—La cena está lista—anunció el gigante.
Asintió,Bella logró no echar a correr hacia la cocina.Estaba absolutamente muerta de hambre y estaba muy contenta de que Jacob pudiera cocinar.Él había comenzado a trabajar para su padre el mismo verano que ella y su padre los había puesto juntos desde el principio.La mayoría de la gente pensó que el tamaño de Jacob había sido el factor decisivo y Charly Swan habría esperado que el gigante mantuviera segura a su hija.Pero Bella sabía que esto no era cierto.La personalidad de Jacob había sido el factor clave.Jacob,a pesar de su gran tamaño o quizás debido a él,era el individuo más relajado y tranquilo sobre el planeta.Un gran contraste;Bella era casi hiperactiva,impaciente,las cosas las tenía que conseguir al instante, demostrándose siempre cosas a sí misma.Él era su roca,la calmaba cuando perdía la paciencia y era gentil cuando se ponía difícil.Eran amigos y mientras ella ahora era su jefa en vez de su compañera de trabajo,él todavía le hacía saber cuándo se comportaba como una tirana.Era algo que ella sabía que necesitaba.
—Oh Jacob,esto parece maravilloso—elogió Edward cuando suguió a Bella a la cocina y vio la comida en la mesa.
—Tan sólo son unas judias negras reogadas—dijo Jacob modestamente—. Es rápido y fácil.
—Hmm—Edward sacó una silla para Bella—.Bueno,huele delicioso.
Bella miró con sospecha cuando él se sentó a la mesa.
Edward le sostuvo la mirada.Ella todavía no creía que el vampiro comiera normalmente.El hombre ni siquiera había tenido una cuchara en su cocina,pero parecía como si fuera a comer ahora.
Edward se sentó en frente,Bella se hecho una buena cantidad de verduras reogadas y ternera a la plancha en su plato.A continuación,le ofreció la bandeja con una pequeña serie de cuencos que contenían alimentos.
Edward tomó el alimento y se lo sirvió antes de pasárselo a Jacob cuando el se les unió a la mesa.Tanto Jacob como Bella miraban como Edward se servía con el cucharón,pinchaba el alimento y se lo llevaba a la boca.Su expresión era cínica,Jacob estaba expectante.
La sorpresa fue la primera reacción de Edward cuando cerró sus labios alrededor del trozo de comida.La emoción brilló en su cara y luego dio paso al placer.
—Esto esta bueno.
Jacob se relajó en su asiento,Bella sólo sacudió su cabeza.El hombre normalmente no comía en absoluto.Ella apostaría su vida por ello,pero no lo comentó y simplemente se concentró en comer.Realmente estaba bueno.
Bella terminó de comer primero,precipitándose con la comida igual que se precipitaba por la vida,siempre metiendo prisa para ponerse a la siguiente tarea.Jacob,desde luego,comía como vivía,saboreando cada momento y con calma,disfrutando de ello.Edward estaba en algún sitio intermedio,engullendo rápido al principio,luego yendo más despacio cuando sin duda se había llenado.Si él no había comido durante décadas,como ella sospechaba,su estómago seguramente se habría encogido,pensó Bella,pero de nuevo no dijo nada.Era él quien había insistido en comer,podría vivir con las consecuencias.
Bella agradeció a Jacob la comida cuando estuvo en pie,luego llevó su plato y lo aclaró antes de introducirlo en el lavaplatos.Su mirada se fijó entonces en la cafetera y se alegró al ver la jarra llena del líquido negro.
—Ah Jacob,eres un sueño—dijo Bella con una sonrisa mientras tomaba una de las nuevas tazas y vertió en ella el oro negro—¿Alguien quiere uno?
—Yo quiero uno,por favor—dijo Jacob cuando terminó de cenar—.Hice helado para el postre.
—¿En serio?—Preguntó ella con interés,mirando alrededor hacia la heladera.
—Yo lo serviré—insistió Jacob,moviéndose al fregadero para aclarar su propio plato—.Tómate el café en la mesa.
Dejandole,Bella llevó los cafés.Edward no había pedido café,por lo que ella no le llevó uno.
—Aquí tienes—dijo Jacob colocando un pequeño plato de postre delante de ella y anunció:
—Chocolate con cerezas.
Bella cogió la cuchara y tomó un poco de helado,cuando este golpeó sus papilas gustativas,un gemido de placer escapo de sus labios.
—¿Está bueno?—preguntó Edward con interés.
Bella asintió y siguió comiendo y a continuación,le recriminó:
—No hay postre hasta que termines la cena.
Sinceramente,parecía como si al hombre le hubieran afectado sus palabras,como si se tratara de un niño,bajó la cabeza y continuó comiendo con determinación.
—Él no tiene por qué terminar la cena.Comió demasiado—Jacob cambio el plato de Edward a medio terminar y lo sustituyó por helado—.Come.
Edward sonrió resplandeciente al hombre y se puso a trabajar en el helado.
Bella hizo una mueca cuando él suspiró con placer.
—Sra. Swan.
Ella se levantó de su asiento y miró sobre su hombro a Sam,cuando éste introdujo su cabeza en el cuarto.
—Un coche siguió a uno de mis hombre a través de la puerta cuando regresaba de su descanso.Hay una mujer que busca al Sr. Cullen.
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