Bella permaneció de pie investigando a la mujer que buscaba a Edward,solamente se detuvo cuando una morena alta y curvilínea exhortó a Sam a salir fuera del camino y se encaminó a la cocina.Bella miró fijamente.La mujer era hermosa.También parecía sumamente amistosa.Sin embargo,Bella no comprendía por qué hasta que Edward se adelantó diciendo:
—¡Mamá!
Ésta era la madre de Emmett y Edward.Había una pintura de ella en la sala del apartamento en Nueva York donde Emmett se quedaba cuando estaba en la ciudad.Bella se había encontrado allí con él una vez o dos con el paso de los años y siempre encontró a la mujer en el retrato fascinante con su traje medieval y apariencia distante.Era mucho más hermosa en la vida real y a pesar de saber tanto como lo que ella sabía sobre inmortales,Bella todavía encontraba difícil aceptar que la mujer tenía más de setecientos años.
Aunque Esme era más vieja que Edward,todavía era muy joven de acuerdo a los estándares de los inmortales.Su historia se remontaba desde antes del principio de la historia escrita,a la existencia de Atlántida y de acuerdo con los archivos de su padre,en realidad había por lo menos un puñado de inmortales que habían huido de la caída de la Atlántida.
La región mítica había existido realmente y había sido tecnológicamente avanzada como algunas personas sugerían.Tan avanzada,a decir verdad,que habían sido capaces de combinar la nano tecnología con la bioingeniería para crear nanos especializados.Estos nanos,luego de introducirse en un cuerpo,usaban la sangre del anfitrión para reparar los tejidos dañados por enfermedad y heridas así como para regenerarse a sí mismos.
Habían sido programados para apagarse y desintegrarse una vez finalizado con su trabajo.Sin embargo,el cuerpo humano estaba constantemente bajo ataque de la luz del sol,el ambiente o el simple envejecimiento.Siempre había reparaciones que hacer y por tanto los nanos no se apagaron,pero continuaron regenerándose y reproduciéndose para mantener a su anfitrión en su máxima condición.Esos nanos eran el equivalente a beber de la fuente de la juventud.
Desafortunadamente,había algunas desventajas.Los nanos usaban más sangre que la que el cuerpo humano podía producir y por lo tanto los nanos modificaron a sus anfitriones para permitirles conseguir la sangre que necesitaban.Hicieron de sus anfitriones el depredador perfecto,dándoles fuerza incrementada,velocidad y colmillos para obtener la sangre necesaria.Y porque la luz del sol deshidrató el cuerpo e incrementaba la necesidad de los inmortales de comer,les había dado una visión nocturna asombrosa con el propósito de que también pudieran vivir y cazar por la noche para evitar los rayos perjudiciales del sol convirtiéndolos,en efecto,en vampiros.
—Gracias,Sam—murmuró Bella mientras Edward daba la bienvenida a su madre.
Asintiendo con la cabeza,el hombre regresó a la cocina,permitiendo que la puerta se cerrara detrás de él.
—¿Cómo estuvo tu vuelo?—preguntó Edward mientras los dos se alejaban.
— Muy bien,muy bien.Tuvimos una demora de dos horas,sin embargo,por eso es que llego tan tarde.
—¡Oh!Sí.Emmett dijo que tu avión aterrizaba a las seis—murmuró.
Bella echó un vistazo a su reloj de muñeca.Eran pasadas las ocho.Obviamente,se habían olvidado de su madre.El hecho de que la madre de Edward estuviera volando a California se había borrado de su mente completamente.Desearía que se hubiera borrado de la mente de la mujer.Bella no había considerado su visita un problema hasta que Emmett había sugerido que no mencionara qué estaba ocurriendo aquí a menos que quisiera la interferencia de Esme.
Bella no era aficionada a la interferencia de nadie,pero nunca sería descortés con la madre de Emmett.Lo mejor era no decirle nada.Sólo esperaba que Edward tuviera el juicio de mantener también su boca cerrar sobre el tema.
—Y¿quiénes son ellos?
Bella se sacudió sus pensamientos y forzó una sonrisa cuando Esme giró sus brillantes ojos,curiosos hacia ella y Jacob.
—¡Oh!—la sonrisa de Edward era formal cuando los presentó—.Esta es Bella, mi I.P.
—A.P.—corrigió Bella rápidamente,echándole una mirada significativa.Sonrío entonces intensamente y sujetó su mano—.Encantada de conocerla,Sra. Cullen.
—Gracias,querida.Encantada de conocerte también—dijo,tomando su mano—.Llámame Esme.
La sonrisa de Bella se congeló cuando sintió que alguien intentaba hurgar en su mente.Sus defensas se pusieron en funcionamiento inmediatamente y pensó en una pared de ladrillo y luego empezó a recitar en su cabeza por si acaso,en un esfuerzo de mantener a la mujer afuera de sus pensamientos.
Los ojos de Esme se ensancharon brevemente para luego convertirse en dos ranuras,pero Bella sólo forzó una sonrisa más amplia.Si la mujer se sentía rechazada,era una lástima.En su opinión,era algo descortés entrometerse en los pensamientos de las personas.Aunque la mayoría de las personas ni siquiera se habrían dado cuenta de que lo estaba haciendo.
Esme siguió sondeando en las periferias de su mente durante unos momentos,entonces soltó su mano y se volvió hacia Jacob.
—Y este es mi...Eh...Cocinero,Jacob—añadió Edward con una expresión de disgusto.
Bella miró a Jacob,relajándose cuando vio sus labios empezar a moverse mientras estrechaba la mano de Esme.Estaba recitando.Por lo menos eso era lo que una vez le había dicho a ella que hacía cuando pensaba que un vampiro estaba tratando de hurgar en sus pensamientos.
Sus esfuerzos podrían haber mantenido a Esme fuera de sus cabezas;Bella no podía estar segura.Desafortunadamente,el solo hecho de que lo hicieran tenía el efecto secundario adicional de hacer recelar a la madre de Edward.Bella podía ver la emoción cruzar por su expresión mientras deslizaba su mirada de uno a otro.Después de un momento de tenso silencio,la vampiresa se dirigió repentinamente a Edward.
—¿Emmett envió un paquete por adelantado como prometió?
—Sí,llegó esta tarde—le aseguró.Entonces se dio cuenta—.Oh…por supuesto.Debes estar hambrienta después del vuelo.
Edward se dirigió al refrigerador que se encontraba al otro lado de la habitación y lo abrió,revelando sangre en bolsa acumulada prolijamente dentro entre el queso y los vegetales.
—¿Una o dos bolsas?
Esme se tensó al ver la sangre a la vista de todos.Su mirada se deslizó de Bella a Jacob,incluyendo sus expresiones inescrutables antes de responder.
—Dos,por favor.Las tomaré en mi habitación—añadió,aparentemente a disgusto con la idea de alimentarse frente a ellos.
Edward agarró un par de bolsas y luego la escoltó fuera de la habitación.
—Es bonita—comentó Jacob mientras se recostaba en la mesa para recoger su cuchara y termibar su helado.
—Es vieja—respondió Bella con seriedad—.Una anciana.Aproximadamente setecientos años demasiado vieja para usted.
—Sí—suspiró—.Supongo que probablemente me ve como un pequeño gamberro.
—Probablemente—estuvo de acuerdo Bella,parpadeó entonces y se preguntó repentinamente si así era cómo Edward y otros vampiros la veían...Como a una joven gamberra.No le gustaba la idea,pero supuso que explicaría la arrogancia que a veces intuía en ellos.Era quizás más bien un aire de superioridad;la paciencia divertida del viejo con la juventud exuberante.Por otro lado,pensaba que aunque pudieran pensar en ella como una joven gamberra,que todavía la llamaban cuando tenían un problema.
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