8. Amenaza

Edward POV

Mi vida es maravillosa, desde el momento de la confesión en el salón de su casa han pasado ya cuatro meses, los cuales han sido los más felices de mi vida. Hoy hace dos meses que me atreví a hacerle la famosa petición a Bella.

Flashback

Estábamos en el centro comercial, comprando un disfraz para Sophie, ya que en la escuela le hacían disfrazarse de abeja.

Pasamos un día perfecto, entre risas. Cuando llegó la hora de la comida, por petición de mi pequeña acabamos comiendo una hamburguesa en el Mc Donald’s. Antes que Bella y yo hubiésemos acabado de comer, Sophie, con su bandejita vacía me miró con ojitos suplicantes para que la dejase ir a jugar a la sala de juegos infantiles.

Cuando nos quedamos solos, le comente a Bella lo que llevaba pensando y deseando durante toda la mañana.

-Madre mía, quien me diría a mí que acabaría en un McDonald’s con el chico que me hizo la vida imposible en la preparatoria – me dijo mientras se reía.

- La verdad es que lo siento mucho, de pequeño me comporté como un completo estúpido por no saber decirte lo que sentía – le dije haciendo que se sonrojase, haciéndola parecer más adorable.

- No te preocupes ya te dije que te perdonaba y no pasa nada. Lo bueno es que las cosas entre nosotros ahora van bien. Además le he cogido mucho cariño a Sophie, no sé qué haría sin ella – me dijo muy dulcemente. En ese momento me levanté de mi asiento y me senté a su lado. Estuvimos hablando durante horas, pero siempre mientras vigilábamos a Sophie. Hasta que en un momento no pude evitar el acto de acariciar su mejilla. Ella se me quedó mirando fijamente a los ojos pero me di cuenta que su mirada pasaba de mis ojos a mis labios. Yo estaba igual que ella pero no me lanzaba por miedo a apresurarme o asustarla.

- Hazlo – me dijo ella muy cerca de mi cara en un susurro – bésame – me dijo antes que yo estampase mis labios contra los suyos. En ese justo instante escuchamos el carraspeo de una persona detrás de nosotros. Bella se apartó avergonzada de mientras se giraba hacia donde Sophie nos miraba con una gran sonrisa en la cara. Pero lo que más nos desconcertó es que en ese instante mi pequeña se lanzó a los brazos de Bella diciéndole lo mucho que la quería y dándole besitos por toda la cara. Bella se quedo sorprendida y con una mueca en la cara de no comprender. Pero yo como padre que soy, entendí perfectamente lo que hacía mi hija. Ella nos estaba dando su consentimiento a su manera.

- Papi, ahora por fin seremos una familia feliz. Pero primero tenemos que echar a Tanya de casa para que Bella se pueda venir a vivir con nosotros! – dijo muy emocionada. Pero Bella no comprendía nada, por eso en cuanto escucho lo de echar a Tanya para que ella viniese a vivir con nosotros pareció aturdirla.

- Mira pequeña, porque no nos dejas a Bella y a mí un ratito más a solas para poder hablar – le dije

- Vale papi, yo me voy a jugar con mi amiguito al tobogán – nos dijo sonrientes.

Cuando mi pequeña se fue Bella intentó decirme algo pero yo la detuve, porque primero le quería decir aquello que llevaba deseando decirle durante todo el día.

-Bella, se que hace poco tiempo que nos hemos vuelto a encontrar. Pero debo decirte que en estos cinco años no ha habido un solo día en el que no pensase en ti. Y ahora que te tengo delante de mí, compartiendo todos estos momentos con mi hija, me doy cuenta de todo lo que perdí al no tener el valor de decirte en la preparatoria todo lo que te voy a decir ahora – ella me miraba con una sonrisa en los labios y con los ojos llorosos – Te voy a explicar con tres palabras lo que siento. Te amé, te amo y te amaré – le dije mientras la cogía de las manos – Por eso te quiero pedir, que por favor nos des una oportunidad de ser felices, de poder estar juntos.

- Por mi encantada, no sabes cuánto tiempo llevo soñando este momento. Pero tú estas casado y las cosas no son tan sencillas. – me dijo llorando

 - Cariño,  sabes que a la única mujer que amo es a ti, a Tanya nunca la he querido ni la querré, y tú mejor que nadie sabes lo que me une a Tanya. Pero te aseguro que si ella es un impedimento para que estemos juntos haré todo lo que esté en mi mano para divorciarme de ella sin que ella tenga la oportunidad de dañar a Sophie.- le dije mientras  cogía su cara entre mis manos

- De momento, podríamos probar si funciona. Además se de una personita que le hará mucha ilusión esta noticia – me dijo dándome un suave beso en los labios.

- Entonces déjame hacerlo como es debido. Isabella Swan, quieres ser mi novia? – le pregunté sonriente.  

- Sí, claro que sí – me dijo mientras saltaba encima de mí para darme un dulce beso.

Fin flashback

Estaba totalmente sumido en mis recuerdos cuando una vocecita, me sacó de mi ensoñación.

-Papi, te tienes que vestir, para ir a darle la sorpresa a Bella!! – me dijo mi pequeña apurándome. Sophie está encantada de mi relación con Bella. Según ella, de esta manera puede tener a la mami que siempre soñó. Se que mi niña se muere por las ganas de decirle a Bella mami, tal y como hace el travieso de Seth, pero no se atreve.

- Ya voy enana – le dije mientras le hacía cosquillas. Mientras íbamos camino a la puerta para irnos, nos topamos con Tanya, quien nos lanzó una mirada despectiva. En ese momento Sophie se desprendió de mi mano y se acercó a ella.

- Ya no me importa cómo me mires. Por que tus miradas ya no me hacen pupa, porque ahora tengo una mami de verdad que me quiere y me cuida – le dijo mi hija muy seria. Tanya me miró con cara de odio y cuando pasó por mi lado me susurró al oído.

- Si quieres guerra, la tendrás – esas palabras me dejaron helado. Pero una cosa tenía muy clara, no dejaría que ella le hiciese daño a mis dos princesas, no ahora que por fin era feliz.

Siento no haber subido antes el capítulo, pero es que se me había ido la inspiración, jeje. Bueno aquí les dejo el capítulo, espreo que os guste. besos