Me desperté con una resaca impresionante, me dolía inmensamente la cabeza, no podía directamente levantarme de la cama y todo se debía al estúpido Tequila, de ahora en más lo odiaba. Dormí por unas horas más y luego decidí, ya por urgencia, buscar unas aspirinas, las tome y me di una ducha para sentirme un poco mejor, entonces imágenes de anoche vinieron a mi cabeza, yo y Edward, besándonos, bailando y besándonos y borrachos y ¡oh! Me bese toda la noche con Edward… ¿Cómo lo vería a la cara? Pero, según recuerdo él me había dicho que gustaba de mí y que quería besarme y…mi cabeza estaba que estallaba.
Me vestí y opte por llamar a Alice ya que quería tener una información acerca de lo que paso, ella contesto después de un rato largo.
-¿Hola?-pregunto adormilada y cansada.
-Alice, tienes que decirme ¿Qué sucedió anoche con Edward?
-Hum, pues paso lo que tenía que pasar, se besaron y se dijeron mutuamente “me gustas” y bailaron y bebieron toda la noche-murmuro Alice como si nada.
-¿Pero solo besos no?-pregunte yo.
-Sí, después los dejamos a cada uno en su casa y yo vine a la mía con Jasper y…lo tengo aquí a mi lado-Alice soltó una pequeña risita.
-¡Ay, Alice! No necesitaba esa información pero gracias y quédate a jugar un rato más con Jasper a ver si te quita lo loquita que andas últimamente, adiós-ella rio.
-Adiós cuñadita-y corto.
Me tumbe en el sofá unos cuantos minutos asimilando la idea de yo y Edward juntos, nos gustábamos, eso estaba más que claro pero primero me gustaría conocerlo un poco más antes de tomar alguna decisión apresurada de la cual después me arrepienta aunque por lo poco que lo conocía quería correr y besarle a toda costa y ese sentimiento se volvía mas fuerte pasado los minutos. Si en un futuro Edward y yo…si es que teníamos un futuro juntos, le debía decir la verdad y decirle que no podíamos tener hijos por tal y tal razón o que si de un día para otro estoy embarazada y luego ya no ve más al bebe también.
Mientras estaba vacilando sentí que alguien golpeaba mi puerta por lo que me incorpore y fui a abrir, entonces lo vi a él, parado frente a mí con unas flores y una tarjeta, lo único que salió de mis labios fue…oh.
-Bella, ¿puedo pasar?-pregunto el con una cara de completa inocencia.
-Sí, pasa ¿son para mí?-¡qué pregunta más estúpida!
-Pues sí, las vi y me hizo acordar a ti, a tu aroma-me entrego las flores de un color lila y olían exquisito. Inhale y lo mire dulcificada.
-Gracias, son hermosas ¿y esta tarjeta?-pregunte.
-Es mejor que la leas a solas-me recomendó.
-De acuerdo-puse las flores en unos de los floreros que mi madre me había regalado y nunca utilice y la tarjeta sobre la mesada. Me dirigí a la sala donde se encontraba un hombre, relativamente perfecto y me senté junto a él.
-Bueno, quisiera pedirte disculpas por todo lo que sucedió anoche y en tu oficina y que yo me deje llevar, no debí haberte besado sin antes conocer tus sentimientos hacía mí, te habré asustado o incomodado y vengo a pedirte perdón-me miro con toda la sinceridad posible y yo sin más remedio asentí-sé que te parece extraño que de un día para otro te diga que gusto de vos, pero es la verdad y siento que no me puedo alejar de ti y que quiero estar contigo, sé que tus decisiones pueden ser otras o que por ahí ya tengas a alguien más pero solo quiero decirte lo que siento, Bella tú me gustas y me encantaría conocerte y así definir bien el sentimiento que tengo hacia ti-murmuro esas palabras y yo sentía que mis venas eran fuego.
-Edward, en primer lugar no estoy con nadie y si te soy sincera tú también…me gustas, pero como dices tú, primero quiero conocerte para así definir mis sentimientos pero yo creo…que podríamos intentarlo-susurre.
-¿Me estás diciendo que podríamos intentarlo de intentar?-pregunto realmente sorprendido.
-No veo porque no, creo que seremos algo así como amigovios-murmure y una sonrisa que nunca vi en su rostro y que de ahora en más amaba se formó y entonces me acerque a él y le di un suave beso en los labios que lo dejo atónito.
-Esto es mucho más de lo que esperaba-musito y yo reí entre dientes.
-¿Quién diría que la jefa termino besando a su secretario?-pregunte y el estallo a carcajadas.
-Pues acá hay una prueba de que se puede-beso mis labios-y además siempre está el cuento ese del jefe con su secretaria aunque en este caso es al revés.
-Me gusta más esta historia. Oh, cielos.
-¿Qué?-pregunto frunciendo el ceño.
-¿Te imaginas que va a decir Alice? Se va a poner como loca cuando se entere y enojada porque no se lo dijimos a tiempo.
-Oh, pues yo tengo una forma de enmendar eso del tiempo-dijo y una sonrisa traviesa cruzo por su rostro, entonces saco su celular y me atrajo a su cuerpo mientras apoyaba sus labios sobre los míos, sacaba una foto y se la enviaba a Alice-¿Qué te parece? Ahora Alice está enterada al mismo tiempo en que ocurrió-no pude evitar reírme ante la ocurrencia de Edward creo que esto será definitivamente muy interesante.
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