5.13 Lavanda 

El bebé… era el bebé a quien escuchaba… ¡Ahora todo tenía lógica! Edward lo escuchaba gracias a su don cotilla…

-Eso también lo escucho, Jacob -  dijo mientras se acercaba a nosotros.

Yo todavía tenía las manos apoyadas intentando seguir sintiendo al bebé, que parecía que le divertía que yo estuviese allí. Lo escuchaba, tal y como Edward escuchaba a Nessie cuando… Nessie… Estaba tan ensimismado con mi descubrimiento que la había ignorado completamente. Me levanté y me di la vuelta hacia la cama mientras escuchaba un sollozo en mi cabeza. Nessie ya no estaba en la cama.

-Jake, Nessie se ha ido, su tío a veces resulta insoportable incluso para ella. No te preocupes, no le pasará nada. Pero… ¿Cómo puedes oírlo tú? ¿Los lobos también tenéis algún tipo de don? – preguntó expresando su creciente curiosidad hacia el bebé. Definitivamente lo de ser cotilla estaba en su naturaleza.

-No lo sé… supongo que será gracias a todo eso del macho alfa… Bueno, puedo ver las mentes de todos los de la manada si están en fase, quizá al ser mi hijo puedo verla sin necesidad de que sea un lobo – contesté dudando.

Quien me preocupaba realmente en ése momento era Nessie, no podía estar sola por ahí con ésa cantidad de neófitos rondando. Sobre todo porque todavía no sabíamos qué era lo que querían. Ignoré las continuas preguntas de Edward, a las que también se sumaron luego las de Bella y Carlisle, deseando más información sobre qué ocurría. Emmet, como siempre, no se enteraba de qué estaba pasando, y Leah continuaba apoyada en la pared mirando embelesada su barriga, observando el movimiento del bebé. No me apetecía aguantarlos en ése momento y decidí irme a buscar a Nessie antes de que estuviera en peligro. Salí al pasillo, pero no tenía ni idea de hacia dónde se había ido, así que decidí guiarme por mi olfato. Sin duda era la forma más fácil de encontrarla. Su habitual olor a miel, lila y sol se mezclaba con un tenue olor a lavanda, como si hubiera un vampiro cerca. Me guió directamente a la habitación de Emmet. Un grito que provenía del interior me sobresaltó.

-¡Nessie! – grité cuando ya estaba en la puerta. La abrí rápidamente mientras la buscaba – Mi amor, al fin te encuentro… Últimamente parece que escapas de mí, me paso el día buscándote.

Ella se giró al momento hacia la puerta, sonriéndome. Algo parecía haber cambiado en ella, pero no era nada importante, sería por el cansancio y los somníferos.

-¿Qué ha pasado? Pensé que alguien había entrado… ¿Has visto algo raro? – le pregunté mientras me situaba a su lado.

-Jake… - no dijo nada más. Únicamente se abalanzó sobre mí mientras me besaba como si fuera la última vez.

La agresividad escondida en el pequeño cuerpo de Nessie salió al exterior. Ella guiaba todos mis movimientos, restringiéndome cuando intentaba llevar la iniciativa. Me llevó hacia atrás hasta que me acabé tropezando con la cama, desplomándome sobre ella. Nessie no cayó, parecía saber en todo momento lo que hacía. Me miraba fijamente desde el borde de la cama, destilando seguridad en cada uno de sus movimientos. Se subió a la cama reptando sobre mi, hasta situar sus ojos a la misma altura que los míos mientras sus manos se deslizaban entre los botones de mi camisa. Volvió a separarse de mí y, sentada sobre mi pecho, vi como se despojaba de su camiseta. Ella se volvió a acercar lentamente a mi cara manteniendo todavía su camiseta en sus manos, y con un movimiento rápido la ató vendándome los ojos. Con ése último gesto todos mis sentidos se acentuaron y su aliento recorrió todo mi cuerpo.

ºo.O Nere O.oº