- sus palabras eran parecidas a un puñal en la espalda no creí que me fuese a doler tanto su rechazo, a pesar de que era yo la que lo quería apartar.
Mientras me decía esas dolorosas palabras recogió su celular del piso y se fue de la habitación, sin siquiera voltear atrás, como alma que lleva el diablo, y no lo volví a verlo en toda esa semana...
*Fin del Flashback*
Ya suspiraba por ese hombre, sin siquiera conocerlo, debía tener esposa e hijos, una familia, aunque eso lo iba a averiguar el día de hoy y lo que quedaba de la semana, no debía ser impaciente. Había mandado todos mis documentos legales y mi celular a través de Victoria, no volvió a aparecer por mi habitación.
Ya Victoria había terminado de quitarme los puntos de la cirugía y me había dado "privacidad" para cambiarme la bata que traía puesta por mis jeans negros, mi camisa azul celeste de manas cortas y mis preciados converse negros.
Cuando estaba amarrando las trenzas de mis zapatos, mi celular empezó a vibrar, era una llamada de Rosalie e inmediatamente le contesté.
-Hola- contesté un poco precavida a todo lo que se me avecinaba encima, mi desaparición las debió poner muy preocupadas, y sabiendo como eran esas dos, apuesto a que la Tercera Guerra Mundial iba a dar comienzo, pero no estaba preparada psicológicamente para lo que ocurrió a continuación.
-Bella, estoy embarazada y tú andas más perdida que el hijo de Limber- dijo la rubia que parecía más a una modelo de pasarela que a una ama de casa.
-¿¡Embarazada!? Pero ¿Cómo?.
-Por Dios Bella no me digas que no sabes cómo vienen los bebés al mundo.- sonaba un poco histérica del otro lado de la línea.
-Por claro que sé cómo se concibe un bebé, pero ¿Quién es el padre? ¿Lo conozco? ¿Ya se comprometieron?- eran demasiadas preguntas las que rondaban por mi cabeza en ese momento.
-No él aún no lo sabe, y no lo conoces, es alguien con el que he estado saliendo desde hace varios meses. Aún no se los he presentado a ti ni a Alice porque vive en Washington, estoy con él aquí en su casa, y aproveche que salió un momento al Hospital, donde trabaja para llamarte, Alice no sabe nada de ti, ¿Dónde demonios estás metida?.
No podía creer lo que Rosalie me estaba diciendo, también ella se encontraba en Washington, aunque no por las mismas razones obviamente. Un momento, acaba de decir que el padre de su hijo trabajaba en un Hospital, ¿Será posible que...? No, no podía ser, demasiadas coincidencias juntas en un solo día, algo estaba pasando y debía averiguar qué era.
-Estoy en Washington precisamente, en Forks, estoy en el Hospital, tuve un accidente la semana pasada y me tuvieron que operar, estoy saliendo, ¿En qué parte estás tú?.
-¿Cómo qué un accidente? Bella tú y yo estamos sincronizadas, estamos en el mismo pueblo. Mira son las 2:34 pm, ¿Qué tal si nos encontramos a las 3:30 pm en el Centro Comercial y ahí nos sentamos a hablar? ¿Te parece?
-Esta bien, pero ¿cuál centro comercial? Necesito la dirección.- si, eran muchas coincidencias para un mismo día.
-Por Dios Bella, este pueblo es extremadamente pequeño para perderse, pero para complacerte te daré la dirección, anota.
Anoté la dirección que me dio mi amiga y di por finalizada la llamada. Salí de la habitación y me dirigí hacia la administración, para llenar todo el papeleo correspondiente, y en pleno pasillo me topé con dos personajes que no esperaba ver por nada del mundo, y mucho menos en la situación tan comprometedora que se encontraban. Esa escena me dejó en un completo estado de shock, y algo, desde el fondo de mi corazón se partió en dos...
Hola chicas! Nos vemos nuevamente, y ¿Quiénes serán esa dos personas que encontraban en pleno pasillo? ¿Qué habrán estado haciendo para que a Bella se le haya roto el corazón? ¿Quién es el padre del bebé de Rosalie? Bueno, si quieren conocer estas respuestas deben esperar hasta mañana para conocer las repuestas de estas preguntas.
Votar no de hace daño a nadie, y menos a mi. ;)
Dejar comentarios es casi tan bueno como si el Dr. Edward sexy Cullen manejará un convertible rojo flamante a más de 200 km/h en nuestra compañía. :D
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