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Había tomado prestado el coche de papa, y me dirigía hacia la reserva, a pesar de ser invierno abrí las ventanillas, me encantaba la sensación del viento en mi cara, en el pelo, disfrutaba del profundo olor a bosque, amaba esa sensación de libertad.
Pensaba en lo mucho que habían cambiado las cosas en tan solo veinticuatro horas, ahora mi relación con Jacob, no era solo un mar de dudas y sentimientos reprimidos, ahora nos pertenecíamos el uno al otro y nos lo habíamos demostrado de la manera mas significativa.
No me importaba que el hubiera estado con otras mujeres, no las quería o eso me dijo, y yo confiaba en su palabra.
Supongo que simplemente buscaba desahogo a la soledad, solo sexo. Y ahora comprendía porque era una necesidad, tan solo acababa de descubrirlo y no podía dejar de pensar en esa maravillosa sensación de placer que te proporciona y mas si lo compartes con la persona que amas.
Llegue a la casita roja, se escuchaba bastante alboroto en el interior, justo cuando iba a llamar la puerta se abrió de golpe sobresaltándome.
La imponente Leah Clearwater se dejo ver mostrando su bonita cara en una mueca de desprecio.
Nunca había tenido mucho contacto con ella, solo la veía como la beta de Jacob y en pocas ocasiones mas, pero sabia que no le caía bien, nunca supe porque.
-hola Leah- dije intentando ser cordial, ya que eso era lo único a lo que llegaba.
Me examino con un gesto desagradable de pies a cabeza y se fue por el bosque sin decir mas nada.
- yo también me alegro de verte Nessie, has crecido mucho ¿sabes?, a y siento reaccionar como si tuviera un palo metido por el culo- hable para mi misma en un pequeño monologo, Leah me irritaba.
Pude ver a Billy reírse por lo bajo mientras se acercaba a la puerta.
-No le hagas caso pequeña, solo esta cabreada-
- que novedad- le dije mientras me agachaba para abrazarle.-¿ que ha pasado?-
Le pregunte mientras hacia girar la silla de Billy hacia el interior de la casa, cerrando la puerta detrás de mi.
- Jacob no ha hecho hoy su turno, y ella ha tenido que sustituirlo, dice que no ha aparecido en toda la noche-
Se me hizo un nudo en la garganta, ya que yo tenía algo de culpa en el tema de su ausencia. No sabia si Billy se había enterado del avance de nuestra relación pero no quería meter la pata.
-am- fue lo único que dije
-Yo tampoco lo he visto, creo que lo oí llegar de madrugada, pero cuando me levanté ya no estaba, supongo que tarde o temprano tendrá que venir, lo puedes esperar si quieres-
-esta bien gracias Bill-
-¿ has cenado?- iba a preparar algo ahora , no me importa hacer mas- me pregunto
- Esta bien pero déjame que te ayude-
Estuvimos un rato en la cocina, hablando sobre los viejos tiempos y recordando anécdotas, Billy era un hombre espectacular, lo quería mucho.
Al poco rato apareció Seth, por la puerta, nos saludo y se dirigió directo a las sobras del pollo que habían quedado, seguramente mi tía Rose habría hecho un buen chiste de perros al respecto.
- Ness, Jake me ha dicho que tardara un rato , tenia unos asuntos pendientes-
- Ajam, Bueno entonces creo que iré a dar un paseo, Billy esta cansado, necesita dormir-
- No Cariño, no te preocupes en serio estoy bien-
- De verdad, Necesitas dormir, y yo un poco de aire fresco, ¿ya nos vemos vale?- Me agache y le bese la mejilla.
-Espera Ness- dijo Seth detrás mía- te acompaño – le sonreí cuando llego a mi lado.
Siempre me impresionaría lo distintos que eran el y Leah, eran polos totalmente opuestos.
- Oye, siento lo que paso con Embry anoche, se comportó como un autentico capullo-
- No pasa nada , ya esta todo arreglado, estaba un poco bebido, es normal –
- Ya- me dijo en un tono seco que me desconcertó.
- Me alegro que lo arreglarais, Jacob ha sufrido mucho, y por fin todo ha seguido su curso y os tenéis el uno al otro.-
No le conteste nada, obviamente, Seth sabia lo nuestro, aunque no quise preguntarle como se había enterado.
Seguimos caminando y hablando de temas superficiales hasta que llegamos a la playa.
-Ness tengo que irme mi turno empieza –
- esta bien no te preocupes-
Aun no me explicaba porque tenían un horario de Vigilancia tan riguroso, los vampiros de Forks, o sea nosotros, ya no representábamos una amenaza, no había peligro.
Estuve un poco mas en la playa, y Jake seguía sin aparecer, quizá ya era hora de que me fuera a casa.
Cuando iba a entrar en el coche escuche un ruido entre los matorrales que me asustó, pero rápidamente su olor llego a mis fosas nasales.
Jacob salió cojeando un poco y pude ver un poco de sangre en su mejilla.
-¡¡Jacob!!, ¿ que te ha pasado?- fui corriendo hacia el
-Tranquila solo es un rasguño , siento haberte dejado sola-
-¡estas sangrando! ¿quien demonios te ha hecho esto?- tenia un arañazo en la cara, que podía ver cada vez mas pequeño debido a su rápida cicatrización.
-¡Ness tranquilízate!, estoy bien solo he discutido con Leah , y estando en fase no controlamos demasiado nuestro temperamento-
-¿pero que coño le pasa a esa estupida? ¿Que problema tiene? – Salí disparada hacia el bosque para ir a buscarla, no sabía que demonios causaba la furia de esa mujer contra el mundo, pero me tenía harta, y esto era lo último.
- Nessie, no vayas- me dijo
Pero hice caso omiso de sus palabras, podía notar como se contraían mis labios hacia atrás enseñando mis dientes.
Había dejado de andar para empezar a correr a una velocidad poco normal para un humano, hasta que algo chocó contra mí haciendo que me tambaleara y me aturdiera un poco.
- No vayas por favor- me dijo Jacob, a la vez que me ayudaba a levantarme,
Me acaricio la mejilla suavemente para calmarme, y por supuesto tuvo el efecto deseado, mi furia se fue apaciguando poco a poco.
- esto no se va a quedar a aquí Jake y lo sabes-
Sin decir mas me agarro de la mano y me arrastro de nuevo hasta el coche, Jake ya no cojeaba tanto y en su cara solo había una fina señal rosácea.
El se empeño en acompañarme, por mucho que yo le insistiera en que se quedara y descansara.
Sin poder aguantar mas el incomodo silencio me eche a un lado de la carretera para enfrentar a Jacob.
- Jake, ¿me vas a decir de una maldita vez que es lo que ha pasado?-
-No- dijo el con un suspiro, lo mire con furia.
- Nessie, no quiero que tengas problemas con Leah, y mucho menos que le hagas caso-
- No puedo ignorarlo , es que no ves lo que te ha hecho, ya se que no te duele que eres muy fuerte, todo un hombre y esas cosas, pero te ha atacado y odio cargue su frustración con los demás-
-Pero es así Ness, y aunque me cueste admitirlo, Leah ha estado ahí siempre que he tenido problemas, me ha ayudado-
- Oh vamos- dije bufando
- Ignórala quieres, hazlo por mi- no me podía negar cuando me lo pedía así, es mas, no podía negarle nada.
Jacob se quedo mirándome fijamente, y con suavidad puso una mano en mi nuca para arrastrarme hasta el.
Me besó dulcemente, rozando sus labios con los míos, me mordió ligeramente el labio inferior, lo que hizo que me volviera ansiosa, y lo besara con mas ferocidad, no se que demonios provocaba en mi, que cada vez que me tocaba me invadía un deseo imposible.
Y claro está que Jacob me correspondía con esa misma ansiedad, mi lengua busco la suya deseosa de contacto, y pronto lo encontró, su lengua era ardiente y suave.
Jake se acerco un poco mas a mi, lo que le permitía el reducido espacio, comenzaba a hacer un calor espantoso.
Me acaricio el muslo lentamente hasta llegar a mi entrepierna, y comenzó a rozarla por encima de la ropa, no podía controlar mis gemidos, mis músculos se contraían deseosos de un roce más directo. Lo atraje mas hacia mi, ya casi estaba estampada contra la ventanilla, y sus manos no paraban de volverme loca, respiraba dificultosamente intentando no gritar.
-¡aaaah , joder! - grito Jacob de repente dando un respingo
- ¿que pasa? Dije asustada, intentando recuperar el poco aliento que me quedaba.
- Me he metido el freno de mano por el culo-
Lo mire con los ojos como platos y exploté en una carcajada, que hizo retumbar los cristales de las ventanillas.
- para ya - me dijo un poco avergonzado, incluso parecía sonrojado.
- Lo siento, pero es que, ufff...… vaya manera de cortarme el calenton- le dije sin poder parar de reírme.
- Si ya claro, como no has sido tu la accidentada, este coche es una puta mierda-
- Al coche no le pasa nada, tu eres demasiado grande-
- ya, claro-
- Vamos, no te enfades, ni que te hubieran desvirgado ¿o es que a caso te ha gustado? Si es así voy a tener que empezar a preocuparme de no ser tu tipo-
Me miro desconcertado, pero no pudo contener más la risa, todo esto era demasiado ridículo como para no hacerlo.
- bueno, digamos que ha sido una nueva experiencia, pero no por ello agradable, que quede claro-
-voy denunciar a tu coche por violación, que lo sepas, seguro que esto es un castigo de tu padre por mancillar su coche con su querida hija- me dijo divertido
- Bueno todavía no lo hemos mancillado del todo- le dije mientras me acercaba sensualmente para besarle el cuello.
- Lo siento Ness, estoy un poco traumatizado, esto no se me va a levantar ni con una grúa- dijo señalando a su miembro
- Eso es discutible, pero te daré un respiro por hoy, has sufrido mucho- le dije con una compasión fingida.
- y te recuerdo, que me debes dos. No es normal que me excites tanto para dejarme a medias.- le replique
- lo siento , pero te compensaré bien-
- si eso ya me lo conozco-
Me besó corta pero apasionadamente y cuando llegamos, se transformo para regresar a la Push.
No podía parar de reírme al recordarlo. Más vale que fuera olvidando antes de entrar en casa.
-hola-
-llegas pronto- me dijo la abuela Esme al entrar
- si, Jake y Billy estaban cansados y quería dejarlos descansar-
- ¿y papa y mama?-
- Se quedaron en el bosque -
La puerta principal se abrió de golpe y una ráfaga, subió las escaleras, pude distinguir la risa de Alice y tío Jasper conforme se alejaban hacia su habitación.
-¡¡ No la rompas Jazz!!- gritó Emmet desde el sofá donde estaba
- ¿de donde veni…?
- Del bosque- me cortó Esme un poco avergonzada
- Oh, entiendo-
Subí a darme una ducha, y a acostarme, estaba agotada, y la verdad no quería aguantar una sesión de mimos y palabras empalagosas de mis padres post-coito.
Me ponían enferma.
Imposible
los golpes en la otra habitación eran tan fuertes que mi cama ya se había desplazado a la mitad del cuarto. Maldita condición de vampiro ¿es que no podían parar un poquito o que?
Baje al salón y pude escuchar el piano, papa estaba tocando. Parecía un dios ahí sentado, mi padre era uno de los hombres mas hermosos que había visto. No pude evitar sonreír al verlo, como una boba, parecía una madre orgullosa de su hijo.
- creo que mas bien es al revés- me dijo sin parar de tocar todavía, por supuesto había detectado mi presencia desde que decidí bajar de la cama.
-Tienes que dejar de hacer eso papa, sabes que no me gusta –
-No te enfades, estoy intentando dejarte tu espacio, aunque me lo pones difícil-
Sabía a lo que se refería, llevaba unos días usando mi autodefensa personal y empezaba a sospechar.
- exacto- me dijo, pero no le reproche.
Me senté a su lado y coloque mis manos en el lado derecho del piano.
Comencé a tocar la sonata de media noche de Beethoven, era una de mis canciones favoritas.
Mi padre me siguió al poco tiempo, llenando la sala con la melodía. Cerré los ojos, recordaba como papa me enseño a tocar, me sentaba en su regazo y movía mis deditos encima de las teclas, enseñándome esta misma canción.
Una sonrisa se dibujo en mi rostro, mientras avanzaban mis recuerdos. No lo veía pero seguro que mi padre también estaba disfrutando con esa imagen, estos momentos eran los que más unidos y compenetrados nos sentíamos el uno con el otro.
Cuando acabamos la canción, rápidamente comencé a entonar moondance, siempre se la escuchaba cantar a la abuela. La miré como me sonreía desde el sillón, estaba embobada con la escena.
Papa me dejo a mí el trabajo de la música y se dedico a mirar con orgullo como mis dedos bailaban rítmicamente sobre el piano.
-Can I just have one more Moondance with you, my love-
Papa comenzó a cantar mientras sacaba a la abuela a un improvisado baile en mitad del salón, Esme se reía y seguía los pasos de mi padre con una gracia y agilidad extraordinaria.
Cuando la sesión de musica jazz pasó me acomode en el sofá, mientras mi padre se apoderaba de nuevo de su instrumento favorito.
Tocaba una música suave, la reconocí inmediatamente, siempre la tocaba para mama, sabia que era algún tipo de canción especial para ellos, poco a poco me fui quedando dormida mientras la música me arrullaba.
Edward Pov.
Era la cosa más hermosa del mundo ahí dormida, los primeros rayos de sol empezaron a darle en el pelo, adoptando un color parecido al fuego. Aun no asimilaba como Bella y yo habíamos sido capaces de llegar a todo esto, sin duda había sobrepasado con creces los planes de futuro que tenía hace unos cuantos años.
Y como habíamos podido crear a esa niña, bueno mujer, aunque me cueste reconocerlo lo era, tan perfecta.
Se que no me estoy comportando muy bien respecto a todo este tema, pero se me hace muy duro ver como ha crecido en tan solo seis cortos años y me da miedo separarla de mi lado, la querría tener por siempre conmigo, y no me cansaría nunca.
Estos días habían sido un poco complicados, Reneesme estaba distinta, podría decirse que estaba radiante, y me ocultaba continuamente sus pensamientos, cuando no estaba bajo el escudo de su madre.
Me volvía loco, sabia que algo pasaba con el chucho, seguro.
No podía evitar sentirme rabioso, pero tarde o temprano esto iba a llegar, todos lo sabíamos. Mi hija tuvo oportunidad de elegir entre otros pero finalmente termino con el, en cierto modo no tenía porque enfadarme tanto, Jacob era su pareja ideal, la protegería de todo, la amaría, la respetaría, de eso no había ninguna duda. Pero no se pueden luchar contra los celos de un padre.
Tampoco podía saber lo que el pensaba, ya que no había aparecido por casa, solo un par de veces contadas, eso era lo que me hizo confirmar que pasaba algo entre los dos.
Quería comprenderla, darle su espacio, pero… no lo podía evitar.
Me tenía que ir haciendo a la idea de que todo esto se acabaría si mi hija decidía no separarse del licántropo, ya que aunque me duela pensarlo, ella no dudaría a la hora de escoger entre el y nosotros. Por ello era por lo que todavía le guardaba un cierto rencor.
Cada vez estaba mas tenso, porque la hora final llegaba, la hora en la que el futuro de Nessie se quedaría en Forks y nosotros tendríamos que partir.
Bella intentaba hacerme entrar en razón, los dos sabíamos que esto iba a llegar y no podíamos evitarlo.
Las manos de mi hermosa mujer me sacaron de mis profundos pensamientos.
- deja de pensar tanto, te va a reventar la cabeza- me susurro en el oído
Gire el rostro para verla mejor, y la besé, era increíble las sensaciones que esa mujer me causaba, cada beso, cada roce, todo.
Me perdí en esos suaves labios, olvidando todas mis cavilaciones de padre atormentado.
-ejem– alguien carraspeó detrás de nosotros.
El penetrante olor a licántropo hizo que se esfumara toda la pasión del momento.
- ¿No os claváis nunca los colmillos?, siempre me lo he preguntado, normalmente la definición de besos de vampiro, suele ir acompañada de una escena Gore, o digna de Tarantino –
- vete al infierno perro- le siseé a Jacob con mis labios todavía pegados a los de Bella, pude notar como ella sonreía.
- Estoy en el querido- me respondió Jacob irónico. como no.
Parece ser que estaba de mejor humor, hasta se atrevió a pasar por casa. No quise saber la razón.
Se acerco lentamente al sofá y observó a Nessie dormir, mientras le retiraba un mechón de pelo de la cara. De repente un flashazo me penetró la cabeza, una imagen de él y MI pequeña contra un árbol en el bosque, desnudos.
Note como mis labios se contraían hacia atrás, dejando escapar un grave gruñido.
uuuuh, eso no ha terminado muy bien eh jajajaja.
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