Los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer, yo sólo me divierto con ellos…la historia es mía, mi labor es divertir, hacer soñar y entretener.

Bella Pov:

-Estas en el Hospital de Forks, Washington.

-¿¡QUÉ!?- no daba precio a lo que escuchaba, ¿Cómo pude manejar hasta acá?. La respuesta era simple, quería alejarme de Jacob Black y de sus matones a toda costa. 

Necesitaba llamar a alguien, tenía que ocultarme, alejarme de todo, salvar mi vida, y sabía perfectamente quien me podía ayudar. Tenía que salir de ese lugar, mi identificación estaba al descubierto, tal vez ya me encontraron, tenía que salir de ahí, y rápido.

-¿Dónde están mis cosas? ¿Dónde está mi carro?- pregunté con desespero, mi tiempo era limitado.

-Sus documentos de identificación están en mi oficina, los trajeron anoche.- dijo el Dr. Sexy Cullen que mantenía sus ojos verdes sobre mi como si tratara de leer mis pensamientos, era sofocante, aunque endemoniadamente sexy y hermoso... -Y su auto se encuentra en tránsito, un Chevy rojo, ¿no?- Asentí con la cabeza -Su auto se encuentra en pérdida total, el fuerte impacto que recibió produjo una explosión, no se puede recuperar. Ahora bien,- añadió mirándome directo a los ojos, ya me estaba dando miedo el Dr. Cullen -¿Qué lo que pasó anoche?, según estos exámenes de sangre que le hice, los niveles de alcohol eran muy altos.- dijo mostrándome los exámenes desde su sitio.

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, este hombre me intimidaba de pies a cabeza, pero su cuerpo y esos ojos verdes esmeraldas me invitaban y me decían "muérdeme" de una manera tan extraña que me provocaba salir corriendo de ese lugar, encerrarme en baño y meter la cabeza en agua fría, con hielo si era posible.

-¿Hay algún teléfono disponible en este hospital?, necesito hablar con alguien urgentemente.- no podía dar explicaciones de lo que pasó a este extraño, un muy atractivo y sexy extraño. Además, tenía que comunicarme con mi amiga lo más rápido posible, y salir de ahí.

-Aún no ha respondido a ni pregunta Srta. Swan.

-Y no estoy en la obligación de hacerlo Dr. Cullen. Esto es un Hospital, no una sala de interrogatorios.- le contesté hastiada, no podía dar detalles de lo ocurrido, era muy arriesgado, por el bien de él y por mi propio bien.

Tenía el ceño fruncido y suspiró fuertemente en señal de impaciencia, si algo he aprendido en la organización de mi padre era leer los gestos de las personas y lo que éstos realmente querían decir ellos.

"Mi padre"

-Muy bien, discúlpeme si le molestó mi pregunta, no volverá a ocurrir, y con respecto al teléfono tenga el mío, no creo que pueda pararse de la cama, no debe hacer mucha fuerza, recuerde que acaba de tener un cirugía.- me tendió su celular y añadió, -si quiere la dejo a solas un momento para que pueda hacer la llamada tranquilamente y sin ninguna interrupción. 

Sin más salió de la habitación y cerró la puerta tras él. Le di gracias al cielo, privacidad, era justo lo que necesitaba. Sin más preámbulo agarré el celular del Dr. Cullen, un Blackberry, y marqué el número de esa persona que me podría ayudar en estos momentos...

Marqué el número correspondiente y empezó a repicar... 

Un repique, dos repiques y al tercer repique contestaron.

-Alice, ¿Eres tú?- nadie contestó -¿Alice?- lo único que se pudo escuchar al otro lado de la línea fue una risa burlona que yo conocía muy bien- ¿¡Qué haces tú con el teléfono de mi amiga!? ¿¡Dónde está Alice!?.

-Cálmate gatito, tu pequeña amiga esta bien, por el momento.

-¿¡Qué es lo quieres de una maldita vez Jacob!?- ya estaba muy enojada, se podía meter conmigo y hasta tratar de asesinarme, pero si se atrevía a tocar a mi mejor amiga, se iba enfrentar al demonio, y eso que no soy violenta.

-A ti, te quiero a ti, pero eso va a tener que esperar, Billy tiene una proposición que hacerte.

-No decías eso cuando te encontré a ti y a Leah Clearwater en la cama, así que hazme el favor y pásame al infeliz de tu padre de una buena vez, no tengo tiempo que perder contigo.- Jacob si que sabía sacarme de mis casillas, primero lo encuentro con mi compañera de trabajo, Leah Clearwater, y ahora viene como si nada a decirme que quiere estar conmigo. Él si que sabe sacar lo peor de mi.

-Lo que tu digas mi cielo.

-¡No me llames mi cielo!- casi que gritaba de la rabia que cargaba encima.

-Hey Bella- ahora era el mismísimo Billy Black el que hablaba al otro lado de la línea.

-¿Qué quieres Black?- contesté sin más preámbulo.

-Tengo una propuesta que hacerte Bella, y si haces tu parte, saldrás ganando, y más de lo que crees.

Billy Black tenía una buena reputación en la organización de mi padre por sus técnica de manipulación y chantaje.

-¿Y qué es eso exactamente que tengo que hacer?- pregunté con cierta intriga.

-Necesito que investigues a Edward Cullen, tu doctor- como supuse, ya me habían encontrado. -Al parecer en su adolescencia estuvo relacionado con unos drogadictos como Mike Newton, por ejemplo. Lo que necesito es que corrobores si esta información que te estoy dando es cierta, y que averigües lo más que puedas sobre él y sobre su familia, al parecer han tenido contacto con la mafia.

Toda esa información que me estaba dando Billy Black no podía creerla, me encontraba en un completo shock, ¿Cómo alguien como él, un médico, podía estar involucrado en la droga y en la mafia? No podía creerlo.

-¿Y qué me ofreces a cambio de conseguirte esa información?

-Bueno, primero que todo te puedo asegurar que nada le pasará a Alice Brandon, y segundo podrás volver a la organización y hasta pueda cederte el puesto de Mayor.

-Eso.. Eso es... ¡Dios!- no podía creerlo, mi trabajo de vuelta, y hasta el puesto de Mayor asegurado, el cielo me sonreía.

-¿Cuánto tiempo dispongo para esa misión Black?- obviamente iba a aceptar, me estaban ofreciendo en bandeja de plata la razón por la que me he esforzado todos estos años, mas bien, toda mi vida.

-Muy bien Bella, así me gusta. Sabía que aceptarías.- y pude escuchar su risa burlona restregándome en cara su victoria.

-No tengo todo el tiempo Black.

-Mejor será que vayas cambiando ese tonito conmigo Bella.

-¿Entonces? ¿Vas a responder mi pregunta? ¿Cuánto tiempo dispongo?

-Tan impaciente como siempre, dispones de dos semanas para cumplir tu misión, ya sabes que hacer Bella.

-Aja- y tranqué la llamada.

Así que dos semanas para averiguar si el Dr. Edward Sexy Cullen ha sido un chico malo.

Al otra lado de la línea...

-Espero que tu plan funcione papá.

-Pues claro que lo hará, siempre es así, sólo hay que esperar y la Agente 58 hará el trabajo que yo no pude cumplir hace 9 años.

-Esta bien padre.

-Edward Cullen, el infierno espera por ti.

¿Cuál será ese trabajo que no se pudo cumplir hace 9 años? ¿Qué pasó hace

9 años? ¿Cumplirá Bella su misión? ¿Qué pasará con Bella? Bueno si quieren conocer las  repuestas pueden votar por la historia y dejar comentarios, y las respuestas llegaran como caídas del cielo.

Si quieren preguntar, aportar ideas a este fanfic o simplemente dar su opinión personal sobre mi historia pueden hacerlo por Twitter en mi cuenta: @PaoValenthinaL o por Facebook si quieren. Estoy abierta a cualquier tipo de comentario sea bueno o malo. 

Quiero darle gracias a una lectora cuyos comentarios siempre me inspiran y me dan ánimos para seguir adelante con la historia,  y ella es RbBlack, mil gracias por tus comentarios y gracias por apoyar mi historia, eres increíble :).

Dejar comentarios es casi tan bueno como si el Dr. Edward Sexy Cullen te prestará su celular para hacer una llamada urgente.