En que diablos me metí? No me puse a pensar en esto hasta que me encontraba en la carretera conduciendo hacia Forks a conocer a la familia de Bella, aunque no podía decir que iba a conocer a mi suegro como tal así lo sentía y estaba nervioso y un poco aterrado. Había batallado un poco para convencer a Bella de dejarme venir con ella, le dije que estaría preocupado si conducía así alterada como estaba y como vio que yo no iba a desistir decidió aceptar.

Por otro lado mi jefe al principio cuando fui a avisarle se molesto un poco, le explique lo que había pasado con el padre de Bella y se toco el corazón, le dio permiso para irse y llamarlo si necesitaba quedarse mas tiempo, pero a mi me dijo que porque yo necesitaba ir si apenas conocía a la familia de Bella, estuve casi a punto de rendirme o al contraria rogarle, le conté las condiciones emocionales en las que estaba Bella y que no la podía dejar ir sola y tal vez Bella me mate cuando se entere que le mentí diciéndole que éramos novios y que tenía que apoyarla. No lo convencí del todo, pero me dio permiso porque casi no hago uso de mis vacaciones y no tenía nada pendiente que hacer más que terminar unos artículos y esos se los podía mandar por correo.

-Bella?- le llame removiendo su hombro, se había quedado dormida en el camino, lo agradecía un poco porque el primer tramo del viaje estuvo toda nerviosa llamando a cada momento a la esposa de su papá para saber noticias y aunque ella le decía que todo iba bien que no era nada grave Bella exageraba todo y se ponía un poco paranoica- Bella?- le volví a llamar un poco mas fuerte.

Se removió en su asiento frotándose los ojos somnolienta, abrió los ojos lentamente y volteo a ver a todos lado desorientada, hasta que reparo en mi presencia.

-Que pasa?- pregunto con voz ronca por el sueño.

-Dormilona, debes de decirme que salida tomar.- le dije señalando los dos caminos que se mostraban al frente.

-Oh ya casi llegamos?- me encogí de hombros no estaba seguro- la de la izquierda, para haya se llega a las playas de la Push, ya te daré un tour en estos días. – arranque el auto nuevamente estando seguro de a dónde dirigirme.

Después de avanzar unos metros se mostro ante mi un letrero que nos daba la bienvenida a Forks, Bella tenia razón era un pueblo lúgubre y nublado, se veía tranquilo, muchos arboles.

-Como dormiste?- le pregunte sacándola de sus ensoñaciones y escrutinio a la ventana.

-Muy bien, descanse un poco. Supongo que al fin y al cabo fue una idea que viniera, creo que necesitaba este descanso.- acepto. Entramos por lo que supuse era la avenida principal, se veían algunos negocios sencillos nada ostentos, a decir verdad era un pueblo muy pintoresco y agradable, poca gente deambulaba por las calles y salía de los negocios.- sigue derecho por esta avenida, te aviso cuando estemos cerca de la casa de mi padre.- me aviso.

-Oh, yo pensé que iríamos al hospital.- le dije.

-No, Sue me dijo que le dieron de alta, mi padre es un poco testarudo respecto a quedarse en los hospitales y le riño al doctor que en su casa estaría mas cómodo y muy bien cuidado y como el doctor y el son buenos amigos y conoce el carácter de mi padre no le dio mucha guerra al darle de alta.- me contó.

-Ahora sé de donde viene tu testarudez.- le bromee, me sonrió.

-Aunque yo no tengo una placa para hacer mis palabras más efectivas, aquí mi padre es de armas tomar, no te metas con el jefe de policía Swan o habrá una celda con tu nombre.- me dijo con tono autoritario.

Trague pesado, creo que esto no era algo bueno que me lo contara con mi nerviosismo, pero supongo que el jefe Swan este convaleciente era algo bueno para mi integridad física, pero por dios aun tenía el arma!

-Pero tú te las apañas muy bien sin la placa.- le debatí.

Bella no contesto y comenzó a dar saltitos en su asiento señalando hacia el frente.

-Ahí esta es la casa.- señalo emocionada casi bajándose del auto en funcionamiento.

La casa tenía una construcción tradicional, blanca y con tejas oscuras, de dos pisos. Había una camioneta roja estacionada y una patrulla de policía. Me estacione al detrás de la camioneta y en cuanto apague el motor Bella se quito el cinturón y abrió la puerta pero antes de bajas se regreso y toco el claxon en repetidas ocasiones, asustándome un poco.

-Anda vamos.- me alentó desabrochándome el cinturón.

Debo admitir que por un momento me dio más miedo ella con todo su entusiasmo que la idea de conocer a su padre. Me recordó totalmente a mi hermana con toda la hiperactividad, solo le faltaban los zapatos de tacón y ropa de diseñador y su característico corte, pero la actitud ya la tenía y daba miedo. Me baje del auto justo cuando una mujer de piel morena y de no más de 40 años salía por la puerta seguida por un niño, que supuse que era Connor, cuando vio a su hermana una sonrisa emocionada apareció en su rostro pero luego me ubico a mí, frunció el ceño y sus facciones se hicieron serias y a la defensiva. Supongo que al que tengo que tener miedo no es al padre sino al hijo.

-Bella querida, que bueno que llegaron bien.- le saludo la mujer abrazándola efusivamente.- pero mírate estas preciosa, aunque muy delgada, pero ya verás cómo te hacemos engordar estos días.- le dijo separándose y volteándome a ver a mi- supongo que él es tu amigo?-

-Si, él es Edward.- me presento.

La mujer me tendió la mano con una sincera sonrisa amable, se la estreche como saludo.

-Mucho gusto Edward Cullen.- me presente.

-Sue Swan, te agradezco que hayas traído a esta chiquilla con bien, me hubiera preocupado mucho que hubiera conducido con lo alterada que la note.- me agradeció.

-Por lo mismo quise acompañarla, tenía la misma preocupación que usted.

-Supongo que te dio un poco te guerra con lo testaruda que salió, igual a su padre y por favor no me hables de usted, puedes llamarme Sue.- me pidió aun con su sonrisa.

Me recordó un poco a mi madre y me hizo sentir en confianza.

-Enano!- exclamo Bella corriendo hacia su hermano para abrazarlo y cargarlo.- mira que grande estas, ya casi no puedo cargarte.- observo dándole un sonoro beso en la mejilla.

-Pues ya va siendo hora que me dejes de llamar enano, ya soy todo un hombre.- le corrigió engruesando su voz a propósito, Sue y Bella rieron y el les frunció el ceño.

-Siempre serás mi hermanito, aun con todas las novias que tengas.- le dijo Bella y Connor puso los ojos como platos dirigiendo su mirada a su madre de inmediato.

-Que novias señorito?- le pregunto.

-Yo… ningunas mamá, ya sabes cómo es Bella siempre quiere avergonzarme.- miro a su hermana amenazadoramente.

-Upss.- murmuro Bella apenada acercándose al chico de cabello castaño como el de Bella- tema delicado no?- le susurro solo a él pero yo pude escucharla.

-Bueno pues entremos, hace un poco de frio y casi esta la comida hecha, supongo que tendrán hambre.- dijo Sue invitándonos a pasar.

Se acero a Bella y la rodeo con el brazo comenzándole a preguntarle cosas y caminando con ella hacia la casa, me dispuse a caminar detrás de ellas, pero un carraspeo a mi lado me detuvo, voltee y me encontré con Connor. El chico era alto para su edad, me llegaba un poco debajo del hombro, su piel tenía la combinación del dorado de la piel de su madre y la palidez de los Swan, el cabello era como el de bella pero chino, los ojos los tenia de un color café claro casi dorado y estos me miraban serios. Era un chico guapo, no me extrañaría que fuera un rompecorazones en su escuela.

-Tu quien eres? Y que tienes con mi hermana?- pregunto sin rodeos, me desconcertó un poco su sinceridad.

-Pues soy su amigo, soy Edward y trabajamos juntos.- le conteste tratando de contener la risita nerviosa.

-Amigo solamente? O eres algún tipo de noviecito?- insistió.

-Solo amigos.- dije.

El chico me analizo, buscando mentira, pero por supuesto no encontró nada y se encogió de hombros.

-Eso es bueno para ti, mi hermana es algo rara pobre de quien la tenga como novia.- rió y reí con él, su facciones se hicieron serias otra vez- de todas formas es mi hermana y aunque sé que se puede cuidar sola tengo que hacerte una advertencia. Si planeas algo con ella y la haces sufrir te las veras conmigo.- me advirtió.

Yo no dije nada, solo asentí.

-Chicos! Entren ya, se van a congelar.- nos grito Bella sacando solo la cabeza por la puerta.

Connor me hizo una seña con la mano para que pasara y camine a lado de él, entramos a la acogedora casa, Bella me sonrió y me tomo de la mano, su hermano se nos adelanto desapareciendo por las escaleras.

-Porque se detuvieron?- me pregunto Bella.

-Creo que tu hermano me da un poco de miedo.

-Connor? Pero si es un amor.- me dijo con dulzura.

Solté una risita irónica pero no dije nada, estaba seguro que al que tenía que tenerle miedo era a Connor, el por lo menos no estaba en reposo. Como era posible que un chico de 12 años me pusiera nervioso con una simple advertencia, me reí ahuyentando mis tontos miedo, Bella me miro extrañada y cuestionándome.

-Si, es un buen chico.- le respondí.

Y lo era, cuidaba a su hermana y lo comprendía, yo tengo una hermana y también era así, lo bueno de ella es que no había tenido muchos novios en su haber, creo que tuvo 2 y luego se enamoro de Jasper y ya no hubo más hombres para ella.

…

-La comida estuvo genial.- le alague a Sue y había sido así, cocinaba delicioso.

-Que bien que te haya gustado.- me sonrió.

Seguí comiendo lo que quedaba de mi postre, un delicioso pastel de chocolate. Sue nos había dado un manjar, había preparado infinidad de platillos, creo que había subido unos kilos en esta hora aquí sentado.

-Y Seth y Leah donde están?- pregunto Bella, si mal no recordaba Bella me había platicado que ellos eran los hijos que Sue que había tenido en su anterior matrimonio, había quedado viuda.

-Leah está trabajando como maestra de kínder y se fue a vivir sola,- Bella soltó un sonido de exclamación- y Seth…

El sonido de la puerta interrumpió la plática entre Sue y Bella, por la puerta entro un chico de piel morena, alto y desgarbado, cabello negro y un poco largo y despeinado. Entro como si nada pero en cuanto reparo en nuestra presencia, abrió los ojos sorprendido y después sonrió hacia Bella y extendió los brazos acercándose para saludarla y abrazarla.

-Bella, que alegría que hallas venido, tanto tiempo sin verte!- exclamo abrazándola, Bella le devolvió el abrazo sinceramente.

-Pero mírate, yo deje a un pequeño niño, cuando fue que creciste tanto?- le cuestiono separándose.

-Si no estuvieras tan ausente no se te haría tan raro que haya crecido tan de repente. En cambio a ti te veo más delgada.- señaló apretando sus delgados brazos.

-Porque todos critican eso, si estoy igual.- se defendió.

Bella definitivamente era testaruda, los dos rodaron los ojos y rieron. Yo también solté una risita, pero con esto todos me voltearon a ver, Bella se golpeo la frente.

-Lo siento, no te he presentado. Seth el es mi amigo Edward, Edward mi hermano Seth.- nos presento el chico me extendió la mano y yo se la estreche.

-Muchos gusto.- le dije.

-Igualmente- después de dejar mi mano volteo a ver a Bella levantando las cejas- Con que amigo eh?- le pregunto moviendo sus cejas sugestivamente.

Bella rodo los ojos y yo solté una risita nerviosa. Porque todos preguntaban lo mismo, aunque me alagaba que lo pensaran, para todos era obvio que Bella y yo teníamos algo, al parecer Bella era la única que no podía concebir esa idea.

-Si amigos.- respondió cansinamente.

-Ok, ok, no me gusta ese tono áspero así que no diré mas. Voy arriba a tomar una ducha, tengo una cita en la noche.- dijo antes de salir por la puerta.

-Estos chicos, ya cuando veo ya andan con noviecitas.-mascullo Sue lavando los trastes, Bella rió.

-Déjame que te ayude.- le dijo levantándose.

-No, no. Anda ve a ver a tu padre arriba.- le alentó con un gesto con la mano enjabonada, salpico un poco de espuma por la barra.

-Bueno.- acepto Bella, me sorprendió la rapidez con que lo hizo seguramente tenía ganas de ver a su padre, yo no me moví mientras Bella se dirigía a la salida, se detuvo y volvió la vista- Vamos.- me insto. Me extrañe por su petición.

-Yo? pero no sería mejor que fueras tu sola, digo para que platiques a gusto con tu padre.- le dije, Bella rodo los ojos caminando hacia mí y tomándome de la mano.

-Y eso que tiene que ver? Anda quiero que te conozca.- me replico mientras subíamos las escaleras, Bella casi me arrastraba por ellas.

Llegamos frente a la segunda puerta a la derecha, Bella toco suavemente la puerta y esperamos. Dentro se escucho un ronco "adelante" y enseguida ella abrió la puerta aun arrastrándome de la mano. La pequeña habitación estaba oscura, se colaba un poco de luz por las cortinas, pero lo nublado del exterior no ayudaba mucho, había una gran televisión encendida en el canal de deportes y una cama matrimonial al frente en donde el papá de Bella estaba recostado con la espalda recargada en la cabecera, tenía una venda en la cabeza y su pierna enyesada sobresalía de las cobijas que cubrían al jefe Swan. Sonrió al ver a su hija, pero frunció el ceño al verme a mí, tenía ese efecto en los hombres de esta casa, excepto por Seth, el fue muy agradable. Bella inmediatamente se soltó de mi mano y fue a abrazar a su padre, este le devolvió el abrazo con gusto, aunque hizo una pequeña mueca de dolor.

-Que bueno que estas bien papá. No sabes lo preocupada que estaba.- le dijo Bella.

Su padre le sonrió y le pellizco una mejilla.

-No tenias porque, veme estoy bien.- le aseguro.

-Estas bien, pero mira como tienes la cabeza y la pierna- le regaño, solté una risita era una imagen graciosa ver a la pequeña Bella regañando a un hombre mayor como el jefe Swan que se veía indefenso recostado en la cama- pues dónde estabas metido?- inquirió.

-Ya ves que en este pueblo casi no llueve- señalo con ironía- y la tierra estaba un poco floja, estaba explorando y no pise bien y bueno el resto es historia.- concluyo señalando su cabeza y pierna con la mano.

-Ya no andas para esos trotes papá, deberías de cuidarte más.

-Que dices señorita? Si yo aun soy joven y fuerte, tengo suficiente edad para encargarme de mis cosas y encargarme de los que se pasen de listos.- dijo con voz lúgubre mirándome, era mi imaginación o eso era una advertencia, trague pesado temiéndole un poquito, como dije el hombre tenía un arma, ante este pensamiento me puse a buscar la funda de la pistola por todo el cuarto, para asegurarme que no estaba cerca.

-Sea como sea debes de cuidarte mas, que haría este pueblo sin su jefe de policía favorito.

-Está bien.- acepto Charlie y su vista volvió a mi- supongo que tu eres el chico que trajo a salvo a mi pequeña, Edwin?

Me acerque extendiendo mi mano y soltando una risita por su equivocación, Bella también rió, pero le lanzo una mirada de advertencia.

-Edward Cullen señor, mucho gusto.- me presente, él me estrecho la mano con un poco de debilidad.

-Disculpa Edward.- se excuso- gracias por traer a Bella y espero que disfrutes tu estadía en Forks, ya comieron?- pregunto dirigiéndose a su hija.

-Si papá gracias.

-Su esposa nos ha atendido muy bien Señor Swan gracias.- agregue yo.- y si no les importa les dejo solos, voy a bajar nuestras cosas del auto.- dije dando pasos poco a poco hacia la puerta.

-Ok, en un momento bajo.- me dijo Bella.

El señor Swan solo asintió con la cabeza y así salí de la habitación. Saque nuestras pocas cosas del Volvo y las puse en el recibidor, aun no me decían donde nos quedaríamos, cuando deje la ultima maleta en el suelo Connor y Seth iban bajando las escaleras platicando animadamente.

-Lastima Connor aun eres muy pequeño, te lleve la vez pasada, pero mamá me matara si descubre que te saque de nuevo.- venía diciendo Seth, Connor hizo una mueca de disgusto.

-No tiene porque enterarse, vamos Seth sabes que me aburro y es viernes!- replico el chico como si fuera un gran acontecimiento.

Cuando estuvieron al final de las escaleras se dieron cuenta de mi presencia.

-Hey! Que Bella te dejo solo?- me pregunto Seth.

-No, está arriba con su padre. Quería bajar nuestras cosas antes de que lloviera o algo así.- conteste.

-Oh! Ven vamos a sentarnos y charlar un poco, necesito darte unas cuantas advertencias con Bella,- mientras decía esto fingió seriedad, tuve que aguantar la risas al igual que Connor, ya habíamos pasado por esto, pero lo más gracioso era lo fingido que le salía a Seth, se veía un chico demasiado relajado como para ponerse en el papel de hermano posesivo. – Bella es la pequeña chica de la casa, bueno en realidad es Leah- medito para si mismo, luego sacudió la cabeza- bueno no importa, el caso es que hay muchos hombres para defenderla, tal vez no estemos tan cerca como quisiéramos, pero nos enteraremos si le haces algo muchacho, no es así Connor?- volteo hacia el chico que no pudo más y soltó una carcajada, ese fue un detonante para mi quien tampoco pude contenerme y me reí un poco.- de que te ríes?- le cuestiono.

-Por dios Seth, el papel de hermano sobreprotector no te queda, ni siquiera lo hiciste con Leah que es tu hermana de sangre. Y si te preocupaba la integridad de Bella, yo ya hice las advertencias correspondientes, no es así Edward?- me consulto el hermanito de Bella.

-Así es.- afirme.

-Tienes razón, ni con mi hermana lo hice. Pero bueno es que Leah no lo necesitaba ella puede apañárselas sola, no la conoces Edward pero tal vez la veas por aquí en estos días y enseguida te darás cuenta.- me contó- en cambio Bella, ella toda frágil.

Connor comenzó a reír de nuevo y yo no pude evitar reír también, estábamos hablando de la misma persona?

-Por favor no puedes subestimarla de esa manera, ni porque la conociste desde antes, justamente le decía a Edward que pobre del chico que la tenga como novia.

-Pues pobre de ti hermano- me compadeció dándome unas palmaditas en la espalda- porque yo no me trago el cuento de que solo son amigos- acuso Seth.

Me reí por sus conclusiones.

-Lo somos.- repetí.

-Vamos, pero tan siquiera son amigos con derechos no? Porque eso de acompañarla hasta Forks así como así. Por lo menos deben de tener algo intimo.- insistió, Connor a mi lado hizo una mueca de asco.

-Seth pareces una chica, chismoseando sobre los demás y iug! No quiero saber sobre la vida íntima de mi hermana.- se quejo.

Se escucharon pasos en las escaleras y sabiendo quien era la única persona que podía bajar escaleras en este momento todos nos tensamos y nos enderezamos aparentando que nada pasaba.

-Hey chicos que hacen, espero que no estén tratando mal a Edward.- dijo Bella lanzándoles una mirada amenazadora a los chicos.

-Para nada Bella, estamos teniendo una conversación de chicos.- respondió Seth.

Bello los miro recelosa, pero lo dejo pasar sentándose a mi lado y colocando su mano en mi rodilla, voltee a ver a los demás por si comentaban algo, pero al parecer nadie se dio cuenta o así lo hicieron ver. Como había dicho Seth yo no pensaba que todos se tragaran el cuento de que solo somos amigos y si conocen lo suficiente a Bella, como creo que lo hacen, conocerán su postura respecto a las relaciones y se darán cuenta de cómo se maneja nuestra extraña relación. Estuvimos charlando un rato los cuatro, los chicos eran muy agradables y Connor había dejado esa faceta de sobreprotector y ahora se portaba normal conmigo, a lo mejor al igual que Seth solo estaba fingiendo esa faceta. Me reí mentalmente por ellos.

Sin darme cuenta ya había oscurecido afuera, me fije en el reloj y ya eran las 9 de la noche, se había pasado muy rápido el día y mas porque tardamos 3 horas en viajar de Seattle hasta acá, tenía que admitir que estaba un poco cansado por ellos y como si mi cuerpo hiciera eco de mis pensamientos bostece. Bella me volteo a ver y me sonrió.

-Que tonta soy, debes de estar cansado por todo lo que condujiste.

-Si, un poco.- admití.

-Lo que no se es como te nos vamos a acomodar.- murmuro pensativa, una sonrisa picara se estableció en su rostro y me volteo a ver con la ceja levantada y viéndose muy sexy- te podrías quedar conmigo en mi vieja habitación.- mascullo bajito.

La idea me pareció extremadamente buena, su propuesta me había puesto ansioso. Pero al parecer no a todos les parecía tan buena idea, Sue, quien se había unido a nuestra charla en la sala carraspeo atrayendo nuestra atención.

-Edward, lamento no poderte dar un lugar mejor para dormir- se lamento viendo fijamente a Bella dándole a entender que había escuchado su propuesta, Bella soltó una risita nerviosa- tendrás que dormir en el sofá.

-No hay problema.- aseguro encogiéndome de hombros restándole importancia, aunque por dentro me estaba lamentando.

-No, no.- interrumpió Seth- yo voy a irme a una fiesta y para no despertarlo cuando llegue mejor me voy a quedar en casa de Embry, así que puedes quedarte en mi cama, con Connor.- me ofreció amablemente.

-Pues si a ti te parece bien.

-Claro, no hay problema.- me aseguro.- Y bueno familia me voy, tengo una fiesta a la que ir.- se levanto, Connor lo miro enfurruñado.

-Pero… pero…- balbuceo, pero se calló cuando su madre lo vio feo.

-Ni te atrevas a insinuar que quieres ir señorito, no me olvido de la última vez cuando te escapaste.- le advirtió señalándolo con el dedo.

Connor se hundió en el sofá amedrentado por el regaño y ya no dijo nada, aunque siguió mascullando cosas bajito. Bella y yo reímos y él solo nos miro feo.

-Por cierto Edward, muy buen auto. Yo desgraciadamente tengo que conducir esa carcacha que ves estacionada ahí, herencia de la chica que tienes a lado.

-Oye no te metas con la camioneta, que bien que te ha servido.- le regaño Bella.

-Pues no falta mucho para que de su último aliento y me voy, nos vemos mañana.- se despidió agitando la mano, antes de desaparecer le mando una mirada de disculpas a Connor y así se fue.

Nos quedamos otro rato en la sala platicando y viendo la televisión. Sue no tardo mucho en despedirse y subir las escaleras, Bella estaba acurrucada en mi pecho muy cómoda. Su hermano estaba sentado en otro sillón y pronto se quedo dormido, me reí, quería ir a una fiesta y se dormía muy pronto, aun era un niño.

-Edward.- me llamo Bella en un susurro.

-Umm?- masculle como respuesta despegando la mirada de su hermano.

No me dio tiempo de decir algo mas cuando sus labios ya estaban contra los míos, me tomo por sorpresa, pero enseguida le correspondí moviendo mis manos a su cintura para atraerla más, ella soltó un gemido bajito enredando sus dedos en mi cabello, sus labios se movían insistentes contra los míos y esto definitivamente me estaba excitando demasiado con la sensación de ser descubiertos en cualquier momento, incluso teniendo a su hermano a pocos metros. Esto me hizo reaccionar y la separe de mi un poco a mi pesar, Bella se resistió un poco, pero al fin cedió acariciando aun mis cuero cabelludo cuando abrió los ojos y me miro cuestionándome.

-Que pasa?- preguntó.

-Tu hermano esta aquí.- murmure como si fuera obvio.

-Pero está dormido- susurro queriéndome besar de nuevo, entendió que no cedería y puso mala cara- está bien, creo que lo mejor será que vayamos a dormir.

Note la pesadez en su voz y si ella supiera lo mucho que me pesaba también, pero no podíamos hacer nada en la sala teniendo a su hermano que en cualquier momento podía despertar en el sillón continuo y a Sue y Charlie arriba. Ya abría otra oportunidad, o por lo menos eso esperaba, la única acción que habíamos tenido hasta este momento había sido nuestro muy bueno despertar y nada más.

-Subes nuestras cosas en lo que yo despierto a Connor?- me pregunto, sentí- ok, mi recamara es la que está al lado de la de mi padre.- me indico.

Se levando de encima de mí, dejando a la vista lo que había provocado su fogoso beso, Bella se rio bajito y se encogió de hombros como diciendo "tú fuiste el que no querías seguir" le lance una mirada enfadada y me fui por las maletas.

Cuando entre al cuarto de Bella y deje sus cosas a lado de la cama individual que se encontraba en medio del cuarto, me puse a contemplarlo. Estaba pintado de un azul turquesa un poco desvaído, había algunos cuadros de paisajes colgados en las paredes, me acerque un poco para ver la firma de color blanco que se notaba en la esquina de uno de ellos y me sorprendí cuando leí las iniciales IMS, Isabella Marie Swan, reconocía de inmediato, podían ser las iniciales de cualquier otra persona, pero la letra coincidía con la que yo conocía de Bella, la verdad es que los cuadros eran muy bonitos. Había una repisa con varias fotos, me reí cuando reconocí a la pequeña niña castaña peinada de dos coletas a los lados y mostrando su gran sonrisa con algunos dientes faltantes, había otras en donde estaba con sus padres, algunas de mas grande con Seth y la que supuse era Leah, se parecía a su hermano y a su madre, otras con algunos otros chico, amigos suyos, supuse. En otra repisa había algunos olvidados y viejos discos de música clásica y algunas bandas viejas. Me quede contemplando el gran árbol negro que estaba pintado en la pared que estaba en la cabecera de la cama, sospeche que lo había pintado ella también, el árbol no tenia hojas simplemente las ramas y había una mariposa posada en cada una fungiendo como hojas, estas se extendían hasta el techo y había algunas colgadas de este, eran de diferentes colores y hacían un gran contraste con el árbol negro y la pared azul. Se veía genial.

Salí de la habitación maravillado por el talento que tenia Bella, siempre me tomaba desprevenido, en cuanto a lo que decía como también en sus cualidades, ella es maravillosa.

Entre en la habitación frente a la de Bella, ella se encontraba murmurándole algo a su hermano somnoliento que ya estaba acostado en su cama, eran literas y él estaba abajo. Connor con los ojos cerrados y casi a punto de dormir solo asentía a lo que le decía su hermana y sonreía.

-Descansa enano.- susurro dándole un beso en la mejilla y volteándose.

En cuanto me vio sonrió y se fue acercando poco a poco con una cara sospechosa, rodeo mi cuello con sus brazos poniéndose de puntitas para estar más cerca de mi oído.

-No te duermas tan pronto.- susurro mordiendo el lóbulo de mi oreja al separarse, sisee por lo bajo.

No me dio tiempo de preguntar el porqué de su sugerencia, ella ya había salido del cuarto cuando recupere la compostura, sacudí mi cabeza ahuyentando cualquier pensamiento que se colara en esta. Aun un poco en estado de aturdimiento y descifrando lo que trataba de decir, me prepare para dormir, me subí a la cama de arriba y me acomode para dormir, tumbándome boca arriba y mirando el techo. Había unas cuantas estrellas de plástico pegadas en el techo y brillaban en la oscuridad, me quede contemplando un rato en resplandor verde.

-Ella te gusta mucho no es así?- se escucho la voz adormilada de Connor, me incline un poco hacia la orilla para verificar que había hablado y no era mi imaginación.

-Pensé que estabas dormido.- dije.

-Casi.- acepto, yo me reí- no me has contestado.- insistió.

Volví a tumbarme boca arriba colocando mis brazos debajo de mi cabeza.

-Pues…- hice una pausa pensando bien mi respuesta- tu hermana me parece una chica genial, es muy linda y bueno pues si me gusta… me gusta mucho.- acepte un poco avergonzado por estarle confesando esto al pequeño hermano de la chica con la que mantenía la extraña relación.

-Se nota a simple vista- susurro- y mi hermana si es genial, me extrañaría que no pensaras de esa forma, solo es un poco extraña, pero que no te engañe su testarudez y su firmeza, sabe ocultar muy bien lo que realmente siente.- concluyo y su voz se iba difuminando cada vez más.

Fruncí el ceño, reacomodándome de lado recargándome en mi codo.

-Que quieres decir con eso?- le pregunte, no tuve respuesta. Me incline en la orilla, al parecer se había quedado dormido, su pecho subía y bajaba por su respiración acompasada- Connor?- volví a llamar esperando que se estuviera haciendo el dormido o lo estuviera haciendo a propósito para crearme más expectativa- Connor?- llame de nuevo frustrado. Ya estaba completamente dormido.

Que fijación tenía la gente hoy para dejarme intrigado, primero Bella con su confuso mensaje y ahora Connor que desidia que dormir era más interesante que responderme la infinidad de dudas que me causaba todo el asunto con su hermana.

Me tumbe de espaldas de nuevo, cubriendo mi cara con mis brazos. Ahora lo único que quería hacer era dormirme y hundirme en mis sueños, pero creo que esa no era una opción. Mi celular que estaba debajo de mi almohada comenzó a vibrar, gruñí de frustración, esperando que no fuera mi hermana o Emmett que llamaran para molestar, pero mi mal humor desapareció cuando vi en la pantalla que era un mensaje de Bella, me reí. Seguramente quería comenzar un jueguito como el que llevábamos en la oficina, de mandarnos mensaje aunque estuviéramos cerca, abrí el mensaje.

Ven a mi cuarto.

B.

Me reí de nuevo, dude con su petición.

Porque tendría que hacer lo que me dices.

E.

Le conteste, el mensaje salió enseguida y no menos de un minuto la respuesta llegó.

SOLO VEN!

B.

Decía el mensaje, supe que a esto se refería cuando me dijo que no me durmiera pronto y sabia que no pasaría nada inocente si yo me aparecía en su cuarto a estas horas y con todos los habitantes de esta casa dormidos. Sonreí con anticipación, realmente yo quería ir para allá? Que va, seamos realistas, yo lo quería.

Como si mis piernas reaccionaran antes que mis pensamientos, yo ya me encontraba caminando hacia la puerta, la abrí con mucho cuidado de no hacer ruido y despertar a Connor, con el mismo cuidado, cerré y camine hacia la puerta de Bella. Me debatí entre si tocar o simplemente entrar, aunque pensándolo bien sería demasiado estúpido tocar y así despertar a Sue o pero a Charlie. Abrí la puerta lentamente, entre y lo que me encontré me dejo estático, afortunadamente mis manos no sufrieron esa parálisis y se movieron para poner seguro a la puerta.