| 
		 Este cap va dedicado para todas las lectoras chilenas de chantajes,  animo niñas…desde Colombia les envió toda mi buena vibra ¿estan bien?  Espero que si.. ; ) 
  
 
  
¡Decisiones! 
-  si, un trato…nada más- dije un tanto triste, dio un fuerte suspiro  separándose de mí, mirando al lado contrario. 
-Bella, tengo que  confesarte algo - dijo seriamente y sentí de pronto un escalofrió, claro  de nuevo sus ojos verdes sobre los míos- esta ha sido una de las  mejores noche que he pasado en mi vida...y no quiero que se termine lo  que sea que tenemos, últimamente siento que no tengo la fuerza para  estar lejos de ti - ¿Qué?, me quede helada en mi lugar Dios y yo que  pensaba que esto solo seria una aventura, esto estaba tomando un giro  inesperado. 
- ¡Bella! – Llamó después de algunos segundos de  silencio - ¿en que estas pensando?... me estas volviendo loco- ni  siquiera me gire a mirarlo, abrí la boca un par de veces, pero ningún  sonido salió de ella. 
Todavía no lograba asimilar las palabras de  Edward, me había quedado simplemente estática. Cuando pude reaccionar y  analizar la magnitud del problema, me di cuenta que en realidad no sabia  que responderle. Agarre con rapidez las sabanas que estaban a mi  alcance y me envolví en ellas, poniéndome de pie y dirigiéndome a lo que  suponía era el baño. Entre a este sin mirar atrás, ignorando a Edward  completamente. Me mire al espejo por unos segundos. 
Entre a la  ducha y deje correr el agua fría sobre mi, esto siempre me ayudaba,  necesitaba pensar, realmente necesitaba correr de este lugar. El  remordimiento me golpeo con fuerza, ¿Cómo pude haber llegado a la cama  con Edward?...me había dejado llevar por tantas cosas, pero, en estos  momentos era inútil torturarme, ya bastante tenia con lo que acababa de  escuchar de sus labios, esto era algo mas para el y maldita sea, lo que  mas rabia me daba era confirmar que para mi también lo era, esa era la  única razón de haber llegado a este punto con el. Había un trato, el  podía chantajearme cuando quisiera, el lo sabia y yo estaba segura que  no necesitaba de eso para que yo cayera en sus brazos. 
Yo tampoco  tenia la fuerza para estar alejada de el, y menos, después de esta  noche, sentí un fuerte escalofrió en mi cuerpo, sentía miedo, de lo que  estaba sintiendo, ¿Como un completo extraño había llegado y en menos de  dos semanas había puesto mi mundo de cabeza? 
De pronto sentí su  presencia en el lugar, estaba ahí y me miraba, yo no era capaz de  voltear a verlo, me había comportado como una niña tonta, lo había  dejado sin una respuesta, cerré los ojos con fuerza para esperar lo que  tenia que decirme, pero sus palabras no llegaron y por el contrario,  sentí como se aproximaba, podía sentirlo detrás de mi. 
Me agarro  de los brazos y en un movimiento suave pero firme me arrastro haciéndome  quedar pegada a su cuerpo, mi pecho contra su espalda, y lo que era  peor para mi, su miembro contra mi cuerpo, me fue imposible no soltar un  gemido ante su contacto, su piel me quemaba. Respiro cerca a mi oído  haciéndome erizar, pude sentir como sonreía y el frio que anteriormente  había sentido con el agua, ahora se convertía en un calor insoportable. 
Aparto  con delicadeza mi cabello, colocándolo a un lado y dejando libre mi  cuello, que empezó a besar tiernamente, sus labios se fueron deslizando  por mi columna y con cada beso sentía miles de punzadas de placer en mi  cuerpo, cerré los ojos instintivamente perdiéndome así nuevamente en mis  sensaciones ¡mala idea! sentí como por mis piernas corría ahora un  liquido tibio, y mi cuerpo no se sentía para nada firme ¿Por qué me  hacia esto?, lo deseaba tanto, pero, nada estaba claro entre los dos,  finalmente mi boca se abrió antes de que pudiera llegar al final de mi  espalda. 
- Edward, no – pero, mi voz no sonó con la firmeza que yo  hubiera querido, me las ingenie para soltarme de el y girarme, el se  puso de pie y ¡maldita sea! No sabia que era peor, si tenerlo contra mi  espalda o tener su cara a pocos centímetros de la mía – tenemos que  hablar. – era verdad, debíamos hablar, aunque en estos momentos,  viéndolo ahí tan perfecto, desnudo, frente a mi, lo ultimo que se me  ocurría era hablar, mi lado morboso proyectaba en mi cabeza solo  imágenes y fantasías que en ese momento podía hacer realidad. Si,  definitivamente hablar no iba a ser tan sencillo. 
- ¿no podemos  dejar la conversación para después? – pidió con voz ronca, agarrándome  nuevamente con fuerza y apretándome contra el, iba a dar mi repuesta  pero mi replica murió en sus labios, que me devoraban y mis piernas  ahora temblaban. 
- ¿Por qué me haces esto?- pregunte casi  lloriqueando. 
- no, Bella, ¿por que me haces esto, tu, a mi? –  devolvió pegando su frente contra la mía, su pregunta me sorprendió. 
-  ¿Qué estoy haciendo? 
- ¿Qué, que haces? – pregunto como si el  tema fuera gracioso, se separo de mi, tomo mi rostro entre sus frías  manos obligándome a mirarlo directamente a los ojos - ¿que no es  obvio?... me haces desearte como un loco, cuando estoy cerca a ti no  puedo pensar claramente… ¡me encantas!... – ¿por que? ¿Por qué sabia  como hacer para derretirme? Sus palabras eran más de lo que esperaba,  volvió a besarme, con desespero y yo ya había olvidado todo lo que me  obligaba a detenerme, me deje llevar nuevamente por el momento  perdiéndome en sus labios. 
Edward me acorralo contra la pared,  besaba mi cuello, mis hombros, mis pechos, el agua ahora corría pos  nuestros cuerpos, asiendo todo mas excitante, el frio del agua era  consumida por el calor que expulsábamos. 
Edward se separo de mí y  apago el fluido de agua, solo se escuchaba en el lugar nuestra  respiración y el maldito retumbar de mi corazón, se acerco nuevamente a  mi, pero esta vez sus labios no fueron hacia los míos, no, ahora se  encontraban haciendo otro recorrido por la línea de mi abdomen,  lentamente se arrodillo, y su lengua jugueteo con mi ombligo, ¡no podía  estar mas mojada! ¡Era imposible! 
Sus labios ahora se pasearon por  mi pelvis pero, pasando directamente hacia mis piernas ignorando  completamente la zona de mi cuerpo que más lo necesitaba. Suavemente  abrió mis piernas y no hubo resistencia, quería que hiciera de todo  conmigo. 
Eche la cabeza hacia atrás, cuando sentí como sus dedos  apartaban los pliegues de mi vagina y su respiración me producía  cosquillas insoportables, deliciosamente insoportables sobre esta zona,  la punta de su lengua rozo suavemente mi clítoris, mis piernas temblaron  y mis manos se aferraron a su cabello, respiro nuevamente con fuerza  contra mi piel y yo no soportaba mas, empezó haciendo pequeños círculos  con su lengua, haciéndome gemir ruidosamente, los movimientos se fueron  intensificando haciéndome jalar su cabello y cuando sentía que estaba a  punto de explotar, Edward bajaba el ritmo ¡estaba jugando conmigo! 
Introdujo  dos dedos en mi cavidad, y de manera sincronizada movía sus dedos y su  lengua contra mí, el placer era insoportable, aparte mis manos de el y  las enrede en mi cabello. Cuando estaba a punto de llegar a mi límite a  mi máximo de placer, Edward se detuvo, haciéndome sentir un poco  enojada. Si, definitivamente el jugaba con mi cordura. 
- vamos…no  soporto mas – se puso de pie y me tomo de la mano, obedecí atontada y  camine a su lado. Me tumbe en su cama, el tomo otro condón de su mesa de  noche, ¿como hacia para pensar en todo? Yo solo podía pensar en el. 
Cuando  subió a la cama, abrí mis piernas instintivamente, mi cuerpo lo  necesita, quería que me hiciera suya por segunda vez en la noche…  ¡estaba perdida! 
Se arrodillo en la cama, colocando torpemente el  condón, eso solo me demostraba que estaba igual de ansioso que yo,  pensamiento que me hizo sonreír mentalmente, gracias al cielo consiguió  hacerlo y rápidamente se acomodo encima de mi y de un tirón lo sentí  dentro de mi sin moverse, beso mis labios suavemente y sus embestidas  dieron inicio pasando de un ritmo normal a uno desesperado, no tuve que  esperar demasiado para llegar al máximo de placer, enterré mis uñas en  sus hombros cerrando los ojos, al sentir como mi orgasmo llegaba. 
-  mírame…mírame Bella- pidio entrecortadamente, abrí mis ojos de golpe  encontrándome con los suyos y no soporte mas, solté un gemido demasiado  fuerte y por segunda vez en la noche toque el cielo, grite su nombre  casi desesperada "Edward" . En ningún momento se detuvo, por el  contrario acelero mas, haciéndome la sensación mas prolongada, después  de unos segundos un fuerte gruñido me aviso que el había llegado. 
Se  dejo caer, esta vez sobre mí, dándome cortos besos en las mejillas, la  punta de la nariz y una sonrisa de estúpida se dibujo en mi rostro "me  vuelves loco, lo juro" afirmo antes de separarse de mi, se puso de pie,  se saco el condón botándolo en una cesta cercana y luego entro al baño. 
Me  acosté boca abajo, mire el reloj sobre la mesa 1: 30 am, todavía era  temprano, además, teníamos una conversación pendiente. Volvió después de  algunos minutos y se acomodo nuevamente a mi lado. 
Se recargo  sobre su codo mirándome de frente. 
- ¿recuerdas que dije que era  adicto a tus besos? – pregunto apartando con su otra mano un mechón de  cabello que me tapaba medio rostro. 
Yo solo asentí. 
–  bueno…ahora puedo declararme adicto a ti completamente… soy adicto a  Bella Swan - otra vez me hacia sonreír con sus ocurrencias – soy adicto a  tus ojos, a tu nariz – iba delineando cada parte mencionada con sus  dedos – a tus labios, tu piel – paso sus dedos por mi espalda – estoy  loco por ti, ¿te das cuenta que si hay algo mas? 
- lo hay...y me  asusta… sabes cual es mi situación… sabes lo difícil y complicado que es  todo esto… Edward esto no puede seguir…hay personas que pueden salir  muy lastimadas – y con esto me refería a Jacob. 
- no te estoy  pidiendo que te cases conmigo… - afirmo sonriendo – solo te pido que  vivamos el momento, no se que pueda pasar mañana…y se que las cosas  entre los dos no han sido nada normales…pero, solo esperemos...por ahora  solo te pido la ultima cita que me debes…después veremos que pasa con  todo esto… ¿si? – lo que me pedía era razonable, no debía exagerar.  Además, no quería estar separada de el, sabia las consecuencias que tal  vez podría tener seguir con esto, pero no quería terminar este algo. 
-  ¿después?…no creo que pueda haber mucho entre nosotros…sabes como son  las cosas con Jacob… 
-shh – puso uno de sus dedos sobre mi labio  callándome – vive el momento y no me dañes el mío hablando de el –  acerco sus labios a los míos, besándome con ternura, no había pasión, ni  desespero en sus labios, solo ternura. 
Estuvimos un tiempo así,  sin hablar, solo mirándonos o besándonos, el silencio no era nada  incomodo, al contrario, se sentía bien. 
La melodía de un celular  se escucho, era el mío, no me acordaba donde había dejado mi cartera,  pero, se escuchaba cerca, en la cama, me incorpore y busque el sonido,  el aparato estaba en el bolsillo de mis jeans. Cuando vi la pantalla,  quede estática ¡Jacob!, mire a Edward, buscando una sugerencia sobre lo  que debía hacer. 
-contesta, si no lo haces, será sospechoso –  afirmo incorporándose, obedecí al instante, el tenia razón si no  contestaba, seria raro. 
-hola- salude un poco dudosa. 
-  ¿Dónde rayos estas metida? – pregunto gritándome. 
- en mi  casa…estoy en mi casa 
-¿Por qué no me contestabas? No, mejor… ¿Por  qué no viniste a la escuela? ¿Qué estabas haciendo? ¡Maldita sea Bella!  Te he llamado muchas veces – no había escuchado el sonido del celular,  seguramente lo había hecho cuando estaba en el club. - ¡respóndeme! ¿Por  qué no me llamaste? 
- son demasiadas preguntas  Jacob….cálmate…mira... no fui a la escuela porque tenia migraña me quede  dormida y pues no escuche el celular hasta ahora... Discúlpame Jacob. 
-  ¿otra vez migraña? ¿Te sientes bien? – ahora parecía preocupado y eso  solo me hacia sentir como una basura. 
- estoy bien jake, gracias  por preguntar. 
-discúlpame por haberte hablado así amor y por  llamar a esta hora es que de verdad estaba preocupado….pensé que no  quería hablar conmigo…soy un tonto ¿cierto?... ¿me perdonas? ¿Nos vemos  mañana amor? 
- si, claro – respondí mirando a Edward, que jugaba  con un mechón de mi cabello. 
- te amo…que no se te olvide amor, Te  amo - ¡maldita sea!, no sabia que responder – y tu a mi? – siempre me  preguntaba lo mismo cuando no había respuesta de mi parte. 
- yo  también… 
- ¿tu también que? Amor – pregunto divertido, iba a  contestar, pero Edward retiro el celular de mi mano y presiono la tecla  roja. 
-¡Edward! 
- ¡suficiente!... ¿nos vamos? – se aparto de  mi poniéndose de pie, busco su ropa y comenzó a vestirse, imite su  acción, pero, esta vez el silencio me molestaba. 
-¿estas celoso? –  mi pregunta lo tomo por sorpresa, me miro pasmado, porque se me ocurría  pensar algo así, ¿celoso? No, como podía pensar eso, era una tonta – lo  siento, claro que no lo estas… mala pregunta – me gire para recoger la  blusa tirada en el piso, cuando estaba a punto de colocármela, el ya se  encontraba frente a mi. 
- si, Bella, estoy celoso… no quería  escucharte decirle un "te amo" después de haber estado conmigo, se que  es una tontería pero… - ¡si estaba celoso! – pero, si me gustaría  saberlo… ¿lo amas? Ahora la sorprendida era yo…. ¿lo amaba? 
- el  es muy lindo conmigo, se ha portado bien y pues… 
- si bla, bla  pero… ¿lo amas? – pregunto arqueando una ceja. 
- lo quiero…como no  quererlo si es… 
- Bella, no respondes a mi pregunta – su presión  me tenía desesperada. 
- Edward, pensé que lo amaba, pero ahora  mismo no me siento segura…. Si lo amara no habría hecho todo esto ¿no  crees? – Estaba siendo muy sincera – ¿contesto con mi respuesta? 
-  demasiado…ahora vamos, mira la hora que es – me dio un pequeño beso y  cuando terminamos de arreglarnos salimos de la cabaña, en el camino no  podía dejar de mirarlo, era imposible. 
Cuando llegamos le indique  que me dejara en la esquina, pero me dio un NO rotundo "ni loco te voy a  dejar aquí sola, te llevo hasta la puerta de tu casa"… bueno a esta  hora seguramente nadie nos vería. Nos despedimos y quedo en avisarme  sobre nuestra próxima cita, desde ya me sentía ansiosa por ver ahora que  se le ocurriría para verme. 
Caí en mi cama, pero, no tenia sueño,  no podía dejar de pensar en el, en sus caricias, sus besos, sus suaves  manos tocándome y lo mas fuerte para mi ¡sus palabras!, el sabia que  decir, como decir y cuando decir, cosas para hacerme caer. 
Mi  situación era más que complicado, ¿hasta donde iba a llegar esto? ¿Qué  iba a pasar con Jacob? ¿Con Edward? ¿Con nosotros?, "vive el momento" me  recordé y deje atrás todas mis preocupaciones para perderme en los  recuerdos, pase mis manos por mis labios, cerrando los ojos reviviendo  el sabor se sus labios. 
No quería despertarme, estaba teniendo un  sueño que no quería acabar, pero, no podía faltar, anoche no había  ayudado a Alice y si no iba a la escuela, ella era capaz de venirme a  buscar y llevarme arrastrada. 
La clase que tenia era sola, no  compartía con nadie conocido, por lo menos no tenia que aguantar por  unas horas la historia de Alice sobre el día anterior, las preguntas de  Jacob o las insistentes miradas de Edward, aunque a decir verdad, la  ultima opción no me disgustaba nada. 
Cuando llego la hora del  receso, recibí un mensaje , no tenia ni que mirar la pantalla para saber  que era mi desesperada amiga avisándome de una reunión. 
"te espero en la cafetería -.- ¡nada de  migrañas! ¿Ok?" 
¡Ok!, cuando llegue a la cafetería, ahí estaban  todos los del dichoso comité, bueno, no todos, Jacob no estaba por  ninguna parte, me acerque al grupo, y ahí estaba Edward con su  penetrante mirada, me saludo con una sonrisa disimulada y no pude evitar  sonreír en respuesta, pero nuestro medio saludo se vio interrumpido por  unas enormes manos que cubrían mis ojos. 
-¡Jacob!- afirme y soltó  inmediatamente. 
- hola amor – saludo girándose y dándome un beso  enorme, esos de película, de los que el nunca me daba. Cuando por fin me  libero para poder respirar y seguir hacia la reunión, todos nos miraban  con la boca abierta, todos, excepto Edward, que miraba en otra  dirección, no pude evitar sentirme mal, esa maldita opresión en mi  pecho, remordimiento, pero esta vez era un estupidez, sentía que estaba  engañando a Edward, ¡era una estúpida!, preocupándome por el, cuando el  verdadero engañado estaba a mi lado. 
Alice, nos explico que esa  noche habría una clase de casino, juegos de azar y todo, que deberíamos  tener nuestros uniformes y cada uno atender un juegos, bueno, esta vez  la actividad no seria tan aburrida, Alice y yo venderíamos las entradas  al lugar, y los demás se repartieron los juegos. 
Mi amiga nos  entrego al final de las clases un paquete con los uniformes. 
-tu  vienes conmigo Bella… - afirmo mi Alice, a lo que Jacob no estuvo muy de  acuerdo. 
-Alice, ¿no puedo tener a mi novia un solo día? 
-¡claro!...pero  hoy no…hoy se va conmigo para mi casa…Jake hoy seremos la carta de  presentación del casino, debemos vernos divinas… 
-ok, ok…adiós  amor, me dio un beso en los labios y a Alice le revolcó el cabello  juguetonamente y se alejo de nosotras. 
Cuando llegamos a la casa  de de los Cullen, pude ver el volvo de Edward estacionado en la puerta,  ¡estaba en casa!, bueno ¿y que esperaba?, esta era su casa, vivía aquí,  era apenas lógico verlo ahí a la hora del almuerzo. 
Esme me saludo  con uno de sus maternales abrazos, ella siempre era tan cariñosa  conmigo. 
- querida, ya te extrañaba, hace tiempo no te veía, que  bueno que hoy almuerces con nosotros... – afirmo acomodando los  cubiertos en la mesa mientras Alice y yo le ayudamos con los platos -  ¡Edward! – llamo Esme, y al escuchar ese nombre mi cuerpo se tenso,  escuche como tiraban una puerta y unos pasos por las escaleras. 
Cuando  llego al comedor, el Edward de antes volvió, ni siquiera me miro, me  ignoro completamente ¿pero que le pasaba? 
- yo como arriba –  afirmo aburrido, tomando el plato y regresando a su habitación. Sentí  como si me hubieran dado un golpe en la cara, ¡era un maldito bipolar!,  "cálmate Bella" me repetía una y otra vez, respirando profundo, si no  pensaba en otra cosa, juraría que podía llorar. 
- ese niño es un  maleducado… no se que voy a hacer con el…bueno niñas será un almuerzo de  chicas…tu papá tampoco viene – dijo triste. Comimos solo las tres, nos  reímos hablando de todo un poco, pero no podía dejar de pensar en las  razones por las que el estúpido de Edward me había ignorado, ¿Qué me  había perdido? 
Después de comer, mi amiga y yo subimos a su  habitación, tome una ducha rápida y saque mi atuendo de el paquete, el  conjunto consistía en un diminuto short negro, una blusa de tiras blanca  y un pequeño chaleco morado, Alice me tiro en la cara un pequeño  paquete con ropa interior "todo es nuevo" "elige lo que quieras",  siempre era así con ella. 
-¡sexy! – afirmo mi amiga después de  terminar con mi cabello y mi maquillaje – ¡ahora voy yo!…no te dañes el  maquillaje – amenazo con el dedo antes de entrar al baño. 
No podía  dejar de pensar en Edward, tome mi celular del bolso y varias veces  busque su número en el directorio, pero cuando intentaba presionar la  tecla verde me arrepentía, no quería parecer desesperada…una idea amarga  se cruzo por mi cabeza y…si lo único que quería era acostarse conmigo y  como lo consiguió me ignoraba… ¡imbécil!, apreté el celular con rabia y  una lagrima corrió por mi mejilla, ¡había sido una estúpida! 
-  ¿que te paso? – Pregunto Alice envuelta en una toalla – tienes una cara –  me sentía tan impotente ni siquiera podía contarle lo que me pasaba a  mi mejor amiga, ¿en que lio me había metido?- últimamente andas algo  rara y todavía me debes algunas explicaciones Bella, no me has dicho por  que tuve que mentirle a Jacob por ti… ¿Qué pasa? – lo ultimo que quería  era seguir mintiendo. 
- Alice ahora no quiero hablar, voy por  algo de tomar a la cocina ¿quieres algo? – me puse de pie sin esperar su  respuesta y baje las escaleras, cuando llegue ahí, saque una soda y me  arrime al mesón, sentía tanta rabia, por enésima vez busque en el  directorio su nombre, quería gritarle que era un estúpido, que me dijera  en la cara las cosas, el solo me había utilizado. 
- ¡eres un  imbécil Edward! 
- y… ¿ahora que hice? – pegue un brinco al  escuchar su voz, cuando gire ya estaba muy cerca a mi, demasiado,  haciéndome olvidar de todo lo que estaba pensando apenas unos segundos y  recordándome lo perfecto que era, llevaba puesto otro de los disfraz de  Alice, la misma combinación que nosotras, se veía demasiado sexy – hola  – saludo tocando mi mejilla con el dorso de su mano, y por un momento  recordé su grosería, así, que aparte su mano con rabia. 
-¿ya no  soy invisible? Ahora resulta que ¡existo para ti! 
- lo dices por  lo de la cena- solo asentí – era para disimular Bella, no crees que  seria un poco sospechoso que te saludara ¿Cuándo lo he hecho? El otro  día lo hice en clases y Alice no dejo de atacarme con preguntas que si  estaba enfermo y cosas así…- ¡tenia razón! Aun así seguía enojada, me  había dolido mucho sentirme ignorada por el. 
- esta bien... 
-¿sigues  enojada?- mi silencio le contesto – se como solucionar esto – termino  la distancia entre los dos y tomando mi cara entre sus manos apretó sus  labios contra los míos, ni siquiera respondí – del 1 al 100…¿de cuanto  es el enojo? 
-100% respondí contra sus labios. 
-ok – me  volvió a besar, lentamente, pasando suavemente la punta de su lengua por  mis labios, produciéndome cosquillas, ¡perdí! No soporte más, así que  ahora mis labios capturaban los suyos. 
- ¿ahora? – pregunto  separándose de mi. 
-60% 
-mm tendré que hacerlo mejor – el  beso continúo y ¿enojo? ¿Cual enojo? Ya ni siquiera recordaba como me  llamaba, no quería separarme de el. 
-¿ahora? 
-¿ahora? ¿Ahora  que? ¿De que me hablas? – pregunte atontada. 
Los dos nos reímos,  yo de vergüenza y el de suficiencia. 
- te ves hermosa y… no he  dejado de pensar en ti un solo segundo…no se que me hiciste - ¡me quería  matar! ¿Por que? ¿Por que? ¿Como hacia para decir todo lo que yo quería  escuchar? 
- yo tampoco he dejado de pensar en ti – acepte bajando  la mirada. 
-¡Bella! ¿Donde rayos esta metida? – era la voz  de mi amiga, nos separamos rápidamente pero, no lo suficiente para  disimular nuestro encuentro – Bella que… ¿Edward? ¿Bella?... ¿Qué  están..? – Sacudió la cabeza ante sus pensamientos - ¿nos vamos? – y los  dos asentimos al tiempo. 
- voy por unas cosas a mi habitación, ya  regreso – afirmo Edward saliendo de la cocina, y dejándome sola con  Alice. 
-¿Qué te dijo Edward? No, no quiero decir ¿siquiera te  hablo? 
- me estaba pidiendo la hora – "bravo Bella, que  respuesta tan original" mi amiga me miro con los ojos entrecerrados y  luego bufo con fuerza. 
-si, claro ¿de que mas podría hablar mi  hermano contigo? No sabes las locuras que se me pasaron por la cabeza-  afirmo jalándome del brazo y caminado hacia la puerta, gracias al cielo  no había sospechado nada. 
Cada uno subió a su coche, me sentía un  poco tranquila, pero, a la vez preocupada, estuvimos a punto de ser  descubiertos por Alice, debíamos ser mas cuidadoso, si queríamos seguir  con esto, no quería ni pensar lo que diría mi amiga si descubriera algo  de lo que estaba haciendo, si llegaba a enterarse algo del trato. 
Debía  hablar con Edward, tenía claro que no quería ser descubierta y tenia  aun mas claro que quería seguir adelante con esto, de eso no había duda y  no podíamos cometer un error. 
 
Hola  mis niñas esta vez no las deje en suspenso… ¿les gusto el cap.? ¡Espero  que si! No saben lo que me ha costado escribir, no tengo tiempo para  nada…: ( pero, nunca piensen que voy a abandonar mis fics, nunca lo voy a  hacer puedo demorar en actualizar, pero no dejo los fics ¡NUNCA! ; )  JAJAJA 
Edward es un divino!! ¿¿No?? Jajaja niñas nil  gracias por sus comentarios, me encanta leerlos de verdad me rio me  encanta cuando me dicen que se están comiendo las uñas por el cap o que  me van a matar por hacerlas esperar jajaja gracias eso solo me demuestra  que les gusta y eso me hace demasiado feliz… 
  
chiks ya subi mi one-shot autografos a la sala siiiii pueden pasense y me dicen que tal esta entre las ultimas paginas  ; ) 
  
Bueno ahora a  luchar con el capi de J.P jajaja un beso enorme a todas y mis Chilenas  ¡Mucha fuerza! 
Ya saben quejas, reclamos, comentarios en un  rr o un mp …besos ; ) 
		 |