Bella se despertó muy tranquila y feliz, hace 15 días nos se imaginaba que este día se despertara de esa manera, tenía como novio al hombre más hermoso del mundo, todo un Dios Griego y lo amaba con todo su corazón, Jacob Black no se imaginaba como habían cambiado las cosas, como disfrutaría ver la cara de Jacob cuando vea a Edward, como disfrutaría eso, y no es que estuviera usando a su novio, pero lucir el hermoso novio que tiene no es pecado.

Se levanto y se dio una rápida ducha, hoy no iría al GYM, solo ira a trotar un rato, así que se puso un pequeñísimo short negro y un top blanco que dejaba ver su plano y bien definido abdomen, unas zapatillas deportivas negras, tomo su Ipod y bajo a la cocina, donde estaba Ana,

- Buenos días Anita, me das un poco de fruta y jugo de naranja – dijo alegremente

- Buenos dias Bella, claro ya te sirvo, y esa alegría tan desbordante a ¿Qué se debe?, ¿es por lo llegada de tu primo? – Ana sospechada lo que pasaba con Jacob.

- AH, sí es cierto – dijo Bella con indiferencia – Pero no Anita, no es por eso –

- Entonces ¿Por qué mi niña? - Dijo Ana mientras ponía el plato de Bella sobre la mesa y se sentaba a su lado.

- Porque, EDWARD Y YO AL FIN SOMOS NOVIOS – Dijo casi gritando.

- Te felicito mi niña, se nota que ese joven te ama –

- Y yo a él Ana –

 - Ves hija – Dijo Renne entrando a la cocina, y dándole un beso en la cabeza a su hija – Te dije que en cualquier momento te iba pedir que fueras su novia –

-Si mamita, tenias mucha razón –

- Hija ¿vas para el gimnasio?, acuérdate que te necesito aquí para recibir a tu primo y su prometida –

- No madre, solo voy a trotar un rato, a ¿Qué hora llegan? –

-  A eso de las tres de la tarde – Bella miro el reloj y se dio cuenta que eran las 10 de la mañana

- Ah bueno tengo mucho tiempo – termino de desayunar – Mami, no me tardo – saco una botella de agua del refrigerador, se puso los audífonos.

Mientras trotaba, pensaba en como seria Leah, en cuál sería la reacción de Jacob cuando viera a Edward, sería buena idea contarle su historia con Jacob a Edward, en lo feliz que era al ser la novia de Edward. Rápidamente se paso una hora.

Cuando llego a su casa, vio un BMW azul, que conocido era ese auto, por lo visto llegaron antes de tiempo, pensó Bella,  en otra época al ver ese auto, se le habría acelerado el corazón y habría salido corriendo a buscar a su “adorado” primo.

Entro a la casa quitándose los audífonos, y ay estaban los dos “tortolitos” parados en medio de la sala, su madre le estaba dando la bienvenida a Leah.

- Buenos días – Dijo muy segura, los dos voltearon a ver, los ojos de Jacob se abrieron como platos, sobre la piel de Bella había una delgada capa de sudor, se veía tremendamente sexi, trato de disimular para que Leah y su Tía, no se dieran cuenta que se estaba comiendo a Bella con la mirada. Idiota, pensó Bella y se fijo en la mujer que Jacob tenia abrazada por la cintura.

- Buenos Días – Respondió dulcemente Leah, era una mujer hermosa, era alta, un tanto más que Bella, el tono de su piel era similar al de Jacob, cabello negro brillante, ojos negros y un sonrisa realmente bella y sincera – Tu debes de ser Bella – Dijo cálidamente y acercándose a bella y dándole un cariñoso abrazo, al que Bella respondió sinceramente, seguro esta pobre no sabía la clase de hombre con el que se iba a casar, en fin ya no era su problema – Jacob me ha hablado mucho de ti, eres como su hermanita – eso dolió, si hermanita seguro pensó ella, el no pensaba que era su hermanita cuando por la noches se metía en su cama.

- Si, y tu Leah, es un placer conocerte, si él es como mi hermano mayor – Jacob estaba a la expectativa de la reacción de Bella, pero quedo sorprendido con la actitud de Bella.

- Hola pequeña,  y ¿a mí no me saludas? – dijo Jacob, extendiéndole los brazos.

- Claro que si grandulón – dijo Bella abrazando a Jacob, no lo quería hacer, pero bueno tenía que disimular - ¿Cómo estás? –

- Bien – sonrió ella separándose de el

- Muy bien diría yo – intervino Renne.

- Si madre tienes razón, y bueno perdonaran las facha pero es que no los esperábamos a esta hora –

- Si es que Jake les quería dar la sorpresa – Dijo Leah.

- Bueno me alegra que ya estén aquí, Los dejo por un rato voy a darme una ducha y a cambiarme –

- Hija… ¿le dijiste a Edward de la cena de esta noche? – La cara de Jacob cambio

- Si Mami, dijo que con gusto vendría –

- Ana, Sara – llamo Renne y las dos entraron – por favor lleven el equipaje de mi sobrino y Leah a su habitación – Bella iba subiendo por la escalera cuando escucho

- Tía, ¿Quién es el tal Edward? – pregunto Jacob, con un tono de ¿celos?, bella solo sonrió

- Ya lo sabrás Jake -  Dijo pícaramente Renne. Bella siguió su camino a su habitación, tomo su móvil y habían unas llamadas, dos eran de su madre seguramente para avisarle que Jacob había llegado y las otras eran de Edward. Así que enseguida lo llamo.

- Hola amorcito – dijo ella

- Hola amor lindo, ¿Cómo estás? – pregunto dulcemente Edward.

- Bien cielo y ¿tu? –

- Bien, pero ahora que escucho tu voz estoy mucho mejor, ¿Dónde estabas que no me contestaste? –

- Cielo estaba trotando y no lleve mi celu… ¿me perdonas? –

- Claro que si hermosa -

- Amor me voy a bañar, te espero ya sabes –

- Claro, ay estaré muy puntual, Al también va a ir –

- Lo supuse cariño, los esperamos aquí –

- Te amo –

- yo también, te amo – dijo Bella y tranco la llamada.

Entro a la baño, mientras se desvestía, puso a llenar la tina, cuando estuvo llena se metió y dejos que el agua la relajara, duro un buen rato dentro de la tina, hasta que decidió salir de ella.

Salió, con su bata puesta, y se dirigió a su closet, busco que pondría ese día, se decidió por una falda amarilla que iba desde su cintura hasta arriba de su rodilla, una blusa blanca de cuello chino, que iba dentro de la falda y unos tacones amarillos peep toe, se aliso el cabello, se maquillo ligeramente, tomo una gafas de sol y se dio una vista en el espejo. Bajo cuando eran la una de la tarde, todos estaban sentados en la piscina, estaba su padre, su madre, su hermano, Alice, Jacob y Leah.

- Hola a todos – se acerco, le dio un beso y un abrazo a su padre, se acerco a Alice y la abrazo, en forma de saludo - ¿Edward no vino contigo? – le pregunto a Alice.

- No, dijo que iba a hacer algo y que aquí nos veíamos – << ¿Quién es el tal Edward? >> pensó Jacob. Bella se sentó junto a ellos –Tranquila Bells, tu Edward llegara en cualquier momento -

- Si lo sé – siguieron charlando amenamente, Bella se dio cuenta que Leah era una mujer muy agradable. Cuando se dio cuenta vio a su Dios griego, acercándose, su sonrisa se volvió más grande. Salió corriendo en búsqueda de su novio, casi todos los rostros sonreían, excepto dos que tenían el seño fruncido, Jacob y Charley, el cual se acentuó mas, cuando vieron que Bella se colgaba del cuello de Edward y lo besaba. Edward traía en una mano un hermoso ramo de orquídeas violetas y con la otra pegaba a su cuerpo a Bella. Está claro que a Jacob la escena no le gusto para nada, pero tuvo que contenerse y disimular. Cuando terminaron el beso, él le entrego el ramo, ella le dio otro beso y tomo a Edward de la mano, y se acercaron a la mesa donde estaban.

- Familia, les presento a mi Novio, Edward Cullen –

- Buenas tardes – dijo el extendiendo la mano a Charley, el cual lo saludo cortésmente, cuando se dio cuenta que era el hermano de su nuera.

- Buenas tardes muchacho, sigan y siéntense –

- Amor, te presento a mi primo y a su prometida – Edward primero saludo a Leah y después tendió la mano a Jacob, el cual apretó fuertemente, obviamente Edward también la apretó fuertemente, el se percato de la forma tan extraña que lo miraba el primo de su novia, pero lo dejo pasar. Edward termino de saludar a todos y se sentó al lado al lado de Bella tomándole la mano y besándosela. Jacob estaba que se tiraba encima de Edward y golpearlo, Bella y Edward se demostraban su cariño con caricias y desbordaban miel por todo lado, Jacob no les quitaba la mirada de encima, cosa que Edward se dio cuenta, Bella estaba incomoda, Edward se acerco a su oído.

- Amor ¿debo saber algo acerca de tu primo?, no nos quita la mirada de encima – Bella le hablo también en el oído.

- Si amor, pero después te cuento ¿Te parece? – el asintió y rozo sus labios con los de ella. En ese momento entraron Ana Y Sara con bebidas para todos.

- Sara, me podrías traer un whisky doble por favor – pido Jacob, <tan duro te esta dando primito> pensó Bella. Cuando le trajeron el trago prácticamente se lo tomo de un trago y pido otro. Paso la tarde muy rápido, cuando se dieron cuenta Ana los llamo para que pasaran a la mesa. Aparentemente al papa de Bella le agrado Edward, su mamá y Leah estaban encantadas, obviamente Jacob nos escondió su desdén por Edward, el cual justifico ante Leah, como celos de  hermano mayor. Pero de su cabeza no se quitaba la idea de pedirle cuentas a Bella, y así lo haría, se escabulliría al cuanto de Bella como siempre lo hacía y le pediría explicaciones.

La cena estaba deliciosa, todos quedaron satisfechos. Edward se despido de todos, Bella lo acompaño a la salida y se dieron una apasionada despedida. La cual observo Jacob con los puños apretados. Bella subió a su habitación como flotando. Se quito los tacones, Entro al baño, se desmaquillo, peino su cabello y lavo sus dientes. Salió del baño quitándose la blusa y soltando su falda cuando sonó su móvil, tomo su bata y se la puso, tomo su móvil y en la pantalla vio que era su amor, lo que no sabía ella es que desde afuera de la puerta alguien espiaba su conversación.

- Hola amor, ¿Cómo te fue? – pregunto dulcemente ella.

- Hola mi princesa, bien, ya estoy sano y salvo en mi casa. Y tu ¿Cómo estás? –

- extrañándote bebe –

- amor yo también ya te extraño, nos vemos mañana ¿verdad? –

- Claro que si –

- Bueno mi vida me voy a dormir, que pases buena noche y sueñes conmigo –

- claro que lo hare, pero tu también sueña conmigo –

- Te amo –

- Te amo – trancaron la llamada y Bella suspiro y se tumbo sobre su cama, pero se sobresalto cuando escucho que abrían su puerta.

- ¿Qué diablos haces aquí, Jacob? – dijo Bella sulfurada….