Bella estaba hambrienta cuando despertó.Suponía que realmente no debería ser una sorpresa.Incluso como mortal,se levantaba con hambre en las mañanas y Esme le había advertido que ella necesitaría al principio mucha sangre,mientras su cuerpo continuara con el cambio.Parecía que el cambio no sería rápido y aunque tuviera ahora dientes,todo lo que iba a cambiar,aún no lo hacía.De acuerdo con Esme,su visión nocturna aumentaría cada noche,junto con su audición,fuerza física,velocidad y muchas otras cosas.
Limpiando el sueño de sus ojos,Bella echó un vistazo alrededor.Aún estaba en el cuarto de Edward,en la cama de Edward.Ellos habían dormido otra vez después de que él la hubiera llevado hasta su cuarto y le hubiera hecho el amor por segunda vez.Se había levantado un poco más tarde para encontrarse besos y caricias.Edward le había hecho el amor varias veces durante las últimas horas de la noche y bien entrada la mañana,hasta que ambos se derrumbaron en el agotamiento.
Su mirada se deslizó hacia el reloj digital sobre la mesita de noche y gimió.Eran más de las tres de la tarde.No era muy tarde teniendo en cuenta la hora en que se habían dormido,pero sumamente tarde cuando lo comparaba con las horas que solía usar.Su conciencia no había alcanzado hasta el cambio de la situación y se sintió culpable por dormir hasta tan tarde.Supuso que se adaptaría con el tiempo.
Bella miró al hombre dormido a su lado.Edward había encendido la luz del cuarto de baño en algún momento de la noche y había dejado la puerta entreabierta para que el cuarto no estuviera tan oscuro como la boca de un lobo.Ella estaba agradecida.La luz era suficiente como para ver su rostro.Él estaba aún dormido y sonrió por lo adorable que se veía.Edward tenía el pelo enredado,su cincelado rostro suavizado por el sueño y sin su habitual sonrisa,sustituida por una expresión pacífica,pero neutral.
Bella se encontró extendiendo la mano y deslizando un dedo ligeramente debajo de una mejilla,deseaba tocarlo,pero no deseaba despertarlo.Él había tenido una larga noche y merecía un descanso.Edward lo había demostrado la noche pasada,repetidamente,no había estado jactándose cuando le había dicho que era bueno en el sexo.Aunque,había minimizado sus proezas.Edward era un amante increíble.Suspiró en su mente.Y era todo suyo…tal vez.
Mordiendo su labio,Bella retiró su mano y miró detenidamente al techo.No habían hablado mucho en toda la noche,no sobre su estatus o sobre si estaba de acuerdo con Esme de que ellos eran ahora verdaderos compañeros de vida.No tenía ni idea de si él la aceptaba o incluso si la quería como su verdadera compañera de vida.Hablando de eso,Bella tampoco estaba segura de aceptarlo como un verdadero compañero de vida,aunque la pasada noche se había apurado en acercarse más.No había experimentado tal pasión en sus treinta años,pero todo parecía estar ocurriendo tan rápido,que tenía miedo de cometer un error.
Un calambre la apuñaló en su estómago,Bella disminuyó sus pensamientos y se impulsó a levantarse y alimentarse.Moviéndose cuidadosamente,se deslizó fuera de la cama,luego se detuvo recordando que sus ropas aún estaban en la oficina donde Edward le había ayudado a quitárselas.
Frunció sus labios,mirando alrededor del cuarto vio sobre la silla,al lado de la cama,la túnica.Bella la recogió y se deslizó en ella,sonriendo por estar envuelta en el olor de Edward.Se encontró levantando la solapa en varias ocasiones y presionando su nariz en el suave algodón e inhalando mientras salía del cuarto camino a bajar las escaleras.
Era media tarde,Bella esperaba encontrar a Jacob en la cocina,pero el cuarto estaba vacío.Preguntándose dónde estaría él,se movió hacia la nevera y tomó una bolsa de sangre,luego miró inexpresivamente alrededor cuando comprendió que tenía un pequeño problema.
A pesar de la declaración de Cayo de que solo viendo sangre despertaría lo suficiente como para extraer sus dientes,en ella ese no era el caso.Parecía que ver a Jacob tan cerca cuando había despertado,había sido suficiente para sacarlos por causa de la pérdida de sangre y el cambio.Esta tarde,su hambre no era suficiente para extraerlos.Se quedó de pie durante varios minutos,mirando la bolsa de sangre en su mano y tratando de averiguar qué hacer.
Bella consideró brevemente cortar la bolsa y abrirla para poner los dientes,pero realmente no creía poder tener estómago para beber el líquido de un vaso.Una cosa era dejar sus dientes salir fuera,otra era tragarlo como un zumo de naranja sin más.De hecho,la misma idea le hizo sentir náuseas,lo que significaba que si la perforaba para obtener el aroma de la sangre para conseguir extraer sus dientes,podría perder por completo la bolsa de sangre,porque no era capaz de abrirla con los dientes.Todo lo que conseguiría,sería hacer un auténtico desastre,estaba segura.
Gimiendo,Bella pasó brevemente de un pie al otro,luego se dirigió con un suspiro al cajón en busca del cuchillo.Parecía que el breve pinchazo en el dedo de la mano de Demetri aquel primer día había sido un remedio.Aquella pequeña gota de la sangre había sido suficiente para extraer los dientes y poder trabajar ahora.Eso esperaba.
Bella seleccionó un pequeño cuchillo en el cajón,luego lo cerró con un empuje de su cadera y colocó la bolsa de sangre sobre el mostrador.Después,la sujetó con la mano izquierda y se preparó mentalmente…y se preparó un poco más…y un poco más.
—Caray,—murmuró—.Sólo es un pequeño pinchazo.Puedo hacerlo.—
—¿Por qué molestarse si no puedes hacerlo?—
Bella saltó con sorpresa cuando Edward deslizó sus brazos repentinamente alrededor de ella a su espalda.Había estado tan concentrada tratando de convencerse de realizar la tarea,que no lo había oído entrar.
—Hola—ella suspiró cuando sus manos se hicieron camino en su túnica.
—Buena días,—murmuró Edward.Usando su barbilla para quitarle el pelo de su cuello,colocando un beso allí—.No tienes que cortarte.Te ayudaré a extraer tus dientes.—
—¿Sí?—preguntó Bella,apoyándose contra él y permitiendo a sus ojos cerrarse cuando sus labios se arrastraron sobre su cuello y sus dedos acariciaron sus pechos.
—Sí—Edward alejó una mano de su pecho y Bella se estremeció,mientras él bajaba por su vientre,luego presionó su espalda contra él cuando su mano continuó bajando.Cuando se deslizó entre sus piernas,ella jadeó e inclinó su cabeza hacia atrás,arqueando su cuerpo.Bella estaba lo suficientemente distraída como para no sentir que sus dientes salían.De hecho,no fue consciente hasta que Edward tomó su pecho con su otra mano,tomando la bolsa de sangre sobre el mostrador y la hizo reventar sobre los dientes de ella.
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