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		 Forks, Washington 
Pov: Carol 
Hacía ya varios días que notaba muy raro a Paul, el estaba como ido y notaba como todo el tiempo quería decirme algo pero no se atrevía, ya me estaba cansando y hoy después de ir a casa de los Vulturi averiguaría que era lo que pasaba con él. 
Sonó mi teléfono y era Jane. 
-Carol linda sólo llamo para confirmar que vendrás a la tarde de karaoke- 
-Si Jane, de hecho me estoy arreglando no me tardaré lo prometo- 
-Aquí te veo linda-y cortó la comunicación. 
-Papá estaré en casa de los Vulturis ¿de acuerdo?- 
-Hija últimamente no sales de esa casa, no me digas que has caído en las redes de ese Demetri?- 
-No papá ¿y qué sabes tú de él?- 
-Yo sólo escucho lo que se dice en el centro- 
-¿Y que es lo que se dice en el centro papá?-notaba como mi padre estaba evadiendo mi charla. 
-Nada importante, solo asegúrate de no caer en sus redes ¿de acuerdo princesa?- 
-Ya hablaremos de esto Charlie McCarty-y salí de allí, de pronto sentí como alguien me miraba y esperaba que fuera Paul pero dirigí mi mirada a todos lados y nada, no había nadie, aún así yo estaba más que segura de que alguien me observaba. 
Subí a mi auto y de nuevo sentí la mirada pesada de alguien, una vez más miré a todos lados y nada. 
“Basta ni que fueras el centro del mundo Carol McCarty, relájate estás muy estresada” mi pequeña voz interna habló y decidí hacerle caso e ignorar por completo mis pequeños delirios de persecución. 
Manejé hasta la calle en la que uno doblaba para llegar a la enorme casa de los Vulturi pero aparqué mi auto en la entrada de la calle y comencé a caminar, de pronto de nuevo me invadió esa sensación de sentirme perseguida  y al momento de mirar a todos lados pude ver una sombra pero nada más. 
-Hay alguien ahí-le pregunté al vacío y como era de esperarse nadie me respondió. 
Seguí caminando hasta encontrarme con la enorme y preciosa casa blanca, en el pórtico me esperaban Jane y Félix. 
-Carol linda por fin llegas-aún no lograba acostumbrarme a la efusividad de Jane y era extraño pór que solo ella y Félix eran así. 
-Te dije que vendría Jane y aquí estoy- 
-Pues no pareces estar nena estás ida como un zombi-Félix era tan bromista que hasta me hizo reír. 
- Gran bobo ¿qué te he dicho de bromear con mi amiga?-Jane le propinó un glpe mientras lo reprendía. 
-Lo siento pequeña Carol- 
-No te disculpes Félix- 
-Pero pasa linda, te presentaré al resto de mi familia-rodé los ojos ya sabía yo que Jane quería emparentarme con su famoso hermano Demetri. 
-Carol, no la culpes ella es así-me dijo en secreto Félix yo solo asentí. 
-Mamá papá ella es Carol, Carol ella es mi madre Sulpicia Vulturi-no podía ser cierto  la madre de Jane era mi psicóloga, quería salir corriendo de ahí, pero inmediatamente le extendí mi mano y ella me abrazó, era igual de fría que Jane. 
-Cariño no te preocupes tu consulta es todo un secreto-me susurró mientras me abrazaba. 
-El es Aro Vulturi, el mejor corredor de bolsa de todo Washington y mi padre por supuesto- 
-Mucho gusto señor-el era de tez tan blanca como el resto de su familia y sus cabellos negros como la noche hacían resaltar sus ojos dorados, era increíblemente bien parecido. 
-Bueno a Alec ya lo conoces, es mi hermano el pequeño, y por último el es Demetri Vulturi, cuando lo vi no podía creerlo él era simplemente perfecto tan guapo alto fuerte era todo un Dios, era guapo hasta la inconsciencia. 
-Hola soy Carol McCarty-y le tendí la mano, cuando éste la tomo una corriente de electricidad recorrió todo mi cuerpo, ni siquiera me estremecí ante lo helado de su piel. 
-¿Jane cantamos ya?- 
-¡Oh si! pa', ma' estaremos en el  cuarto de juegos- 
Caminamos hasta el cuarto de juegos y cuando entramos una chica muy linda se abalanzó contra Demetri y lo besó de una manera que si un policía los hubiera visto los hubiera arrestado por faltas a la moral. 
-Comencemos a cantar-Félix fue el primero, él era dueño del escenario, se desenvolvía muy bien, cantó la canción de Womenizer de Britney Spears y justo en el último coro se quitó la camisa y se la lanzó a Jane. 
Así pasó la tarde y casi anochecía cuando tuve que irme. 
-Jane ya es hora de irme- 
-Oh linda ¿por qué no te quedas?- 
-A papá no le parecerá, la próxima te prometo que me quedo-ella solo asintió me despedí de Félix de Alec y justo cuando iba a despedirme de Demetri éste me ignoró, era todo un patán y ni el que fuera increíblemente guapo le daba derecho a comportarse así, era la primera persona que se ganaba mi odio en un solo día, no quería volver a verlo jamás. 
Salí y me despedí de los padres de Jane. 
Caminaba a mi auto y una vez más vi aquella sombra persiguiéndome, pero esta vez pude notar que era un cuerpo menudo y nada más. 
Al llegar a casa y bajarme de mi auto de nuevo ví aquella sombra, esto comenzaba a aterrarme. 
Subí a mi recámara me dí una rápida ducha, me puse la pijama, me cepillé los dientes y en cuanto me recargué en la almohada caí rendida ante el cansancio, ya mañana sería otro día. 
  
  
  
  
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