-Shh, solo déjate llevar.- murmuro antes de estampar sus labios contra los míos.
Bella se lanzo sobre mi con mucha insistencia y pasión, pero no crean que me quejo, no, seria un bruto si así fuera, esto me encanta! Rodee su cintura con mis manos y metí estas por debajo de su blusa acariciando su tersa piel, mientras Bella se seguía balanceando rozándose contra mí, retiro una de sus manos de mi cabello y sentí como se estiraba hacia su lado izquierdo, abrí un ojo para ver que es lo que trataba de hacer. Su mano llego a la llave de la regadera y la abrió, me separe un poco de ella y fruncí el ceño.
-No me digas que ti idea de ayuda era una ducha fría?- inquirí entre decepcionado y desconcertado, Bella rió y me dio un beso corto levantándose de encima, entonces si me sentí muy decepcionado. Bella solo sonreía y no me decía nada, levante una ceja cuestionándola.
-Creo que tu y yo ya tuvimos demasiado de duchas frías el otro día, enserio crees que te haría algo así otra vez?- aclaro y una oleada de alivio vino a mi mientras me levantaba y la tomaba de la cintura.
-Pues en verdad espero que no.- le dije.
Y volví a estampar mis labios con los suyos, Bella iba desabotonando mi camisa mientras yo le quitaba la camiseta. El agua que salía de la regadera era caliente y el baño se iba llenando de vapor haciendo el ambiente más húmedo y caliente, iba perfecto con la situación. Las prendas fueron desapareciendo hasta que los dos quedamos totalmente desnudos, abrí mis ojos y me separe para contemplarla, parecía sacada de mi mas hermosos sueños con toda esa niebla rodeándola, la recorrí con la mirada, su cuerpo era perfecto, curvas en los lugares adecuados, toda ella pálida delicada y mía.
-Eres perfecta.- susurre levantando la vista y encontrándome con sus ojos que también me escrutaban.
-Tu no te quedas atrás.- respondió mordiéndose el labio.
Tomo mi mano enredando sus dedos entre los míos, me acerque y aparte un mechón de su cabello de su rostro, me incline y volvimos a la lucha entre nuestros labios. Sentía como sus manos recorrían mi espalda y cada caricia hacia que miles de sensaciones recorrieran mi cuerpo, el ambiente cada vez se caldeaba mas a medida que las caricias se iban expandiendo, comencé a besar el cuello de Bella repartiendo pequeñas mordidas por este, me complací al escuchar como profería algunos gemidos. Poco a poco nos fuimos acercando a regadera que seguía soltando agua.
-Ou! Ouh! Esta caliente!- se quejo aventándome hacia fuera nuevamente.
Bella abrió la otra llave mientras se sobaba la espalda, donde había caído el agua. Me comencé a reír a carcajada abierta, la situación me parecía muy graciosa, Bella me volteo a ver ceñuda mientras el vapor se iba disipando debido al cambio de temperatura. Me acerque y la rodee con mis brazos dándole pequeños besos en la zona lastimada.
-Admite que fue gracioso, parece que la vida insiste en interrumpirnos.- comente repartiendo besos.
-No te hubiera parecido tan gracioso si tu hubieras resultado con quemaduras de segundo grado- hizo un puchero, me incline y capture su labio inferior con mis dientes- bueno si fue un poco gracioso, lo admito.
Se rindió jalándome hacia la ducha esta vez en la temperatura adecuada, la cara de Bella fue de alivio mientras su cabello se iba mojando y tornando más oscuro. Inclino el rostro hacia atrás para que su rostro se mojara, volví a retiras mechones que interferían con mi hermosa vista.
-Así que, dije que te iba a ayudar no?- me pregunto alzando una ceja y viéndose sexy.
-Si, creo que eso dijiste.- le respondí.
-Ok…- tomo una esponja y con el jabón hizo espuma, después comenzó a enjabonarme el pecho.
Fue recorriendo mis hombro y mi espalda lenta y tortuosamente y debes en cuando daba pequeños besos en mi piel desnuda, aunque me desconcerté un poco porque pensé que se refería a algo más, pero a decir verdad lo estaba disfrutando mucho, cada vez que yo quería acariciar su grandioso cuerpo ella me daba una palmada diciendo que este era mi momento. Aunque me ponía mal no recorrer sus curvas, no me interesaba mucho disfrutar de sus caricias un momento.
-Pensé que sería buena idea tomar un baño, ya que tenemos que ir a trabajar por si no lo recuerdas, aun es jueves.- me dijo mientras bajaba con sus caricias jabonosas a mi abdomen.
-Buena idea y lo había olvidado por completo. –admití.
Y como no si ahora estaba en las nubes. No me imaginaba cuando conocí a Bella que estaría en algún momento en esta extraña relación, que amanecería con ella entre mis brazos y que ahora ella me estaría dando un baño. Sus caricias fueron bajando cada vez mas hasta que llegaron a mi miembro y en ese momento me di cuenta que la esponja había desaparecido, voltee a verla y su mirada era picara, me mordí el labio con antelación.
-Un simple baño con esponja no es suficiente.- murmuro y después me beso.
Le devolví el beso acariciando su cabello mojado y memorizando sus rasgos con mis caricias. Bella comenzó a darle caricias a mi miembro y yo no podía evitar gemidos en su boca, Bella rió engreídamente mientras proseguía con sus caricias cada vez más lentas torturándome.
-Bella.- me queje contra sus labios. La aludida rió.
-Creo que habrá algo que te gradara mas.- dijo separándome se mi.
Fruncí el ceño sin comprender, pero ella respondió a mis dudas haciendo un camino de besos hasta mi abdomen y luego fue bajando mas peligrosamente, me sostuve de la pared cuando sentí como daba un pequeño beso a la punto de mi miembro y solté un gemido.
-Bella, no tienes que hacer eso.- dije aunque no muy convencido, yo deseaba que lo hiciera, pero tenía que ser caballeroso y darle a elegir.
-Shhh!.- siseo dándome un golpe suave en el abdomen.
Sentí como su boca me rodeaba y mas gemidos salieron de mi boca. Yo seguía sosteniéndome de la pared sintiendo que en cualquier momento mis piernas cederían y caería al suelo debido a la excitación. Su lengua entro en escena lamiendo mi sexo y como movimiento involuntario lleve mis manos a su cabeza empujándola más, iba a disculparme y a retirar mi mano por ser tan brusco pero Bella me detuvo colocando su mano sobre la mía y prosiguiendo. Bella hacia maravillas con la lengua y yo sentía que ya no podía aguantar más.
-Bella…si… sigue mas… más rápido.- ella me hizo caso y soltó una risita, me alegraba que ella también lo estuviera disfrutando.- Oh Bella, me vuelves loco…ya… ya no aguantare mas.
-Pues no te resistas, déjalo fluir cariño.- murmuro separándose un poco con voz ronca y sonando endemoniadamente sexy.
-Oh Bella!- exclame antes de recibir al orgasmo y descargarme.
No me parecía caballeroso que Bella tragara mis fluidos, pero ella no hizo muecas de asco ni nada parecido, al contrario sonreía y tenía una mueca de satisfacción como si ella fuera la que hubiera tenido el orgasmo, pero no la culpaba con lo que acababa de pasar seguramente mi expresión era más estúpida.
-Wow Bella es fue… maravilloso.- alague mientras la tomaba del rostro y le ayudaba a incorporarse.
-Bueno… pues gracias supongo.
-Gracias a ti, eres maravillosa.- le dije antes de besarla.
-Creo que es mi deber devolver la ayuda.- murmure mordiendo su labio, Bella gimió. Comencé a sentir que mi espalda estaba cada vez más fría, el agua se estaba enfriando, no mas duchas frías por favor! -Pero te parece si seguimos esto en tu habitación parece que el agua caliente se está acabando.- propuse.
Bella no respondió, simplemente cerro la llave y me arrastro hasta su habitación, cuando íbamos por el pasillo no pude evitar mirar a todos lados, temía que en cualquier momento su indiscreto amiguito llegara a hacerme pasar una nueva vergüenza, pero no, no había rastro de él gracias al cielo. Entramos a su cuarto pero antes de que Bella tomara el control de la situación nuevamente, la tome en brazos y la levante para depositarla suavemente en la cama.
-Esta vez te toca disfrutar a ti.- le susurre al odio usando mi voz más seductora, pude sentir como Bella se estremecía.
Baje repartiendo besos primero por toso su rostro, después a su cuello, sus hombros, baje hasta sus pechos y decidí detenerme un poco en esa zona, sus pezones estaban erectos, bese cada uno dulcemente, después me concentre en uno solo lamiéndolo y disfrutando del contacto con su suave piel y mi lengua, Bella comenzó a jadear y acaricia mi cabello alentándome a que siguiera, hice lo mismo con el otro pecho, hasta que decidí que era suficiente, baje a su abdomen plano y mientras me encontraba con su parte más intima recorrí sus torneadas piernas con mis manos, el contacto era maravilloso. Antes de aventurarme en su intimidad voltee a verla, ella tenía su cabeza erguida y me miraba suplicante y deseosa, eso me alentó a continuar. Tome sus muslos y abrí un poco sus piernas para tener una mejor vista, me acerque y le di un pequeño beso para tantear el terreno, Bella gimió, pase mi lengua por la parte extrema tomándome mi tiempo y haciendo que el momento se prolongara, ella seguía gimiendo y con una de sus manos acariciaba uno de sus pechos mientras que con la otra enredaba sus dedos en mi cabello.
-Oh Edward! No me tortures por favor.- suplico.
-No pretendo hacerlo preciosa.- asegure.
No prolongue más su tortura y con mi lengua acaricie su clítoris probándola, era tan dulce, tal como lo imagine, sus gemidos cada vez subían mas de volumen al igual que sus jalones en mi cabello, esto solo me excitaba mas. Seguí explorando con mi lengua haciendo que los gemidos y jadeos no parara, Bella decía mi nombre a cada momento suplicando que siguiera, su voz ronca de excitación me alentaba a seguir causándole placer. Con una de mis manos acariciaba uno de sus pecho y con la otra sus piernas suaves, adoraba su cuerpo, era tan perfecto.
-Oh por dios Edward ya no podre aguantar más.- me dijo.
Y su cuerpo me lo confirmo, pude notar cómo se estremecía y sus paredes se contrarían un poco, con uno de mis dedos toque su clítoris mientras seguía mi trabajo con mi boca, Bella gimió más fuerte, ese movimiento le había gustado.
-No te reprimas, dejar que fluya cariño.- repetí sus palabras cuando fue mi turno.
Bella arqueo su espalda estremeciéndose de pies a cabeza y por fin su orgasmo llego con un gran grito de placer y pude probarla, más dulce que nunca.
-Oh! Edward.- jadeo recuperando la respiración.
Tomo mi rostro con sus dos manos e hizo que subiera para besarme. Luego me separe y la escrute con la mirada, sus rostro post-orgasmo era precioso, tenía su sonrisa ladeada, esta toda sonrojada y sus ojos mas brillosos, acaricie sus mejillas sonrojadas dulcemente.
-Creo que esta vez si es mi turno de agradecer.- dijo.
-Los dos lo disfrutamos, no hace falta agradecer por nada. Ha sido maravilloso, todo.- le dije.
-Tienes razón.- concordó.
Moviéndose hacia las almohadas y tapándonos con las sabanas. Enredo nuestras piernas desnudas y se acurruco en mi pecho, yo le bese el tope de le cabeza acariciando sus castaños cabellos que aun estaban un poco mojados, podía sentí como su respiración se iba acompasando y también pude sentir mis parpados hacerse pesado, estábamos exhaustos. Estuve a punto de perderme en mis sueños, pero el sonido del teléfono que estaba en el buró me despabilo, Bella gimió removiéndose y tapando su oído con su brazo.
-Es tu teléfono Bella.- avise.
-Podrías contestar por favor.- me pidió.
Dude un poco, temiendo que se tratase de sus padres, que les diría? Que era su novia? No podía, no lo era, bueno siempre podía usar la escusa de un amigo del trabajo. Pero y si era su amiguito, soportar de nuevo las burlas y vergüenza no era una opción, pensé dejarlo sonar hasta que se dieran por vencidos.
-Has que deje de sonar.- se quedo Bella.
Rápidamente tome el auricular.
-Diga?
Nadie respondía al otro lado de la línea, suspire aliviado y casi cuelgo, pero entonces alguien hablo.
-Señor Cullen? Que hace en la casa de la señorita Swan? Con razón no contestaban en su casa.- esto último lo dijo para el mismo.
Era nuestro jefe y no sonaba muy agradable, pensé porque cuando me encontré con el reloj y me di cuenta que ya era muy tarde, estábamos retrasados.
-Yo… este… vine a recoger a Bella, es que en este momento no cuenta con su automóvil disponible.- respondí rápidamente con mi mente trabajando a mil por hora.
-Amm…- lo pensó un poco- pues por si no se han dado cuenta ya se ha pasado la hora de entrada de los dos, está bien que ayer lo haya dejado salir temprano, pero tampoco se aprovechen, yo tengo una junta importante en 30 min y necesito a la señorita Swan- me removí en la cama moviendo a Bella por el hombro, ella solo gimió quejándose y se volteo de espaldas, incluso me dio un golpe en la cara para que me callara- y por si no lo recuerda usted tenía una entrevista con el director de una nueva película.- siguió hablando el jefe evidentemente molesto.
-Lo siento en verdad, pero no se preocupes ya partimos para allá.- trate de arreglarlo.
-Pues eso espero señor Cullen. Aquí los espero.- termino colgando sin siquiera despedirse.
Hice una mueca colgando el teléfono, ahora que Bella me había dejado libre me levante yendo a buscar mi ropa al baño y poniéndome los bóxers mientras regresaba a la habitación de Bella.
-Bella, despierta ya es tarde.- le llame moviéndola.
-Porque esa insistencia en levantarnos?- inquirió despertándose al fin y sentándose.
Tome el reloj de su buró y se lo enseñe, volteo a verlo sin darle mucha importancia, pero en cuanto vio la hora abrió los ojos como platos y se levanto corriendo hacia su armario.
-Mierda! Porque no me dijiste que era tan tarde?- me reprocho, rodee los ojos.
-Llevo media hora tratando de hacer que te levantes y si quieres completar el circulo, el jefe llamo y tenias que estar temprano para una junta.- le anuncie acabándome de abotonar la camisa.
-Doble mierda!- exclamo, ya casi se había terminado de cambiar, era rápida.
Se había puesto una falda negra a la rodilla, camisa blanca y chaleco a juego con la falda, ahora se estaba poniendo los zapatos, tan altos como siempre. Tomo un bolso y empezó a meter varias cosas de su tocador en el.
-Estas listo?- me pregunto acomodando su ropa.
-No crees que será muy raro que llegue con la misma ropa de ayer?- le pregunte tratando se alisar mi camisa un poco arrugada.
-Quieres que te preste algo de Jacob, no creo que le moleste mucho y nos lo debe.- ofreció.
-Mmm... No lo creo. El está un poco mas…- puse los brazos en jarras simulando unos grandes brazos- no creo que me quede.
-Bueno no importa, así te ves guapo.- me dijo acomodando el cuello de mi camisa y tomándome de la mano para salir.
Una vez estuvimos en el auto, Bella saco su indumentaria y se puso a maquillarse, no tardo mucho, ella nunca se sobrepasaba en eso, no lo necesitaba al natural se veía perfecta, se agarro el cabello en un moño.
-Déjalo suelto, me gusta más.- le sugerí.
-Pero no lo peine, quedara alborotado.- dijo.
-Así se ve sexy.
-Ok, te complaceré esta vez- me guiño un ojo- podrías parar en algún Starbucks, necesito un poco te cafeína.
-Iba a proponerte lo mismo.- concorde, buscando alguno en el camino.
Estamos en América, casi en cada esquina hay alguna de estas famosas cafeterías así que no fue tan difícil aparcar frente a una, Bella dijo que ella iba a comprar el café para que fuera más rápido, la espere, tardo un poco, seguramente el lugar estaba abarrotado, entro de nuevo al auto bufando.
-Había una mar de gente, debería de haber una ventanilla para pasar con el auto como en Mc Donald´s.- refunfuño.
-Esa es una idea muy buena.- concedí.
Llegamos derrapando al trabajo, al llegar a la recepción Bella me dio un rápido beso en los labios y salió corriendo a la sala de juntas. Yo me quede un poco embelesado viendo como se alejaba corriendo ágilmente con sus altos tacones, tan embelesado estaba que no me di cuenta que tenia gente alrededor hasta que oí un carraspeo, Voltee a ver de quien provenía ese sonido que había interrumpido mi espectáculo y me encontré con Tanya quien me miraba fijamente y con una ceja levantada.
-Veo que las cosas van viento en popa no es así?- pregunto aunque su tono de voz sonaba un poco molesto.
-No entiendo a que viene ese tono de voz Tanya.
-No, pues yo solo lo decía. Tal vez deberías de llevar una muda de ropa a su casa para que no vengas dos días seguidos con la misma.- comento ácidamente casi saltándome encima molesta, rodee los ojos.
-Tanya, ya habíamos hablado sobre esto. Pensé que lo habíamos aclarado, ahora si me permites tengo que ir a prepararme para una entrevista.- dije entes de salir caminando de allí.
-Mandaron a otro a entrevistar al director, la entrevista es en media hora y tu no llegabas.- me aviso, voltee a verla con los ojos abiertos sorprendido.
-Qué? Pero si esa era mi entrevista.- reclame.
-A mi no me digas nada, yo no tomo decisiones aquí.- se deslindo volteándose para contestar el teléfono.
Me encamine hacia mi cubículo arrastrando los pies enfadado y tomando pequeños tragos de mi café, cuando llegue a mi silla me tumbe en ella bufando, Emmett no tardo en colgar la llamada que atendía y levantarse para recorrerme con la mirada, ya me esperaba sus comentarios.
-Hey Hey! Eso de traer la misma ropa dos días seguidos solo dice una cosa.- me dijo alzando las cejas.
-Hola para ti también Emmett y porque todos insisten en fijarse en mi ropa hoy?- inquirí de mal humor.
-Pues si no fuera la ropa de todas formas tu cara grita orgasmo! Por donde la veas, exceptuando el ceño fruncido que arruina tu cara de sexo, si, uno se puede dar cuenta de ello.- con sus ocurrencias aplaco un poco mi mal humor, rodee los ojos pero me reí un poco- y que es lo que te tiene molesto? Aunque no creas que te salvaras de la plática de lo que paso ayer ehh.- me advirtió.
-Mandaron a alguien más a hacer una entrevista que tenía yo para hoy.
-Por llegar tarde supongo.- saco conclusiones.
-Pues si.-acepte encogiéndome de hombros.
-Bueno, ya quítate ese mal humor. Me imagino que por lo menos la tardanza valió la pena no? O es por eso que en realidad estas molesto?
-No, no. Claro que no, a decir verdad tienes razón, no tendría que estar molesto, fue por una muy buena razón.- concorde con una sonrisa extendiéndose por mi rostro.
-Bien! Haces sentir orgulloso a papá- bromeo dándome una palmada juguetona en el hombro- la señorita Swan estaba muy sonriente, muy bien chico, eres rápido. Cuéntale los detalles a papá.- pidió.
-Claro que no- negué encendiendo mi computador- para que luego vayas y le cuentes a mi hermana y tenga a las dos señoritas chismosas encima de mí, no gracias.
-Vamos, soy tu amigo, yo te cuento.
-Nunca te he pedido que me cuentes, lo haces porque eres un presumido.- le recordé.
-Pues saca tu lado presumido y cuéntame.- insistió.
-No hay mucho que contar.
-Puedo ver sus caras de satisfacción Cullen, no me quieras mentir.- advirtió.
-Supongo que la satisfacción se puede lograr sin llegar al final.- murmure esperando que no escuchara, pero estaba muy cerca, mi amigo soltó una carcajada.
-Ok, ok ahora entiendo. Pues mi querido pupilo, tengo que decir que hiciste un buen trabajo si con solo hacer lo que sea que hayas hecho Bella tiene esa cara, enserio estoy orgulloso.- dijo con fingido dramatismo limpiándose una lagrima imaginario.
Yo solo rodee los ojos y me puse a trabajar en artículos que tenía pendientes, ignorando las miradas de Emmett buscando que le contara más cosas. Mi hermana y él nunca debieron de juntarse, pero es difícil que tu mejor amigo no conozca a tu hermana. La tarde paso lenta, hasta que apareció mi hermana.
POV Bella.
…
Me lleve una pequeña reprimenda por parte de mi jefe, pero no se veía tan molesto, debido a que la junta había ido bien y se había asociado con nuevos empresarios. Además aun así me regañara eso estaría en segundo plano, la tardanza había valido la pena sinceramente, no me arrepentía la mañana había sido por completo productiva. Claro que solo me lamentaría si me hubieran corrido, pero nada de eso había pasado, si que no había de que lamentarse, más bien había mucho por lo que alegrarse, Edward si en verdad que le gustaba, dios era todo un experto en la cama y eso que no habíamos llegado al sexo y me dio el mejor orgasmo de mi vida. Seria genial tener estos despertares más a menudo, incluso el inconveniente de Jake había quedado olvidado.
La tarde había pasado lenta, no había podido salir a comer, ahora si tenía un poco de trabajo, tampoco Edward salió, Emmett pidió un poco de comida india y comimos mientras trabajábamos, ya faltaba 1 hora para la salida, voltee al lugar de Edward, pero una pequeña figura me tapaba la vista, la reconocí por su singular cabella color azabache y con puntas mirando por doquier, era la hermana de Edward, Alice.
Como si hubiera mencionado su nombre en voz alta, la pequeña chica volteo a verme con una sonrisa amigable, dirigí la mirada a Edward y el definitivamente no estaba de buen humor, lo cuestione con la mirada pero en vez de contestarme se dirigió a su hermana con el ceño fruncido y le dijo algo, Alice solo rió y sacudió su mano frente a él sin darle importancia a lo que decía. Su sonrisa se hizo más ancha mientras empezaba a caminar hacia mí, debo admitir que me dio un poco de miedo, la forma en que me veía, por instinto hice mi silla un poco para atrás alejándome de la posible amenaza, como siempre estaba siendo dramática, un sonido en mi computador me distrajo, era un mensaje instantáneo de Edward.
Edward dice:
No aceptes si no quieres, no dejes que la duende te obligue ni te manipule.
Fruncí el ceño por su advertencia, pero no pude responderle porque su hermana ya estaba frente a mí con la misma sonrisa.
-Hola.- saludos amistosamente.
-Hola Alice.- salude también cerrando la ventana del mensaje de Edward.
-Estaba charlando con Edward y Emmett sobre salir esta noche y quería saber si querías unírtenos?- me pregunto.
-A donde?
-Solo vamos a ir a un bar a tomar unos tragos, nada elaborado, simplemente para pasarla bien y conocernos un poco más, Edward dijo que no sabía si tenias planes para hoy, así que decidí venir a preguntar. Y bien, que dices?
-Pues yo…- dude por la advertencia de Edward, pero se veía que Alice solo estaba siendo amigable.
-Anda Bella, será divertido, podemos ir a el bar con Karaoke que está cerca de aquí.
-Si karaoke! Genial!- grito Emmett dando saltitos emocionado.
-No crees que sea mala idea llevar a Emmett ahí, la ultima vez hizo unos cuantos destrozos en el escenario.
-Uy ya te toco la faceta de frustrada estrella de rock de Emmett?
-Si, es entretenido, pero no sería buena idea que nos vetaran del lugar no crees?
-Si, creo que no sería buena idea. Pero podemos ir a cualquier otro bar en el centro.
-Está bien.- acepte.
Alice soltó un gritito emocionada y dio saltitos, se inclino en mi escritorio dándome un abrazo amistoso.
-No divertiremos mucho Bella, ya verás. No sabes las ganas que tenia de esta salida.- me contó- en media hora salgo de trabajar, nos vemos en el lobby, ok?- asentí.- bueno, nos vemos Bella.- se despidió con la mano caminando a la salida.
Cuando paso por el cubículo de Edward se burlo señalándolo con el dedo y sacándole la lengua, él solo rodo los ojos. Me dirigí a su lugar extrañada aun por su actitud.
-Que pasa?- pregunte.
-Nada- respondió.
-A que venía tu advertencia?
-Es que ya te había dicho que la enana tiende a entrometerse en las relaciones ajenas.- me recordó, fruncí el ceño extrañada.
-Pero no hay relación en la cual entrometerse, solo somos amigos no?
Emmett soltó un siseo por lo bajo desviando la mirada y en la expresión de Edward pude ver un poco de decepción y tristeza. Me confundí, que había dicho? Somos amigos no es así?
|