-Bella.... Bella- esa voz repetia mi nombre una y otra vez, me sentia mareada  y me dolia todo el cuerpo, intenté abrir los ojos y note como si pesaran 50 kilos, esa voz, era muy familiar.

-Bella, pequeña, tranquila ya estoy aqui- 

Abri los ojos y vi a esa mujer, sus ojos chocolates me observaban, dentro mio tenia la sensacion de que la conocia, pero no podia recordar quien era.

No podia recordar nada, era como si no hubiera nada, como si revien viniera a este mundo.

-¿Hija como estas?- me pregunto la mujer.

¿!¿¿!¿Hija?!?!?!?! yo era la hija de esta mujer, entonces era mi madre, pero no podia recordarla.

-Bien- susurre aun confundida.

-Pequeña, no sabes el susto que nos has dado- dijo la mujer y una lagrima rodo por su mejilla.

-No llore- le dije y limpie su mejilla con mi mano. 

Sus ojos se abrieron a mas no poder, parece que el gesto le habia extrañado.De pronto la puerta se abrió de golpe y entro un hombre, con traje y con zapatos caros. Corrio donde mi y se arrodillo frente a mi cama.

-Bells, hija mia, que suerte que estas bien, casi muero- pronuncio el hombre y comenzó a llorar, yo solo acaricié sus rizos negros, intentando tranquilizarlo.

En ese momento una enfermera entro seguida con un doctor. 

-Hola- dijo observandome- Soy el doctor Sam Uley-

Yo solo asentí. El doctor se acerco a mi y me examino, luego de eso tomó una silla y le pidio a todos que salieran. 

Me miró directo a los ojos y me pregunto.

-¿Podrias contarme algo de tu vida?-

-Ummm.. no exactamente- dije

-¿Por?- inquirió

-No recuerdo nada- dije con sinceridad, no se porque no me habia atrevido a decirle a esas personas que vinieron la verdad. No puede preguntarle a la mujer si ella era mi madre, como me llamaba, si el hombre era mi padre, si tenia hermanos, nada simplemente no habia podido.

-Tal como lo habia pensado- dijo el doctor y llamó a mis supuestos padres.

-Señor y  Señora Swan, tal como lo habia anticipado el choque dejo secuelas, su hija tiene una perdida temporal de la memoria- anuncio el doctor.

La mujer agarro al hombre por el brazo, para sostenerse.

-¿Que debemos hacer?- pregunto el hombre

-Tienen que ayudarla, ella de poco va a recordar, pero no la presionen, eso puede empeorar las cosas, llevenla a los lugares donde solia frecuentar, su casa, sus cosas, su mente recordara y se curara sola-

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