Bella se sentía como el infierno.Ese fue su primer pensamiento y estuvo acompañado por un gemido cuando se movió en la cama.Su cuerpo le estaba doliendo y estaba débil.Obviamente,había sido golpeada,tenía moretones negros y azules y la habían dejado para que se recuperase o tenía un infierno de gripe.
Apenas había pensado eso cuando sus recuerdos volvieron y los eventos de la pasada noche llamearon en su mente,duros y rígidos.Inspirando,alcanzó su garganta,casi esperando sentirla desgarrada y cubierta con sangre.No la sentía así.Su piel un poco levantada,pero allí no había sangre y aún más sorprendente,ningún vendaje o dolor.
Su mirada se deslizó a un lado y vio a un hombre dormido en la silla al lado de su cama.Edward.Era un oscuro contorno en la luz débil.Obviamente era medianoche y su cuarto podría haber sido completamente negro,pero la luz del baño había sido encendida y la puerta crujía abierta para permitir a alguien salir.Con esa poca luz,ella pudo ver que tenía sus ojos cerrados,su cabeza posicionada sobre su pecho.
Bella miró su sueño,recordando cuando vino a rescatarla en la playa.Él la había defendido sin miedo,arriesgándose por ella.Sonrió suavemente en el recuerdo mientras sus dedos jugaban sobre su garganta nuevamente.¿Dónde estaba la herida?Preocupada por su ausencia,ella apartó las sábanas a un lado y se acomodó en una posición sentada,sobresaltada de lo difícil que fue.Estaba tan débil como un bebé.
Moviendo sus piernas fuera de la cama,Bella se las arregló para empujarse ella misma sobre sus pies,pero sus piernas temblaron cuando se puso en pie y se tambaleó un poco.Usando la pared como agarre,logró encaminarse al baño,mirando hacia atrás en dos ocasiones para asegurarse de que Edward no había despertado y notado su ausencia.
Se deslizó a través de la puerta abierta,entonces la cerró totalmente y se movió hacia el mostrador frente al espejo.Bella se miró asombrada,la herida del cuello brevemente olvidada.Parecía estar tan mal como se sentía,su cutis pálido,su cabello en pedazos larguiruchos alrededor de su cabeza,su rostro casi aceitoso mirándolo con el sudor que lo cubría.
Un pequeño gemido se deslizó por sus labios al pensar en Edward,que la había mirado mientras ella se veía así,entonces Bella lo dejó ir con un suspiro y retornó su atención a su cuello.Su garganta estaba sana.No totalmente.Estaba marcada gravemente con cicatrices,pero parecía una lesión de un mes y Bella estaba segura de que el ataque no había sido hacía meses.Ella no pudía haber dormido en ese cuarto por meses.Así que,¿qué había pasado?
Fuiste convertida,alguna parte de su mente susurró la respuesta,pero Bella agitó su cabeza.No.Imposible.¿Seguro que no?
No.Pensó con firmeza.Si ese fuera el caso,ella sería esbelta y hermosa como Esme,pero ella era igual de vieja,llevando cuatro o cinco kilos de más como para ser considerada una belleza en Hollywood.
Solo el pensar en su peso le hizo comprender a Bella lo hambrienta que estaba,realmente hambrienta y terriblemente sedienta.Girando el grifo,se agachó ante el fregadero y ahuecó un poco del frío líquido en su mano,luego la alzó hasta su boca para sorber un poco antes de que éste corriera entre sus dedos.Hizo esto varias veces,pero apenas logró conseguir un poco,ciertamente no lo suficiente para satisfacer su sed.
Abandonó el esfuerzo de beber de su palma,en cambio salpicó agua en su rostro y cabeza,luego corrió sus dedos a través de su cabello tratando de ordenarlo antes de girar el grifo para cerrarlo.Se enderezó y se movió hacia la puerta.
Edward aún dormía en la silla,observó Bella con alivio al abrir la puerta.Realmente no quería que él la viera de esta forma.Demasiado sedienta para perder el tiempo vistiéndose,se decidió por una camiseta grande,tendría que ser una camiseta lo suficientemente voluminosa para bajar con ella y conseguir un vaso de agua…o diez.Tenía resaca,su boca esta desagradablemente algodonada y blanca.
Bella cruzó el cuarto con piernas inseguras y se sintió aliviada al abrir la puerta.Para su alivio,la sala estaba vacía.Suavemente,se encaminó hacia las escaleras y comenzó a bajarlas con determinación.La determinación se hizo polvo a medio camino.Aferrándose con debilidad a la barra,deseó haber despertado a Edward después de todo.
Suspirando,descansó un momento,luego se forzó a sí misma a continuar.Bella estaba increíblemente aliviada cuando finalmente pudo llegar al suelo de madera de la sala.Al menos si sus piernas fallaran,ahora ella no caería lejos.
—Bella.¿Qué estás haciendo?–Jacob se apresuró hacia la sala desde la cocina y ella sonrió con alivio.
—Estoy sedienta—admitió Bella cuando él llegó.
—Y hambrienta,sin duda—él retumbó,deslizando un brazo alrededor de ella tomando algo de su peso.
Bella abrió su boca para contestar,pero en cambio pausó e inhaló profundamente cuando él la urgió a su lado.
—Hueles bien—murmuró ella con sorpresa.
Jacob la miró agudamente,obviamente sobresaltado por el comentario que Bella había hecho.Él frunció el ceño.
—¿Estás bien?Tus ojos están dilatados.—
Bella se encontró apoyándose en él,inhalando profundamente.Él olía tan bien.Incluso delicioso.Podría morderlo.
Sobresaltada por el pensamiento,Bella lo empujó,perdiendo el equilibrio.Jacob apretó su agarre rápidamente,manteniéndola derecha,entonces ambos se calmaron y miraron hacia la sala cuando la puerta de la cocina se abrió y un gigantesco hombre salió.El miedo ondeo a través de ella,Bella inmediatamente se acercó más a Jacob.
—Está bien—le aseguró Jacob dándole golpecitos en su brazo–.Él es Demetri,uno de los hombres de Cayo.
—¿Cayo?—preguntó desconcertada Bella,entonces se olvidó de la pregunta cuando sus ojos aterrizaron en su garganta.Su cabeza se giró a mirar al hombre grande,la vena de Jacob corría tensa a lo largo de su garganta y ella ahora podía verla pulsando con calor,sangre que daba vida.
—Cayo es el primo de Mike y Aro.Él esta aquí para ayudar y trajo a sus hombres para mantener un ojo en las cosas y ayudar también—le explicó Jacob.
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